Momento decisivo en la batalla para parar
la ejucució de Mumia Abu-Jamal
Obrero Revolucionario #981, 8 de noviembre, 1998
Los revolucionarios, que encarnan los más nobles intereses del pueblo y lo inspiran a luchar por ellos, son sumamente valiosos para el pueblo. Especialmente cuando esos revolucionarios se mantienen fieles a sus principios ante la persecución de los opresores--por ejemplo, después de larguísimos años de cárcel y de la amenaza de ejecutarlos--es muy importante que el pueblo los defienda y que rechace el "derecho" del opresor a atacarlos y a "matarlos legalmente".... Esa es la situación, muy crítica y urgente, de Mumia Abu-Jamal, a quien el gobierno quiere ejecutar a raíz de otro juicio chueco.
| Bob Avakian, Presidente del PCR,EU, julio de 1995 |
Mumia Abu-Jamal es un revolucionario que ha dedicado la vida al pueblo. Pone sus talentos al servicio del pueblo para denunciar la injusticia e inspira a luchar contra la opresión. Lleva más de 15 años en las mazmorras del sistema, donde lo han aislado, censurado y castigado salvajemente. Pero sigue desafiante; no lo han podido quebrantar. Su conexión con el pueblo sigue fuerte.
La estructura de poder y sus secuaces odian a Mumia. Lo condenaron injustamente de matar a un policía en una farsa de juicio y quieren ejecutarlo. Pero Mumia es muy valioso para todos los que ansían ver un mundo mejor, y el pueblo tiene que descarrilar el plan del gobierno de ejecutarlo. No es una exageración decir que lo que pase en esta batalla tendrá grandes consecuencias para la sociedad y para esta generación.
La batalla para salvar la vida de Mumia ha llegado a una encrucijada nueva y urgente.
El 29 de octubre de 1998, la Suprema Corte de Pensilvania rechazó unánimemente su petición de un nuevo juicio. El gobernador de Pensilvania, Tom Ridge, ya ha dicho que en ese caso firmaría a toda carrera una nueva orden de ejecución.
Los abogados de Mumia han documentado sin lugar a dudas que no tuvo un juicio imparcial, que lo condenaron y sentenciaron en una farsa de juicio por sus creencias políticas. Pero la Suprema Corte estatal rechazó todas las pruebas presentadas en dos años de audiencias: los nuevos testigos, las confesiones de varios testigos clave de que mintieron en el juicio, las pruebas de que la policía presionó a testigos, y las pruebas de perjurio, obstrucción y mala conducta de parte del juez y de la fiscalía.
La conducta de la Suprema Corte demuestra claramente que el gobierno ha tomado una decisión política de seguir adelante con el plan de ejecutar a Mumia. Esta es una clara declaración, que redobla los ataques contra Mumia.
Ahora el pueblo tiene que dar una poderosa respuesta. La situación exige que digamos con toda claridad: ¡NO PERMITIREMOS QUE EJECUTEN A MUMIA ABU-JAMAL!
Hay mucho en juego en esta batalla. El complot contra Mumia es una concentración del tratamiento rutinario de los negros por la policía, los tribunales, las cárceles y los medios. Es una punta de lanza de la campaña del gobierno para quitarles a los presos condenados a muerte sus derechos más básicos y acelerar el ritmo de las ejecuciones. Demuestra cómo trata el gobierno a la oposición política, especialmente a los revolucionarios cuando se conectan con los del fondo de la sociedad. Es una prueba vívida de por qué este gobierno y su sistema judicial no deben tener el poder de ejecutar a seres humanos.
La decisión de la Suprema Corte estatal es el comienzo de un nuevo round de esta batalla. Antes de 30 días se firmará una nueva orden de ejecución fechada para antes de 60 días. Cuando firmen una orden, lo trasladarán a lo que llaman la "Segunda fase"; lo despojarán de todo material judicial y pertenencias, y le negarán visitas. Para pararla, los abogados de Mumia tienen que entablar una apelación federal; de acuerdo a la federal de habeas corpus, los tribunales federales tienen que aplazar la ejecución hasta que hayan considerado la apelación. Pero firmar una nueva orden sería una importante coyuntura y los tribunales federales solo la pueden aplazar temporalmente.
Además, ahora hay nuevas restricciones a las apelaciones de decisiones tomadas en tribunales estatales por tribunales federales. En abril de 1996, el Congreso aprobó y el presidente Clinton firmó la "Ley para combatir el terrorismo y sobre la pena de muerte efectiva", que restringe en gran medida la autoridad de los tribunales federales de anular una sentencia de muerte de un tribunal estatal. No todos los elementos de la nueva ley se aplican en el caso de Mumia. Pero esa ley concentra el actual clima político en los tribunales, que busca acelerar la pena de muerte.
Rechazando la apelación, la Suprema Corte de Pensilvania ha puesto el caso de Mumia en un camino más acelerado y peligroso.
¿Qué se necesitará para salvar la vida de Mumia Abu-Jamal?
La situación exige que redoblemos la batalla en defensa de Mumia, que sea más amplia, diversa y resuelta. Hay que construir un movimiento de oposición tan poderoso que la estructura de poder se vea obligada a anular la decisión de la Suprema Corte de Pensilvania.
Durante el último año, el movimiento para salvar la vida de Mumia ha cobrado fuerza. Miles de personas, de muchos sectores sociales, se han hecho oír en la calle, en conciertos, en universidades y en comunidades. Hace poco centenares de personas prominentes firmaron un desplegado de una página a favor de un nuevo juicio en el New York Times.
Pero el pueblo tiene que encontrar la manera de poner a los enemigos de Mumia A LA DEFENSIVA.
Millones de personas tienen que oír la historia de Mumia y entender lo que está en juego en esta batalla. Su nombre tiene que conocerse por toda la sociedad y su historia tiene que resonar en la conciencia de millones.
En este nuevo round de la batalla, tenemos que volver a preguntarnos: ¿Qué se necesitará para que haya una fuerza mayor en contra de la ejecución de Mumia que a favor de matarlo?
Es importante luchar en los tribunales; Mumia y sus abogados están librando una batalla jurídica crítica. Pero en el sistema judicial el enemigo dicta las reglas. Así que el pueblo tiene que luchar en una arena donde puede dictar reglas por su cuenta. EN ESTE CASO LE TOCA AL PUEBLO CONSEGUIR JUSTICIA.
Para ganar esta batalla, tenemos que unir a todos los que se pueda unir. Millones de personas tienen que preguntarse: "¿Puedo quedarme de brazos cruzados mientras el gobierno ejecuta a Mumia Abu-Jamal?". Todos los que se oponen a su ejecución, por la razón que sea, tienen que hacer todo los posible para pararla.
No podemos permitirnos el lujo de perder esta batalla. No podemos permitirnos el lujo de dejar que la estructura de poder nos robe a Mumia, porque él es valioso para los oprimidos y todos los que ansían la justicia.
¡Alto a la ejecución de Mumia Abu-Jamal!
Habrá protestas por todo el país y en otros países en respuesta a la decisión de la Suprema Corte de Pensilvania. Se puede encontrar más información sobre el caso y la lucha para parar la ejecución de Mumia en el website del OR/RW (en www.mcs.net/rwor) y en el website de ¡Rehusar & Resistir! (en refuse@calyx.com)
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