Al iniciarse el proceso en torno al asesinato de George Floyd en Mineápolis, otra decisión a favor de los cerdos policías

De Minnesota y Georgia a Kenosha: Se ciernen nubarrones sobre el pueblo negro en Estados Unidos

2 de abril de 2021 | revcom.us

 

29 de marzo de 2021. Con la selección final del jurado y el inicio del juicio del cerdo policía Derek Chauvin por el asesinato de George Floyd prevista para hoy, en esta última semana hemos presenciado tres importantes acontecimientos que afectan la situación del pueblo negro en Estados Unidos y, de hecho, toda la situación política.

• En Minnesota, el jurado en el juicio de Derek Chauvin entró en sesión. Chauvin es el cerdo policía de Mineápolis que mató a George Floyd en mayo de 2020 al arrodillarse sobre su cuello durante más de ocho minutos mientras Floyd suplicaba por su vida, diciéndole a Chauvin que no podía respirar. Cuando el vídeo de este atropello logró salir en público, un levantamiento sin precedentes por la justicia y contra la supremacía blanca sacudió no sólo a Estados Unidos sino a gran parte del mundo durante semanas en el verano de 2020.

El juicio está programado para iniciarse al cierre de esta edición, el lunes 29 de marzo. Como informamos anteriormente, hasta ahora se han pronunciado decisiones en el juicio que, junto con el contexto general, podrían configurar el terreno en la sala a favor del cerdo policía bajo impugnación Derek Chauvin. Desde que cubrimos este proceso la semana pasada, el ex fiscal y actual profesor de derecho y columnista del Washington Post, Paul Butler, ha señalado un nuevo e inquietante acontecimiento que motivó una decisión clave del juez Cahill.

Ahora Cahill va a permitir una moción de la defensa para admitir como evidencia los informes y el vídeo de un incidente ocurrido un año antes, en mayo de 2019, en el que los policías de Mineápolis habían detenido a Floyd por sospecha de drogas. Como señalamos, esto debería considerarse irrelevante. Fue lo que la fiscalía caracterizó como “un intento desesperado” de “desprestigiar el carácter del Sr. Floyd”, y la decisión es indignante a varios niveles diferentes¹. Butler detalla la manera en que Cahill tomó esta decisión y las implicaciones de ella, al haber denegado antes una moción de este tipo.

En su columna, entre otras cosas, Butler manifiesta serias dudas sobre las flagrantes incompatibilidades en la versión de la policía en relación a la evidencia relacionada con el supuesto consumo de drogas de George Floyd.

Después del asesinato, originalmente la policía había informado de que no había encontrado drogas ni en el coche de George Floyd ni en el coche patrulla en el que había sido retenido. Luego, meses más tarde y en respuesta a una moción de la defensa para registrar de nuevo los coches, la policía dijo de repente que ahora supuestamente habían encontrado las potentes drogas fentanilo y metanfetamina con el ADN de George Floyd en ellas, tanto en el coche de Floyd como en el coche patrulla en el que Floyd había sido detenido. Esta “evidencia”, según Butler, facilitó que Cahill permitiera que se admitiera en el juicio la detención anterior de Floyd y las circunstancias que la rodeaban, ya que se alega que Floyd ingirió drogas intencionadamente en la detención anterior, lo que podría implicar patrones de comportamiento y respuesta por parte de Floyd, aunque el propio Cahill calificó los registros y sus resultados de “alucinantes”.

Dado que la defensa probablemente alegue que Floyd no murió por el estrangulamiento al que Chauvin lo sometió durante más de ocho minutos, sino por una sobredosis de drogas que interactuaba con las condiciones de salud preexistentes, esta decisión, basada una vez más en evidencia favorable a Chauvin, la que la policía de alguna manera había “perdido” y luego “de repente” encontró, podría tener consecuencias negativas muy serias.

Debido a la enorme importancia de este juicio y a las profundas cuestiones que plantea sobre la supremacía blanca y la situación del pueblo negro en Estados Unidos, seguiremos de cerca el juicio en los días y semanas por venir e informaremos también sobre las formas en que la gente exija justicia para George Floyd.

