“La sociedad está desgarrándose…”
Somos “dos países que comparten las mismas fronteras…”

Por qué éste es
UN MOMENTO POCO COMÚN EN QUE
LA REVOLUCIÓN SE VUELVE POSIBLE

| revcom.us

 

Bienvenidos a Libros Revolución, Ciudad de Nueva York; y bienvenidos a todos los que están viendo El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! el 5 de agosto de 2021 …

Éste es el Episodio 64 de El Show RNL y el primero que se realiza ante un público en directo aquí en Libros Revolución. Me llamo Andy Zee. Soy el anfitrión de El Show RNL.

Hay sueños que te despiertan de un salto… pesadillas que te infunden con un temor de la noche… y que rondan tus días. Hay también otros sueños — hermosos en tecnicolor… en que te sientes muy vivo con alegría y propósito… sueños que motivan con aspiraciones de liberarse de todo lo que oprime y reprime, de una vida que resulte mantenida abajo por la maquinaria aplasta-vidas de este sistema que destruye a personas y frustra el desenvolvimiento de nuestra plena humanidad.

Hace un poco más de un año, vimos en las calles de Estados Unidos y por todo el mundo a millones de jóvenes —nacidos en este siglo, el del 21— jóvenes resplandecientes en su diversidad de razas, nacionalidades y géneros que se tomaron las calles en lucha por un sueño de un mundo por fin libre de la opresión racial con su expresión concentrada en el asesinato policial de gente negra, latina e indígena simplemente por ser lo que son.

Hay sueños desde los años 1960 que aún resuenan con el potencial de encenderse de nuevo —esperanzas y sueños, y sí, algunas argucias— de un mundo que rechace la sociedad estadounidense blanca, tipo Mad Men, Jim Crow, apartheid, patriarcal y antigay sofocante, asesina y represiva — un anhelo fiero y liberador, una nueva cultura y una lucha feroz por un mundo de igualdad y liberación, un mundo… sí, de paz, amor y entendimiento. La revolución estaba en el aire. Una época en que surgieron sociedades revolucionarias y luchas revolucionarias, revoluciones que al final fueron derrocadas o descarrilladas. Se sembraron semillas.

Hay sueños de que se libere de un cautiverio monstruoso que ha sufrido durante 402 años un pueblo traído desde África en cadenas y sus descendientes… que se libere del legado de la esclavitud roba-vidas que hasta la fecha sofoca y estrangula esta nación y se manifiesta en cada esfera de la vida de la gente negra al día de hoy, en la mirada abrasadora y obscena de los ojos fríos de la indiferencia del puerco policía Derek Chauvin al robarle la vida a George Floyd. Pero sigue resplandeciendo el canto y la lucha por la libertad.

Sueños de ser libres de todo lo que oprime se han plasmado en versos y en prosa, han sido tema de teorías académicas y revolucionarias, y han sido motivo de anhelos, luchas y muertes. Pero es poco común un momento en que exista el potencial de hacer esos sueños realidad.

ÉSTE ES UN MOMENTO DE AQUELLOS. ¿Por qué?

Porque aquellos que gobiernan este país están trabados en un combate feroz entre sí sobre cómo mantener articulado todo su aparato, cómo mantener en marcha el sistema bajo el cual vivimos — el capitalismo/imperialismo …

Porque están trabados en un combate irreconciliable sobre cómo articular e imponer su dominio a la gente en Estados Unidos y por todo el mundo a la que oprimen y reprimen…

Porque están divididos sobre cómo asegurar que Estados Unidos siga siendo la superpotencia número uno en el mundo actual…

Las profundas divisiones en la mera cima de esta sociedad están desgarrando el velo de mitos y mentiras de que Estados Unidos sea la tierra de “libertades y oportunidades” — de que “Estados Unidos son los Buenos en el mundo”.

La realidad de que aquellos que gobiernan y sus representantes políticos ya no pueden gobernar este país a la manera en que lo han hecho en el pasado podría conducir a un futuro terrible para la humanidad si es que haya futuro alguno, no obstante, al mismo tiempo esta situación muy preñada encierra su contrario:

La aguda división en la cima de la sociedad también encierra la posibilidad de conducir a algo muy bueno, pero únicamente si actuamos en colectivo y luchamos por que personas como todos ustedes que están escuchando salgan en la sociedad y luchen duro con las masas de personas para que se conecten con los revcom, para que se organicen ahora por un futuro radicalmente diferente, donde nosotros, los millones de masas de personas, podríamos ponernos a trabajar para superar todas las desigualdades, divisiones e injusticias del mundo de hoy. Esto realmente podría darse — un futuro hecho posible por una revolución real.

Ustedes están en el lugar indicado para enterarse de por qué es así, y por qué hacerla depende tanto de que ustedes formen parte de lo que quizá sea la más grande lucha y hazaña en la historia: la realización de una revolución real en Estados Unidos.

Esta noche ustedes se encuentran en Libros Revolución, el centro político y cultural de los revcom… o están viendo este discurso en El Show RNL —¡Revolución, y Nada Menos!, el show semanal de los revcom.

Son Los Revcom los que han publicado Una Declaración, un Llamamiento a que se organice ahora para una revolución real.

Es el líder de Los Revcom y el pensador político y el revolucionario más importante en el mundo hoy, Bob Avakian, BA, el que acaba de publicar un folleto profundo que hace pensar, desafía e inspira: Este es un momento poco común en que la revolución se vuelve posible — Por qué es así, y cómo aprovechar esta oportunidad poco común. Esta obra, que es un acompañante crucial de Una Declaración, un Llamamiento, es nuestro tema, y más, nuestro propósito en esta velada: desafiar a ustedes e inspirarlos a que consigan un ejemplar, a que lo lean, forcejeen con él, lo propaguen entre otros, y que se conecten con los revcom, en línea y en persona.

