Portland: Miles se enfrentan medida a medida a los agentes federales de Trump

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Portland, 24 de julio. Foto: AP

En Portland, ante la violenta embestida fascista de las fuerzas federales despachadas por el régimen de Trump y Pence así como los policías municipales, personas de todas las edades, nacionalidades y géneros se han puesto de pie en desafío al régimen y sus puercos policías — y están haciendo historia. Las personas habían venido protestando durante semanas desde el asesinato policial de George Floyd, y los policiales municipales las habían venido suprimiendo brutalmente, aunque fingían respetar formalmente el derecho de protestar bajo ciertas condiciones. Todo esto se intensificó dramáticamente cuando Trump desplegó su Gestapo a esta ciudad, en una importante escalada del fascismo. Trump quiere poner de ejemplo a Portland y mandar un mensaje al pueblo de que no se le permitirá protestar y expresarse, día tras día, contra los asesinatos policiales de negros y la supremacía blanca institucionalizada. Pero las personas en Portland —y cada vez más por todo Estados Unidos— están diciendo NO a las maniobras fascistas de Trump, y así están aumentando lo que está en juego, negándose a retroceder y movilizando a aún más personas a tomarse las calles.

La noche del viernes 24 de julio. Al menos 4.000 manifestantes se tomaron las calles una vez más en Portland, por 58º día consecutivo de protesta desde el asesinato policial de George Floyd. Los manifestantes se presentaron preparados, con más equipo protector para defenderse contra los ataques violentos de los agentes federales y policías — cascos, máscaras antigás y escudos caseros. No sólo se aumenta el número de personas que participan en las protestas, sino que son personas de más sectores y edades diferentes. Muchas de estas personas están organizadas, por ejemplo: Protestan Trabajadores de Salud, Maestros Contra Tiranos, Abogados en Pro de la Vida de los Negros, el “Muro de Mamás”, un grupo de veteranos vestidos de blanco y un “Muro de Papás” que cargaban sopladores de hojas para despejar el gas lacrimógeno.

Al ritmo de tambores, los manifestantes coreaban “Black Lives Matter” (La vida de los negros importa) y “Feds go home” (Federales váyanse a casa) en frente del palacio de justicia federal que ha servido de un tipo de base de movilización para los puercos policías federales. Algunas personas traían letreros que decían “El silencio de los blancos = violencia”. Un grupo de veteranos se formó frente a la barda, sumándose al “Muro de Mamás” que, en noches anteriores, se habían enlazado los brazos para proteger a los manifestantes y desafiar la presencia de los agentes federales.

Una señora de 79 años dijo que había observado las protestas, pero no participaba porque temía contraer la Covid-19. Pero cuando desplegaron a los agentes federales, ella se sumó a mil otros manifestantes en la calle. Dijo: “Es como una dictadura”, cargó un letrero que decía: “Abuelita dice: Por favor, feds, salgan de Portland”. Un grupo de abuelos hicieron un mitin el viernes 24 en frente del palacio de justicia federal con sus mandiles puestos y sus letreros, formando su propio “Muro de Abuelos”. Uno de ellos dijo: “Podemos prender la televisión y seguir viendo que matan a la gente a sangre fría, y supuestamente no debemos sentir nada de nada. Tengo nietos, y quiero un mundo diferente —y punto— para todos nosotros”.

Dos hermanas blancas dijeron que antes eludían las protestas por temor a la Covid-19. Pero cuando Trump mandó a las fuerzas federales, superaban la ansiedad y participaron. Una de ellas dijo: “La vida de los negros es tan importante. Y es importante tener el derecho de protestar. Ver que eso no ocurría era desconcertante”. (oregonlive.com, 25 de julio, en inglés)

Ya para las 9 de la tarde, la multitud creció cuando llegó una marcha desde los muelles. Según un informe noticioso (en inglés): “Muchos en la marcha vestían diferentes colores vinculados con profesiones o grupos comunitarios específicos. Los trabajadores sociales usaban el verde. Trabajadores de la industria restaurantera usaban la bata de chef. Trabajadores de salud usaban el azul. Grupos de padres, que habían iniciado la moda del atuendo colectivo hace casi una semana, usaban el amarillo y el anaranjado”. Al menos 25 personas formaban un cuerpo de tamborileros de marcha. El puesto voluntario Riot Ribs (Costillas de motín) abastecía a los manifestantes con primeros auxilios, equipo protector y comida.