Esto ocurre en el contexto de otros dos acontecimientos importantes sobre los cuales informamos en otra parte.

• En Georgia, como informamos aquí, la legislatura aprobó y el gobernador rubricó para ratificar una ley cuyo objetivo es limitar severamente el derecho de votar de los negros, así como de otras personas de color. Esta ley va al extremo de penalizar el reparto de agua a las personas que esperan para votar, en un estado en el que los lugares de votación en las comunidades negras son tan escasos y distantes entre sí que de rutina la situación obliga a la gente a formarse en fila durante horas para ejercer este derecho. Leyes como ésta, con un objetivo similar de limitar el derecho de votar de las personas de color de las nacionalidades oprimidas, se están contemplando en 43 estados.
• Mientras tanto, casi totalmente fuera el radar, la policía de Kenosha anunció el viernes 26 de marzo la presentación de cargos mayores contra 55 personas (además de otras personas ya acusadas) por “delitos” supuestamente relacionados con la rebelión de agosto de 2020. La rebelión estalló varias noches durante la Convención Nacional Republicana, después de que la policía baleara siete veces por la espalda a Jacob Blake cuando éste intentaba subirse a su coche. Desde ese entonces, Blake está paralizado de la cintura para abajo. El despacho acompañante en inglés del Club Revolución de Chicago detalla la situación.

Bob Avakian escribió en su declaración de Año Nuevo, “Un año nuevo, la necesidad urgente de un mundo radicalmente nuevo — Para la emancipación de toda la humanidad”: “La derrota electoral del régimen de Trump y Pence sólo ‘gana cierto tiempo’ — tanto en relación al peligro inminente constituido en el fascismo que este régimen representa, como más fundamentalmente en términos de la crisis potencialmente existencial que la humanidad está enfrentando cada vez más a consecuencia de estar atada a las dinámicas de este sistema del capitalismo-imperialismo”.

Más adelante en la declaración, BA analiza los importantes cambios sociales del último período, incluido en la situación y posición del pueblo negro en Estados Unidos, y en ese sentido la gran importancia de las “protestas y rebeliones completamente justificadas y justas” contra los esfuerzos del sistema por imponer esta opresión, y la manera de salir de esta locura por medio de la revolución.

Todos estos acontecimientos, en combinación con las múltiples crisis y la intensificación de las formas de opresión de diferentes tipos, recalcan lo que BA señala en esta poderosa declaración de que respecto al tiempo que sí tenemos “urge no desperdiciar el tiempo que queda — al sumirse en el individualismo ajeno o en la parálisis política, o al desperdiciarlo en actividades descaminadas que sólo refuerzan a este sistema que perpetúa interminables horrores para las masas de la humanidad y que ha llevado las cosas al borde de una catástrofe muy real”.

 

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1. Esta decisión fue injusta en dos niveles. En primer lugar, en enero de 2021 Cahill dictaminó que la mayor parte del historial de Chauvin, con al menos 15 denuncias de civiles, y su participación en tres tiroteos, uno de ellos mortal, no se podía admitir en el juicio. Estos registros están sellados, pero si sí establecen un patrón de brutalidad, eso sería obviamente relevante para el juicio. En segundo lugar, y de efecto aún peor, al declarar que la hipertensión de Floyd en 2019 es relevante para su muerte en 2020, en esencia Cahill está validando el ridículo argumento de la defensa de que Floyd murió de una sobredosis de drogas. Por un lado, no hay evidencia de que la hipertensión de Floyd en 2019 haya sido causada por las drogas; más bien podría haber sido causada por haber sido brutalizado y aterrorizado cuando los policías le apuntaron con sus revólveres. Y existe aún menos evidencia de que la muerte de Floyd en 2020 fue causada por las drogas. (Vea la entrevista de Court TV con el renombrado patólogo Cyril Wecht.) Esto está montando una vez más una situación en la que les están dando a los jurados “dudas razonables” las que no tienen ningún fundamento en la realidad. [volver]

Protesta de cientos de personas contra el tiroteo de la policía de Kenosha, Wisconsin en que con siete balas dejaron paralizado a Jacob Blake, 29 de agosto de 2020. Foto: AP