Filipinas:
El Acuerdo sobre Imperialistas de Visita

Obrero Revolucionario #977, 11 de octubre, 1998

Hace siete años, un poderoso movimiento popular obligó al gobierno filipino a rechazar un tratado sobre bases militares. Hasta ese entonces, Estados Unidos tenía una extensa red de bases en Filipinas, entre ellas la enorme base de la marina Subic Bay y la de la fuerza aérea Clark Field. En 1991, las cerró todas.

Pero hoy Estados Unidos quiere aumentar de nuevo su presencia militar en Filipinas. Hace unos meses, firmó un "Acuerdo sobre Fuerzas de Visita" (o VFA, por sus siglas en inglés) con el presidente filipino, que permite a los buques de guerra entrar a los puertos. Según el acuerdo las autoridades filipinas no pueden inspeccionarlos, así que podrían llevar armas nucleares al territorio filipino (una violación de las leyes del país). Además, el acuerdo prohíbe que juzguen a soldados estadounidenses en tribunales filipinos, incluso si cometen delitos contra los ciudadanos.

En pocas palabras, el acuerdo les da a las fuerzas yanquis carta blanca y privilegios especiales. Más bien se debe llamar el "Acuerdo sobre Imperialistas de Visita". El nuevo gobierno quiere que el Senado apruebe el tratado en octubre.

En respuesta, se ha formado un "Movimiento Abajo el VFA" en Filipinas y Estados Unidos, con la participación de BAYAN (Bagong Alyansang Makabayan, o Nueva Alianza Patriótica), defensores de los derechos humanos, religiosos y otros sectores.

En su "Declaración de unidad" del 19 de septiembre, el movimiento dice: "Simplemente no podemos permitir que pisoteen así nuestra soberanía nacional y pongan en peligro nuestra seguridad. El VFA nos lleva de regreso a los días traumáticos de las bases estadounidenses; lo que es peor, transforma todo el país en una enorme base militar. Invita ataques armados de los enemigos de Estados Unidos y estimula nuestra participación en sus guerras. Trae a nuestro país la amenaza de guerra nuclear y destrucción ambiental, y más prostitución, narcotráfico y otros vicios.

"Por la presente declaramos nuestra unidad y compromiso a oponernos rotundamente al VFA y a denunciar sus inaceptables estipulaciones y consecuencias para nuestra soberanía e intereses nacionales. Juramos trabajar para que el Senado lo rechace y exhortamos a todos a unirse a esta justa lucha".

Estados Unidos clausuró las bases en Filipinas a comienzos de la década, durante un período de reestructuración militar global que siguió al colapso de su principal rival imperialista militar, la Unión Soviética. Pero mantener fuerzas militares por todo el planeta sigue siendo muy importante para Washington. Un informe de 1995 del Departamento de Defensa sobre estrategia en el este asiático decía: "[Este informe] reitera nuestro compromiso a tener una presencia militar estable en la región, al actual nivel de 100.000 soldados, hasta donde se pueda ver.... Si América no tiene una presencia en Asia... se limitaría nuestra capacidad de influenciar el curso de los acontecimientos y se pondrían en peligro nuestros mercados e intereses".

Desde que salió ese informe, la economía de varios países asiáticos se ha ido a pique. Grandes protestas populares sacudieron a Indonesia. En Filipinas, el Partido Comunista de Filipinas (PCF) dirige una revolución maoísta de nueva democracia y una guerra popular contra el reaccionario gobierno y sus padrinos imperialistas. Tal es el contexto en que Estados Unidos busca ampliar su presencia militar en el país.

En una declaración del 27 de febrero de 1998, el Comité Central del PCF señaló que el VFA es una versión del Acuerdo sobre la Condición de Fuerzas (SOFA, por sus siglas en inglés), que Estados Unidos ha impuesto a varios países. Dice: "Los SOFA, acuerdos sobre acceso y acuerdos bilaterales parecidos entre Estados Unidos y sus estados clientes corresponden a la estrategia global militar estadounidense de pre-apostar fuerzas militares en zonas de estacionamiento por todo el mundo sin tener que pagar el precio económico y político de tener bases militares permanentes. También permiten una fuerte presencia militar en dichos países".

En los últimos meses, Filipinas ha recibido mucha atención de Estados Unidos. En julio, el secretario de Defensa, William Cohen, y la secretaria de Estado, Madeleine Albright, fueron a Manila como parte de una gira asiática y pidieron la ratificación del VFA.

Poco después, las marinas estadounidense y filipina participaron en un ejercicio conjunto. Se informa que es parte de una serie de simulacros de guerra. Danilo Vizmanos, un organizador del Movimiento Abajo el VFA, criticó el ejercicio: "Es un vil insulto contra nuestra soberanía. Con plena arrogancia, los americanos nos están diciendo que con o sin el VFA, va a haber ejercicios conjuntos y acuerdos sobre acceso".

Ha habido protestas contra el VFA frente a la embajada estadounidense en Manila y en otros lugares. El 15 de septiembre, hubo protestas en Filipinas, Hong Kong y Estados Unidos. El 16 de septiembre, una caravana de carros de dos días culminó con un mitin de 30.000 personas frente al Malacañang, el palacio presidencial, en Manila. Teodoro Casiño, subsecretario general de BAYAN, dijo que si ratifican el VFA, "acosaremos a todos los soldados, buques de guerra y aviones militares estadounidenses que entren al país. Bloquearemos los puertos, aeropuertos y otros lugares donde planean atracar o aterrizar. No permitiremos que entren al país y pisoteen nuestra soberanía".

En un mitin en Seattle, los Veteranos de Vietnam contra la Guerra, Antiimperialistas leyeron una declaración que dice: "Con orgullo estamos aquí con nuestros hermanos y hermanas filipinos este día nacional de resistencia contra las bases estadounidenses en Filipinas. El Acuerdo sobre Fuerzas de Visita es una manera más de controlar el país con el falso pretexto de realizar `ejercicios militares conjuntos'. Es una mentira. En 1991, el pueblo filipino hizo una declaración inconfundible ante el mundo entero cuando echó esas bases. Los esfuerzos de Estados Unidos y su gobierno títere de volver a establecer una presencia militar estadounidense llevarán a una nueva carrera de armas de destrucción masiva en el Pacífico....

"Somos ex soldados antiimperialistas pero no nos oponemos necesariamente a la guerra. Apoyamos las justas luchas de los pueblos del mundo y apoyamos la guerra popular contra los 100 años de dominación estadounidense en Filipinas".


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