Hablemos derecho: convocar a la gente a que se organice ahora para una revolución real es trascendental. Es el llamamiento más audaz que se podría hacer. Va en serio. Requiere sacrificio. Es complejo. Requiere un enfoque plenamente científico para lidiar con todas las complejidades y las dificultades con las que nos toparemos. La revolución requiere la dirección más consecuentemente científica. Contamos con esa dirección en Bob Avakian.

No hablemos falsamente. Quizá hayas acudido a Libros Revolución esta tarde después de haber oído las murmuraciones, las bajezas y calumnias en línea contra BA y los revcom — en una palabra, todas las necedades que se oyen en boca de personas que son ignorantes o complacientes, que se arrastran por amarrar su lugarcito patético en esta cloaca de sistema y buscan que hagamos lo mismo. Digamos las cosas como son: ellos no saben ni un comino sobre el problema que enfrenta la humanidad ni cuál es la única solución real. Además, nunca han leído ni estudiado el trabajo que BA ha hecho. Bob Avakian ha hecho un trabajo pionero para hacer avanzar el método y enfoque científico de la revolución por la emancipación de toda la humanidad, que llamamos el nuevo comunismo. Ha dado respuestas a preguntas históricamente espinosas que ni siquiera se les han ocurrido a otros.

Una Declaración, un Llamamiento lo dice así:

“Nunca ha existido un líder así en Estados Unidos y no existe ningún otro líder parecido en el mundo ahora, y no podemos darnos el lujo de no seguir a esta dirección si alguna vez quisiéramos lograr liberarnos y poner fin a esta locura”.

***

Nos encontramos en el umbral de un momento en la historia en que chocan los dos sueños opuestos con los que abrí esta velada — la pesadilla de lo peor que puede ser la humanidad, incluida la posible extinción de nuestra especie, y por otro lado, el sueño de un mundo liberador radicalmente diferente y mucho mejor, donde toda la humanidad verdaderamente podría florecer. Estos dos sueños, estas dos realidades, se manifiestan el uno contra el otro. Es verdad que el futuro sí pende de un hilo. Lo que hagamos determinará cuál futuro prevalecerá.

Éstas no son simplemente palabras poéticas — una mera metáfora para inspirar. Esto es real, y lo que vamos a explorar en esta velada. Tenemos que hacerlo. Esto es lo que está en juego. El hecho de que ustedes están presentes en Libros Revolución o viendo El Show RNL es un paso positivo.

Pero, seamos francos: si yo gritara (y lo hace) “¡¡¡AGUAS, HAY PELIGRO ALLÁ ATRÁS!!!” ustedes darían la vuelta de un salto y harían lo que pudieran para quitarse del camino y, se espera, para ayudar a otros a hacerlo también.

Pero, ¿están haciendo frente, con la cabeza en alto y los ojos bien abiertos, a la situación realmente mortal que se cierne sobre todos nosotros? ¿Se cierran los ojos ante el temor de que no se han ido todos los viles monstruos de la sociedad norteameriKKKana a los cuales Trump y el partido republi-fascista y sus amos y partidarios de un sector de la clase dominante han convocado desde todos los rincones del sótano? ¿Les tienen encabronados y quejosos de que estos cabezas huecas anti-científicos bajo la batuta de Trump estén propagando enfermedades y muertes — pero no quieren pensar en la realidad más amplia de que están endureciendo a sus fuerzas y preparándose para otra intentona de un asalto total por hacerse del poder en toda su extensión?

¿Se han dejado embaucar por la palabrería de Biden y Harris sobre el bipartidismo y su propia versión liberal de hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza? ¿Biden les arrulló en su discurso de inauguración con esto:

Podemos ver los unos a los otros no como adversarios sino vecinos… Podemos unir fuerzas, dejar el griterío y bajar la temperatura. Pues sin la unidad no hay paz, solamente la amargura y la furia… Ninguna nación, solamente un estado de caos…

No rehuyamos a la verdad… Pongamos todas las cartas sobre la mesa: demasiadas personas se dejaron engañar por la falsa esperanza de Obama y su “cambio en el que puedes creer”, sólo para quedarse sin ningún progreso fundamental, ningún cambio fundamental en los ultrajes por los que se  preocupan las personas —desde el asesinato policial a la desigualdad obscena e insoportable que roba vidas, que sigue y crece— más bien, lo que sí nos tocó fue que los movimientos de resistencia que habían crecido durante el reino de George W. Bush, resultaron callados por falsas esperanzas y palabras almibaradas, adormecidos por su imagen y las listas de canciones hiphoperas y el brillo superficial que arrullaron a demasiadas personas progresistas y negras a que pensaran que el cambio ya había llegado.

Para el movimiento fascista cristiano supremacista blanco que había venido organizándose y cobrando fuerza y virulencia durante las décadas desde los años 1960, ver a un presidente negro era más de lo que pudieron soportar. En Trump reconocieron a alguien que, como Hitler, desahogó todas sus viles quejas sin filtros, un cerdo mentiroso que haría añicos todas las reglas y normas, para consolidar una sociedad plenamente fascista, xenófoba, patriarcal, supremacista blanca, que beligerantemente declarara Estados Unidos Ante Todo.

