Más reciente orden ejecutiva de Trump: La reconfiguración del gobierno federal para que sirva mejor al fascismo

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El 21 de octubre, Trump emitió una orden ejecutiva que le autorizaría privar de la protección de servicio civil y seguridad de trabajo a miles de empleados del gobierno. La orden de Trump “reclasifica” muchas descripciones de las posiciones para que los expertos profesionales de los diversos campos cuya encomienda es convertir leyes y políticas gubernamentales en una ejecución concreta en campos como la protección del ambiente, seguridad del agua y muchos otros podrían ser despedidos con poca o ninguna explicaciones o remedio, y ser reemplazados por seguidores de Trump. Los estimados iniciales indican que los afectados podrían ser decenas de miles y hasta cientos de miles de personas.

Desde hace años, Trump viene arremetiendo contra los que él llama el “profundo estado”. En parte a lo que se refiere es a que diversas dependencias gubernamentales no han promovido con suficiente agresividad algunas de las medidas fascistas que su régimen ha impulsado. Poco después de que el juicio político de destitución a Trump resultó en su absolución por el Senado anteriormente este año, Trump despidió a dos funcionarios de alto rango que dieron testimonio en contra de él. Al mismo tiempo, nombró a Johnny McEntee, de 29 años, a quien el Daily Beast describe como una persona “fiel” a Trump, y lo puso a cargo de “purgar a su administración” de personas que para Trump son “empleados de carrera gubernamentales… que lo quieren destruir a él”. McEntee y los compinches fascistas que tiene a su alrededor están a cargo de hacer una realidad la orden ejecutiva de Trump.

Desde que se promulgó una ley en 1883, los empleados de servicio civil en el gobierno de Estados Unidos han sido seleccionados tras una serie de exámenes competitivos y no a partir de su lealtad a cierto partido político o persona en el poder. También, ha habido ilegal despedir o rebajar de categoría a un empleado por su afiliación política o por razones políticas. Desde ese entonces, si bien cada nueva administración escoge a un pequeño número de personas para encabezar las diversas dependencias gubernamentales, se supone que la mayoría del cuerpo de personal se componga de expertos profesionales y no partidistas. La orden de Trump cambiaría todo eso — como dijo acertadamente el congresista demócrata Don Beyer: “Es un intento de redefinir lo que es el servicio civil como un brazo político de la presidencia”.

El fascismo es una manera diferente de gobernar (vea la declaración del 1º de agosto de Bob Avakian) — y la orden de Trump se propone dar grandes pasos hacia que toda la burocracia del gobierno esté decisivamente bajo el control de lacayos fascistas. Su propósito es acelerar la consolidación del fascismo en todos los ámbitos y en todos los campos fiscalizados por el gobierno federal. La orden está programada para entrar en efecto el 19 de enero de 2021 —el día antes de la programada inauguración de la nueva administración presidencial— y esta es otra razón para sacar del poder a este régimen.

 

Fuentes:

Trump’s Once-Exiled Body Man Now Leads White House’s New PurgeDaily Beast, 20 de abril de 2020.

‘Stunning’ Executive Order Would Politicize Civil Service, Government Executive, 22 de octubre de 2020.

Trump issues sweeping order for tens of thousands of career federal employees to lose civil service protectionsWashington Post, 22 de octubre de 2020.

Scoop: New White House personnel chief tells Cabinet liaisons to target Never TrumpersAxios, 21 de febrero de 2020.

Executive Order on Creating Schedule F In The Excepted Service, White House Executive Orders, 21 de octubre de 2020.

 

 

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