El papel de la CIA en la epidemia de crack

Obrero Revolucionario #887, 22 de diciembre, 1996

El periodista Gary Webb prestó un servicio útil: el verano pasado, en una serie de artículos publicados en el San Jose Mercury, documentó que mercenarios de la contra, conectados con la CIA, crearon una red de transporte y distribución de cocaína colombiana barata. Llevaron toneladas de coca a las comunidades negras de Sur Centro de Los Angeles y Compton a principios de la década pasada, cuando empezaba la "epidemia de crack". Webb documentó que a los dos derechistas nicaragüenses que manejaban esa red, Oscar Danilo Blandón y Norwin Meneses, los reclutó el principal agente de la CIA que trabajaba con la contra. Webb también documentó que durante años contaron con protección para que no les cayera encima la policía. (Véase el OR No. 873.)

Muchos habían oído (y creído) que el gobierno metió mano en la tal "epidemia de crack". Pero la prensa y las cortes han negado, censurado y ridiculizado todo lo que tenga que ver con el narcotráfico de la CIA. Por el contrario, el gobierno acusa al pueblo de causar el narcotráfico y ha llenado las cárceles de miles de chavos que lo que hacían era tratar de subsistir en comunidades desoladas.

Pero el verano pasado, de pronto se documentó en las páginas de un periódico de peso que los mercenarios organizados por la CIA se financiaron vendiendo cocaína a los negros. ¡Por fin, salieron a flote pruebas de que el gobierno metió la mano hasta el codo en la "explosión de crack"!

Gary Webb ha recibido una avalancha de ataques. Ha sido el contraataque despiadado, injusto, pero altamente previsible de un sistema emperrado en defender a la CIA y al gobierno de este devastador escándalo. Los principales periódicos del sistema (New York Times, Los Angeles Times, Washington Post) están descuartizando toda la serie de Webb. Han puesto en tela de juicio su integridad periodística.

La mayoría de la prensa hoy dice que los reportajes de Webb están "refutados" y "desprestigiados". Dicen que no hay pruebas serias de que la CIA estuviera metida en cosas de droga ni de que la contra se financió con la venta de cocaína. Además, dicen que la camarilla de Meneses-Blandón era de poca monta, que Blandón apenas le dio $60.000 a la contra, y que sus presuntas ventas en Sur Centro y Compton desempeñaron un papel mínimo en la epidemia de crack.

En los artículos anteriores de esta serie del OR hemos documentado que la CIA y sus agentes estuvieron profundamente metidos en el tráfico de cocaína, especialmente de 1981 a 1988, los años de la guerra sucia de la contra. Documentamos que la CIA y otras dependencias del gobierno organizaron redes de aviones para llevarle de contrabando armas a la contra en Honduras y Costa Rica, y que muchas veces esos aviones volvían cargados de droga. Documentamos que la CIA le dio protección a grandes narcos de Latinoamérica y del país: que arregló que les anularan acusaciones y que no los investigaran Aduanas ni la DEA. Asimismo, documentamos que ese narcotráfico era conocido y protegido en altos niveles de la CIA y del gobierno, hasta la Casa Blanca de Reagan.

En la última parte de esta serie, evaluaremos el papel de la CIA en la creación de la "epidemia de crack" y demostraremos que con el narcotráfico se generaron grandes cantidades de dinero para financiar a la contra.

No es coincidencia:
Es rutina en guerras secretas

En realidad no se necesitan documentos secretos ni testimonios de narcos para encontrar prueba del narcotráfico de la CIA. Basta con comparar la historia de las operaciones clandestinas de la CIA y la historia de las drogas en Estados Unidos. Desde hace 40 años, las grandes olas de narcotráfico han coincidido con guerras secretas de la CIA en el tercer mundo.

