El desastre en Australia y un mundo en llamas: ¿Qué hacer?
| revcom.us
Incendios forestales de una ferocidad y tamaño sin precedentes han estado devastando vastas extensiones de Australia. Los incendios han dejado una zona quemada más grande que los países de Bélgica y Dinamarca juntos. El mayor de los incendios mide 600.000 hectáreas, y es tan sólo uno de los 135 incendios forestales que se están dando en la actualidad. Al cierre de esta edición, 28 personas han muerto en estos incendios, miles de casas han sido destruidas y se calcula que han muerto mil millones de animales, entre ellos un tercio de los koalas del estado de Nueva Gales del Sur. El humo de los incendios ha hecho que la calidad del aire alcance un nivel 11 veces mayor que el nivel “peligroso” en grandes partes de Australia, inclusive algunas grandes ciudades.
Australia ha venido sufriendo una de las peores sequías en décadas. En una ola de calor de diciembre que batió récords, algunos lugares alcanzaron una temperatura de 45-49ºC (113-120ºF). Todo esto está definitivamente relacionado con el cambio climático global, impulsado sobre todo por las masivas emisiones de gases de efecto invernadero (como el dióxido de carbono o CO2) a la atmósfera de la Tierra bajo el sistema capitalista-imperialista. Como han venido advirtiendo con creciente urgencia los ambientólogos, el cambio climático ya está causando fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y violentos como sequías, tormentas monstruosas y olas de calor mortales, y una miríada de otros tipos de daño ambiental.
Los incendios forestales en Australia evocan la imagen siniestra de un “mundo en llamas”, en el sentido literal. Es un presagio de cosas muchísimo peores por venir, si la organización de la sociedad humana sigue siendo fundamentalmente la misma. Estamos ante una crisis de dimensiones existenciales que amenaza a los ecosistemas del planeta y a la vida misma.
Un régimen que hace abalanzar a la humanidad hacia el desastre
Mientras Australia ardía, el régimen fascista de Trump y Pence, el que encabeza el país que históricamente es el mayor emisor de gases de efecto invernadero entre las potencias mundiales, anunció un importante ataque a las medidas proteccionistas para el aire y el agua limpios. El régimen se propone destripar una ley ambiental “histórica” de 50 años de antigüedad, la Ley de Política Ambiental Nacional. La maniobra de Trump liberaría de la revisión ambiental a los grandes proyectos de infraestructura, como autopistas, puentes, oleoductos y otras grandes construcciones federales en todo Estados Unidos. Esto se suma a las casi 100 derogaciones de medidas ambientales desde que Trump asumió la presidencia y el abandono de Estados Unidos del acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático.
Aunque los incendios que envuelven a Australia son un presagio de un “infierno en la Tierra” que se aproxima rápidamente, el Estados Unidos bajo el régimen de Trump y Pence está actuando de una manera que nos llevará a ese infierno aún más rápidamente.
Los demócratas no ofrecen ninguna respuesta
¿Y qué de los supuestos salvadores en potencia del Partido Demócrata? Nancy Pelosi anunció un día después de la maniobra de Trump que “la Cámara de Representantes está tomando medidas” para proteger el medio ambiente. En realidad, los demócratas de la Cámara de Representantes votaron para aprobar importantes proyectos de ley de financiación y revisiones del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), y acordaron con los republicanos eliminar incluso las disposiciones menores de protección del medio ambiente en los proyectos de ley. Esto causó que incluso varios partidarios y congresistas del Partido Demócrata rompieran filas.
De hecho, confiar en los demócratas para llegar al corazón del problema es una ilusión tóxica. Los demócratas no ofrecen ninguna solución real, porque también son representantes de un sistema impulsado por la búsqueda competitiva de ganancias y mayores ganancias y por la rivalidad entre las grandes potencias por el control y el dominio global. Como dice Bob Avakian en Lo BAsico 1:29:
Este sistema y aquellos que gobiernan no son capaces de llevar a cabo desarrollo económico que cumpla con las necesidades de la gente ahora, balanceado con las necesidades de generaciones futuras y de proteger el medio ambiente. No les importa nada de la exquisita diversidad en el medio ambiente y en la tierra, y los tesoros que tienen, a menos que puedan convertir esto en ganancias para sí mismos.... Ellos no son capaces de ser quienes cuidan este planeta.
Hace falta otro camino
De hecho, la humanidad necesita, y necesita urgentemente, un sistema social completamente diferente para hacer frente a la amenaza existencial del cambio climático. El marco para esto es la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian. Invitamos y retamos a todos los que palpan la seriedad y la urgencia de la situación a explorar con los pasajes de esa Constitución, aquí.
En las últimas semanas, inmensos incendios han convertido a Australia en una imagen del infierno, y el régimen fascista de Trump y Pence ha venido maniobrando para destripar una de las principales leyes para la protección del medio ambiente en Estados Unidos… a la vez que los demócratas no han hecho nada salvo adoptar poses. Pero sí existe una salida. Vea y lea aquí:
Bob Avakian sobre la destrucción del planeta por el capitalismo-imperialismo… Y la solución (corto de vídeo en inglés)
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Lea el texto de este corto en español aquí.
Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte
(Proyecto de texto)
De la autoría de Bob Avakian y adoptada por el Comité Central del PCR.
“¿Cómo lidiaría una sociedad socialista revolucionaria con la emergencia ambiental?
Pasajes de la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte”
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