Y, en realidad, ¿qué es el logro principal de Biden y los dirigentes demócratas que hoy piden y colaboran con los fascistas republicanos para lograr cosas? Hacer bajar la temperatura y desmovilizar a aquellos que se ponen de pie por la justicia, aquellos que con toda razón tomaron las calles con rabia justificada contra el continuo asesinato y brutalidad policial, contra la ausencia de un futuro para nuestra juventud, contra la desigualdad desenfrenada y la continua destrucción del medio ambiente. Mantienen a la gente en la pasividad, como dice Cornel West, han hecho que la gente se adaptara a la injusticia, han hecho que la gente sea acorralada para que se convierte en gente como ellos, lo que es una posición que la gente no debería querer tener. Bob Avakian dijo hace 16 años, lo que ahora se encuentra en Lo BAsico 3:12:

“Si se procura convertir a los demócratas en algo que no son y nunca serán, uno termina por convertirse en lo que los demócratas en realidad son”.

BA en Este es un momento poco común en que la revolución se vuelve posible — Por qué es así, y cómo aprovechar esta oportunidad poco común, nos quita los anteojeras, arroja la luz penetrante de un método y enfoque científico para entender el problema que enfrentamos nosotros. Ilumina el potencial y el camino hacia un futuro radicalmente diferente y mucho mejor por medio de una revolución real.

Es muy horroroso lo que está sufriendo la gente en Estados Unidos y por todo el mundo en la actualidad. Y quizá ustedes tengan una sensación de que lo peor está por venir. Entendemos que esto puede hacer que uno recule y rehúya a todo eso. No entrarle porque hacerla sólo impulsará un horror más grande.

Lo que trae Bob Avakian, BA, es esperanza sobre una base científica. Al hacerle frente a la realidad tal como de hecho es —de manera objetiva, y no sólo lo que uno siente o quisiera que fuera— sino al ir a las raíces y las dinámicas de los problemas que enfrentamos, BA abre el potencial de algo liberador y positivo que realmente podría existir.

Bob Avakian, en su “Declaración de Año Nuevo”, cita al columnista Leonard Pitts Jr del Miami Herald que escribió, respecto el resultado de las elecciones de 2020, que esto:

“deja al desnudo todas las lustrosas pretensiones sobre quiénes somos como país, subrayando el hecho de que, en un importante sentido, ya no somos un solo país, sino dos países que comparten las mismas fronteras…

“La última vez que eso ocurrió [con la Guerra Civil], duró cuatro años y costó 750.000 vidas para obligarnos a recuperar cierta apariencia de identidad. No obstante, las costuras de la fractura siempre eran visibles”.

Ello abre una ventana para ver la razón básica de por qué la revolución se ha vuelto posible ahora. Una Declaración, un Llamamiento a que se organice ahora para una revolución real lo pone muy en claro:

“… sólo es posible resolver la crisis y las profundas divisiones de la sociedad con medios radicales, de un tipo u otro — ya sea medios radicalmente reaccionarios, mortíferamente opresivos y destructivos o medios revolucionarios radicalmente emancipadores”.

Y esa realidad — de esas divisiones en la clase dominante y a través de los dos países que comparten una sola frontera— ahora ha dado lugar a una situación política que conlleva la posibilidad de poder madurar una situación revolucionaria que quizá posibilite derrocar este sistema y por fin acabar con toda el sufrimiento innecesario que genera.

Hablemos claro de lo que es una revolución. La Declaración lo pone en claro:

“Una revolución implica una fuerza de millones de personas, de muchos diferentes sectores de la sociedad y organizadas para una lucha total para derrocar este sistema y reemplazarlo por un sistema económico y político radicalmente diferente y mucho mejor, un sistema socialista, que se base en satisfacer las necesidades de la gente y en llevar adelante la lucha por un mundo comunista donde por fin se ponga fin, por todas partes, a la explotación, la opresión y la destrucción del medio ambiente que están integradas en este sistema del capitalismo-imperialismo. Cualquier cosa menos que esta revolución no lidiará para nada con la raíz de todos los problemas ni conducirá hacia la verdadera solución”.

Para explorar esto más a fondo, presentamos un corto video preparado por El Show RNL —¡Revolución, y Nada Menos! Este corto aborda tres puntos que establecen el terreno para entender por qué nos hace falta una revolución; qué es, y por qué es posible ahora.

El video se inicia donde Bob Avakian comienza en Este es un momento poco común en que la revolución se vuelve posible… con la primera sección titulada “Primero, algunas verdades básicas”, en la que ofrece una concisa descripción del sistema bajo el cual vivimos. De ahí, en las segundas dos partes del video tomamos de Una Declaración, un Llamamiento a que se organice ahora para una revolución real para ilustrar, primero, el potencial para esta revolución en todos los diferentes tipos de personas que odian y han actuado en oposición a los problemas terribles y arraigados los que este sistema descarga y para los cuales no tiene ninguna solución fundamental; y #2, detallamos vívida y brevemente el conflicto cada vez más agudo en la clase dominante tal que está concentrado en la división aguda entre sus representantes políticos: el partido Republi-fascista y el partido Demócrata.

 

[Se puede ver el video corto aquí en inglés. Las palabras del vídeo están traducidas al español en el cuadro a la derecha.]

 

Volvamos por un momento al primero de los tres segmentos del vídeo que acabamos de ver, que presenta una imagen devastadora de tan sólo una parte de lo que significa hoy el sistema capitalista-imperialista: incluida la destrucción del medio ambiente con la desesperada y peligrosa huida de millones de refugiados, la supremacía blanca y el patriarcado integrados en el sistema y en los cimientos de Estados Unidos, y también toca la implacable compulsión del sistema hacia la guerra. Todo esto subraya esta comprensión esencial: el sistema en el que vivimos

causa un tremendo sufrimiento a la gente, en todo el mundo, y supone una amenaza creciente para la existencia misma de la humanidad.

Y, que no rehuyamos a esto:

... Todo esto es la realidad, y nadie puede escapar a esa realidad. O la cambiamos radicalmente, de manera positiva, o todo se cambiará de manera muy negativa.

