Aprueban proposición de "English Only" en California

La lucha por la educación bilingüe

Alan Goodman

Obrero Revolucionario #961, 14 de junio, 1998

El 2 de junio, la Proposición 227 de California fue aprobada y ahora es ley. Si se pone en práctica, básicamente prohibirá las clases de educación bilingüe en las escuelas públicas el próximo año escolar.

La Proposición 227 es un ataque sádico contra los niños inmigrantes. A todos los estudiantes que no dominan el inglés los zamparán en el mismo salón un año a aprender inglés, no importa su idioma natal ni el curso en que estén. No recibirán clases en su propio idioma. Después de un año de esa "transición temporal", los pasarán a clases regulares donde todo se enseña solo en inglés para que "aprendan o se hundan". Encima, la Proposición 227 facilita demandar a maestros y personal escolar que enseñen en otro idioma fuera del inglés.

Al día siguiente de la aprobación de la 227, una coalición de grupos de derechos civiles, libertades civiles y derechos de inmigrantes entabló una demanda en la corte federal de San Francisco para bloquearla. Varios distritos escolares han anunciado que, contra la ley, conservarán sus programas de educación bilingüe. Varios directores han dicho que no podrán cumplir la ley porque se necesitan nuevos libros, nuevos planes de estudio, nuevos maestros, etc., que no estarán listos para el otoño.

El 4 de junio, centenares de estudiantes de la prepa Wilson High School de Los Angeles hicieron un paro en señal de protesta. En la misma ciudad, 1500 maestros firmaron una promesa de desafiar la 227. El 22 de abril, miles de estudiantes de San Francisco y alrededores hicieron una marcha a la nueva delegación de policía de Concord, que costó $20 millones; allí apoyaron la educación bilingüe y criticaron el hecho de que se gasten millones en delegaciones y cárceles mientras las escuelas se pudren.

"English Only" a la fuerza

El objetivo de los programas de educación bilingüe que existen actualmente es capacitar a los estudiantes para desempeñarse en clases regulares y, mientras tanto, enseñarles materias en su idioma. Estos programas ayudan a los niños que no saben inglés a funcionar en la escuela. Además, rechazan la idea de que hay que obligar a todos los niños a comunicarse solamente en inglés.

Estos programas apenas tocan por encimita la injusticia y la opresión que sufren los que no saben inglés. La educación bilingüe por sí sola no soluciona la opresión nacional (la opresión sistemática de una nacionalidad); pero eliminar la educación bilingüe será un desastre para los niños que no saben inglés. Todos los que anhelan justicia y equidad deben luchar contra este ataque a la educación bilingüe porque es parte de la guerra que la clase dominante ha lanzado contra los inmigrantes, especialmente los latinos.

En California, casi un millón y medio de estudiantes están en la categoría de "Limited English Proficiency" (LEP), es decir, un cuarto de los alumnos de las escuelas públicas. Un vocero de Departamento de Educación dijo que solo 30% de ellos reciben clases de educación bilingüe. Y de ese 30%, solo un poco más de la mitad tiene maestros acreditados. Mejor dicho, antes de esta nueva ley, solo una pequeña minoría de los estudiantes que necesitan educación bilingüe la recibía.

Millones saben por experiencia propia lo que es sentir la humillación de atender una clase donde no entienden lo que dice el maestro y los hacen sentir como idiotas. Saben el terror de que el maestro les haga una pregunta que no entienden o de sentirse rechazados y abochornados por su idioma. Ahora, la Proposición 227 volverá a traer esa pesadilla para millones de niños.

En un foro en Revolution Books de Berkeley dos semanas antes de la votación, una estudiante de prepa dijo: "Si esto triunfa, todas las luchas de nuestros padres y abuelos, el movimiento de derechos civiles, será descartado, como si nunca sucedió. Vamos para atrás. Me parece que esto es esclavizante. No podemos hablar nuestros idiomas".

Las vacaciones de verano están a punto de empezar y no se sabe exactamente cuánto ni cu'ando se implementará la Proposición 227. Pero claramente, es la punta de lanza de un ataque nacional contra la educación bilingüe. Ron Unz (el millonario que lideró la 227) dijo que este es el primer paso para prohibir la educación bilingüe en todo el país. Efectivamente, tan pronto se aprobó la 227, el representante Frank Riggs de California presentó un proyecto de ley en el Congreso para instituir una medida similar en todo el país.