En los años 60, hubo una "epidemia de heroína". Un río de heroína barata inundó los barrios oprimidos. Después se documentó que la CIA trajo la heroína de las regiones productoras de opio del Triángulo Dorado del sudeste asiático. [1]

La CIA estaba librando una guerra mercenaria secreta en el norte de Laos y Tailandia... y la estaba financiando con heroína. Agentes de la CIA sacaban montones de opio en aviones de carga de una aerolínea de la CIA, Air America. Cuando el opio se procesaba como heroína, se vendía por medio de muchas redes de distribución. Algunas operaban en las FFAA. Hace poco se documentó que una forma de traer heroína era coser paquetes dentro de los cadáveres de soldados de la guerra de Vietnam, y sacárselos cuando llegaban a bases de la fuerza aérea.

Veinte años después, en los 80, hubo una nueva "epidemia" de droga en Estados Unidos, esta vez de cocaína. Antes, la cocaína era carísima ($5200 la onza) y era una droga de prestigio para los ricos. El L.A. Times calcula que en 1980 unas 400.000 personas usaban cocaína en el país, y solo el 10% la fumaba. [2]

De repente, después de 1981, el precio empezó a bajar. En un par de años estaba por la mitad. Un kilo de cocaína que costaba $60.000 en 1981 pronto costaba $30.000 o hasta $20.000. La baja de precio se debió a un aumento de la oferta. Una fuente calcula que la cantidad de cocaína disponible en el país aumentó a más de 200 toneladas al año.

En 1983, había suficiente cocaína barata para que fuera una "droga común". La venta de cocaína pasó de los sitios exclusivos de los ricos a las calles del ghetto. Apareció una nueva forma de cocaína barata, cristalizada y sumamente adictiva: crack.

En los barrios pobres se regó la venta de cocaína porque pagaba la renta, la comida, la ropa y el carro de gente que no tenía más opciones económicas. Pero el precio fue muy caro: los chavos acababan muertos o incapacitados, la competencia capitalista por los mercados atizaba conflictos.

Se calcula que la cantidad de gente que usaba cocaína subió a más de seis millones, y más de dos millones la usaban varias veces a la semana. [3] Miles de adictos vivían y morían en edificios abandonados, arrastrados a lo que fuera para alimentar su adicción. El L.A. Times informó que la cantidad de emergencias médicas por crack en LA aumentó de 40 en 1983 a 2453 en 1989.

汨ué estimuló ese "aumento de crack" en los años 80?

Durante esos mismos años (¡oh, sorpresa!) la CIA estaba librando una nueva guerra secreta, esta vez en Centroamérica. Las bases de esa guerra, en Honduras y Costa Rica, estaban a mitad de camino entre la frontera de Estados Unidos y las zonas productoras de cocaína en Colombia. La CIA estaba contratando pilotos mercenarios y aerolíneas, organizando vuelos secretos a pistas desiertas y tratando de crear una operación militar "autofinanciada" para que no se le pudiera echar la culpa de las atrocidades de la contra al gobierno.

Cuando aflojó la guerra de la contra después de 1986, el consumo de coca empezó a bajar en Estados Unidos. Pero eso no quiere decir que los ataques del gobierno contra el pueblo bajaran. En 1988, tras años de promover y proteger el tráfico de cocaína, el gobierno anunció una "guerra contra la doga" que atacaría el "lado de la demanda", o sea, que le caería encima a los vendedores y consumidores de bajo nivel. Desde entonces, el gobierno ha usado la economía de droga como pretexto para invadir de policía colonias enteras, y joder, acusar, maltratar y encanar a más y más gente cada año.

La protección del transporte
de droga fue clave

"El Washington Post concluyó que la CIA no lanzó ni desempeñó un papel central en el fomento de la plaga de crack que recorrió los ghettos de Estados Unidos en los años 80, pero que el apoyo de la agencia a los rebeldes de la contra puede haber contribuido a la afluencia de droga. La información disponible de arrestos, hospitales, centros de tratamiento de adicción y encuestas de consumidores de droga indica que el aumento de crack fue un fenómeno de base muy amplia, estimulado en numerosos lugares por individuos de diferentes nacionalidades, razas y grupos étnicos".

