En noviembre, la estructura de poder dirá que tiene un mandato popular. No podemos dejar que determine sin desafío el futuro del pueblo.
La voluntad popular tiene que manifestarse poderosamente contra toda la agenda de crueldad, pobreza, castigo y desigualdad. Si piensas, como nosotros, que las elecciones (que son controladas completamente por los capitalistas monopolistas para su beneficio) jamás resolverán los problemas del pueblo...o si piensas que tienes que votar para parar a la derecha...o si simplemente sientes asco y no quieres nada que ver con las elecciones...lo cierto es que tenemos que unirnos con una sola voluntad y declarar que vamos a voltear la tortilla reaccionaria.
Esa voz de resistencia tiene que oírse en octubre.
El Mes Nacional de Resistencia podría ser la manera de voltear la tortilla, pero para lograr esa meta todos los que se oponen a lo que está pasando tienen que unirse--desde su propio punto de vista--para hacer lo que hay que hacer.
El Mes de Resistencia tiene que proclamar que hay un movimiento que se propone revocar esa agenda reaccionaria. Cuando termine el mes debemos estar en mejores condiciones, con una organización más fuerte y con capacidad de continuar la lucha en los próximos meses.
Se necesita una cultura de resistencia, con artistas poderosamente unidos al pueblo--especialmente a la nueva generación--para darle voz a los que no tienen voz y crear un ambiente en el cual todos los que oponen resistencia sientan que "tenemos razón".
Se necesita una comunidad de resistencia para que los del fondo de la sociedad vean que "no están solos", y crear un clima positivo que propicie diversas expresiones de resistencia en muchos niveles.
Se necesitan nuevas y maravillosas alianzas, como durante RESISTENCIA 96, cuando dueños de clínicas de aborto de la Florida, poetas negros militantes de Nueva York, grupos antirracistas de Montana, gente de Hollywood, activistas religiosos que se oponen a la pena de muerte, defensores de clínicas de aborto de Carolina del Sur, ex Panteras Negras, chavos de Utah que luchan contra la discriminación a los homosexuales, padres puertorriqueños de Nueva York que luchan contra la brutalidad policial, chavos latinos que luchan por los derechos de los inmigrantes, y mucha otra gente vio la posibilidad de que juntos podemos transformar la polarización social.
Los que se oponen a lo que está pasando tienen un desafío: plantar un polo de oposición y darle la mano a los de la clase media que se oponen al programa reaccionario o que no se han dejado embaucar por él, a los que temen por su futuro y no saben qué hacer ni con quién contar.
Al organizarnos para octubre podemos aprender de la batalla en defensa de Mumia Abu-Jamal, cuya lucha por un nuevo juicio es uno de los más importantes frentes de lucha contra la pena de muerte, el estado policial y las medidas racistas de la estructura de poder. Las autoridades trataron de crear una polarización política de "toda la sociedad contra el `matapolicías'", pero el movimiento creó una nueva polarización en que mucha gente de la clase media de todas las razas se unió con los de abajo para defender a un preso político negro revolucionario contra un sistema injusto. Eso obligó al gobierno a aplazar su ejecución temporalmente. Y eso demuestra que el enemigo no es tan poderoso como quiere que creamos.
Por nuestra parte, nosotros, los revolucionarios, vemos la necesidad de hacer de octubre un poderoso mes de resistencia en un contexto estratégico; los maoístas creemos que hay que "unir a todos los susceptibles de ser unidos contra el verdadero enemigo".
El reto es, como dijera Mao: "crear condiciones favorables mediante la lucha". Tenemos que crear una nueva polarización, crear una polarización radicalmente diferente que favorezca al pueblo y, en última instancia, a la revolución. Este proceso puede ganar a muchas fuerzas a apoyar un levantamiento revolucionario, cuando las condiciones estén maduras, y ganará muchas fuerzas más a una "neutralidad amistosa".
Así que nosotros los revolucionarios de veras queremos unirnos con todos los que quieren derrotar la agenda reaccionaria y buscamos la oportunidad de conversar con gente de muchos puntos de vista sobre cuáles son las causas de todos los problemas que encaramos y sobre qué pasará, al mismo tiempo que tomamos medidas urgentes para parar los ataques al pueblo. Para que octubre sea lo más poderoso posible, pensamos que se necesita un movimiento amplio, diverso y resuelto. Un movimiento que tome una posición firme contra el desalmado programa de castigo de la estructura de poder y que al mismo tiempo forje nuevas alianzas, uniendo a todos los que tienen el mismo enemigo pero que están divididos por muros levantados por el sistema.
En este movimiento hay unidad y lucha, aprecio mutuo de las diferentes corrientes de protesta y las diferentes personas que participan. Necesitamos un movimiento que respete la militancia de la juventud y de la gente de abajo, y por medio del cual también puedan manifestar sus muchas protestas personas de diferentes capas sociales. Necesitamos un ambiente en el cual las personas de la clase media aprendan a apreciar y respetar la ira de nuestra gente que está, literalmente, bajo la bota de los matones, ya sea en los ghettos o la frontera, y que aprendan de ellos la verdadera naturaleza de la sociedad. Necesitamos un ambiente en el cual la juventud y los rebeldes se unan con muchos más sectores de la población, para que vean cómo el sistema jode a otros y para que apoyen esas luchas. Pensamos que por medio de ese proceso podremos unir a todos los que se pueda unir para que octubre sea una nueva y poderosa expresión de resistencia.
Es hora de impulsar nuestra resistencia a nuevos niveles.