De no estar de acuerdo, de creer que las cosas están mal, pero no tan mal, que tal vez estén mejorando, haga su argumento y analicemos el asunto y determinemos lo que es objetivamente cierto. Pero, de nuevo, no deje que diga: esto es demasiado molesto para mí, así que elijo no pensar ni actuar de acuerdo con esta realidad. Para entender por qué no es posible reformar el capitalismo, visite revcom.us y lea un artículo titulado Mercancías y capitalismo — y las terribles consecuencias de este sistema, Una explicación básica, de Bob Avakian.

La explotación y la opresión del sistema capitalista se rige mediante un sistema político de democracia capitalista, o democracia burguesa, que impone su sistema opresivo por medio de sus “instituciones de poder oficial y violencia — el Congreso y la presidencia, los tribunales y, especialmente, la policía y las fuerzas armadas”.

En el último segmento del vídeo, al citar Una Declaración, un Llamamiento, dice que los demócratas, al oponerse a los republi-fascistas, lo hacen tratando de mantener a este sistema opresivo en marcha atrayendo a su base con palabras melosas de libertad y justicia para todos mientras hacen concesiones menores a unos pocos mientras su sistema sigue triturando la vida de miles de millones de personas y destruyendo el planeta. La Declaración saca este entendimiento crucial:

“…en realidad, estos dos partidos de la clase dominante están trabajando para mantener en pie el poder opresivo violento, la dictadura, de este sistema capitalista-imperialista, y todos los horrores para la humanidad que esto implica”.

Dice BA en Este es un momento poco común:

“Independientemente de las promesas que hagan estos políticos —independientemente de los programas que las personas ingenien a fin de hacer las cosas más ‘justas’ o ‘igualitarias’ bajo este sistema—, nada de eso puede cambiar la naturaleza básica de este sistema y el modo en que tiene que operar debido a su naturaleza misma”.

Por eso, como yo leía antes, Una Declaración, un Llamamiento dice:

“Cualquier cosa menos que esta revolución no lidiará para nada con la raíz de todos los problemas ni conducirá hacia la verdadera solución”.

Sobre esta base, exploremos más a fondo por qué ahora se ha vuelto posible una revolución real. Recordemos que una revolución real implica “nada menos que el derrocamiento de este sistema —derrotar, desarmar y desmantelar el poderío armado asesino y otras instituciones que refuerzan este sistema...”.

Tomémonos unos segundos para pensar en qué tipo de situación tendría que existir para poder hacer una revolución real que haga ello en este, el país imperialista más poderoso. (Pausa)

En Este es un momento poco común, Bob Avakian expone claramente lo que es necesario para una situación revolucionaria:

“Una revolución se vuelve posible, incluso en un país poderoso como Estados Unidos, cuando se hayan gestado tres factores principales:

“Una crisis en la sociedad y en el gobierno que sea tan profunda y que trastorne tanto ‘la manera acostumbrada de hacer las cosas’, que aquellos que nos han gobernado, durante tanto tiempo, ya no puedan hacerlo de la forma ‘normal’ la que, por su condicionamiento, la gente acepte.

“Un pueblo revolucionario que cuente con millones y millones de personas, cuya ‘lealtad’ a este sistema se haya roto, y su determinación de luchar por una sociedad más justa sea más grande que su temor por la represión violenta de este sistema.

“Una fuerza revolucionaria organizada —conformada por cantidades cada vez más grandes de personas, de entre los más oprimidos pero también de muchas otras partes de la sociedad— una fuerza que se base en el enfoque más científico para impulsar y luego llevar a cabo una revolución y que trabaje sistemáticamente por aplicar ese enfoque, y a la cual masas de personas recurran cada vez más para que las dirija a fin de realizar el cambio radical que se necesita con urgencia”.

Y agrega:

“Obviamente, estos factores para la revolución no existen en este momento, pero éste es uno de los momentos poco comunes en que sería posible hacer nacer estos factores para la revolución”.

El primer criterio es la clave de lo que ahora ha cambiado que abre la posibilidad de que se podría madurar una situación revolucionaria. “Madurar” es una palabra muy importante que utiliza Una Declaración, un Llamamiento porque una situación revolucionaria no es algo que surja automáticamente, sino que hay que luchar por ella. La revolución no será una cuestión de dos bandos que alineen a los buenos por aquí, a los malos por allá, y cuando tengamos suficiente gente, alguien dé el pitazo de salida.

Tenemos que trabajar para materializar los segundos dos criterios: que las masas de personas pierdan su lealtad al sistema y que su determinación de luchar por una sociedad más justa sea más fuerte que sus temores. Y que haya una fuerza organizada cada vez más influyente a la que las personas recurran y la que pueda dirigirlas. Al madurarse estos dos factores, se repercutirán en la dividida clase dominante la que a lo largo del desenvolvimiento de la marcha de los acontecimientos será considerada cada vez más ilegítima a los ojos de las masas de personas.

Para llegar a esa situación en la que se podría lograr emprender una revolución, se requiere que una fuerza organizada esté influenciando y, en última instancia, dirigiendo a millones de personas en relación con lo que estén haciendo otras fuerzas en la sociedad y del mundo, así como con los acontecimientos imprevistos, entre ellos los desastres naturales. Por ejemplo, aunque no hubiera una revolución, cuando Martin Luther King fue asesinado, en cientos de ciudades las personas se sublevaron en rebeliones justas y el Partido Pantera Negra [PPN] creció más rápido de lo que incluso podían manejar. Ese crecimiento rápido no fue únicamente el resultado de lo que el PPN hacía el día anterior sino que fue este acontecimiento de mayor repercusión en el mundo el que provocó esta respuesta.

