La escalada de la represión de costa a costa contra los Clubs Revolución, Rechazar el Fascismo, Libros Revolución…Los revolucionarios y activistas se mantienen firmes, hacen surgir amplio apoyo

18 de marzo de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us

En la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), están atacando a las protestas políticas y una y otra vez han arrestado a miembros del Club Revolución y activistas de Rechazar el Fascismo. En la Universidad de Chicago arrestaron con saña a un miembro del Club Revolución por participar en una protesta en silencio por los inmigrantes. En Washington, D.C., agentes del Servicio Secreto arrestaron a dos activistas de Rechazar el Fascismo por leer una proclamación, luego agentes del Department de Seguridad Nacional (DHS, por las siglas en inglés) visitaron a los padres una de ellas. Unos matones fascistas —los secuaces del régimen de Trump y Pence— amenazaron con quemar Libros Revolución de Berkeley, y en San Diego prendieron fuego a la entrada de una librería radical/progresista. Mientras tanto, en línea unos nazis atacaron y temporalmente cerraron el portal de Rechazar el Fascismo.

Estas son algunas de las señales de una escalada dramática en las últimas semanas, y en ciertos respectos coordinada, de represión estatal contra los que se oponen al régimen de Trump y Pence, en particular el Club Revolución y Rechazar el Fascismo.

Igualmente de importante —y quizá más por lo que manifiesta— es el hecho de que los que fueron atacados no se rajaron ni se dieron por vencidos. Más bien hicieron todo lo contrario, manteniéndose firmes e intensificando su oposición al régimen: se dio a conocer ampliamente el ataque fascista y lo que significa un ataque del régimen de Trump y Pence y convocaron a la sociedad para que se lo apoyara, en unos casos consiguiendo que medios de comunicación y redes sociales alcanzaran a millones de personas.

Una cronología de ataques políticos a nivel nacional

12 de febrero, UCLA. El Club Revolución de Los Ángeles fue a la Universidad de California en Los Ángeles donde iba a hablar el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, quien fue presentado como un “líder de pensamiento” invitado para explicar que es lo que ha hecho para supuestamente ayudar a la gente de Chicago. Cuando miembros del Club denunciaron sus mentiras y de cómo ataca al pueblo, los cerdos universitarios los cayeron encima, a uno lo torcieron el hombro cuando coreaba “Trump y Pence tienen que marcharse” y exhortaba al público que se visitara el portal revcom.us para conocer más sobre Bob Avakian. Lo tiraron al suelo y más tarde lo acusaron de dos delitos menores. También arrestaron, pero no acusaron, a dos miembros del Club que grabaron el agresivo ataque.

Secuela del 12 de febrero, UCLA. Anteriormente, si uno protestaba o interrumpía un programa lo sacaba del programa, pero por lo general no levantaban cargos penales o disciplinaban. Pero varios días después de la protesta contra Rahm Emanuel, la administración de la UCLA envió un correo electrónico a los estudiantes para advertirles que el derecho a protestar no incluye hablar fuera de turno a tal punto que el vocero no puede continuar la ponencia ante una audiencia dispuesta, y si se hace eso se le podría arrestar. La administración también subrayó que en vista de los cambios a las leyes de inmigración, los estudiantes extranjeros podrían perder la visa si son arrestados — aunque no sean acusados o condenados de ningún delito. Ahora, antes de empezar un programa, donde se espera protestas, un funcionario de la universidad advertirá verbalmente que: “Si protesta, si interrumpe, recibirá una advertencia y es posible que se le arreste”.

26 de febrero, UCLA. A dos miembros del Club Revolución y una activista de Rechazar el Fascismo las sacaron a rastras del discurso del secretario de Hacienda Steve “El Ratón” Mnuchin porque se atrevieron a ponerse de pie y denunciar sus mentiras y crímenes, aunque no hicieron lo mismo con otros que también protestaron verbalmente. Al terminar el programa, arrestaron a dos más de Rechazar el Fascismo y el Club Revolución por denunciar al régimen y a esos indignantes arrestos.

En vez de intimidar a los revolucionarios y activistas, les inspiró a intensificar las denuncias y la oposición a estos poderosos, si bien patéticos, fascistas. Mnuchin le había rogado a la UCLA suprimir el video del programa, pero los videos de celulares que grabaron el ataque policial contra el Club Revolución se hicieron virales. Debido en buena parte a los esfuerzos de Rechazar el Fascismo y otros, se han visto 1,5 millón de veces y la protesta así como el intento de Mnuchin de suprimir el video fueron noticia en todas partes. Los periódicos New York Times y Washington Post informaron sobre la noticia, así como otros portales. Mientras tanto, los miembros del Club Revolución que fueron agredidos le han retado a “El Ratón” a un debate, cual reto ha sido difundido por Rechazar el Fascismo, Revolución, revcom.us y otros.

