Crueles reglas contra inmigrantes

Obrero Revolucionario #929, 26 de octubre, 1997

El Congreso está contemplando un cambio en las leyes de inmigración que desgarraría miles de familias.

En la actualidad, se permite a los indocumentados que han solicitado residencia permanente quedarse en el país a esperar los trámites si pagan una multa de $1000. Esa cláusula, llamada Sección 245(i), se creó en 1994 y expiraba a fines de septiembre, pero el Congreso la extendió hasta el 23 de octubre.

Si expira, hay que regresar al país de origen a solicitar residencia desde allá. Eso en sí sería un problema para muchos. Pero otro cambio aprobado el año pasado crea un círculo vicioso de pesadilla: dice que si uno ha estado aquí ilegalmente seis meses y sale del país por cualquier razón, incluso para solicitar residencia, no podrá regresar por tres años; si ha estado aquí un año ilegalmente y sale, no podrá regresar por 10 años.

La Coalición del Norte de California pro Derechos de Inmigrantes explica las implicaciones de ese círculo vicioso: "Los padres e hijos podrían quedar separados y las parejas también podrían pasar muchos años aparte. De no extenderse la 245(i), miles de familias se tendrían que separar". Hace poco, miembros de la coalición y trabajadores del campo de California llevaron 30.000 peticiones a Washington, D.C., para exigir que se extienda la 245(i).

Un artículo del New York Times cuenta el caso de inmigrantes que se tendrán que separar de su familia. Angélica Struba, de 27 años, vino de Alemania hace 13 años. Su hijo de 11 años nació aquí y es ciudadano, pero ella es "ilegal". Ella ha decidido regresar a Alemania sin su hijo con la esperanza de volver "legalmente". Julio Sandor Sandoval vivió aquí ocho años y trabajó en un canal de TV de Miami. Su hermana lo pidió en 1989 pero todavía no le han dado la residencia. Ahora ha tenido que regresar a Buenos Aires, donde está "buscando trabajo" y esperando que le aprueben la residencia.

La clase dominante está discutiendo la prorrogación de la 245(i). Unos temen que si la dejan vencer, se perjudicarán negocios donde trabajan inmigrantes con conocimientos especializados. Pero poderosos sectores dicen que los inmigrantes están "quitándoles trabajos a los ciudadanos" y que hay que eliminar la 245(i).

El sistema está librando una cruel guerra contra nuestras hermanas y hermanos inmigrantes, con desalmadas y chovinistas leyes que los declaran criminales de hecho.


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