Sur de Texas: Los fascistas federales y estatales aceleran campaña de limpieza étnica contra los latinos

5 de septiembre de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Dos acontecimientos peligrosos que atacan y aíslan a los inmigrantes y las personas de ascendencia mexicana, especialmente (por ahora) los que viven cerca de la frontera entre Estados Unidos y México en el sur de Texas, se hicieron públicos la semana pasada.

“Fascismo, lisa y llanamente”

El Departamento de Estado de Estados Unidos está retirando y negando pasaportes a personas cuyos registros de nacimiento indiquen que nacieron en Estados Unidos. El Washington Post informó: “La administración de Trump están acusando a cientos, y posiblemente miles, de hispanos que viven cerca de la frontera, del uso de actas de nacimiento fraudulentos desde que nacieron y está emprendiendo una racha de medidas represivas”. El gobierno está utilizando el pretexto de unos pocos casos de parteras que falsificaron documentos de nacimiento con el propósito de amenazar la ciudadanía de potencialmente decenas de miles de latinos de los cuales una partera estuvo a cargo de su nacimiento, aunque el régimen ni siquiera pretende tener evidencia que demuestre que los individuos a los que acusan han falsificado documentos.

Las personas con actas de nacimiento oficiales de Texas ahora están encarceladas en centros de detención de inmigrantes. Se han iniciado procedimientos de deportación contra algunos de ellos. Otros no pueden salir de México porque los pasaportes estadounidenses que tenían desde hace mucho tiempo fueron revocados cuando intentaron volver a ingresar a Estados Unidos. En algunos casos, los agentes de ICE (la Migra) han llegado sin previo aviso a las casas de las personas y les han quitado pasaportes.

La práctica de negarles pasaportes a las personas de las cuales una partera asistió en su nacimiento en realidad comenzó durante la administración de George W. Bush, y continuó bajo Obama. Terminó en 2009, después de una demanda litigada por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles. Pero negar y revocar pasaportes, y la persecución general de personas de ascendencia mexicana a lo largo de la frontera de Texas con México, lo que abarca la inmensa mayoría de la gente ahí, ha aumentado durante los años de Trump y Pence. El número de casos de revocación de pasaportes “ha disparado”, dijo un abogado defensor de decenas de estas personas.

Como decía un artículo de Esquire: “Esto es el fascismo, lisa y llanamente”.

Privar a los niños de la oportunidad de ir a la escuela

También en el sur de Texas, la Agencia de Educación de Texas (TEA) dictaminó la semana pasada que los fondos estatales no se usarán para “proporcionar maestros y otros recursos a los niños en edad escolar albergados en los refugios para migrantes” (en otras palabras, campos de concentración). La política de “cero tolerancia” del régimen de Trump y Pence de separar las familias arrestadas en la frontera supuestamente terminó en junio. Pero casi 500 niños permanecen en centros de detención federales, con poco o ningún contacto con sus familiares. Muchos de estos centros están cerca de la frontera. Ya no se permitirá que los maestros de Harlingen y San Benito que fueron enviados a estos centros den clases ahí.

Estos niños han resultado traumatizados repetidamente por su experiencia de migración, la violencia en su tierra natal, la separación de familias y el encarcelamiento. Ahora están confinados en cuartos frígidos que llaman “neveras”. Están separados de cualquier persona que los cuide. Antes de que Texas negara fondos para la educación de estos niños, Michael Olivas, que da clases sobre las leyes de migración y educación en la Universidad de Houston, dijo: “Es una mentira detestable decir que están recibiendo una educación”. Ahora incluso se está eliminando la apariencia de dar educación.

TEA hace la afirmación cruelmente hipócrita de que de manera voluntaria, las escuelas podrían proporcionar ayuda a estos niños. Pero los distritos escolares en todo el estado han resultado devastados por los drásticos recortes de fondos, y tienen dificultades para proporcionar servicios mínimos a los estudiantes que ya están inscritos. Los distritos a lo largo de la frontera siempre han estado entre los más empobrecidos del estado. La TEA está dejando la puerta abierta a la posibilidad de que entidades privadas proporcionen “educación” a estos niños, lo que casi seguramente significaría entregarlos al adoctrinamiento fundamentalista cristiano.

En la mira de los ataques fascistas a los inmigrantes

¡Estos ataques son abominables y hay que detenerlos!

También constituyen un salto peligroso en el camino hacia el fascismo consolidado. El régimen de Trump y Pence y los fascistas en Texas y otros gobiernos estatales están destruyendo derechos y leyes de larga data, y están singularizando a las personas para una represión dura e implacable basada en el lugar donde nacieron, su acento, sus nombres, el color de la piel. Los ataques sangrientos y crueles a los inmigrantes a lo largo de la frontera y la opresión de las personas de ascendencia mexicana han sido características determinantes del capitalismo-imperialismo de Estados Unidos durante más de un siglo. El régimen de Trump y Pence los lleva a nuevas alturas horribles y está reescribiendo las leyes para justificar su represión.

En el caso de negar la educación a los detenidos, las reglas del ICE establecen que los niños de edad escolar en refugios deben recibir seis horas de instrucción estructurada entresemana y servicios de educación especial de ser necesario. Las leyes de Texas requieren que los niños de seis a 18 años de edad (o hasta que reciban un diploma de escuela secundaria) asistan a la escuela de alguna forma. Pero el gobierno estatal, que está completamente dominado por los fascistas cristianos, declaró que “no está obligado” a proporcionar educación a los niños en los centros administrados por el gobierno federal.

Y en cuanto a negarles pasaportes a ciudadanos estadounidenses, la XIV Enmienda a la Constitución de Estados Unidos garantiza que “Toda persona nacida o naturalizada en los Estados Unidos… es ciudadana de los Estados Unidos y del Estado en que resida”. Esta enmienda se aprobó después de la Guerra Civil de los Estados Unidos, y les concedió la ciudadanía a los ex esclavos y sus descendientes. Ahora, el régimen de Trump y Pence la niega para las personas de ascendencia mexicana con el argumento indignante e infundada de que utilizaron actas de nacimiento falsas para establecer su ciudadanía.

Estas maniobras para eviscerar la ley existente y eliminar incluso los derechos constitucionales más básicos con los que la gente supuestamente cuenta, son parte de una campaña fascista sistemática hacia “hacer que Estados Unidos vuelva a ser blanco” donde se permite exclusivamente el inglés. Si bien estos ataques se concentran en el sur de Texas, no hay absolutamente ninguna razón para pensar que se detendrán ahí o que no se utilizarán en contra de cualquiera que el estado fascista considere “sospechoso”. Hay que oponérseles como parte de una feroz lucha para sacar del poder al régimen fascista de Trump y Pence.

En lo más fundamental, un sistema que atormenta y encarcela a niños y les priva de necesidades básicas, un sistema que niega abruptamente los derechos más fundamentales para miles de personas debido a su origen étnico y amenaza a otros miles de personas, no tiene legitimidad. Hay que derrocarlo mediante una revolución real.