1° de marzo, Universidad de Chicago. Policías de la Universidad de Chicago atacaron salvajemente a Maya, del Club Revolución, Chicago, cuando salía de la universidad después de haber participado en una protesta de SILENCIO por los inmigrantes indocumentados que tuvo lugar en el centro estudiantil, donde casi todos los presentes en el comedor guardaroó silencio por 11 minutos en apoyo a los 11 millones de inmigrantes indocumentados. Además de este indignante ataque a Maya, ahora le están acusando a ELLA del delito grave de agredir a un policía y de resistencia a la autoridad. Luego intensificaron el ataque cuando en una rutinaria audiencia de fianza, el fiscal asistente presentó un largo historial político, distorsionado y completamente impertinente, sobre Maya, implicando que no se debía dejarla salir bajo fianza — debido a sus ideas políticas y asociaciones políticas.

El Club Revolución y otros en Chicago inmediatamente hicieron correr la noticia de esta indignación y desarrollaron apoyo para Maya, y en su audiencia preliminar del 8 de mayo, con 25 partidarios presentes, la fiscalía decidió escandalosamente cancelar esta audiencia y en vez presentar el caso directamente a un gran jurado, y así evitar que el abogado de Maya tuviera la oportunidad de interrogar al único testigo de la fiscalía — un cerdo policía. La próxima audiencia de Maya es el 26 de marzo.

En breve, las fuerzas represivas del estado —en estrecha colaboración con la universidad— le cayeron encima a alguien que participaba en una protesta pacífica en contra de las redadas y los ataques contra los inmigrantes.

3 de marzo, Libros Revolución, Berkeley. En el primer aniversario del violento mitin fascista pro Trump en el parque Martin Luther King Jr. en Berkeley, California, un grupo de malvivientes trumpistas que se autodenominan “Guerreros de Berkeley” y que viajaron desde Sacramento, California intentaron meterse en Libros Revolución a la fuerza y verbalmente agredieron al personal de la librería y amenazaron con que: “Vamos a incendiar su librería”. Esa fue la décima vez que los “ultra-derechistas” fascistas atacaron a Libros Revolución, pero la primera vez que lanzaron una amenaza directa. Alguien del personal dijo: “Nosotros tomamos esto en serio. Esperamos que ustedes lo hagan también. Esto no es algo que se debe de tolerar. ¿En qué clase de mundo estamos viviendo? ¿Qué vamos a tolerar?”.

Una y otra vez, Libros Revolución ha afirmado que se mantendrá firme y no se dejará intimidar ni cerrará ante esto, sino que más bien cumplirá su misión esencial con más resolución. (Cuando uno de los fascistas le preguntó a uno del personal: “¿Por qué dices que soy supremacista blanco?”, le contestó: “Dinos tú, ¿por qué eres supremacista blanco?”) Enseguida la librería publicó videos de esta indignante amenaza, que han sido compartidos extensamente — entre ellos por The Young Turks, Publisher’s Weekly, y Independent de Inglaterra. Un video de NowThis Politics del Facebook ha sido visto 2,4 millón de veces, y Libros Revolución ha publicado importantes declaraciones de apoyo en su cuenta de Twitter. Libros Revolución hizo un llamamiento que pidió apoyo, y celebró una conferencia de prensa bastante concurrida. Y ha aprovechado el momento para comparar los fascistas —con su racismo, misoginía, ignorancia y horrores para la humanidad—, con el conocimiento, el animado debate y conversación, y el futuro libertador que se encuentran en Libros Revolución.

4 de marzo, Librería Groundwork, San Diego. Alguien rompió la ventana de la puerta de la progresista Librería del Colectivo Groundworks, entró a la fuerza, tumbó libros y estantes. Intentaron prender un fuego adentro, pero no les funcionó y en vez quemaron un estante al exterior de la librería. La librería sufrió $500 en daños, el Colectivo dijo en una declaración que el ataque: “se da en la secuela de una serie de actividades derechistas y de supremacía blanca: despliegues de mantas por estas organizaciones, intentos de intimidar en clases sobre estudios de género y étnicos, la constante distribución de volantes en la Universidad de California en San Diego y en la universidad San Diego State, y las amenazas de violencia contra Libros Revolución en Berkeley”.