La revolución es un proceso complejo que requiere una dirección científica. Y tenemos esa dirección en Bob Avakian, que ha estudiado científicamente las cuestiones estratégicas de los preparativos para hacer una revolución y luego su realización y ha desarrollado una síntesis estratégica pionera sobre la manera de preparar el terreno, preparar a la gente y preparar a las fuerzas dirigentes, a la vanguardia para la revolución y ha desarrollado la estrategia para la forma de dirigir a millones de personas cuando llegue el momento indicado de maximizar los esfuerzos por emprender la verdadera lucha por el poder y triunfar. Esto está elaborado en los libros, folletos y películas de BA que están disponibles aquí en Libros Revolución y en línea en revcom.us.

Examinemos brevemente la manera en que esta aguda línea divisoria que se está gestando hoy destapa el tipo de crisis en la sociedad y en el gobierno la que es ahora y que sólo volverá más aguda, más profunda y más trastornadora de la forma habitual en que esta sociedad ha sido gobernada; lo que llevará a un conflicto más intensificado tanto en la cúpula del gobierno como al descender por las distintas capas de diferentes sectores de la población.

Piensen en el hecho de que la inmensa mayoría de la base y la dirigencia del Partido Fascista Republicano creen fanáticamente que las elecciones de 2020 fueron amañadas, el fraude y robo más grande de la historia. Muchos de ellos dicen y creen que Donald Trump va a ser restituido, algunos piensan que en cuestión de semanas. Ello es parte de todo un paquete de mentiras y teorías conspirativas lunáticas. Obsérvese lo siguiente: cuanto más inverosímil, más impulsa su causa.

No se trata sólo de habladurías, sino que en las legislaturas estatales controladas por los republicanos están aprobando una ley tras otra que efectivamente les da a estos fascistas el derecho —y los medios “legales”— de anular cualquier elección que no vaya a su favor. Mientras que al mismo tiempo, están mayoritoreando a cada vez más procesos electorales privando del derecho de votar a los negros y latinos.

La locura conlleva un método: cuanto más siembren dudas sobre las elecciones, o sobre cualquier hecho que contradiga sus objetivos, más polvo echarán en los ojos de la gente; todo ello lleva al “quién dirá” lo que es cierto. Ya se sabe cómo juega Trump: “mucha gente dice...” y luego rellena el espacio en blanco con lo que quiere que su gente crea. Así se sientan las bases: las legislaturas pueden decir que no está claro quién realmente ganó, qué realmente pasó, y luego la legislatura dominada por los fascistas puede acudir al rescate, despejar la confusión e instalar a sus fascistas. Y en la elección del presidente, debido al legado de la esclavitud, una elección impugnada en última instancia podría ir a dar a una Cámara de Representantes dominada por los estados republicanos o a los tribunales federales dominados por los nombramientos fascistas de Trump, y sí el escenario está montado para un tipo de golpe fascista “legal”. Eso ya está en marcha. Ya está ocurriendo. Ya se está haciendo el trabajo. Ya se están aprobando las leyes. Las estructuras ya están montadas.

Pero, han estado preparándose y se están preparando para un tipo de golpe de estado más serio. Veamos la intentona de golpe de estado del 6 de enero encabezado por Trump en el Capitolio para detener la certificación de las elecciones de 2020. El Partido Fascista Republicano, sus medios de comunicación y decenas de millones de seguidores están hablando por tres lados contradictorios de sus anchas bocas asquerosas al decir primero, que fue pacífico; segundo, que en realidad fue antifa, La Vida de los Negros Importa; con Nancy Pelosi como culpable; y tercero, que fue un evento justo y patriótico con Ashli Babbitt como mártir a manos de un policía demócrata negro. Lo esencial aquí —la conclusión que hay que sacar de la ausencia de lógica en estas mentiras— es que el 6 de enero es tan sólo un presagio de lo que está por venir. El movimiento republi-fascista está ahora más aguerrido, más lunático, más agraviado, más abiertamente racista y xenófobo que nunca, si es que eso es imaginable, y seguramente lo es. Los miembros del consejo editorial de Rechazar el Fascismo se refirieron al intento de golpe de estado del 6 de enero como un ensayo general, y más recientemente el director conservador de la revista The Atlantic lo calificó como un preludio de lo que está por venir.

¿Y qué de la oposición demócrata? Biden dio un apasionado discurso para denunciar esto. Pero Biden y la dirigencia del Senado están centrados en tender la mano al otro lado de la divisoria partidista, al trabajar con los republicanos para reconstruir la infraestructura de Estados Unidos en gran parte en beneficio de las grandes empresas, el aumento de la competitividad de Estados Unidos, así como la defensa nacional. Ello sólo contribuye a legitimar a los fascistas y deja a la base demócrata —a la gente decente, quizás muchos de ustedes, que se preocupan por la injusticia— en la pasividad, desmoralización y parálisis en cuanto a lo que se puede y se debe hacer.

En la Cámara de Representantes, los demócratas ahora mismo están poniendo al descubierto de forma dramática una buena parte de la realidad de la intentona de golpe de estado del 6 de enero, pero ni siquiera pudieron conseguir que los republicanos aceptaran investigar objetivamente el primer asalto directo a su Capitolio desde que los británicos lo incendiaron en 1814. Y, cuando los demócratas de Texas huyeron a Washington para oponerse a la nueva ley electoral fascista en Texas, Biden no quiso reunirse con ellos. Todo esto es una vívida ilustración de que no habrá puente para cerrar esta divisoria, sino que se volverá más extrema.

