Beloved: Un cuento de fantasmas para hoy
Li Onesto
Obrero Revolucionario #986, 13 de diciembre, 1998
¿Cómo es cargar un árbol en la espalda? Sus ramas de cicatrices retorciéndose sobre la piel; la carne endurecida por el azote; heridas cerradas, pero solo por fuera.
¿Cómo es vivir con un fantasma en la misma casa? No malévolo, sino triste; encarnando un pasado insoportable y recuerdos imborrables; que no descansa, ni siquiera un día.
Eso es lo que cuenta Beloved (La hija querida), el libro de Toni Morrison que ganó el premio Pulitzer. Ahora Oprah Winfrey lo lleva a la pantalla, con la dirección magistral de Jonathan Demme.
Empieza en el año 1873, en Cincinnati, Ohio, ocho años después de la abolición de la esclavitud. Sethe (Oprah Winfrey), quien fue esclava, escapó y vive con su hija Denver (Kimberly Elise), de 19 años de edad, en una casa "poblada por la actividad de los muertos" (según la descripción de Toni Morrison).
Paul D (Danny Glover), al igual que Sethe, fue esclavo de la hacienda "Dulce Hogar", propiedad de "el Maestro". Durante 18 años recorre el campo, buscando alejar las heridas de la esclavitud. Un día aparece en la puerta de la casa de Sethe y entra en un mundo vertiginoso de espíritus: los platos y las tazas vuelan; una luz roja pulsa; las mesas atacan a las personas; relampaguean escenas de una maldad indecible. La casa lo espanta, le da ganas de huir, pero Paul D se queda, para hacer una nueva vida con Sethe.
Unos días más tarde, aparece Beloved (Thandie Newton). ¿Quién es esta extraña de voz ronca, y piel y ademanes de bebé? La joven babea y tiene pies suavecitos, como una criatura que nunca ha caminado. ¿Cómo es posible? Tiene la edad que hubiera tenido la otra hija de Sethe, la que Sethe mató para salvarla de la esclavitud, la que perdió el día que llegaron los cazadores de esclavos fugitivos a reclamar su propiedad, solo 28 días después de que Sethe pisó territorio libre.
A todos les abruma la fuerza misteriosa de Beloved. Sethe ama a todos sus hijos--presentes, ausentes o muertos--pero su amor por Beloved la consume totalmente y quiere recuperar el tiempo perdido. Denver, quien no ha salido más allá del patio en años, sale de su concha de silencio y secretos, encantada con su nueva hermana. Paul D lucha por preservar el tierno amor que le tiene a Sethe, pero compite con una fuerza que no puede entender.
Beloved es intensa, mágica, caprichosa. Un cuento de fantasmas y de misterio. Una historia de amor, llena de angustia y humor sabio. La película nos envuelve, nos hace reír y llorar... la meditamos por días, como ocurre con el buen arte. No es una película que uno simplemente ve, la vive.
Beloved me conmovió y me hizo recordar la perspectiva maoísta de que el arte debe concentrar e intensificar la vida, que debe elevarla a un plano más alto.
La cinematografía es impresionante; de un momento a otro, pasa de la realidad a la fantasía. Al igual que los protagonistas, a veces no sabemos qué es real y qué no lo es. Las imágenes nos quedan grabadas en la memoria y nos hacen pensar.
La actuación es maravillosa y permite conocer íntimamente a los personajes de la película. Sin embargo, fiel al libro, todo se desenvuelve en misterio. Poco a poco desentrañamos los secretos; a cada paso, faltan piezas del rompecabezas. ¿Quién es Beloved y qué es lo que quiere? ¿Qué pasó el día que llegaron los cazadores de esclavos? ¿Cómo liberar a Denver de su aislamiento rebelde? ¿Durará el amor de Paul D?