Del website de la Internet del Washington Post [4]

"La fuerza del informe del Mercury News parece que tiene que ver relativamente poco con la calidad de la evidencia que reúne para probar sus afirmaciones...documentos de cortes, investigaciones pasadas y entrevistas a más que rebeldes presentes y pasados, oficiales de la CIA y agentes de narcóticos, así como otros guardianes del orden público y expertos en el narcotráfico, todo indica que hay escasas pruebas para apoyar la aseveración del periódico de que oficiales rebeldes nicaragüenses ligados a la CIA desempeñaron un papel central en diseminar crack por Los Angeles y otras ciudades".

New York Times [5]

Esos argumentos esquivan la cuestión central: nadie dice que los agentes de la CIA y los oficiales de la contra se pararon personalmente en las esquinas a vender frasquitos de coca. El papel de la CIA no se concentró en la distribución. Sus agentes abrieron nuevos canales cruciales para traer grandes cantidades de cocaína. Le dieron protección a flotas de aviones de carga llenos de cocaína para cruzar la frontera y aterrizar en aeropuertos de Estados Unidos.

En algunos casos, las organizaciones callejeras de distribución sí estaban conectadas directamente con la contra, como ciertamente parece ser el caso de la operación de Blandón, que Gary Webb denunció. En muchos casos, las organizaciones de nivel medio que distribuían cocaína de Miami a otras ciudades eran de exilados cubanos derechistas, que también tienen fuertes lazos con la CIA. Pero en general, el chorro de cocaína barata llegó a las calles por medio de muchas pandillas, como los Crips y los Bloods de Los Angeles.

Mejor dicho, el hecho de que muchas organizaciones participaron en la distribución de cocaína en los años 80 no prueba que la CIA no contribuyera, en grande, a prender la epidemia de crack.

En los 70, el transporte de Latinoamérica a Estados Unidos era un gran cuello de botella del tráfico de cocaína. Los carteles que surgieron en Colombia adquirieron control del 70% de dicho tráfico porque inventaron nuevas formas de meterla de contrabando a Estados Unidos, pero así y todo no podían transportar grandes cantidades. Antes de los 80, la coca se traía con "mulas" (individuos que se escondían paquetes) o con aviones pequeños que arrojaban bolsas desde el aire.

En los 80, los métodos de transporte de cocaína se desarrollaron enormemente y la droga empezó a llegar por avionadas: cargas de media tonelada, una tonelada y más. Se empezaron a usar aviones más grandes...y para eso se necesitaban pistas donde pudieran aterrizar sin estorbos de Aduanas. [3]

Como documentamos en la Parte 1 de esta serie, eso fue precisamente lo que la CIA les ofreció a los narcos...a cambio de una manito en el lavado de dinero y transporte de armas a la contra. Indudablemente debió haber contrabando fuera de los canales de la CIA: nadie dice que toda la cocaína que entró al país tenía protección de la CIA. Por ejemplo, no está claro cuánta de la coca que llegó a Nueva York en los 80 tenía la bendición del gobierno. Sin embargo, las pruebas disponibles indican que grandes traficantes y las redes de varios grandes narcos estaban bajo la protección del gobierno.

La alianza de la CIA con los mayores coqueros

每uánta cocaína vendió directamente la CIA? 每uánta protegió? Es difícil encontrar cifras confiables para cuantificar esto. La mayoría de lo que se sabe viene de testimonios de narcos en cortes y audiencias del Congreso. Los oficiales de la CIA dicen que esos son puras mentiras.

Hagamos un esbozo de la participación de la CIA en el tráfico de cocaína, basado en pruebas que presentamos en las tres primeras partes de esta serie:

A principios de los 80, había dos centros clave de tráfico de cocaína en Estados Unidos. Uno era la alianza de los carteles de Colombia con Manuel Noriega, dictador de Panamá. El otro era la alianza entre las FFAA hondureñas y el narco del mismo país Juan Matta Ballesteros.