Escribe BA:

No es posible resolver estas divisiones entre los poderes gobernantes, y en la sociedad más amplia, en el marco que ha existido, y que ha mantenido la articulación de las cosas, durante casi 150 años, desde poco después del fin de la Guerra Civil de Estados Unidos que condujo a la abolición de la esclavitud — no es posible resolverlas sobre la base de la ‘democracia’ capitalista que ha sido la forma ‘normal’ de gobierno capitalista (dictadura) durante tanto tiempo”.

Las concesiones, las reformas en respuesta a las luchas de las mujeres, de las personas LGBTQ, de los negros y de los latinos, se concedieron como resultado de las luchas de los años 1960 y de la necesidad de que los gobernantes de Estados Unidos de ambos partidos tuvieran posibilidades de promocionar a Estados Unidos como “líder del mundo libre”. BA señala que el Partido Republicano siempre se resistía a estas reformas, pero que se han convencido

“de que ahora estos cambios han ido muy lejos, que amenazan con destruir lo que ha mantenido la articulación de este país y lo que le ha permitido dominar al mundo”.

Y:

“Los republicanos se han convertido en un partido fascista —un partido basado en la abierta y agresiva supremacía blanca, supremacía masculina y otras relaciones opresivas— un partido convencido de que es el único que se merece gobernar… y [que] adopta lo que constituye una dictadura capitalista indisimulada, que está listo a utilizar la violencia no sólo contra las masas de personas sino también contra sus rivales en la clase dominante”.

Este movimiento fascista está maniobrando rápidamente para cambiar radicalmente la vida de millones de personas. El derecho de las mujeres al aborto está cerca de ser efectivamente, si no completamente, proscrito en la mayor parte del país con la aprobación de nuevas leyes estatales cada semana y con una mayoría anti-mujeres y anti-aborto de los nominados por Trump a la Corte Suprema de Estados Unidos. Y, ¿qué están haciendo en respuesta a esta situación el Partido Demócrata y el movimiento oficial de mujeres que sigue a los demócratas? Están preparándose para determinar la manera de vivir y trabajar con esta nueva realidad del Cuento de la criada... en lugar de resistirse con todo a su alcance — en este caso, adaptarse a la injusticia ni empieza a captar la indignación ante lo que equivale a una fría indiferencia ante las muertes, ante la maternidad obligatoria coaccionada por el estado que no es sino el robo de la capacidad y el derecho básico de las mujeres a determinar su propia vida y sus propios futuros.

¿Qué significa que estos fascistas utilicen la violencia para imponer su programa? Un ejemplo: en un estado republi-fascista tras otro estado republi-fascista, los “ciudadanos” —es decir, los golpeadores fascistas fanáticos— ahora por ley, de manera legal, pueden atropellar con sus coches y camiones a los manifestantes que bloquean una carretera en protesta pacífica. En Texas hay una nueva ley que estipula que cualquier fascista —de nuevo, “ciudadano”— pueda demandar a los médicos u otro personal médico que practiquen un aborto o a cualquiera que ayude a una mujer a conseguir un aborto. Esto es legitimar a una fuerza de tropas de asalto que opere fuera y por encima de todo proceso legal el que determine los hechos y, por lo tanto, fuera y por encima del estado de derecho. Eso es muy importante. Eso es lo que es el fascismo. Eso es su esencia. Sí, lo sé, hay cosas de “13 características del fascismo” (...“10 características”, etc.)... hay muchos libros, muchos artículos. Pero la esencia del fascismo es la dictadura terrorista abierta de aquellos que gobiernan este sistema capitalista-imperialista, al emplear la violencia del estado contra las masas de personas y al descartar las formas democráticas tradicionales de gobierno y las libertades civiles, así como al emplear golpeadores extralegales para imponer todo eso y aterrorizar a las masas de personas para que lo acepten.

Todo ello no es más que un presagio de lo que implicará, una señal de lo que se verá cuando los gobernantes ya no puedan gobernar y regir de la manera “normal” la que la gente ha sido condicionada a aceptar. En Este es un momento poco común, Bob Avakian analiza por qué los republicanos tienen ciertas ventajas importantes en la lucha entre estos dos partidos de la clase dominante.

En esta presentación, sólo he tocado la profundidad del análisis del escrito de BA. No obstante, hay un tema más crítico que quiero leer de Este es un momento poco común que da una imagen vívida de la forma en que se desarrollará esta situación la que indica el potencial para aprehender el momento:

“A medida que se desarrolle esta situación, y la clase dominante tenga cada vez menos capacidad de gobernar según la anterior manera de hacerlo, es posible que se vuelvan cada vez más agitadas y caóticas la sociedad y la vida cotidiana de las masas de personas, de diferentes partes de la sociedad, con frecuentes ‘trastornos’ de la manera ‘normal’ en que las cosas han existido.

“Y a medida que la ‘manera normal’ en que se ha gobernado a la sociedad deje de mantener la articulación de la cosas —y la sociedad esté desgarrándose cada vez más—, es posible que esto haga flaquear la creencia de la gente en que “la manera en que siempre han sido las cosas” es la única manera en que las cosas pueden ser. Puede hacer que haya más receptividad en la población a cuestionar —en un sentido real puede obligar a la gente a cuestionar— la manera en que han sido las cosas, y si tienen que seguir siendo así. Y es mucho más probable que esto ocurra si las fuerzas revolucionarias están en la sociedad entre las personas arrojando una luz sobre la realidad más profunda de lo que está ocurriendo, y por qué, y explicando que SÍ QUE EXISTE una alternativa a vivir así”.

En este caso, lo que es positivo lo que podría surgir de esta situación no es solamente una revolución para deshacerse de este sistema opresivo y sus instituciones, sino también la creación de una sociedad radicalmente nueva y mucho mejor. La visión y el plano para esta sociedad están escritos en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte de la autoría de Bob Avakian.

