Nuevos ataques al aborto
Obrero Revolucionario #969, 16 de agosto, 1998
No ha habido ningún descanso en los ataques del gobierno contra el aborto. El 15 de julio, la Cámara de Representantes aprobó una propuesta de ley que ataca el derecho al aborto de las adolescentes: en los estados donde se requiere la notificación o el permiso de los padres para un aborto, será un delito que otra persona lleve a la adolescente a otro estado a abortar. Dicha propuesta, aprobada por 276 a 150 votos, se llama la "Ley de Protección de Niños". Al día siguiente, el comité judicial del Senado la mandó al Senado para que se someta a voto.
¿Qué implica esa propuesta? Si una chava, por cualquier razón, no quiere decirles a sus padres que está embarazada (si, por ejemplo, teme que reaccionen mal o no quiere "decepcionarlos" o es víctima de incesto) y una maestra, pariente o amiga adulta la lleva fuera del estado para hacerse un aborto, ¡pueden acusar a esa persona de un delito! Esa propuesta hará que más jóvenes tengan niños contra su voluntad. Más chavas morirán o quedarán lesionadas por abortos chapuceros o por inducirse un aborto.
En 1988, Becky Bell, de 17 años, murió de un legrado clandestino porque no quería decepcionar a sus padres. En Indiana, donde ella vivía, un juez puede dar permiso para un aborto sin informarle a los padres, pero el juez de su distrito nunca lo ha hecho. Y en un pueblito, las chavas saben que si van ante el juez, ¡es casi seguro que los padres se enteren!
Las autoridades dicen que quieren mejorar la "comunicación" entre padres e hijos. Sin embargo, un líder del Congreso, Tom Delay de Texas, reveló el verdadero propósito de la ley: "Ese es el primero de muchos cambios que necesitamos para controlar el aborto en el país".
De hecho, ya se han tomado medidas para impedir que las chavas aborten aun cuando tengan permiso de sus padres. A mediados de julio, en Michigan, un juez prohibió que una chava de 12 años viajara con sus padres a otro estado para hacerse un aborto. Aparentemente su hermano de 17 años la dejó embarazada y cuando los padres se enteraron ya tenía 27 semanas de embarazo. En Michigan se prohíbe el aborto después de las 24 semanas, a menos que la vida de la mujer corra peligro. Pasaron dos semanas más hasta que el juez alzó la prohibición y que la chava fue a Wichita, Kansas (donde se permite el aborto tardío en algunas circunstancias).
(El Dr. George Tiller, de Wichita, es uno de los pocos médicos que hacen abortos después de las 24 semanas. En 1991, le bloquearon su clínica varias semanas y en 1993 un fanático le disparó y le hirió los brazos. Cuando se supo que la chava de Michigan probablemente iría a Wichita, hubo un gran piquete frente a la clínica, pero le hicieron el aborto.)
Asimismo, el gobierno está limitando el control de la natalidad. El 14 de julio, un comité de la Cámara exigió notificar a los padres cuando menores de edad solicitan control de la natalidad a una clínica que recibe fondos federales. Varios estudios demuestran las consecuencias de esas leyes: las adolescentes aplazan la cita o no acuden a la clínica. Un sinnúmero de organizaciones médicas (la Academia Americana de Médicos Familiares, la Academia Americana de Pediatría, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, la Asociación Americana de Mujeres en Medicina, la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva y la Sociedad de Medicina Adolescente) apoyan que la atención médica reproductiva de las menores de edad sea confidencial. Además, afirman que las leyes de notificar a los padres en realidad perjudican a las chavas y a las familias que dicen proteger.
Por otra parte, siguen los ataques al llamado "aborto de parto parcial". Los oponentes al aborto inventaron ese término nada científico para dar la impresión de que los médicos están "matando a bebés a punto de nacer".
En un principio, usaron el término para un tipo de aborto que se llama dilatación y extracción (D&X), considerado por algunos médicos como un método más seguro y fácil para los abortos tardíos. Sin embargo, ahora el término está muy generalizado y no se refiere a ningún procedimiento médico en particular. Por eso, se han anulado algunas leyes estatales contra el aborto de "parto parcial": porque son tan vagas que pueden prohibir casi todos los abortos. En realidad, ese ES el propósito de tales leyes, como se vio recientemente en Wisconsin: un juez confirmó una ley vaga y los proveedores de aborto del estado resolvieron no hacer ningún tipo de aborto por temor. (Después, la corte suspendió la ley temporalmente y por ahora se permiten los abortos.)
Hace poco, la Cámara de Representantes aprobó una propuesta de ley llamada "Ley del Aborto de Parto Parcial", a pesar del veto del presidente Clinton. No está claro si en el Senado habrá los votos necesarios para aprobarla. Pase lo que pase, las fuerzas contra el aborto seguirán usando el tema del dizque "aborto de parto parcial" para atacar el derecho al aborto, al equiparar a un feto con un niño y decir que el aborto es matanza. El método "D&X" representa solo un pequeñísimo porcentaje de los abortos; sin embargo, este debate ha moldeado la opinión pública acerca del aborto, los médicos que lo practican y las mujeres que deciden terminar un embarazo no deseado.
Esa escalada de ataques contra el derecho al aborto recalca la importancia de seguir protegiendo y defendiendo las clínicas y los médicos que ofrecen a la mujer el derecho a escoger, y de librar la batalla por la opinión pública: "La mujer no es incubadora, el feto no es niño y el aborto no es matanza".
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