El 13 de noviembre, el presidente Clinton aprobó mandar miles de soldados como parte de una fuerza multinacional a la región fronteriza de Zaire-Ruanda, en el corazón de Africa. En los últimos meses se ha gestado una situación complicada y peligrosa en el este de Zaire. Los combates entre varios grupos armados han hecho que más de un millón de refugiados abandonen los campamentos en donde estaban y se dispersen por el campo, en donde corren un grave peligro de morir de hambre y de enfermedades.
La mayoría de los refugiados son hutus, que abandonaron su país de Ruanda en 1994, cuando cayó el gobierno. Ese gobierno masacró a cientos de miles, especialmente tutsis. Cuando cayó el gobierno a manos de una fuerza rebelde en su mayoría tutsi, muchos funcionarios, soldados y milicianos hutus huyeron junto con el grueso de la población hutu a campos de refugiados al este de Zaire. Esos hutus armados (conocidos como el Interahamwe) han usado a los refugiados como rehenes. El Interahamwe cruza la frontera para atacar al actual gobierno de Ruanda y se ha unido a tropas del gobierno de Zaire para atacar a los tutsis que viven en el este de Zaire. En los últimos meses, una fuerza armada de tutsis zaireños antigobierno y aliados ha luchado contra el Interahamwe. Simultáneamente, la tensión entre los gobiernos de Zaire y Ruanda ha aumentado.
Al cierre de esta edición, hay nuevos sucesos. La fuerza antigubernamental zaireña, conocida como la Alianza de Fuerzas de Liberación Democrática de Congo-Zaire, ganó una importante batalla contra el Interahamwe. Como resultado, cientos de miles de refugiados hutus emprendieron el regreso a Ruanda. El gobierno estadounidense dijo que estaba "reevaluando" el envío de tropas a Zaire, pero que no lo ha descartado. La ONU, Francia y otros países dicen que sigue siendo necesaria una intervención militar. Cientos de miles de refugiados siguen en las montañas y bosques sin comida ni agua.
Queda por verse hasta dónde se meterá el gobierno estadounidense en la actual situación de la frontera de Zaire-Ruanda. Pero de cualquier forma, su intención no es ayudar a la población de la región a buscar y aplicar una solución seria a la mortal situación que vive.
El gobierno dice que si manda tropas a Zaire, será en una misión de "asistencia humanitaria". El sufrimiento del pueblo de Africa central causa profundo dolor en todo el mundo. Pero sería un gran error creer que las tropas yanquis pueden hacer nada bueno por los refugiados. Basta con un vistazo a las recientes operaciones "humanitarias" de Estados Unidos:
Ÿ Somalia: en 1993, llegaron tropas yanquis supuestamente para ayudar a controlar la hambruna. Pero desde el principio, trataron al pueblo como criminales (tal como la policía trata a la gente de los ghettos y barrios latinos aquí) y mataron a miles. Además, el cereal que llevó Estados Unidos arruinó a todos los comerciantes que no estaban de su lado.
Ÿ Haití: las tropas yanquis supuestamente iban a llevar la "democracia", pero han impuesto un programa de "privatización" capitalista para facilitar la explotación del pueblo por potencias extranjeras. También han impedido que las masas populares confronten a los reaccionarios culpables de atroces crímenes.
Ÿ Bosnia: las tropas de Estados Unidos y otras grandes potencias llegaron como "guardianes de la paz", pero el "plan de paz" que imponen acepta y legitima la "limpieza étnica" que ocurrió durante la guerra de los Balcanes y encierra a los musulmanes bosnios en pequeñas partes del territorio de Bosnia. Es una situación que solo beneficia a los gobiernos reaccionarios y sus padrinos de las grandes potencias.
A dondequiera que van las tropas yanquis, son una fuerza que perjudica los intereses del pueblo. Nunca pueden llevar verdadera paz, justicia o liberación a los oprimidos. Esto se debe a su naturaleza de clase. Las fuerzas armadas estadounidenses se arman, se entrenan y se usan para defender los intereses de la clase dominante. Es un ejército que preserva la dominación de los pobres por los ricos, de los países pequeños por las grandes potencias, de las mujeres por los hombres. Sobre todo, estas fuerzas armadas obedecen los intereses imperialistas globales de la clase dominante estadounidense.
Los imperialistas yanquis tienen varias preocupaciones en la región de Africa central. Zaire tiene importantes recursos minerales, como cobre, cobalto y diamantes. Es un país grande donde ha habido muchos trastornos políticos, y una mayor "desestabilización" o incluso fragmentación podría afectar a otros gobiernos pro Occidente de la región. Otra preocupación es la competencia con Francia por "esferas de interés" en Africa. La intervención de Estados Unidos en Zaire y Ruanda se basará en esos y otros intereses imperialistas, no en los intereses de las masas populares.
Estados Unidos y las potencias europeas dicen que los combates en Zaire (y los países vecinos de Ruanda y Burundi) se deben a "odios étnicos de siglos", y se presentan como "humanitarios" que van a ayudar a gente "indefensa". Dicen que la respuesta es más ayuda económica y tecnológica de las potencias mundiales.
Pero en realidad, la miseria y el derramamiento de sangre que ha sufrido la región se debe directamente a las intrigas e intervenciones de las potencias imperialistas. Francia, por ejemplo, fue el principal padrino del viejo gobierno de Ruanda, que masacró a cientos de miles. Cuando cayó ese gobierno, las tropas francesas protegieron la huida de sus soldados y milicianos a campamentos de refugiados en Zaire. Los desmanes de esos soldados son un ingrediente crucial de la actual crisis. Asimismo, Mobutu, el brutal y corrupto presidente de Zaire, ha recibido por décadas enormes cantidades de armas y dinero de Estados Unidos, Francia y otros países occidentales.
Ahora, esos criminales internacionales se las dan de "protectores" de los refugiados de Zaire y tras bambalinas pelean a ver quién se beneficiará más de su "humanitarismo".
La bota imperialista ha causado increíble pobreza y miseria para la población de Africa. En la región del sub-Sahara (entre el desierto de Sahara y Sudáfrica) mueren a diario 10.000 niños de causas que se pueden prevenir. Más de un tercio de sus 600 millones de habitantes viven en "absoluta pobreza", es decir, no pueden satisfacer sus necesidades mínimas de techo y comida.
La situación de la región de Zaire-Ruanda clama por una unidad antiimperialista del pueblo, para que pueda luchar contra el verdadero enemigo. La crisis que cubre las primeras planas hoy es una concentración de los horrores del imperialismo que desde hace mucho han devastado la región. Para los que verdaderamente quieren lo mejor para el pueblo,, la conclusión es clara: más intervención imperialista NO es la respuesta.