La voz del sistema

Los defensores de la Proposición 227 dicen que lo que quieren es que los inmigrantes aprendan inglés, no atacarlos. La prensa planteó el "debate" con dos mentiras: que el método de "sink or swim" es la mejor forma de enseñar inglés, y que la educación bilingüe es un fracaso y lleva a la deserción escolar.

En realidad, ningún estudio serio demuestra que meter a los estudiantes en clases donde solo se habla inglés es una buena forma de enseñarles inglés o cualquier otra cosa. Por otra parte, el hecho de que muchos estudiantes (y no solo los inmigrantes) abandonan los estudios se debe al terrible deterioro de las escuelas públicas y, es más, a que no hay suficientes programas de educación bilingüe. Lo que impide que los niños se eduquen no es la educación bilingue; es el sistema de educación de este sistema, que no ofrece a millones de chavos más que la cárcel o una chamba de salario mínimo y que no tiene el menor interés en que se eduquen.

Para echarle sal a la herida, este ataque a la educación bilingüe se presenta como una "iniciativa de los ciudadanos", como si fuera la "voz del pueblo". Dicen que el voto prueba que el "pueblo" de California no quiere a los inmigrantes, así que deben bajar la cabeza y aguantar. Pero la Proposición 227 no es la voz del pueblo; es la voz del sistema.

Por ejemplo: el gobierno de California comenzó a desmantelar el sistema de educación bilingüe antes de la votación. Hace unos meses, la junta escolar estatal decidió dejar la decisión de ofrecer educación bilingüe en manos de cada distrito escolar. (Antes, el estado lo mandaba.) Esa estrategia de dejar la decisión al arbitrio de cada quien es una forma de darle rienda suelta a los conservadores. Además, la mayoría de los estudiantes no tienen maestros bilingües por recortes de fondos.

Antes de la votación, grupos de estudiantes fueron de puerta en puerta a inscribir votantes y a explicar el verdadero objetivo de la Proposición 227. Sin embargo, tropezaron con el hecho de que las elecciones son un campo desfavorable para el pueblo. Primero, muchos de los que más sufrirán por la 227 no pueden votar porque no son ciudadanos, porque son menores o porque han tenido problemas serios con la justicia (producto de las medidas para criminalizar toda una generación).

Los estudiantes contaron que mucha gente estaba mal informada sobre la 227 y pensaba que iba a mejorar las escuelas y beneficiar a los estudiantes. Los defensores de la 227 le pusieron el engañoso nombre de la iniciativa de "Inglés para los niños". Prácticamente todos los artículos de la prensa grande decían que busca mejorar las escuelas y agilizar el aprendizaje de los inmigrantes. Le hicieron gran propaganda a unos pocos casos aislados y exagerados de niños que aprendieron inglés en programas regulares. Las encuestas de opinión pública preguntaban: "¿Quiere que sus hijos aprendan inglés?". Ante la respuesta afirmativa de los padres, la conclusión de la prensa era que querían que solo les enseñaran en inglés.

El presidente Clinton, los cuatro candidatos a gobernador y los partidos demócrata y republicano de California se opusieron a la 227. Pero esa "oposición" se limitó a unas pocas declaraciones; ninguno hizo campaña contra la 227. Solo decían que iba "muy lejos". Estas diferencias se deben en parte a que la clase dominante todavía no ha acordado cómo responder ante el hecho de que los europeo-americanos pronto serán una minoría en California. Pero el debate oficial nunca tocó el problema de que no hay suficientes programas bilingües, y mucho menos que la educación bilingüe solo es una parte de la lucha por alcanzar igualdad de idiomas y culturas.

Contra los ataques

Los grupos que entablaron una demanda contra la 227 son: Mexican American Legal Defense and Education Fund (MALDEF), Multicultural Education, Training and Advocacy, Inc., California Latino Civil Rights Network, Consejo Nacional de La Raza, Southern Christian Leadership Conference de Los Angeles y Chinese for Affirmative Action. Ted Wang, del último grupo, dijo que la 227 "tratará los niños (inmigrantes) como si tuvieran una enfermedad".

La demanda menciona varios pronunciamientos de las cortes en los años 70 que afirmaron que los niños que no saben inglés tienen derecho a igualdad en la educación. Eso fue parte de una serie de fallos de las cortes para integrar las escuelas en el Sur, que hasta esa década estaban segregadas por raza. Los programas de educación bilingue en California fueron producto de las luchas de los años 60 y 70, y de la necesidad del gobierno de mejorar su imagen internacional. En ese contexto, las cortes federales pronunciaron el fallo Lau en 1974, en respuesta a la demanda de un estudiante chino. El fallo Lau decía que para que los estudiantes que no sabían inglés tuvieran igualdad en educación, deberían recibir educación bilingüe. Ahora la 227 eliminó ese principio.

