de The Worker
Obrero Revolucionario #914, 6 de julio, 1997
Hace más de un año, en Nepal se alzó la bandera roja de la guerra popular. El 13 de febrero de 1996, el Partido Comunista de Nepal (Maoísta)participante en el Movimiento Revolucionario Internacionalista abrió un nuevo y liberador capítulo en la historia de ese país al iniciar la guerra popular prolongada. El No. 3 de The Worker (El obrero), publicado por el PCN(M), contiene balances del primer año de la guerra y otros importantes artículos. A continuación publicamos la segunda parte de uno de los artículos. El primero, que salió en el No. 912 del OR, estableció el trasfondo de la lucha en Nepal y analizó el primer plan de la guerra popular.
Los objetivos básicos del segundo plan fueron desarrollar la guerra de guerrillas de una manera planificada y preparar el terreno para convertir, en un futuro cercano, ciertas regiones en Zonas Guerrilleras. Para lograrlos, había que darle importancia a crear una base popular radicalizada (o militarizada) en zonas específicas, así como mejorar y extender la capacidad combativa de los destacamentos armados. Así pues, se hizo una caracterización e identificación de Zonas Principales, Zonas Secundarias y Zonas de Propaganda, y se escogieron las fuerzas y las formas de acción para canalizar y centralizar según los planes especificados para cada zona. Al igual que con el primer plan, se necesitaría un breve período de preparación antes de lanzar el segundo plan; y debido a los objetivos y la naturaleza del mismo plan, no se iniciará en una fecha fija sino aproximada.
Hubo un pequeño revés al iniciar el plan, pues el enemigo había olfateado algo y fue necesario comprometer parte del importante elemento de "sorpresa". Sin embargo, para octubre el segundo plan marchaba a todo vapor, y se desenvolvió gradualmente de forma tal que se recuperó parte del elemento de sorpresa perdido y tomó por sorpresa al campo enemigo. Desde el principio se implementaron con cuidado acciones militares y no militares; eso, además de la implementación gradual de acciones mayores, en tiempo y espacio, fue la clave para lanzar y avanzar exitosamente el segundo plan.
De las más importantes acciones militares hasta la fecha, se destacan las acciones para arrancarle armas al enemigo. Escuadrones de guerrilla tomaron por asalto delegaciones de policía en las siguientes localidades: Lung (Pyuthan) el 14 de diciembre, Triveni (Dolpa) el 15 de diciembre (ambos en la cordillera oeste) y en la localidad de Bethan (Ramechhap, en la cordillera este) el 3 de enero, y un ataque contra el banco de Nepal Ltd., en Durandanda (Lamjung, en la cordillera central) el 14 de noviembre. El ataque a Bethan fue considerado correctamente como el más exitoso y como el mejor ejemplo hasta la fecha de una acción militar audaz y de supremo sacrificio. En diferentes distritos, como Sallyan, Dolakha y otros, se les arrebataron armas a tiranos. Como parte del plan, se eliminaron soplones, policías y algunos tiranos. La ejecución del subinspector de policía (responsable por la muerte del camarada Ram Brishya Yadav) en Dhanusa (en el este de Terai), la de un presidente de comité de aldea (responsable por el arresto del camarada Dev Gurung) en Gorkha, y de varios soplones en Rolpa, Rukum y Sindhuli fueron muy aplaudidas por las masas y de una importancia política inmensa. De igual manera, se llevaron a cabo actos de sabotaje, como contra el Banco de Desarrollo Agrícola (en Kavre y Baglung), agencias no gubernamentales, edificios de capitalistas compradores (en Katmandú y Kapilvastu) y otras acciones por todo el país. El incendio de la casa del Ministro del Interior en Katmandú el 10 de diciembre puso a temblar de miedo a las clases dominantes y fue el tema principal de los medios de información por varios días. Por todo el país se han llevado a cabo con regularidad acciones de propaganda armadas, marchas y reuniones en la calle, etc.
Además de esas acciones armadas, se han llevado a cabo formas de lucha no armadas (políticas, económicas, sociales y culturales), públicas y secretas, durante movilizaciones populares y de propaganda. En el contexto del exitoso paro general del 21 de agosto en el valle de Katmandú y el del 12 de diciembre en todo Nepal, organizados por el Comité Coordinador de Movimiento de Masa Nacional, se movilizó a cientos de miles a favor de la política revolucionaria. De igual manera, bajo la dirección del Frente Unico Popular, se han puesto en marcha varios programas de desarrollo a nivel de aldeas, como cooperativas populares, para preparar el terreno para el poder popular en el futuro. Distintos organismos coordinadores han organizado actividades públicas y legales para movilizar a diferentes clases y a las masas populares. En particular, en las zonas urbanas, han surgido nuevas formas de organización que hacen propaganda revolucionaria y desenmascaran al estado reaccionario.
