Cleveland a pagar 225 mil dólares a Gregory Johnson quien protestó fuera de la Convención Nacional del Partido Republicano de 2016
Declaración de prensa de Gregory “Joey” Johnson
| revcom.us
Joey Johnson leyó esta declaración en una rueda de prensa el 11 de junio, 2019 en la oficina del bufete The Chandra Law Firm en Cleveland, donde se anunció el acuerdo. Vea en esta página el video en inglés de la rueda de prensa en total
Yo fui el acusado en el caso de 1989 de la Suprema Corte de Estados Unidos, Texas contra Johnson, en que luché para establecer que el quemar de la bandera de Estados Unidos como protesta constituye expresión protegida por la Constitución.
Estamos aquí para anunciar el acuerdo como resultado de mi demanda contra la Ciudad de Cleveland y la División de la Policía de Cleveland, haciéndoles responsables por lo que sucedió aquí durante la Convención Nacional del Partido Republicano de 2016.
Mientras que en la Convención Nacional del Partido Republicano Trump presentaba su mensaje fascista de supremacía blanca, de “ley y orden”, de hacer chivos expiatorios de los inmigrantes, de misoginia asquerosa, y de descarado chovinismo de “Estados Unidos ante todo” — afuera, y en directa oposición a todo eso, con el Club Revolución enganchado de brazos y yo en medio del círculo, prendí fuego a ese trapo rojiblanco y azul del imperialismo. Nuestro mensaje al mundo: “¡Estados Unidos JAMÁS ha tenido grandeza! Tenemos que derrocar a ese sistema”.
La policía de Cleveland junto con otras agencias estatales y federales lanzaron un asalto injusto y feroz para trastocar nuestra protesta. A mí me pusieron en una llave estranguladora y me tiraron al suelo. A otros también los tumbaron al suelo. En total, arrestaron a 16 miembros del Club Revolución y otros manifestantes, nos maltrataron y nos llevaron a rastres a la cárcel donde nos detuvieron más de 24 horas hasta que concluyera la convención. Una y otra vez la policía les mintió a los medios de comunicación —cambiando su versión de porque nos arrestaron— a pesar de que los videos muestran que la policía es la que nos atacó y puso en peligro a los manifestantes.
Además de mi arresto, otras dos personas enfrentaron acusaciones de delitos graves y años de prisión y más de una docena de otros enfrentaron un abanico de cargos de delitos menores. Después de más de un año de impugnar estas acusaciones, tuvieron que anular o descartar todos los cargos. De hecho, un juez retiró la mayoría de los cargos tras una audiencia sobre las pruebas donde determinó que nuestra protesta fue lícita, y al dar ese fallo se refirió específicamente a Texas contra Johnson.
Ahora la ciudad de Cleveland se ha visto obligada a llegar a un acuerdo ante mi demanda tras ganar el caso penal. Si bien la ciudad ha tratado de minimizar y negar su responsabilidad, este acuerdo de casi un cuarto de millón de dólares resuena más que sus negaciones. La ciudad entró en este acuerdo porque sabía que nuestro arresto y procesamiento constituyeron un ataque contra el precedente de la Suprema Corte que yo gané hace 30 años: quemar la bandera estadounidense en una protesta es expresión simbólica protegida por la Constitución… en mí caso fue una expresión inconfundible de desdén y repudio a lo que representan los Estados Unidos y su gobierno. La ciudad temía que todo esto saliera a la luz en un juicio y por eso decidió entrar en un acuerdo.
El quemar de la bandera durante la Convención Nacional Republicana de 2016 no solo fue nuestro derecho, sino que fue lo que se tenía que hacer. En esos momentos, quemé la bandera porque está mal cerrar los ojos ante la historia de genocidio y esclavitud, las guerras de imperio, las invasiones y ocupaciones, los golpes de estado y la tortura — todas las atrocidades que el gobierno de Estados Unidos ha cometido aquí y por todo el mundo. Creo sinceramente en lo que ha dicho Bob Avakian, el líder de la revolución: “La vida de los estadounidenses no es más importante que la de la gente de otros países”.
Yo y otros miembros del Club Revolución —y instamos que otros también se unan a nosotros— estamos trabajando con urgencia para el día cuando este imperio ya no pueda aterrar y oprimir a los pueblos del mundo. Mi plan es contribuir generosamente a todo lo que agilice ese proceso.
Quiero agradecerles a todos los abogados que participaron en este caso, quienes desde su propio punto de vista vieron la importancia de asumir esta lucha. El Gremio Nacional de Abogados (sus coordinadoras Jacqueline Green y Sarah Gelsomino), quienes junto con la NAACP organizaron a 40 abogados voluntarios para representar a los 16 de la RNC, mí abogada penal, Andrea Whitaker, y claro los abogados del bufete de Chandra que entablaron la demanda, Subodh Chandra y Patrick Kabat. También quiero decirles a los otros que fueron arrestados junto a mí que entablen demandas contra la Ciudad de Cleveland y la División de Policía de Cleveland.
La rueda de prensa en el bufete The Chandra Law Firm en Cleveland el 11 de junio para anunciar el acuerdo [en inglés]
Subodh Chandra, abogado de derechos civiles:
“En lugar de proteger los derechos constitucionales de los manifestantes de la RNC, la policía de Cleveland los acechó, literalmente extinguió sus derechos de expresión, y luego los arrestó y procesó, violando el precedente de 30 años de la Corte Suprema que se enseña a los niños escolares”.
Jacqueline Greene, socia del bufete de abogados Friedman & Gilbert y co-coordinadora de la Rama de Ohio del Gremio Nacional de Abogados
La declaración de Jacqueline detalló cómo en preparación para la RNC de 2016 en Cleveland, el Gremio Nacional de Abogados (NLG por sus siglas en inglés) de Ohio organizó a cientos de voluntarios, personas de Cleveland, de Ohio y de todo Estados Unidos. Describió cómo más de 40 abogados del NLG, de la rama de Cleveland de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color, y de la práctica privada trabajaron arduamente durante más de un año contra el enjuiciamiento falso de Joey Johnson y los RNC 16. Jacqueline concluyó:
“Y estando nosotros aquí hoy, está claro que los cargos contra el RNC16, incluido Joey Johnson, tenían motivaciones políticas. La Rama de Ohio del NLG se une a los trabajadores, activistas y manifestantes del movimiento, que ejercen sus derechos protegidos por la Constitución, y sigue comprometida con la defensa de quienes reciben cargos falsos por ejercer esos derechos, como le pasó a Joey. Reprimir a aquellos que expresan disentimiento es un atroz ataque a la democracia que no se puede tolerar. Este acuerdo en el caso de Joey Johnson representa un claro reconocimiento de que los arrestos, la encarcelación y el enjuiciamiento de la RNC16 fueron ilegales.
“El NLG de Ohio felicita a Joey Johnson y le agradece a él, a sus abogados y a todos los RNC16 por su dedicación y arduos esfuerzos para responsabilizar a la ciudad de Cleveland”.