“En ningún otro lugar, en ningún documento fundacional o guía actual o propuesto de ningún gobierno, existe ninguna sociedad como ésta... con una economía socialista radicalmente nueva que satisfaga las necesidades de la gente mientras vaya superando todas las formas de desigualdades salvajes provenientes de la vieja sociedad, mientras ponga facilidades para los más amplios derechos civiles y disentimiento, la efervescencia intelectual y cultural, un sistema educativo que persigue a la verdad, y una sociedad que va a poner manos a la obra para salvar al planeta y en lo más fundamental que trabaje por la lucha revolucionaria para la emancipación de la humanidad en todo el mundo y la apoya”. (de la sección de conclusión de la DECLARACIÓN DE AÑO NUEVO DE BOB AVAKIAN)

Mi intervención de esta noche se ha centrado en la primera de las dos cuestiones contenidas en el título del artículo de BA: Por qué este es un momento poco común en que la revolución se vuelve posible. Eso les provoca e impele a ponerse a trabajar, y a explorar la segunda parte decisiva de este escrito que desmenuza la forma en que vamos a poner manos a la obra ahora para aprehender esta oportunidad poco común.

Aquellos que habitualmente ven El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! estarán familiarizados con la siguiente orientación crítica de Una Declaración, un Llamamiento sobre la manera de empezar a organizar fuerzas hoy. Este programa y el nuevo folleto de BA deberían hacer que esto sea aún más urgente y acertado.

“Organizar a las personas en esta revolución implica difundir el mensaje de la revolución a personas de todo tipo —no solo donde haya protestas y rebeliones contra la opresión y la injusticia, sino en todas partes— difundir el mensaje de la revolución y juntar personas (en vivo y virtualmente) para bregar sobre por qué hace falta una revolución real, lo que dicha revolución supone y qué tipo de sociedad se propone. Esto ayudará a las personas que están empezando a conocer la revolución a que ellas mismas se conviertan en organizadores para esta revolución y que recluten a cada vez más personas para que hagan lo mismo”.

Y:

“Sobre esta base, y por medio de la acción colectiva de crecientes filas de la revolución en la forma de una fuerza cada vez más poderosa, será posible atraer y organizar a las cantidades de personas necesarias, y acumular la fuerza necesaria, para estar en la posición de hacer lo que hay que hacer”.

Asumir esto y conectarse con los revcom, dice BA,

“…corresponde a todos los que reconocen la profunda necesidad para una revolución —y la posibilidad poco común en un momento como éste de realmente hacer una revolución— librar una lucha infatigable, y a veces feroz, para ganar a cada vez más personas a que hagan una ruptura radical con los términos restrictivos y degradantes de este sistema, y que adopten y actúen según la orientación y motivación revolucionaria que se establece en la ‘Declaración y Llamamiento’”.

BA va más a lo hondo, librando una lucha acertada y aguda con el pensar y las formas nocivas en que las diferentes capas de la población están atrapadas dentro de los términos individualistas de competencia egoísta despiadada del sistema. Además, él contrasta estas trampas mentales y callejones sin salida con la perspectiva y vida inspiradora de formar parte de algo por lo que realmente merece la pena vivir. Comienza estas polémicas así:

“En lugar de ‘quedarse en su carril’ y ‘meterse en el yo’, mientras este sistema avanza para aplastar aún más decisivamente cualquier esperanza de un mundo en el que valga la pena vivir, es necesario que las personas vean el panorama más amplio, se centren en los intereses más excelsos de la humanidad y en la posibilidad de un mundo mucho mejor — y actúen para hacerlo realidad”.

A manera de concluir estas reflexiones iniciales, quisiera terminar con lo siguiente:

Deberíamos reconocer la trascendencia histórica de lo que propone Una Declaración, un Llamamiento; y el salvavidas acompañante de claridad, argumentación y dirección en Este es un momento poco común en que la revolución se vuelve posible — Por qué es así, y cómo aprovechar esta oportunidad poco común.

Prendidos con una comprensión científica de lo que en realidad podría existir — luchemos duro y con ganas por que las propias masas de personas asuman esto con determinación y osadía. Resolvamos tender la mano

“A toda persona que ya no soporte este mundo tal como está … que esté harta del trato a tantas personas como si fueran menos que humanos … que reconozca que la supuesta “libertad y justicia para todos” es una mentira cruel … que esté justamente enfurecido porque la injusticia y la desigualdad siguen, y siguen, y siguen, a pesar de las falsas promesas y palabras almibaradas de aquellos que están en el poder (o aquellos que aspiran a conseguirlo) … a toda persona que se angustie ante el rumbo por el cual se encaminan las cosas y el hecho de que ser joven ahora implica carecer de un futuro digno, o de plano de un futuro … a toda persona que haya soñado alguna vez con algo mucho mejor, o alguna vez se haya preguntado si eso es posible … a toda persona que anhele un mundo sin opresión, explotación, pobreza y destrucción ambiental … a toda persona con corazón para luchar por algo por lo que realmente vale la pena luchar…”

A APREHENDER ESTE MOMENTO POCO COMÚN Y A FORMAR PARTE DE ESTA REVOLUCIÓN.

Gracias.