En el período del segundo plan, el estado reaccionario ha desatado con creces su poder armado contra las fuerzas revolucionarias. Se han multiplicado los casos de masacres y asesinatos a sangre fría. También han aumentado los casos de brutalidad policial con el pretexto de combatir las operaciones guerrilleras. ¡Han quemado aldeas, saqueado viviendas y violado mujeres! Las regiones más afectadas han sido las del oeste y el este. En Mirul (Rolpa), la policía ha asesinado a balazos a más de una docena de personas, entre ellas el camarada Dev Gurung y varios importantes líderes de organismos coordinadores. También han arrestado y detenido en condiciones infrahumanas a miles de personas. Las organizaciones nacionales e internacionales que velan por los derechos humanos han criticado al estado duramente por pisotear los derechos humanos.
El Buró Político del Partido se reunió en diciembre e hizo un balance inicial de la aplicación del segundo plan, y concluyó que a pesar de ciertas limitaciones avanzaba muy satisfactoriamente. La reunión también decidió celebrar en grande el primer aniversario del inicio de la guerra popular. El segundo plan sigue en marcha.
El salto cualitativo que ha significado para el desarrollo social de Nepal el inicio histórico y la continuación de la guerra popular, ha tenido implicaciones importantes para el país. Al año de guerra popular lo acompañó la acelerada degeneración de las viejas fuerzas reaccionarias y el ascenso de nuevas fuerzas revolucionarias, lo que ha apresurado el proceso de polarización socio-político.
Durante este período se agravó la crisis del viejo estado y se agudizaron sus contradicciones internas. Con el aumento de la pobreza, el desempleo, los precios, la corrupción, el dominio extranjero, etc., y la incapacidad del estado (manejado por una coalición de fuerzas de extrema derecha) de dar incluso soluciones a medias, se precipitó una situación general de inestabilidad, anarquía y total descomposición. Hubo un auge popular de patriotismo porque los partidos del parlamento, entre ellos la pandilla renegada del Partido de Unidad Marxista-Leninista (UML), se rindieron ante el expansionismo hindú y ratificaron el "Tratado del Proyecto de Desarrollo Integrado del Río Mahakali" entre Nepal e India. Después, una farsa para instituir cambios en la coalición gubernamental y los descarados chanchullos de los parlamentarios desacreditaron por completo al sistema parlamentario. Todo eso llevó a la emisora BBC a decir que "los definitivos vencedores y ganadores de la política nacional fueron los maoístas y la guerra popular".
El inicio de la guerra popular también ha acelerado la polarización dentro del movimiento comunista nepalés. Ha sido una prueba de fuego para diferenciar a los revolucionarios de los oportunistas y los revisionistas. Si bien la pandilla de renegados de la UML se ha degenerado más y más y busca complacer tanto al rey como a la India expansionista, con el fin de ascender al poder y frenar el proceso revolucionario, una cantidad importante de sus líderes y cuadros a diferentes niveles se ha pasado al campo revolucionario. De igual manera, han estallado luchas de dos líneas en el neo-revisionista partido Masal y en el partido liquidacionista de derecha "Centro Unitario" sobre el apoyo a la guerra popular. Una gran cantidad de intelectuales independientes y otros sectores han expresado su apoyo, abierta o secretamente, a la guerra popular. Así que, políticamente, si no orgánicamente, el PCN (Maoísta) se ha convertido en el centro que aglutina a todos los verdaderos comunistas revolucionarios del país.
