¡Libertad para Puerto Rico!
¡Libertad para los presos políticos y
prisioneros de guerra puertorriqueños!Mensaje del Partido Comunista Revolucionario, EU,
con motivo del centenario de la invasión yanquiObrero Revolucionario #967, 26 de julio, 1998
Los revolucionarios del PCR,EU, enviamos un caluroso saludo a los participantes en las marchas del 25 de julio. Hombro a hombro con ustedes, condenamos los 100 años de dominación yanqui de Puerto Rico y demandamos libertad para todos los presos políticos y prisioneros de guerra puertorriqueños enterrados en las cárceles de Estados Unidos.
Fue muy grato ver que este mismo mes una huelga general de dos días de los trabajadores de Puerto Rico asestó un contundente golpe contra la privatización de la telefónica. Es una señal inconfundible de que el pueblo puertorriqueño está resuelto a seguir luchando contra la dominación de su nación por las corporaciones del capitalismo yanqui.
100 años de colonialismo;
100 años de resistenciaLos imperialistas yanquis llegaron a Puerto Rico con las armas y justificaron la conquista con mentiras. A cada paso, del seno del pueblo puertorriqueño han surgido combatientes y dirigentes para librar una heroica resistencia contra el invasor.
En 1898, las tropas ocuparon la isla dizque para "proteger" al pueblo y llevarle "instituciones liberales". En vez, impusieron un sistema colonial de ocupación militar, explotación económica y órdenes de Washington, D.C.
La isla ha sido una base de operaciones militares para amenazar e invadir a los países del Caribe. En Puerto Rico la vida ha estado subordinada a las necesidades de los capitalistas del norte. A los campesinos los embutieron en los cañaverales yanquis. Luego, expulsaron a montones del campo para trabajar en fábricas y enriquecer a los dueños del norte.
Una isla de ricas tierras de cultivo produce poca comida para sus habitantes. En una isla de gente trabajadora existe un mar de desempleo, pues solo hay trabajo cuando los capitalistas puedan sacar provecho. Hoy, los puertorriqueños reciben solamente la mitad del ingreso promedio que en Estados Unidos, mientras que miles de millones de ganancias y productos enriquecen a los amos de las corporaciones yanquis.
Millones de puertorriqueños han tenido que abandonar su país e irse a vivir a barrios pobres de Nueva York y Chicago, donde encuentran los peores trabajos y los salarios más miserables, en el fondo de la sociedad estadounidense, al lado de los negros y los inmigrantes de muchos países más.
El sistema ha atacado sin merced al pueblo y a su cultura. Ha infiltrado agentes del FBI y la CIA en la isla, y ha arrestado a veces a centenares y otras veces a miles de independentistas. En su desdén colonialista, hasta ha recurrido a métodos genocidas, como en las décadas de La Operación, cuando esterilizaron a más de la tercera parte de las mujeres en edad de concebir.
Así funciona el colonialismo, el imperialismo. Pero el pueblo puertorriqueño nunca lo ha aceptado.
Recordamos a los orgullosos jóvenes de Ponce, que en 1937 se le plantaron a la policía colonial y sus armas automáticas. Nos inspira la pasión y firmeza del líder independentista Pedro Albizu Campos, cuya vida fue un manifiesto de la lucha sin tregua por la independencia. Conservamos viva la memoria de Jayuya, 1950, cuando en Jayuya y otros lugares los luchadores de independencia se alzaron contra Estados Unidos, en ese entonces en la cumbre de su poderío mundial.
No nos permitiremos descansar mientras que en las cárceles de Estados Unidos haya presos políticos y prisioneros de guerra puertorriqueños, cuyo único crimen es arriesgarlo todo para liberar a su pueblo.
No hay futuro sin liberación
Los imperialistas dicen que hoy Puerto Rico tiene su propio gobierno en "libre asociación" con Estados Unidos. Dicen que la única esperanza de prosperidad radica en una mayor integración. Montan plebiscitos y comicios, y luego anuncian que los sueños de independencia se han extinguido.
¡Puras mentiras!
Todas las "opciones" que Washington presenta en los tales plebiscitos (estadidad, mancomunidad o pseudo "independencia") continúan la dominación de la isla. No importa qué nuevo arreglo Estados Unidos le imponga a Puerto Rico, el futuro bajo la dominación imperialista será más explotación, más destrucción de la tierra y las aguas, y más ataques al idioma y a la cultura del pueblo.
El pueblo puertorriqueño nunca podrá resolver sus problemas sin expulsar a las bases militares y zafarse de las corporaciones yanquis.
Bob Avakian, Presidente del PCR, ha escrito: "La autodeterminación es categóricamente la esencia de la lucha de la nación puertorriqueña. Solo `tomando control' del territorio de Puerto Rico puede el pueblo de esa nación ganar su liberación, y solo después de hacer eso puede comenzar a construir el socialismo".
Hasta la victoria
El gran líder revolucionario Mao Tsetung una vez dijo que el imperialismo estadounidense es un tigre de papel.
Durante 100 años, el pueblo puertorriqueño ha demostrado una y otra vez su gran potencial para liberarse a sí mismo, ¡y no está solo en su lucha! El movimiento de liberación puertorriqueño cuenta con aliados y camaradas por todo el mundo (y en Estados Unidos), los cuales comparten su sueño de derrocar al imperialismo y forjar nuevas relaciones de auténtica igualdad y liberación entre los países.
En Perú y Nepal, partidos maoístas, participantes del Movimiento Revolucionario Internacionalista, dirigen a la guerrilla y las masas en el camino de la guerra popular. En Filipinas, se conmemoran 100 años de resistencia al imperialismo yanqui, especialmente en las bases de apoyo revolucionarias creadas en el curso de la lucha armada.
Estados Unidos también es una sociedad de clases y a diario crea sus propios sepultureros. ¡Nada más miren las terribles condiciones de vida de los proletarios de Nueva York y Washington, D.C., donde se celebran las marchas del 25 de julio!
A la vez que oprime a naciones por todo el planeta, el imperialismo estadounidense también oprime a muchas nacionalidades en sus propias entrañas: los negros, los chicanos, los indígenas. Desde todos los rincones vienen inmigrantes, entre ellos muchos puertorriqueños. Nosotros les decimos: "Bienvenidos a todos. Contribuyan su fuerza y conciencia a la lucha. ¡Destruyamos juntos este sistema infrahumano!"
El pueblo puertorriqueño son hermanos y hermanas de todos los oprimidos y proletarios de Estados Unidos. Tenemos los mismos intereses y un enemigo común.
El programa político del PCR,EU dice: "El estado socialista que llega al poder sobre las cenizas del imperialismo estadounidense cancelará inmediatamente todo tratado desigual y acabará con toda relación colonial, sea directa o indirecta, con otras naciones. Renunciará todo privilegio arrancado de otras naciones a punta de cañón por los imperialistas. La colonia estadounidense Puerto Rico será inmediatamente liberada, eso es, si el pueblo puertorriqueño aún no ha conquistado su libertad. Y con respecto a esto, si la guerra--ya sea mundial y/o civil--está ardiendo en Estados Unidos, el pueblo puertorriqueño deberá ser apoyado por el proletariado en Estados Unidos para aprovechar esta situación para liberarse y reclamar su propia emancipación del imperialismo estadounidense".
El Partido Revolucionario Comunista, EU, se ha comprometido a tumbar al imperialismo estadounidense aquí en las entrañas de la bestia, y a construir una sociedad revolucionaria. Como parte de esa lucha, apoyamos de todo corazón la liberación de Puerto Rico e instamos a todos los oprimidos y a los progresistas a apoyar esta causa.
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