Reflexiones de un lector suscitadas por el artículo de Bob Avakian “Colin Kaepernick, Lebron James y la pura verdad”

La pura verdad… sobre las fuerzas armadas de Estados Unidos, la policía… y algunas lecciones

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Nota de la redacción: A continuación presentamos una correspondencia con reflexiones suscitadas por “Colin Kaepernick, Lebron James y la pura verdad ”, de Bob Avakian. Alentamos a los lectores, en adición a lo siguiente, a leer el artículo original aquí.

Estimados amigos:

Les ofrezco algunas reflexiones después de leer el artículo de Bob Avakian: “Colin Kaepernick, Lebron James y la PURA verdad”.

Esta semana, cuando los noticieros destacaban escenas de algunos manifestantes que daban la bienvenida o hasta abrazaban a los policías o marchaban con ellos o hincaban la rodilla con ellos, eso me hizo recordar del espectacular levantamiento en Egipto durante el invierno de 2011 que prendió la Primavera Árabe que llevó a la caída de la dictadura de Hosni Mubarak después de 40 años de dominio. En cierto momento los oficiales militares declararon que estaban “con los manifestantes”. El mensaje era que “todos somos egipcios” y “todos estamos en esto juntos”. La gente estaba encantada y llena de esperanza, pero les estaban embaucando. Al fin y al cabo, estas eran las mismísimas fuerzas armadas financiadas y entrenadas por Estados Unidos de las que salió el odiado dictador. Las mismas fuerzas armadas que habían reforzado y protegido al sistema opresivo y a los gobernantes de ese sistema por décadas. La dirección engañosa de los oficiales militares eficazmente desvió la atención de modo que la gente no estaba para nada preparada para la traición y se quedó sin siquiera entender lo que pasó tras la desastrosa toma reaccionaria de la sociedad por esas mismas fuerzas armadas que ocurrió con el paso del tiempo.

Las noticias de esta semana destacaron unas escenas en que los manifestantes les daban la bienvenida a los policías quienes se unieran a las manifestaciones en contra del asesinato policial de George Floyd. Numerosas observaciones de parte de los comentaristas de los medios impresos y televisivos manifestaban un agradecimiento por las imágenes en las que algunos jefes de policía y sus agentes de base hincaban la rodilla en estas protestas e incluso que algunos manifestantes abrazaban a los policías. También esta semana, James Mattis criticó fuertemente a Trump por mandar a las fuerzas armadas de Estados Unidos en contra del creciente levantamiento de la gente…. Muchas fuerzas progresistas han recibido favorablemente estos sucesos como señales de un cambio positivo. Eso me llevó a reflexionar sobre lo que BA dice en su artículo “Colin Kaepernick, Lebron James y la pura verdad”.

Hacia el final, dice:

La realidad es que estas fuerzas armadas son, junto con la policía, el ejecutor armado de todo esto —toda la opresión, explotación y saqueo que están integrados en este sistema del capitalismo-imperialismo, y a los que éste somete a las masas de personas en Estados Unidos y a miles de millones de personas en todo el mundo— imponiéndolos con la más depravada violencia y destrucción gratuita.

Y agrega que:

las fuerzas armadas de Estados Unidos… son —sin la más mínima exageración— una máquina de masivas e indecibles crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, un hecho concentrado sistemáticamente en sus acciones en Vietnam, con un nivel de destrucción y depravación que es casi incomprensible…

Y, por último: en Lo BAsico 1:24 se tiene la cita de Bob Avakian sobre la verdadera naturaleza de la policía bajo este sistema:

El papel de la policía no es de servir y proteger a la gente, es para servir y proteger el sistema que gobierna sobre la gente. De reforzar las relaciones de explotación y opresión, las condiciones de pobreza, miseria y degradación que el sistema ha impuesto sobre la gente y está determinado a mantenerla allí. La ley y el orden que representa la policía con toda su brutalidad y asesinato es la ley y el orden que refuerza toda esta opresión y locura.

Esto es cierto y no tiene relación con la intención subjetiva de nadie. Muchas personas tienen una idea de la verdad que estas palabras contienen aunque promueven varias reformas como “la desfinanciación” o “el control comunitario” de la policía porque no entienden que la policía es, y siempre ha sido, una institución cuyo verdadero propósito es de proteger las mismísimas cosas por las que las personas están justamente consternadas y furiosas y las que están decididas a cambiar.

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