“La ley y el orden” de Trump: Desmanes de los cerdos policías por todo el país
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De la redacción: Con esta nota, nos proponemos mantener a nuestro lectorado informado de manera más oportuna sobre las dimensiones clave del avance fascista general del régimen de Trump y Pence, con énfasis en la urgencia de sacar a este régimen.
Desde la formación de su régimen fascista, Trump ha alentado a los policías a que apliquen una violencia abierta contra la gente. Les ha dicho que no sean tan “amables” con la gente que enfrentan, asegurándoles: “Los respaldamos —créanme— los respaldamos al 100 por ciento”. Todo esto ha escalado de manera alarmante en las últimas semanas.
El 1º de septiembre, Trump habló en Kenosha, Wisconsin, donde los puercos policías balearon siete veces por la espalda a Jacob Blake, un hombre negro de 29 años. Las protestas han recorrido Kenosha y todo Estados Unidos, con la demanda de que se haga justicia para otro hombre negro baleado de manera cruel e injusta por la policía. Trump nunca siquiera mencionó el nombre de Jacob Blake. Declaró que “en realidad vine hoy para agradecerles a los policías… lo que ustedes han hecho es increíble. Ha sido muy inspirador…”.
A principios del verano, mientras por todo Estados Unidos la gente estaba metida en un hermoso y valiente levantamiento contra los asesinatos por los policías, Trump les dijo a los mandos policiales que su régimen prometía seguir dando su “inquebrantable apoyo a los valientes agentes de policía de nuestra nación”. Los sindicatos de los policías, en representación de cientos de miles de cerdos policías a nivel nacional, han apoyado a Trump con mucho entusiasmo. En un comunicado de prensa el presidente nacional del Orden Fraternal de Policías (FOP) dijo: “Con orgullo el FOP apoya al candidato que llama a aplicar la ley y el orden a lo largo de nuestra nación”.
¿Qué significa su “ley y orden”? Significa el “orden” del fascismo que aprieta las clavijas de la represión a la gente. Quiere decir que más personas serán asesinadas a manos de los puercos policías, al igual que estas personas, que son tan sólo algunas de las víctimas del asesinato policial en tan sólo la última semana:
- Miguel Vega, 26, padre de dos hijos, fue baleado en la nuca por puercos policías de Chicago el 1º de septiembre, y se declaró su muerte poco después.
- Deon Kay, 18, fue baleado en el pecho por policías de Washington, D.C., el 2 de septiembre cuando estaba de pie con las manos a los costados; al parecer sostenía un arma de fuego en la mano, pero sin apuntarla.
- Steve D. Smith, 33, asesinado a balazos por policías de Syracuse, Nueva York, fuera de una gasolinera el 4 de septiembre.
- Dijon Kizzee, un hombre negro, 29, asesinado a balazos por alguaciles del Condado de Los Ángeles el 31 de agosto, tras pararlo por una infracción de tránsito mientras iba en bicicleta.
- Timothy Alan Clevenger, 53, asesinado a balazos por policías de Bettendorf, Iowa, el 3 de septiembre, supuestamente por blandir un “arma blanca”.
- Un hombre aún no identificado, asesinado por “múltiples” balazos disparados por policías de Chicago el 5 de septiembre, supuestamente porque “se abalanzó” en su contra en el barrio Garfield Ridge.
Como la reciente serie de Bob Avakian enfatiza, Donald Trump es un racista genocida. Trump y su régimen fascista hablan con mortal seriedad de permitir que estos puercos asesinos y brutales se porten con aún más impunidad, especialmente contra los negros, los latinos y los indígenas — y que intensifiquen esta opresión a nuevas alturas, aún más horripilantes y genocidas.