Obrero Revolucionario #909, 1º de junio, 1997
Este artículo recoge información de cartas que nos han enviado nuestros lectores de Berlín, Alemania.
Entre 3000 y 4000 personas participaron en una fogosa y militante celebración del 1º de Mayo Revolucionario en Berlín. Los manifestantes se lanzaron a las calles coreando:
Este año se conmemoró el décimo aniversario de la rebelión de Kreuzberg, cuando chavos inmigrantes y alemanes se sublevaron y libraron luchas campales contra la policía. El grupo Comunistas Revolucionarios/BRD, una de las organizaciones maoístas de Alemania, dijo en su volante del 1º: "Hace 10 años, el 1º de Mayo, estallaron la ira y la furia revolucionarias en Kreuzberg, señalando el camino al futuro. Miles y miles de personas, de diversas capas sociales, se unieron para transformar el venenoso ataque policial contra el pacífico festival de Lausitzerplatz en una verdadera fiesta de los oprimidos. Ese día luchamos como no lo habíamos hecho en décadas; nadie pensaba que éramos capaces de la unidad revolucionaria y resolución que demostramos ese día. ¡El 1º de Mayo, el día internacional revolucionario del proletariado internacional! Así es como nació en llamas el 1º de Mayo Revolucionario de Oranienplatz. Y desde ese entonces lo hemos celebrado cada año. La clase dominante ha hecho todo lo posible para difamarlo, dividirlo, penalizarlo y destruirlo. Eso no tiene nada de extraño, pues es una innegable manifestación de que la revolución proletaria vive en el mero corazón de Europa, y que un día será victoriosa".
Hace 10 años, el gobernante Partido Demócrata Cristiano se quejó de que en la rebelión de 1987 "se vio la mezcla extraordinaria de grupos problemáticos". ¡Un vistazo al movimiento revolucionario que se lanzó a las calles este año confirma esa preocupación de la clase dominante!
La protesta unió diferentes grupos y tendencias políticas. Participaron muchos proletarios con activistas de múltiples movimientos sociales. Más o menos la mitad de los manifestantes eran alemanes; los demás eran inmigrantes, y había contingentes de turcos y curdos. Un contingente numeroso fue el de los grupos maoístas que apoyan al MRI, en el cual también participaron partidarios del MRI de Suecia, Dinamarca, Italia, Portugal, Inglaterra y Holanda.
Meses antes del 1º de Mayo, la clase dominante anunció públicamente que aplastaría la marcha revolucionaria, para lo cual movilizó entre 5000 y 7500 policías de cinco estados y a la unidad élite antimotines Bundesgrenzschutz. Un politiquero de peso de Berlín dijo en un discurso televisado desde la alcaldía que había que "aplastar al lumpenproletariado izquierdista" y que los inmigrantes son "escoria" y "ratas". Todos en Alemania saben que esas odiosas palabras son tomadas del vocabulario de los nazis, en los años 30, y que son un descarado llamamiento a desatar la fascista violencia del estado contra la protesta del 1º de Mayo Revolucionario y las masas populares.
La prensa de Berlín ventiló una campaña anticomunista para justificar las medidas que tomara la policía. Acusó a los organizadores de "estalinistas y dogmáticos" que "planean actos de violencia".
El ministro del Interior de Berlín dijo que "impediría cualquier acto de violencia antes de que se cometiera (lo cual quiere decir que reprimiría la marcha con la suposición de que se planeaban actos ilegales.) Las autoridades de Berlín estaban resueltas a no permitir que se celebrara el 1º de Mayo de una manera revolucionaria y a que no saliera una marcha después del mitin en la plaza Oranienplatz.
El 1º de Mayo, la policía antimotines, respaldada por cañones de agua, desfiló en Kreuzberg como un ejército de ocupación; puso barricadas alrededor de la plaza Oranienplatz, el punto de concentración de los revolucionarios, y registró y pidió identificación a todos los que querían pasar.
Sin embargo, a pesar de la intimidación policial y de la prensa, fracasaron. La presencia de la policía y de sus embestidas no impidió la marcha.
Nuestros corresponsales alemanes han escrito que fue una gran victoria para el pueblo y una rotunda derrota para la clase dominante: miles de personas, de muchas nacionalidades, expresaron su espíritu internacionalista revolucionario y conmemoraron el décimo aniversario de la Rebelión de Kreuzberg.
Esa noche, la policía atacó con cachiporras y gas lacrimógeno un festival grande del 1º de Mayo en Kreuzberg. El pueblo combatió con fervor. La policía trató a todos como enemigos y golpeó a quien se le cruzara el camino, como al destacado miembro del Partido Verde que se encontraba conversando con el alcalde de Kreuzberg, que también es de los verdes. La policía dijo que se aventó él mismo contra el suelo y se dio él mismo una paliza.
En el este de Berlín, la policía declaró zona de emergencia al distrito Prezlauer Berg, lo que significa que nadie podía entrar o salir sin comprobar que era residente. La policía atacó la marcha del 1º de Mayo en ese distrito varias veces.
En total, hubo unos 350 arrestos en Berlín el 1º de Mayo.
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