Compilación de escandalosos hechos revela…

La VERDAD sobre la forma en que los cerdos policías de Louisville asesinaron a Breonna Taylor

| revcom.us

 

De la redacción: Hace poco posteamos un “Hay que ver” sobre un documental de Yoruba Richen que está streaming en Hulu y FX como presentación del New York Times — The Killing of Breonna Taylor (El asesinato de Breonna Taylor). En esta carta un lector se apoya en la investigación del documental e informes de prensa para detallar la historia del asesinato de Breonna y el encubrimiento de parte de la policía.

Breonna Taylor, 26, era una mujer negra con grandes sueños para el futuro. Trabajaba de técnica de emergencias médicas (TEM), y estaba estudiando para ser enfermera calificada. Breonna inspiraba a todos los que la conocían, y su muerte ha sido aplastante. Estaba segura de que 2020 iba a ser “su año”. Pero el 13 de marzo, tres agentes del Departamento Metropolitano de Policía de Louisville sofocaron esos sueños como una ráfaga de más de 30 balas.

Breonna y su novio, Kenneth Walker, estaban acostados cuando después de la medianoche les despertaron fuertes golpes a la puerta. Kenneth dice que los dos estaban “temblando de miedo”. Breonna gritó: “¿Quién es?”, pero no hubo respuesta. Los dos se levantaron y escucharon un segundo golpe a la puerta. Esta vez Breonna gritó a voz en cuello: “¿Quién es?”. No hubo respuesta. Aterrados, por pensar que les iban a agredir, Kenneth agarró su pistola, para la cual tenía una licencia, pero jamás había usado afuera del campo de tiro.

De repente, tumbaron la puerta y Kenneth disparó un tiro de advertencia, que pudo haber impactado en la pierna de uno de los puercos policías que entraron habiendo tumbado la puerta. Enseguida, tres puercos vestidos de civil abrieron fuego a lo loco, con ráfagas de balas sobre el apartamento y otros apartamentos vecinos. Un vecino escuchó a uno de los puercos gritar “recarguen”. Breonna fue baleada seis veces y cayó al suelo. En el documental se le escucha a Kenneth, está llorando cuando llama al 911 y dice que le han disparado a Breonna y pide que manden la policía — sin darse cuenta que fueron los propios policías los que mataron al amor de su vida.

Durante horas, el cuerpo de Breonna quedó tendido en un charco de sangre. A la mamá de Breonna, Tamika Palmer, que fue a indagar sobre su hija, solo le dijeron 11 horas después de que habían baleado a su hija y que ya estaba muerta. Se enteró por las noticias que fue la policía la que la baleó. Kenneth Walker fue arrestado y acusado de intento de homicidio contra un policía — por disparar en defensa propia. A fines de mayo retiraron los cargos, sin prejuicio, o sea que en cualquier momento, se puede volver a integrar en su trabajo a los agentes de policía.

A los tres puercos que dispararon no les entrevistaron sino hasta 12 días después de la invasión del hogar. Habían conseguido que un juez firmara una orden de registro “sin tocar la puerta” para meterse en el apartamento de Breonna. Jonathan Mattingly, el puerco que fue herido dijo sin explicar que la orden de registro “sin tocar la puerta” fue cambiada por el juez verbalmente antes de la invasión a una orden de registro “de tocar y anunciarse”. Mattingly admitió que los policías tocaron la puerta dos veces sin anunciar quiénes eran, tal como Kenneth había dicho. Y aunque Mattingly alega que al fin se identificaron antes de tumbar la puerta con un ariete, de todos los inquilinos entrevistados del edificio de apartamentos donde la asesinaron, solamente uno dijo que escuchó a alguien decir “policía”.

El oficial “informe de incidente” de la policía, que no divulgaron sin hasta tres meses después, fue una mentira y un encubrimiento. El informe estaba casi todo en blanco. Con respecto a heridas a Breonna decía, “Ninguna”. Y dice que no entraron a la fuerza.

Por fin, después de seis meses, el 23 de septiembre, el fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron, anunció los “resultados” de la investigación del gran jurado acusatorio. No se presentaron cargos contra los tres policías por matar a Breonna. El único que fue acusado fue Brett Hankison, y eso por “poner en peligro con imprudencia temeraria” — pero no por las balas que fueran disparadas por le ventana de la habitación de Breonna desde afuera, sino por las balas que dieron al apartamento de un vecino. El Departamento de Policía ya ha despedido a Hankison — y después de eso salió que tenía más de 20 quejas en su contra por uso excesivo de fuerza y agresión sexual presentadas por una docena de mujeres. Para colmo, ni una sola de estas quejas quedó en su expediente de recursos humanos.

