Salen a la luz verdades nuevas, y aún más feas y horrorosas, en el asesinato policial de Oscar Grant
| revcom.us
De un lector:
¡10 años! Han pasado 10 años desde que cientos de personas en un tren de BART en Oakland vieron a un policía disparar por la espalda a Oscar Grant, 22 años de edad y sin arma, 10 años desde que millones de personas vieron el asesinato por la TV e Internet. Acaba de salir un informe interno que muestra que los policías y las autoridades de BART tenían pleno conocimiento de que Oscar fue asesinado a sangre fría, y que lo han mantenido en secreto hasta hoy.
El sistema ya lo sabía. Su propio informe lo admite. Esto lo dice todo sobre lo que le pasó a Oscar, sobre el verdadero papel de la policía, la verdadera naturaleza del sistema al que sirven, y por qué nos hace falta una revolución real.
El asesinato a sangre fría por el policía Johannes Mehserle en la estación Fruitvale en Oakland, California fue una de las primeras veces que se captó en un celular a un policía matando, y se hizo viral. La gente se lanzó a las calles de Oakland, y poderosas protestas estallaron cuando el sistema anunció que no iba a acusar a Mehserle —lo que resultó en el rarísimo caso de que un policía tuvo que ir a la cárcel por derribar a balazos a alguien (ningún policía del condado de Alameda, al que pertenece Oakland, jamás había sido acusado de nada al matar cuando estaba de servicio). Y la gente protestó cuando anunciaron el veredicto: a Mehserle le declararon culpable de homicidio involuntario y no de homicidio. (Pasó poco tiempo en la cárcel —menos de un año— y salió bajo libertad condicional sin supervisión).
Debido a la protesta de masas, el nombre de Oscar Grant se convirtió en un símbolo importante y una condena de la manera cruel con que este sistema le trata al pueblo negro. El periódico San Jose Mercury en California escribió: “‘Yo soy Oscar Grant’ se convirtió en un grito de batalla tan poderoso que se conoció en lugares tan lejanos como Egipto, donde manifestantes de la Primavera Árabe portaban pancartas con su nombre”. También se hizo una importante, poderosa y conmovedora película sobre Oscar y lo que le pasó esa noche: Fruitvale Station.
El asesinato de Oscar Grant está nuevamente en las noticias porque reporteros del San Jose Mercury News demandaron para obtener los documentos internos de BART sobre lo que sucedió esa noche en el tren de BART que han permanecido secretos. Los reporteros se basaron en una nueva ley de California que permite la divulgación de documentos sobre la mala conducta de policías. Por primera vez se dio a conocer públicamente el resultado de un estudio interno importante solicitado por BART para averiguar lo que sucedió en la estación Fruitvale.
Gran parte del informe está censurado, pero sí deja ver importantes hechos sobre el caso, el papel asesino de los policías presentes, y cómo el sistema lo encubrió. Algo muy importante que salió es que Mehserle sabía perfectamente que estaba desenfundando su pistola. Un importante argumento de sus abogados en el juicio fue que Mehserle que no sabía que había desenfundado su arma de fuego, que se confundió y pensó que estaba desenfundando la pistola Taser de carga eléctrica y que, según esta mentira, mató a Oscar sin querer, cual mentira influyó mucho la decisión de condenarlo de homicidio involuntario (lo que en parte quiere decir que su intención no fue la de matar) en vez de homicidio. Al mismo tiempo, muchos denunciaron como ridículas las alegaciones de Mehserle sobre la pistola Taser, ya que las dos pistolas son muy diferentes, se sienten muy diferentes en la mano, y estaban en fundas a lados opuestos de su cuerpo. Ahora, la investigación interna de BART, redactada antes del juicio, dice lo que ya sabían todos los que vieron el video en ese entonces:
“Se puede concluir, habiendo visto el video en detalle, que él [Mehserle] tenía la intención de desenfundar el arma de fuego y no la Taser…”. Y: “Se le puede ver [a Mehserle] tratando al menos dos veces de desenfundarla hasta que en la última, se puede ver que mira hacia atrás a su mano sobre el arma de fuego y su funda para verla salir…”.
El informe saca esta conclusión: “en el momento del disparo el video claramene muestra que Oscar Grant tenía las manos atrás en postura de ser esposadas. Bajo estas circunstancias no era justificada la fuerza letal”. Fue un asesinato a sangre fría e intencional.