Esas dos operaciones tuvieron lazos sumamente fuertes con la operaciones de abastecimiento de la contra organizadas por la CIA. Noriega era un viejo zorro de la CIA. Los generales hondureños eran lacayos entrenados en Estados Unidos, cuyo ejército semicolonial siempre ha obedecido rastreramente los designios de compañías yanquis, como United Fruit. La CIA contó con esos generales para establecer las principales bases de la contra en la frontera Honduras-Nicaragua.

Dentro de Estados Unidos, al principio los principales distribuidores eran cubanos derechistas de Miami, muchos de los cuales habían trabajado en las múltiples redadas e invasiones secretas de la CIA contra Cuba.

Alianzas de la CIA con las principales operaciones
de cocaína

A medida que creció la guerra de la CIA contra Nicaragua, se canalizaron mayores cantidades de droga por las redes de Panamá y Honduras.

En 1988, Ramón Milián Rodríguez, gran lavandero de los narcos de Colombia, declaró ante el subcomité de Relaciones Exteriores del Senado que trasladó $11 billones de ganancias de venta de drogas en Estados Unidos a Panamá a nombre del cartel de Medellín. [6] La CIA no controlaba directamente la mayoría de esos fondos. Más bien, aplicaba una especie de impuesto. El cartel podía operar sin peligros si le pasaba plata a la contra.

En abril de 1987 el Boston Globe informó que entre 50 y 100 vuelos "arreglados por la CIA han despegado o aterrizado en aeropuertos de Estados Unidos durante los últimos dos años sin inspección" de la Aduana. [7]

Milián Rodríguez dijo: "Se usaron ganancias de narcóticos para apuntalar a la contra. Yo he lavado dinero para esa red. Yo hice posible la transferencia de fondos". Cuando el senador Kerry le preguntó cómo movía el dinero, contestó: "Yo tenía un enlace con la inteligencia federal; no lo llamemos 'inteligencia federal', llamémoslo 'el que se encargaba del reabastecimiento'". Ese hombre era el agente de la CIA Félix Rodríguez. Milián Rodríguez dijo: "Félix me llamaba y me daba instrucciones de dónde mandar el dinero". Milián dijo que él personalmente lavó unos $10 millones del cartel de Medellín a la contra, usando una docena de compañías de Miami. De una de esas compañías, Ocean Hunter, le mandaba $200.000 al mes a la contra en efectivo.

Carlos Lehder, uno de los "pioneros" de los carteles de Medellín, dio la misma cifra en una corte de Estados Unidos: dijo que el cartel donó unos $10 millones a la contra entre 1982 y 1985. A cambio, el cartel recibió permiso de usar las bases aéreas de la contra, combustible, puntos de tránsito para su transporte de droga y "un poquito de cariño" de la CIA.[3]

Carlos Lehder describió cómo montó en el Cayo de Norman de las Bahamas una base para el transporte en gran escala de droga entre 1979 y 1983: antes de que empezara la guerra de la contra. Cuando él entró en contacto con la CIA, esta le alquiló la isla para su contrabando y, a cambio, le daba protección a las operaciones de Lehder.

Al mismo tiempo, Noriega estaba haciendo sus contribuciones directas a la contra. [8] Noriega daba pilotos y aviones para el tráfico de droga de la CIA-contra, y creó su propia red de contrabando con el piloto Floyd Carlton. Se ha estimado que por lo menos cuatro toneladas de coca de Noriega pasaron por las bases de la CIA en Costa Rica en nueve meses. [10] Una comisión legislativa de Costa Rica concluyó en 1989 que Noriega ayudó a instalar en ese país a por lo menos siete pilotos que transportaban armas a la contra y drogas a Norteamérica. [8]

La CIA (y a partir de 1984 el Departamento de Estado) contrató a la organización de Juan Matta Ballesteros, el narco hondureño, para que le llevara suministros a la contra. Según informó Newsweek en 1985, la organización de Matta traía "quizá hasta un tercio de la cocaína que se consumía en Estados Unidos".