¿Por qué singularizaron y mataron a Breonna Taylor?

El apartamento de Breonna fue uno de cinco designados para ejecutar órdenes “sin tocar la puerta” la noche del 13 de marzo, supuestamente porque buscaban a un sujeto, Jamarcus Glover, y drogas y dinero en efectivo. Estas órdenes, giradas por jueces, les permiten a los policías tumbar puertas y entrar a residencias particulares sin advertencia. El supuesto razonamiento es que van a impedir que destruyan pruebas de un delito, o si hay cámaras de seguridad que podrían poner sobre aviso a los inquilinos, o si tienen causa para creer que la vida de los policías estaría en peligro ya sea por la naturaleza del crimen o por antecedentes con el sospechoso. Estas son las justificaciones ratificadas con la firma de un juez que permitieron que estos puercos irrumpieran en el apartamento de Breonna.

Pero ninguna de estas condiciones existía. El complejo de edificios de apartamentos no está en una zona de mucho crimen, no había cámaras, y no había causa para que los policías anticiparan problemas. Además, Glover solo tenía dos arrestos por drogas entre sus antecedentes —uno desde hace 12 años por vender droga en otro estado y el segundo hace seis años por posesión— y en ninguno de los arrestos hubo violencia. Además, resulta que Glover ya fue detenido antes de que los policías fueran al apartamento de Breonna en busca de él, y en el apartamento de Breonna no encontraron ni drogas ni dinero escondidos.

De hecho, los principales objetivos esa noche fueron tres apartamentos en la avenida Elliot en West Louisville, un vecindario al otro lado de la ciudad. Es una zona con una alta concentración de pobreza, pésimas viviendas, y la delincuencia y las drogas resultantes. Además, es una zona que las autoridades han contemplado para proyectos de gentrificación. Los abogados de Breonna ligan su asesinato a un operativo del Departamento de Policía de Louisville que se proponían limpiar la cuadra de la avenida Elliot para poder construir un proyecto de bienes raíces de “alto presupuesto en dólares y creador de legados” llamado Visión Russell. Alegan en documentos judiciales que una nueva y polémica unidad policial —Investigaciones que se basan en sitio (PBI)— había “despistado adrede” a los detectives de narcóticos de modo que atacara la residencia que Glover alquilaba en la avenida Elliot, al convencerlos de que algunos de los grupos violentos más grandes de delincuencia y drogas se encontraban ahí. Piensan que el PBI singularizó injustamente a Glover a fin de desalojarlo de modo que el municipio pudiera comprar la propiedad, lo que es exactamente lo que han hecho ahora.

Breonna y su apartamento fueron un objetivo porque antes Glover fue novio de Breonna. Los policías justificaron, para agregar su dirección a la lista de órdenes de registro, la alegación de que tenían pruebas de que ella lo estaba dejando usar su apartamento para recibir y guardar drogas y dinero. El policía de la unidad PBI que elaboró el documento jurado para obtener la orden de registro fue pescado mintiendo sobre las “pruebas” cruciales en las que se basó, y ahora se encuentra de “alta administrativa” hasta que se aclaren las cuestiones sobre “cómo y por qué la orden de registro recibió el visto bueno del juez”, según una declaración policial.

Quizás la descripción más hermosa de la vida de esta joven mujer negra fue la que hizo su mamá, Tamika Palmer, quien le dijo a the Cut: “Pues, creo que en el destino de ella había grandeza. Breonna de plano amaba la vida, y la gente se gravitaba hacia ella. Ella alumbraba un cuarto y tenía un aura a su alrededor”.

Breonna Taylor, “¡Digan su nombre!” ¡Alto a la persecución genocida, la encarcelación en masa, la brutalidad y asesinato policial de negros, latinos y otra gente de color!

El New York Times presenta en inglés: El asesinato de Beonna Taylor

El profesor de derecho Paul Butler de la Universidad de Georgetown hace una parodia de un argumento de apertura que pronunciara si fuera un fiscal en el juicio de los tres policías que mataron a Breonna Taylor. (vídeo en inglés)

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