Obrero Revolucionario #1001, 11 de abril, 1999
(La traducción es del OR/RW)
El ataque a Yugoslavia por la OTAN muestra una vez más lo que los pueblos del mundo han vivido en el siglo 20: el dominio de los imperialistas pueden dominar solamente por medio del gangsterismo. Vestidos de traje y corbata consumen a seres humanos y acumulan riquezas; uniformados aniquilan a miles de personas con sus arsenales de muerte y destrucción. Cuando no están en guerra abierta, los imperialistas libran guerras secretas y desatan otras formas de represión armada contra los pueblos de las semicolonias de Asia, Latinoamérica y Africa con el fin de proteger su dominio sangriento. Además, reprimen a los pueblos dentro de sus propias fronteras, con agencias de policía secretas, policías antimotín, policía internacional... en fin, con toda clase de agencias policíacas.
No cabe duda alguna de que los mayores terroristas del mundo son las potencias imperialistas. Las de Occidente crearon la OTAN para enfrentarse a sus rivales socialimperialistas de la Unión Soviética. Desde el derrumbe del Oriente, están usando la máquina militar para reforzar su posición en todo el mundo. Primero convirtieron a Irak en un sepulcro de civiles y de niños; ahora están haciendo lo mismo en Yugoslavia. Estas guerras reaccionarias cumplen muchas funciones para los imperialistas y le recuerdan a los pueblos del mundo que no hay barbaridad que no cometerán para mantenerse en el poder (que hoy llaman "nuevo orden mundial"), y que no hay más alternativa. ¡Pero los pueblos no pueden y no deben aceptar ese asqueroso orden mundial!
Los pueblos del mundo tienen que empezar a sacar conclusiones. Como decía Mao Tsetung: los imperialistas jamás dejarán de afilar sus cuchillos. Hay que desechar toda falsa ilusión de que esos asesinos alguna vez harán algo por el bien del pueblo. El deber del proletariado consciente de clase en los países que pertenecen a la OTAN es oponerse a la guerra y luchar contra ella.
Los mandamases de Serbia, con Milosevic a la cabeza, también son una bola de asesinos. Su gobierno oprime a nacionalidades minoritarias dentro de sus propias fronteras. ¿Pero Inglaterra no ha hecho lo mismo oprimiendo a Irlanda desde hace siglos? ¿No mató Estados Unidos a millones en Indochina? ¿Va la OTAN a proteger a los negros y a los inmigrantes de Estados Unidos que la policía mata a diario y en gran cantidad? ¿En Alemania no están quemando las pandillas fascistas a trabajadores de Turquía mientras duermen, y eso que contribuyeron a la reconstrucción de la Alemania de la posguerra? ¿No parece una limpieza étnica lo que les están haciendo a los árabes en las calles de París? ¿Así que son mejores los gobiernos de la OTAN que el de Yugoslavia? ¡No! ¿A quién se le ocurriría pedir protección de la OTAN? ¡A los ignorantes! Todo pueblo oprimido es capaz de liberarse por su propia cuenta. Apoyarse en potencias gangsteriles internacionales solo lleva a la esclavitud perpetua.
Los gángsters dicen que esta guerra es parar impedir que el gobierno serbio aniquile a los kosovares. Pero jamás debemos olvidar las mentiras hipócritas con que Estados Unidos y sus compinches justifican sus ataques a Irak. Dicen que el hambre que están causando allá es para proteger a los curdos. Pero al mismo tiempo, el ejército de Turquía--entrenado por los yanquis y parte de la OTAN, y que lleva años librando una guerra genocida contra el pueblo curdo, otra vez vuelve a atacarlo. Tampoco debemos olvidar que estaban "protegiendo a los curdos" cuando secuestraron al líder curdo Abdulá Ocalan, que ahora está en las garras de los torturadores turcos.
No cabe duda de que todo auténtico movimiento revolucionario en los Balcanes debe oponerse fuertemente al chovinismo reaccionario de Milosevic y compañía. Solo si se organiza una fuerte oposición a todas las formas de opresión nacional y se garantiza el derecho a la autodeterminación será posible unir al proletariado y a los pueblos de los Balcanes contra sus verdaderos enemigos: el capitalismo, el imperialismo y la reacción en general. Pensar que los mayores reaccionarios del mundo serán los portadores del progreso y que alumbrarán el camino en esa parte del mundo tan cicatrizada por la rivalidad imperialista durante décadas, es peor que tener falsas ilusiones.
Ya es hora de rechazar rotundamente a los "civilizadores" de Estados Unidos y Europa occidental. ¡Levantémonos contra esa podrida hipocresía! La OTAN siempre ha sido un instrumento de opresión; y los peores promotores del nacionalismo reaccionario no son los tiranos de poca monta como Milosevic sino Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Francia y Rusia. Ellos son los que tienen al mundo de rehén por sus intereses nacionales. El proletariado y los pueblos de esos países deben levantarse contra esos intereses nacionales reaccionarios e imperialistas. Recordemos la heroica lucha que libró el pueblo de Francia contra la guerra en Argelia, de Estados Unidos contra la guerra de Vietnam, la audaz lucha de la juventud de Alemania contra la instalación de los misiles nucleares en la década pasada y muchos ejemplos más. Tenemos que enarbolar ese glorioso legado y aprender sus lecciones. Hay que enarbolar, aplicar y desarrollar el espíritu internacionalista de oponerse a las aventuras militares de la propia burguesía.
¡Opongámonos a la opresión de la OTAN en Yugoslavia, Irak o donde sea y con el pretexto que sea! ¡Abajo el "nuevo orden mundial"!
| 31 de marzo de 1999 Del Buró de Información del Movimiento Revolucionario Internacionalista |
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