El informe también revela la manera constante y sistemática en que BART y la policía de BART encubren su salvajismo. Por ejemplo, en el año antes de que Mehserle matara a Oscar, han registrado seis incidentes de uso-de-fuerza por su parte, lo que según el informe constituyó “suficiente advertencia de un problema latente”. Sin embargo no hicieron nada para atender este “problema latente”, y Mehserle permaneció en la fuerza. Y por supuesto, ocultaron estos “incidentes” del público. El informe dice que ocultar esos informes [sobre incidentes del uso-de-fuerza] —así como las quejas del público por maltratos— es la regla general. No los revelan a no ser que determinen que son “injustificables”, lo cual, según el informe, JAMÁS había sucedido en la historia de la policía de BART. Mientras tanto, a lo largo de la enorme lucha contra su asesinato, “filtraron” a la prensa los roces de Oscar con la autoridad.
Una de las grandes alegaciones de quienes defienden el asesinato de Oscar es que Oscar y sus amigos eran “rufianes” y que provocaron una pelea en el BART y que la policía tuvo por necesidad que recurrir a la fuerza. El informe recién hizo publico hace trizas ese cuento, especialmente al detellar el papel del policía de BART, Pirone. Pirone y su compañero fueron los primeros policias de BART en llegar a la estación Fruitvale. Pirone alegó que Oscar lo atacó a él. Pero como señala el informe: “el video revela algo diferente”, y agrega: “Pirone se acercó a Grant, lo agarró y lo empujó contra la pared… [entonces] parece que le dio un golpe en la cabeza o la cara”. La grabación capta y el informe señala que a Oscar Pirone le dice la palabra muy racista “n___”. Pirone también “le dio un rodillazo a Grant en la cara”, lo cual el policía no incluyó en su informe, y el examen forense indica que Oscar sufrió una hemorragia. Quienquiera prestó atención a los videos en ese entonces podía ver lo que Pirone hizo. Pero ahora tenemos la investigación interna oficial de BART diciéndonos el papel que desempeñó Pirone. BART dice que el informe resultó en que despidieran a Pirone, y por tanto BART tiene las manos limpias. Pero eso es solo otro encubrimiento y otro ejemplo de cómo el sistema protege a sus puercos. Pirone jamás enfrentó ningún cargo penal a pesar de emprender desmanes racistas y asaltar brutalmente a Oscar y a los que estaban con él, lo que fue un factor determinante para que Mehserle jalara el gatillo.
Lo que todo esto indica es que a pesar de que este fue un caso famoso que se volvió viral, que fue influenciado por poderosas protestas de masas en las calles, que resultó en una película muy buena e importante —y que fue uno de los rarísimos casos en que un policía que mató terminó en la cárcel— ASÍ Y TODO, el sistema ocultó hechos importantes que muestran que fue un asesinato a sangre fría Y ocultó hechos importantes que demostraron que Mehserle tenía un historial del uso de la fuerza. Aquí se puede ver cómo el sistema se movilizó para defender el asesinato policial y conseguir que se le sentenciara a Mehserle a lo mínimo posible. Se puede ver también que señala la realidad más profunda de que si no nos deshacemos de este SISTEMA de capitalismo y supremacía blanca, no se puede acabar con la brutalidad y asesinato policial. Como lo expresó Bob Avakian:
El papel de la policía no es de servir y proteger a la gente, es para servir y proteger el sistema que gobierna sobre la gente. De reforzar las relaciones de explotación y opresión, las condiciones de pobreza, miseria y degradación que el sistema ha impuesto sobre la gente y está determinado a mantenerla allí. La ley y el orden que representa la policía con toda su brutalidad y asesinato es la ley y el orden que refuerza toda esta opresión y locura.
—Lo BAsico 1:24
Oscar Grant
Bob Avakian, “Sí, hay una conspiración para que siempre salgan impunes los policías”.
“Sí, hay una conspiración para que siempre salgan impunes los policías” - corto de Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es, una charla filmada de Bob Avakian, dada en 2003 en Estados Unidos. Más sobre Bob Avakian aquí.
Metraje en crudo de Mehserle disparando a Oscar Grant (antes y después)