Mientras con descaro Trump pisotea la Constitución y azuza a sus chusmas fascistas…

¿De veras se cree que se expulse al régimen fascista al simplemente “confiar en el proceso”?

16 de octubre de 2019 | revcom.us

 

La semana pasada, el régimen de Trump y Pence contraatacó de dos formas a los esfuerzos de los demócratas por someter a Trump a un juicio político de destitución.

Primero, el régimen ha desafiado aún más la Constitución de Estados Unidos y el estado de derecho, ordenando a todos los miembros del régimen a no obedecer lo que de hecho son citaciones congresionales procedentes para que rindan testimonio y declarando en una carta pública de Pat Cipollone, consejero de la Casa Blanca, a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de que todo el proceso de destitución es, por definición, “ilegítimo”.

Segundo, el propio Trump ha sostenido mítines televisados para azuzar más, forjar en grupo y preparar para la batalla a las turbas fascistas que lo apoyan. Su discurso ante una multitud en Minneapolis fue más racista, chovinista pro estadounidense y misógino que nunca y les entregó mensaje muy claro: “quieren borrar su voto... quieren borrar su voz y quieren borrar su futuro”. Estos mítines son parte de una movilización fascista total en pro de Trump, la que incluye a la cadena televisiva FOX TV (conocida más precisamente como la Red de Noticias Fascistas).

De hecho, aquellos que apoyan a Trump no sólo temen que su futuro sea “borrado”, sino que están dispuestos —y el régimen fascista los está organizando en estos mítines— a luchar para defender ese futuro, de ser necesario con la violencia. En Minnesota en torno al mitin surgió un conflicto entre el alcalde municipal y el jefe del sindicato de policías sobre si los policías pudieran asistir uniformados. Cuando el alcalde ordenó que no, no obstante un gran número de policías asistieron en bloque, vestidos de ropa roja al estilo de MAGA [Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza]. Desde el escenario, Trump cacareó: “Los policías aman a Trump, y Trump ama a los policías”.

Ante esto, ¿se permite quedarse sentado en casa viendo la televisión y esperando que de alguna manera siga adelante el proceso de destitución encabezado por el Partido Demócrata y de hecho saque a Trump, mientras se mantiene al margen o quizá se alivie su conciencia enviando un cheque a algún candidato? ¿De veras se permite confiar en que estos políticos demócratas lidien con algo de este tipo? ¿Qué evidencia le hace pensar que sí lo harán, dado el lamentable historial de claudicación de los demócratas ante el movimiento fascista durante los últimos 30 años? De hecho, muchos de estos demócratas admiten de antemano que Trump probablemente permanezca en el cargo pase lo que pase, debido al dominio republicano en el Senado. Sin la acción no violenta sostenido masiva desde abajo que exija FUERA YA al régimen de Trump y Pence, sostenida por millones de personas con la misma convicción de que esta es una lucha por un futuro que vale la pena vivir, ¿de veras piensa que Trump y Pence y los demás simplemente acepten el resultado, si de alguna manera él fuera condenado en un juicio del Senado? El resultado de esta batalla será desastroso y potencialmente catastrófico si aquellos que están del lado de la humanidad no entienden que lo que está en juego aquí es en realidad el futuro de la humanidad y sino están dispuestos a actuar al respecto al menos con el mismo nivel de convicción que esas turbas fascistas que Trump está movilizando.

En este contexto, sí salió una señal alentadora en Minnesota: los miles de personas que salieron a las calles para oponerse a Trump y hacerle frente a las turbas MAGA. Se necesita más pero mucho más de este espíritu y que se sostengan muchas más acciones de este tipo... y tienen que contribuir a un amplio movimiento en torno a una sola demanda unificada, ¡FUERA YA!, a partir del 19 de octubre en Nueva York y Los Ángeles.

11 de octubre de 2019, protesta en Minneapolis contra Trump. Foto: Lorie Shaull/Flickr