Por qué este es
UN MOMENTO POCO COMÚN EN QUE
LA REVOLUCIÓN SE VUELVE POSIBLE

Una presentación de Andy Zee (en inglés)

Reflexiones sobre
“ESTE ES UN MOMENTO POCO COMÚN EN QUE LA REVOLUCIÓN SE VUELVE POSIBLE — POR QUÉ ES ASÍ, Y CÓMO APROVECHAR ESTA OPORTUNIDAD POCO COMÚN”
de Bob Avakian

Lo siguiente es el guion del video corto que Andy Zee presentó como parte de su discurso en Libros Revolución:

De Bob Avakian — Líder revolucionario, autor del Nuevo Comunismo:

ESTE ES UN MOMENTO POCO COMÚN 
EN QUE LA REVOLUCIÓN SE VUELVE POSIBLE —
POR QUÉ ES ASÍ, Y CÓMO 
APROVECHAR ESTA OPORTUNIDAD POCO COMÚN

PRIMERO, ALGUNAS VERDADES BÁSICAS

1. Vivimos bajo un sistema — el sistema del capitalismo-imperialismo (el capitalismo es un sistema económico y político de explotación y opresión, y el imperialismo se refiere a la naturaleza mundial de este sistema).

Este sistema hace sufrir terriblemente a las personas, por todo el mundo, y representa un peligro cada vez mayor a la existencia misma de la humanidad.

Este es un sistema dominado por corporaciones, bancos y otras instituciones financieras capitalistas que controlan inmensas cantidades de dinero, y hace todo eso sobre la base de explotar a la gente — a masas de personas en Estados Unidos, y a miles de millones de personas por todo el mundo, entre ellas enormes cantidades de niños.

Estos capitalistas están enfrascados en una competencia despiadada entre sí, y esto los impulsa a penetrar cada rincón del mundo, especialmente los países pobres, a fin de explotar a las personas con aún más crueldad, al mismo tiempo que deja a muchas personas sin ninguna posibilidad de trabajar, dentro de la economía formal

Este sistema tiene integradas en su estructura la supremacía blanca y la supremacía masculina.

Este sistema continuamente genera situaciones en que cada vez más personas enfrentan en sus países de origen una vida de extrema desesperación y a menudo gran peligro —lo que las obliga a dejar sus raíces y migrar a través de países y continentes— para luego tratarlas de criminales cuando soliciten asilo, o alivio de condiciones insoportables.

Este sistema conduce a guerras — guerras para conquistar a naciones y pueblos, guerras por controlar regiones claves del mundo e incluso potencialmente guerras entre países capitalistas imperialistas con armas nucleares que peleen para determinar cuál será el opresor más poderoso en el mundo (si es que algo le quede de este mundo al final de semejante guerra).

Este sistema está destruyendo rápidamente el medio ambiente a nivel mundial.

Todo esto es la realidad, y nadie puede escapar a esa realidad. O la cambiamos radicalmente, de manera positiva, o todo se cambiará de manera muy negativa.

***

Del punto 2 de la versión básica

DE LOS REVCOM (REVCOM.US):

UNA DECLARACIÓN, UN LLAMAMIENTO A QUE SE ORGANICE AHORA PARA UNA REVOLUCIÓN REAL

Hemos visto el potencial para la revolución manifestado poderosamente en el verano de 2020 cuando millones de personas, de todas las razas y géneros, en todas partes de Estados Unidos y en todo el mundo, se alzaron hombro a hombro contra la opresión racista y el asesinato policial. Hemos visto este potencial en los brotes de rebelión de masas de mujeres, en países por todo el mundo, negándose a conformarse con el abuso y la degradación. También se revela este potencial en la profunda angustia la que expresan científicos así como millones de personas comunes, en torno a la crisis climática cada vez peor y el peligro que encierra para el futuro de la humanidad — una crisis que este sistema no puede resolver, sino que sólo puede agravar. Sin embargo, con todo esto, ahora mismo sólo un pequeño número de personas hemos reconocido la necesidad de esta revolución y estamos actuando para conseguir que se dé. Así que hay trabajo crucial que hay que hacer ahora para convencer a las personas a que entiendan la necesidad de una revolución y a que actúen para hacerla realidad — para convertir el potencial para la revolución en un movimiento poderoso y en una fuerza organizada para una revolución real.

***

Del punto 2 de la versión extendida

DE LOS REVCOM (REVCOM.US):

UNA DECLARACIÓN, UN LLAMAMIENTO A QUE SE ORGANICE AHORA PARA UNA REVOLUCIÓN REAL

Este es uno de esos momentos y circunstancias poco comunes en que la revolución llega a ser posible, no sólo debido a que este sistema es siempre un horror, sino debido a que sólo es posible resolver la crisis y las profundas divisiones de la sociedad con medios radicales, de un tipo u otro — ya sea medios radicalmente reaccionarios, mortíferamente opresivos y destructivos o medios revolucionarios radicalmente emancipadores. Aquellos que han gobernado sobre nosotros, durante tanto tiempo, con sus partidos Republicano y Demócrata, ahora están envueltos en una amarga lucha entre sí sobre la manera de mantener a Estados Unidos unido, mantener este sistema en marcha, imponer su dominio sobre la gente que explota y oprime y mantener a este país como la potencia opresora número uno del mundo. Los republicanos están maniobrando para ejercer este dominio por medio del fascismo: desechando la pretensión de una “democracia para todos”, apoyándose en una brutalidad franca y en el destripamiento de los derechos de la gente, para imponer la indisimulada y agresiva supremacía masculina, supremacía blanca, xenofobia (el odio a las personas de otros países y la persecución a los inmigrantes, especialmente de los países no blancos) y el crudo chovinismo tipo “Estados Unidos Ante Todo”. Los demócratas están trabajando para mantener las cosas articuladas con más disfraces y engaños, con la afirmación de que lo que existe en Estados Unidos es una “gran democracia” que representa “la voluntad del pueblo”, y que por ello merece ser, y necesita ser, la fuerza más poderosa del mundo. Pero, en realidad, estos dos partidos de la clase dominante están trabajando para mantener en pie el poder opresivo violento, la dictadura, de este sistema capitalista-imperialista, y todos los horrores para la humanidad que esto implica

 

 

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