No está claro exactamente cuánto de la organización de Matta protegió la CIA, pero su alianza con el gobierno estadounidense parece haber contribuido a que llegara a ser uno de los mayores coqueros del mundo. En 1983, cuando Matta empezó a llevarle armas a la contra, la DEA cerró su oficina en Honduras. Matta tuvo protección judicial en Estados Unidos hasta 1988, poco después de que terminó la guerra de la contra.

Para desacreditar los artículos de Webb, la prensa grande anda diciendo que la mayor parte de la cocaína que llegó al país desde mediados de los 80 entró por México. Lo que no dicen es que el cartel de Guadalajara era en sí una extensión de la organización de Matta y contaba con protección de la policía federal mexicana (la Dirección Federal de Seguridad) y la CIA. [11]

Operaciones menores

Además de las alianzas de la CIA con los grandes narcos, las operaciones de suministro de la contra sirvieron de paraguas para muchas redes menores de narcotráfico. Esas redes fueron especialmente importantes de 1984 a 1986, cuando el Congreso prohibió financiar a la contra y ordenó que fuera "autosuficiente".

En esa época, la CIA arregló que el narco colombiano George Morales, de Miami, abasteciera y financiera la rama de la contra de Eden Pastora, que operaba desde Costa Rica. Eso se hizo con vuelos de armas y drogas a una pista de la CIA en el rancho de John Hull en Costa Rica. Morales declaró que le pasó $5 millones a la contra en 1984 y 1985. A cambio, desaparecieron los problemas judiciales que tenía en Estados Unidos y recibió protección. Uno de los pilotos de Morales, Fabio Carrasco, declaró en un juicio que personalmente vio a Morales entregarle más de $1 millón al líder de la contra Adolfo "Popo" Chamorro en un restaurante de la Florida en 1985. [7]

También se supo que el derechista cubano Frank Castro, otro narco, le daba a Pastora $200.000 al mes.

El narco colombiano Carlos Lehder le dijo a ABC News que Hull "enviaba unas 30 toneladas de cocaína a Estados Unidos" cada año; eso sería un promedio de uno o dos aviones de media tonelada a la semana. Las autoridades de Costa Rica dijeron que tenían pruebas de que por lo menos dos toneladas de cocaína pasaron por el rancho de Hull. Un piloto, Fabio Carrasco, dijo en testimonio en 1990 que él personalmente voló por lo menos una tonelada de coca para Morales entre 1983 y 1986, con protección de la CIA.

Una nota escrita por el teniente coronel Oliver North pinta un cuadro claro de las ganancias de la droga. En Honduras, Ronald Martin y James McCoy acumularon entre $15 y $20 millones en armas para la rama de la contra de Adolfo Calero. North escribió en su diario que $14 millones del dinero para financiar a Martin y McCoy "vino de drogas".

Danilo Blandón se echa pa'trás

La serie de Gary Webb documentó que un líder de la contra, Danilo Blandón, vendió cocaína en Los Angeles para conseguir fondos para la rama de la contra de Adolfo Calero, la FDN. En 1994, Blandón declaró ante un gran jurado federal que vendió entre 200 y 300 kilos para Norwin Meneses, quien recaudaba fondos para la contra. En otro testimonio en un juzgado, dijo que todas las ganancias se las dio a la FDN. Dijo que vendía cocaína a $60.000 el kilo, lo que quiere decir que vendió de $12 a 18 millones.

Hace poco el senador Arlen Spector, director de un subcomité del Senado, comentó que Blandón le dijo a su comité que solo le dio de $60.000 a $65.000 a la contra. También negó haber tenido contactos con la CIA y dijo que la contra no sabía de sus negocios de droga. Blandón ahora dice que solo trabajó con Meneses unos meses y que para 1982 ó 1983, cuando sus ventas crecieron, era totalmente independiente y no tenía lazos con la contra.