El primer año de la guerra popular ha impactado muy positivamente y contribuido al desarrollo de los tres instrumentos de la revolución: el Partido, el Ejército y el Frente Unico. El Partido, que por muchos años estaba acostumbrado a formas de lucha y organización legales, ha pasado con maravillosa rapidez a ser una combativa organización clandestina capaz de dirigir la guerra popular. Salvo casos aislados de impetuosidad revolucionaria o tendencias a la capitulación, casi no se han visto desacuerdos o lucha interna para aplicar la línea revolucionaria. Más bien, la guerra popular ha mejorado significativamente el nivel ideológico-político, ha generado una unidad monolítica sin precedentes y ha creado una jerarquía confiable de dirección revolucionaria a todo nivel. De igual manera, con respecto a la formación del Ejército, en este año se ha visto su crecimiento meteórico cuantitativa y cualitativamente. Se ha logrado progresar rápidamente desde los niveles de formación guerrillera más bajos y sencillos a los más altos y de mejor calidad. En particular, el énfasis que se le ha dado a militarizar a todo el Partido y al desarrollo de lazos simbióticos con las masas, ha contribuido mucho al desarrollo rápido y cualitativo de las unidades armadas. Por último, con respecto al desarrollo del Frente Unico, el inicio de la guerra popular ha preparado el terreno para construir ese Frente bajo la dirección del proletariado y, durante este año, se han tomado nuevas iniciativas. Tomando en cuenta las experiencias históricas y la particularidad de Nepal, la construcción del Frente Unico se lleva a cabo simultáneamente a dos niveles: primero, a nivel local, donde la lucha de clases es muy intensa, se han organizado, bajo la dirección del Partido, comités clandestinos del Frente para ejercer el poder político embrionario y apoyar la guerra popular. Segundo, a nivel nacional, el Frente Unico Popular, que ya es muy conocido (se fundó en 1991, agrupa a diversas organizaciones de izquierda y democráticas, y desde hace un tiempo, hasta que se inició la guerra popular, operó como un foro abierto del Partido) fue reorganizado y ahora es un naciente Frente Unico revolucionario que une a representantes de clases progresistas, nacionalidades oprimidas y de zonas deprimidas, con la tarea principal de impulsar propaganda y agitación a favor de la Revolución de Nueva Democracia. La bienvenida que le han dado a la guerra popular diversas organizaciones que luchan por la liberación de nacionalidades oprimidas e individuos importantes favorece la construcción de dicho Frente.
Del primer año de la guerra popular se han sacado lecciones importantes, tanto positivas como negativas, pero principalmente positivas, que serán muy valiosas para impulsar la guerra a nuevas alturas en el futuro.
El ritmo y la naturaleza del desarrollo de la guerra popular en sus diferentes fases, desde el inicio como "rebelión" general y su desarrollo con una mezcla juiciosa de acciones armadas y movilizaciones populares y propaganda abierta, hasta el segundo plan, "Desarrollar la guerra de guerrillas de una manera planificada", han destacado algunas particularidades de Nepal y han hecho mucho más necesario que se apliquen con creatividad los principios político-militares y de organización del marxismo-leninismo-maoísmo. Si bien la naturaleza de la guerra será prolongada y la estrategia será de cercar las ciudades desde el campo, parece que en el caso histórico y geopolítico de Nepal el ritmo del desarrollo de la guerra podría ser más rápido y tendría que desenvolverse, en varios grados, a nivel nacional o por lo menos en varias zonas a la vez.
Se han sacado importantes lecciones sobre la relación dialéctica entre formas de acción militar y no militar (aunque la primera será principal), entre acciones ofensivas y defensivas, entre la centralización y descentralización de fuerzas y acciones, entre el trabajo abierto y el clandestino, entre la guerra popular y el movimiento popular, etc. De igual manera, se ha vivido en la práctica el principio maoísta de que la "gente" y no las "armas" son lo decisivo en la guerra; se ha visto también, y en gran escala, el desarrollo de la guerra de lo simple a lo complejo y del nivel inferior al superior. Se ha comprendido bien el papel estratégico y la importancia de la guerra de guerrillas en la campañas militares, y se han ejecutado con éxito varias tácticas fundamentales de la guerra de guerrillas. Se ha adquirido experiencia en identificar y aprovechar contradicciones en el campo enemigo.
Desde el inicio se ha comprendido y practicado con éxito la importancia de aplicar la línea de masas y de desarrollar nuevas formas de organización y lucha para movilizar a las masas a apoyar la lucha armada. Se ha prestado atención a la propaganda y a las publicaciones, así como a las relaciones internacionales a favor de la guerra popular, aunque es deseable trabajar más y mejor en este ámbito.
A los cuadros y las masas se les ha inculcado, y han comprendido correctamente, la importancia de que el Partido dirige la guerra popular, así como lo crucial que es proteger a la dirección, particularmente al principio de la guerra.
Además, se han enfrentado ciertas debilidades y limitaciones, lo cual es natural, aunque, menos mal, no han sido enormes. El arresto y muerte de camaradas con cargos de responsabilidad se ha debido en parte a errores evitables, cometidos principalmente por el legado del trabajo legalista. En ciertos lugares han surgido ideas incorrectas sobre la relación entre guerra popular y movimiento popular, la diferencia entre una guerra nacional y una guerra civil, el papel de las armas en la guerra, etc., pero se han corregido.
En conclusión, los logros del primer año son lo principal y los puntos débiles son relativamente insignificantes. Apoyándose en esos éxitos iniciales y asir mejor el arma invencible del marxismo-leninismo-maoísmo, la guerra popular debe escalar mayores alturas y avanzar hacia la inevitable victoria.-
This article is posted in English and Spanish on Revolutionary
Worker Online
http://rwor.org
Write: Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654
Phone: 773-227-4066 Fax: 773-227-4497
(The RW Online does not currently communicate via email.)