Policías chicagoenses matan a joven, 13
“Todavía jugaba con ‘Ruedas calientes’”, dice su madre
| revcom.us
Adam Toledo, un estudiante de séptimo grado de 13 años en Chicago, murió cuando un policía le disparó en el pecho en la madrugada del lunes 29 de marzo. Después de matarlo, la policía dejó su cuerpo en un callejón detrás de una escuela secundaria por horas. Los informes iniciales hicieron a la gente creer que “el sospechoso” era un adulto. El miércoles, cuando se publicó su foto, quedó claro que la policía había matado a un niño. Su madre, Elizabeth Toledo, lo había declarado desaparecido. Dos días después de que su hijo fuera asesinado a sangre fría, se enteró por la policía de Chicago de que uno de sus puercos lo había baleado.
Adam vivía con su madre y cuatro hermanos en Little Village, un barrio principalmente mexicano en el Lado Oeste de Chicago. “Solo quiero saber qué le sucedió realmente a mi bebé.... Era un niño pequeño”, dijo Elizabeth Toledo entre lágrimas. Dijo que Adam “todavía jugaba con Hot Wheels” y que “siempre estaba feliz. Amaba a los animales. Amaba a todos sus hermanos.... Le gustaba andar en bicicleta. Escuchaba música”. Elizabeth les dijo a los periodistas que Adam había querido ser policía cuando creciera: “¿Y qué pasa? Es un policía quien le quita la vida”.
Los vecinos, sus amigos y la familia de Adam han organizado manifestaciones y vigilias y le han pedido al municipio que dé a conocer los videos del asesinato, lo cual dice que lo hará según se informa.
La policía ya está haciendo lo que por rutina hace para tratar de justificar su violencia, dicen que hubo un “enfrentamiento armado” y que “se encontró” un arma cerca de donde mataron a Adam Toledo. Como sea que hayan sucedido las cosas ese lunes por la madrugada, el asesinato policial de Adam Toledo fue completamente innecesario y totalmente intolerable. Su madre dijo angustiada: “Tenían muchas opciones, pero no matarlo”. ¡¿Qué clase de sistema criminal monstruoso tiene agentes de la ley armados que balean a niños de séptimo grado?!