A las 11 pm, los puercos policías federales desde dentro del palacio de justicia gasearon a la multitud, tiraron municiones de impacto, incluidas las bolas de gas pimienta, y echaron irritantes — y luego salieron para atacar. Los manifestantes retrocedieron, para luego regresar cuando los agentes federales se metieron de nuevo al palacio. Este recíproco avance y retroceso continuó durante la noche hasta pasada las 2 de la madrugada.

Noche del sábado 25 de julio. La protesta continuó la noche del sábado hasta la madrugada del domingo. De nuevo, diferentes “Muros” organizados se formaron en frente del palacio de justicia federal: enfermer@s en sus uniformes; madres vestidas de amarillo; padres con cascos; veteranos; y otros. De nuevo, miles llenaron las calles, y las personas se formaron en frente de las barricadas que rodeaban al palacio de justicia federal. Poco después de la una de la madrugada, los policías municipales declararon que la protesta era un “motín” y ordenaron que todos se dispersaran. Luego los puercos policías federales tiraron más granadas de gas lacrimógeno y avanzaron para arrestar a los manifestantes.

El veterano de Vietnam y fotógrafo Mike Hastie enfrentó a los policías federales militarizados, diciéndoles: “Asesinamos a personas todos los días” en Vietnam “y la generación de ustedes no lo sabe. Y por eso, este veterano de Vietnam y médico de combate, que sacó a soldados heridos y muertos de helicópteros” estaba presente para contárselo. Mientras él desafiaba a la línea de policías federales, que estaban por ser ordenados a avanzar sobre los manifestantes y atacarlos, un policía federal le roció gas pimienta directamente a los ojos. Pero él siguió hablando: “Presté juramento para defender a mi país y cuando llegué a Vietnam, cometimos atrocidades cada día que estuve en Vietnam… Estuve parado junto a una zanja en Vietnam y asesinamos a 170 vietnamitas, y ¡ustedes no lo saben!” Hastie había estado presente en las protestas por seis días seguidos. Unos 3.5 millones de personas han visto el video de su poderosa declaración y del asalto brutal contra él por los agentes federales.

Una mujer de 52 años, inmigrante de la India, que vive en Kirkland, Washington, dijo que ha estado protestando en las calles desde mayo y dijo sobre la respuesta policial violenta a las protestas: “Este no es el país al cual emigré. Da la impresión de que estamos convirtiéndonos rápidamente en un estado fascista y un estado policial”. (New York Times, 26 de julio de 2020)

Un analista ambiental blanco de 46 años que trabaja en un laboratorio dijo que le estaba gritando a uno de los agentes federales al otro lado de una barda de acero y hormigón: “Le dije a ese hombre que debiera irse a casa. Yo sé que tienen órdenes, pero también pueden elegir. Y eso se lo dije. Entonces me roció con gas pimienta”. Una enfermera negra de 37 años, que manejó desde Seattle para sumarse a las protestas aquí, dijo: “Hemos estado callados. Le dijimos a la sociedad que hacía falta la justicia. Y no hay justicia, así que no habrá paz”. Otra enfermera, una blanca, que había organizado a compañeros trabajadores de salud para que se sumaran a las protestas dijo: “Nuestro país está enfermo. Nosotros como enfermeros y trabajadores de salud cuidamos a las personas. Y en este momento tenemos que cuidar la vida de los negros. Porque los están matando. Los están asesinando”. (USA Today, 26 de julio, en inglés)

 

Sergio Olmos @MrOlmos: Sergio Olmos: Veteranos juntos a la barda, parados en descanso.

Sergio Olmos @MrOlmos: Después de esto, echaron bolas de gas pimienta y gas lacrimógeno.

Andrew Kimmel: @andrewkimmel: Acabo de presenciar que algunos agentes federales rociaron gas pimienta en la cara a un veterano de Vietnam/fotógrafo. Postearé el vídeo pronto. Su nombre es Mike Hastie. Era un médico para el ejército. #PortlandProtests [Protestas en Portland]

 

 

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