Muchos directores de escuela están criticando la ley. Bill Rojas, el superintendente escolar de San Francisco, dijo: "Que me metan a la cárcel.... Esto es tan ofensivo y tan inmoral que sé que los jueces lo verán así". Los padres han ido a reuniones de juntas escolares a decir que conserven los programas de educación bilingüe, con o sin ley. Un grupo de maestros de Los Angeles ha reunido 1500 firmas de maestros que dicen que no obedecerán la 227. Un maestro bilingüe de Los Angeles dijo que la 227 "nos hace ser saboteadores... la pregunta básica es: ¿vamos a darle la mano o a darle la espalda a los niños? Cuando se cierre la puerta, los que no son partidarios del English Only la van a sabotear". La redacción del Los Angeles Times escribió alarmada: "Hay maestros que amenazan con sabotear o simplemente ignorar la 227, pero aunque sea con buenas intenciones, los maestros no pueden cerrar la puerta del salón y desafiar la nueva ley".

Especialmente desde la Rebelión de L.A. de 1994, cuando los latinos se unieron a negros y gente de muchas nacionalidades contra el sistema, poderosas voces de la clase dominante han pintado a los inmigrantes como una amenaza a la existencia de Estados Unidos. Los han agarrado de chivo expiatorio por los trastornos económicos y la incertidumbre social que está alterando la vida de la clase media. El ataque a la educación bilingüe es parte de las maniobras para crear una polarización reaccionaria, que no beneficia para nada a la gran mayoría de la sociedad.

¿Qué inspira tanto odio y ataques a los inmigrantes de parte del gobierno? ¿Por qué el proletariado y los oprimidos deben luchar contra esos ataques? El Presidente del PCR, Bob Avakian, contesta esa pregunta así:

"Los imperialistas estadounidenses se enorgullecen de cómo han usado y absorbido a millones y millones de inmigrantes--a todos nos han contado sobre el `gran crisol de razas'. Pero en Estados Unidos hoy hay millones de inmigrantes a quienes los gobernantes imperialistas consideran problemáticos y peligrosos. Estos son inmigrantes del tercer mundo, en particular de las naciones oprimidas por los imperialistas estadounidenses. Tienen una vida llena de experiencia con la dura y brutal realidad del dominio yanqui y entre ellos existe un odio profundo a esto y no poca experiencia de lucha en su contra. Además, estos inmigrantes tienen muchas cosas en común con los negros, los de ascendencia mexicana, los indígenas norteamericanos y otros pueblos oprimidos dentro de las fronteras de los que es hoy los Estados Unidos de América.

"Los imperialistas ven en estos inmigrantes una fuente de inestabilidad y sublevación, una fuerza que debilita la cohesión interna del país y tiene el potencial de socavar el poder de Estados Unidos como terrateniente internacional.... Los imperialistas reaccionan afirmando más agresivamente la identidad blanca, europea, de habla inglesa de la Nación Americana....

"Para el proletariado revolucionario es completamente al contrario. Renunciamos a esa nación, denunciamos ese tipo de identidad--somos proletarios, no estadounidenses, y nuestra identidad es la del proletariado internacional. Insistimos en la igualdad de las naciones, incluida la igualdad en cultura e idiomas. Y, es más, vemos en tales inmigrantes un manantial de gran fuerza--una fuerza vitalmente importante para la lucha revolucionaria para el derrocamiento del imperialismo estadounidense y para crear encima de su tumba una poderosa expresión viva del internacionalismo proletario y una base poderosa para la revolución proletaria mundial".

La lucha por la educación bilingüe plantea una pregunta básica: ¿qué clase de mundo queremos? ¿Una sociedad que trate como parias a los que trabajan la tierra y sudan en las maquiladoras, y prohíba su idioma? ¿Que torture a los niños embutiéndolos en clases donde no entienden al maestro?

¿O queremos un mundo diferente? ¿Un mundo donde se valoran las contribuciones de gente de todas partes, que se expresan en un montón de idiomas? ¿Un mundo donde el pueblo puede unir su diversidad y variedad de experiencias como una poderosa fuerza para hacer la revolución y construir una nueva sociedad, una sociedad que acabe con la opresión nacional y todas las demás formas de opresión?


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