En resumen, Blandón (¡que ahora trabaja con la DEA!) ha cambiado, convenientemente, su historia. Por su parte, Meneses le dijo al L.A. Times que sus contribuciones a la contra fueron apenas de $20.000 ó $30.000 cada vez. Con eso, la prensa ha corrido a decir que Blandón-Meneses no vendieron droga para financiar a la contra.

Sin embargo, Eden Pastora contradijo a Blandón. Hace poco se presentó ante el mismo subcomité del Senado y dijo que Blandón le dio dinero después de 1984. Pastora dijo que incluso vivía en una casa de Blandón en Costa Rica.

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La respuesta del gobierno a los informes de que la CIA contrabandeó drogas ha sido negación y fingida ofensa. 杗 quién creen que engañan? Este país se fundó con ganancias del tráfico de drogas y estimulantes, y del tráfico de esclavos a quienes obligaron a cultivarlos. El capitalismo mercantil de Nueva Inglaterra empezó con el "triángulo comercial" que llevaba tabaco, café y ron a Europa. De ahí, los barcos iban a recoger esclavos africanos para el viaje de regreso. Las ganancias de esos negocios financiaron las guerras que le arrebataron las tierras a los indígenas de Nueva Inglaterra, mataron a muchos y vendieron como esclavos a los demás.

汪os padres de la patria? Muchos fueron capitalistas mercantiles que se engordaron con ese "triángulo comercial".

Doscientos años después, en 1996, los oprimidos no tienen los aviones, bancos, aeropuertos y contactos de alto nivel necesarios para el narcotráfico internacional de hoy. Esos negocios siempre se han realizado en estrecha colaboración con gobiernos: no solo los gobiernos corruptos de países como Bolivia y Perú, sino el gobierno más poderoso: el que se sienta en Washington, D.C.

每uánta coca entró al país bajo la protección de la CIA? Esto se sabe: grandes cantidades (muchas, muchas toneladas) pasaron por los canales protegidos por la CIA a principio de los años 80. En las pistas de aterrizaje de la CIA cargaban y descargaban toneladas de cocaína pilotos que trabajaban con la CIA, a veces en aviones de carga de una compañía de la CIA, Southern Air Transport, y a veces bajo la supervisión directa de agentes de la CIA. La camarilla de Blandón-Meneses vendió toneladas en Los Angeles, en estrecho contacto con los agentes de la CIA Bermúdez y Calero. Además, esa camarilla escogió adrede las comunidades negras de Compton y Sur Centro para su distribución.

Fuera de esas operaciones directas de la CIA, los principales carteles colombianos recibieron varias formas de ayuda y protección de agentes de la CIA en esa época, empezando con Manuel Noriega en Panamá, John Hull en Costa Rica, Félix Rodríguez en El Salvador y terminando con protección especial al aterrizar en aeropuertos y bases militares de Estados Unidos. En la protección de las redes de transporte de coca cooperaron la CIA, la Casa Blanca de Reagan, la DEA y Aduanas.

La CIA y la prensa están tratando de barrer estos hechos de la vista del público. Dicen que es pura paranoia. Comentan que lo único increíble aquí es que la gente se trague los cuentos de narcotráfico de la CIA. Pero el secreto se supo y los hechos no van a desaparecer.

求esempeñó la CIA un papel central en la "epidemia de crack" de los 80? Después de una seria mirada a toda la información, la respuesta es: ¡SI!

Ahora tenemos otras preguntas: 每uándo verá justicia el pueblo? 每uándo se alzará la bota de la ocupación policial? 汨ué va a pasar con todos los chavos y chavas que zamparon a la cárcel durante esta "guerra contra la droga"? 每uándo van a recuperar ellos su vida? 每uándo se abrirán las celdas de las cárceles para que salga el pueblo? 每uándo se cerrarán esas puertas con nuestros opresores adentro? 每uándo se librará el pueblo del mundo de la mano asesina de la CIA?

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"Todo mundo habla del crimen. Dime, 秀uiénes son los criminales?"

Peter Tosh

Fuentes:


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