Continúa la lucha para salvar
la casa de la BJCRObrero Revolucionario #984, 29 de noviembre, 1998
"[El abogado de la alcaldía] Siegan dice que la resistencia del grupo comunista ha atrasado el proyecto de revitalización de Cabrini-Green cuatro meses".
| Chicago Tribune, 17 de noviembre |
El 17 de noviembre, el Chicago Tribune publicó un artículo con el titular: "Alcaldía pierde round en la lucha por tumbar edificio de Cabrini". Esa misma mañana, el programa radial Mancow, que se escucha en ocho estados, entrevistó a A.K. Small. La víspera, un tribunal rechazó la petición de la alcaldía de tumbar el edificio, donde está la casa de la Brigada.
Como saben los lectores del OR, la alcaldía quiere tumbar el edificio para impulsar el plan de "revitalización" del proyecto habitacional Cabrini-Green. Muchos inquilinos de Cabrini, activistas de vivienda pública y la Brigada han luchado contra el plan, que llaman "limpieza étnica", y el edificio hoy es un símbolo de esa resistencia.
En una audiencia del 16 de noviembre--a la que asistieron partidarios de la Brigada y periodistas--Grant Newburger, que vive en el edificio, dio testimonio sobre su papel histórico. Dijo que allí vivió Medgar Evers, un líder del movimiento de derechos civiles. Hoy es un importante centro de organización para la resistencia contra la demolición de Cabrini-Green, la brutalidad policial y la defensa de Mumia Abu-Jamal.
El Dr. Nehemiah Russell, director de la prepa alternativa Cabrini-Green Middle College, también defendió la casa de la Brigada. Dijo que la escuela escogió el edificio como centro de capacitación vocacional: "Capacitará a los estudiantes para que consigan trabajos en el proyecto de revitalización de Cabrini-Green".
El plan de la alcaldía era pagarle a la Brigada $2000 para que abandone el edificio antes de que se venza el contrato. El juez dijo que debía ofrecer $5000 de compensación. Pero Michael Radzilowsky, el abogado de los brigadistas, dijo: "Aunque les ofrezcan $100.000 no lo aceptarían. No es cuestión de dinero".
La alcaldía dice que tiene que desalojarlos porque hay ofertas y contratos pendientes. Pero cuando Radzilowsky pidió los documentos, no se los pudieron mostrar.
Al fin, el juez pospuso la decisión hasta una audiencia futura, cuya fecha no se ha fijado.
En esta lucha hay dos partes. Por un lado están la alcaldía y las compañías de bienes raíces, que quieren demoler a Cabrini, desalojar a los inquilinos, hacer una "limpieza urbana" y apoderarse del terreno. Por otro lado están los que quieren frenar el ataque contra el pueblo. Como dijo Newburger: "La casa está, textual y figurativamente, en el mero centro del problema del desalojo de los negros. Es un desafío al plan nacional de acabar la vivienda pública y dispersar las comunidades oprimidas".
Este artículo se puede encontrar en español e inglés en La Neta del Obrero Revolucionario en:A.K. Small, Brigada de la
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