5 de marzo, Washington, D.C. El Servicio Secreto arrestó y detuvo por 24 horas a dos activistas de Rechazar el Fascismo por leer —en la vía pública, en frente del Departamento de Hacienda— un reto a Mnuchin a un debate. Al mismo tiempo, agentes del DHS —cuya misión es supuestamente combatir el “terrorismo”— visitaron a los padres de una de las activistas al otro lado del país, cerca de Seattle. Los agentes les hicieron preguntas directamente relacionadas a los puntos de vista políticos de su hija y de su participación con Rechazar el Fascismo. (Esta activista no es una menor, tiene más de 30 años; no hay razón alguna para que las autoridades se comuniquen con sus padres, y mucho menos que los vayan a visitar en su hogar).

En medio de toda la cháchara en la prensa grande liberal sobre el “caos” que es la Casa Blanca de Trump, no hubo caos en este ataque coordinado a nivel nacional contra los activistas de Rechazar el Fascismo y la organización misma.

5 de marzo, UCLA. Mientras tanto, en Los Ángeles, arrestaron otra vez a Tala Deloria, la estudiante de la UCLA que fue arrestada el 26 de febrero durante la protesta contra Steve Mnuchin, esta vez arrestada mientras se paraba en el lobby de un evento público en la UCLA. Esta vez los policías dicen que ella no cumplía con la ilegítima prohibición de estar en la universidad por 7 días que le habían dado verbalmente. A Deloria se la puede ver en este video en que ella le lanza el reto a Steve “El Ratón” Mnuchin a un debate con ella y las otras arrestadas en la UCLA el 26 de febrero. El video se posteó el 5 de marzo, seis horas antes de que arrestaran a Deloria.

En breve, el retar verbalmente a un debate al secretario de Hacienda Steve Mnuchin ha sido convertido en un delito que se merece represión política, arresto y espionaje político de parte del Servicio Secreto, la policía y el DHS.

8 de marzo, ataque al portal refusefascism.org. Rechazar el Fascismo informó: “La madrugada del 8 de marzo, un ataque informático resultó en el colapso del portal de Rechazar el Fascismo, refusefascism.org”. Añadió, “Por varias horas no se pudo hacer donaciones, unirse al grupo o difundir el mensaje: ¡Esta pesadilla tiene que terminar: El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse! En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista”. Si bien aún se está investigando quien fue el perpetrador, unas fuerzas pro Trump se han responsibilizado del ataque en línea. Como ha señalado refusefascism.org, su mensaje es “algo que la chusma retrógrada de Hacer Que Estados Unidos Vuelva a Tener Grandeza debería temer políticamente” — precisamente porque conlleva el potencial “de transformar el profundo odio que millones de personas sienten por este régimen en una fuerza política capaz de expulsarlo del poder”.

Manteniéndose firmes, movilizando a otros en contra de los ataques del régimen
a los derechos básicos

Estos ataques señalan una grave escalada de ataques en contra de los derechos básicos del pueblo a participar en protestas políticas. Los ataques contra los derechos políticos básicos son un elemento clave del fascismo, y no se debe abdicar estos derechos. El abdicar esos derechos y permitir todo tipo de arresto y agresión ilegítimos prepara el camino para la consolidación del gobierno fascista, y su terror abierto y generalizado.

Por tanto, hay que enfrentar directamente y derrotar estos ataques. En esto será clave movilizar apoyo desde todas partes de la sociedad, sin en ningún momento retroceder, manifestando el justo espíritu de desprecio ante los monstruos que hoy tienen el timón en Estados Unidos y que amenazan al mundo entero, un espíritu como el que expresa el reto a debatir al patético Steve Mnuchin.

Hay que hacer todo eso en el contexto de seguir difundiendo el mensaje que estos valientes activistas y revolucionarios estaban dando — denunciando el cruel y fascista programa del régimen de Trump y Pence y todos sus secuaces, difundiendo amplia y extensamente la película del discurso de Bob Avakian: ¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE! En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista. Un mundo mejor ES posible, y redoblando los esfuerzos para organizar a millones de personas para expulsar del poder al régimen fascista por medio de masivas protestas y resistencia políticas no violentas.

No es hipérbola. Lo que sucedió en la UCLA, en la Universidad de Chicago, en Washington, D.C., en Berkeley y otras partes son ejemplos de cómo las acciones valientes de unos pocos —acciones que reflejan los verdaderos intereses del pueblo y que le convocan a la lucha— pueden romper el silencio de la normalización, y son un reto para quienes sienten el peligro pero tienen miedo de ver las cosas tal y como son, y pueden ser un modelo para millones de personas de cómo se deben portarse. Pueden también subrayar y destapar las debilidades y vulnerabilidades estratégicas de estos fascistas, como el hecho de que millones de personas los odian y podrían ser inspirados y movilizados a la resistencia determinada. Y el enfrentar a estos ataques e intentos de represión fascistas pueden ser un medio clave para desarrollar la resistencia en contra de todo el régimen.

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