Cuando termina Beloved, sabemos por qué los ojos de Sethe tienen ese fuego. Pero ninguna explicación llega fácilmente. La captamos a través del asombro y el horror, de risas y lágrimas. Y al final, podemos entender la historia en diferentes niveles.
Sé que mucha gente religiosa la interpretará según su creencia en espíritus, vida después de la muerte y Jesucristo. Sin embargo, yo analicé los hechos mágicos de Beloved desde otra perspectiva: el materialismo histórico y dialéctico. Como dice Bob Avakian en "El arte y la imaginación revolucionaria" (OR No. 952): "Una de sus características [del arte] es que no se adhiere estrictamente a la realidad, ni debe hacerlo. En otras palabras, en películas, obras teatrales, pinturas y otras creaciones artísticas, el artista por lo general no presenta la realidad tal como es sino de otro modo, precisamente para hacer que su público y la gente en general llegue a mirar el mundo y la realidad de modo más profundo". Beloved se basa en una persona real: Margaret Garner, quien ahogó a su hijo para evitar que lo llevaran de nuevo a la esclavitud. Cuando Toni Morrison da vida al fantasma Beloved, nos permite entender profundamente el horror de la esclavitud para el pueblo negro.
El punto fuerte de la película es que nos coloca en la situación de Sethe. Patentiza el horror de la esclavitud. Sentimos al fondo la absoluta necesidad de resistencia. Cuando Sethe no se dobla y alza la frente, personifica la frase célebre de Mao: "Donde hay opresión, hay resistencia" y "¡La rebelión se justifica!" Beloved impacta tan poderosamente porque ilustra esa verdad oportuna y universal.
Cuando Paul D se entera de que Sethe mató a su hija, le dice que hizo mal. Dice: "Pudiera haber sido peor. A lo mejor, había otro camino". Sethe responde con una mirada fija y palabras resueltas: "No están en Dulce Hogar. El Maestro no los tiene.... No es para mí saber de algo peor. Sabía cómo era y mi deber era alejarlos del horror. Eso lo hice".
Más tarde, cuando Sethe piensa que otro hombre blanco va a robarse a Beloved, de nuevo se resuelve salvar a sus hijos del yugo de la esclavitud. Pero ahora, haciendo frente al "enemigo", se redime a sí misma. Oprah Winfrey dice que esa escena fue su "ataque personal contra la esclavitud".
*****
¿Qué sentían los esclavos cuando sus hijos eran propiedad de los hacendados, y los podían comprar y vender a gusto? Ni siquiera podían disfrutar de sus risas, sabiendo que un día regresarían del trabajo y ellos no estarían.
Baby Suggs (Beah Richards) es la suegra de Sethe. Su hijo, el esclavo Halle, pagó por su liberación y la mandó a Ohio. Baby Suggs llega a ser líder espiritual; en una escena de gran impacto, predica en el bosque: "En este lugar aquí, somos carne: carne que llora, que ríe, carne que baila descalza en la hierba. Quiéranla, quiéranla mucho. Allá no quiere esta carne. La desprecian. No quieren nuestros ojos; les da igual sacárnoslos. Tampoco quieren la piel de esta espalda. La azotan. Ay, mi pueblo, no quieren estas manos. Las manos de mi pueblo las explotan, las amarran, las atan, las cortan y las dejan con nada. ¡Quieran esas manos! Quiéranlas. Levántenlas y bésenlas. Con las manos toquen al compadre, júntenlas para acariciar la cara porque esa tampoco la quieren. Son ustedes los que tienen que quererla, ¡ustedes!" Y tendiendo los brazos para abrazar el infinito, Baby Suggs dice: "Que vengan los niños. Que las madres escuchen sus risas".
Después de huir de la esclavitud y reunirse con sus hijos, Sethe dice: "Mis niños se ríen y es una risa que jamás he oído. Al principio, me dio miedo; luego me di cuenta de que si ríen a cacajadas, es porque no hay nada para causarles dolor".
Oprah Winfrey, Danny Glover y otros actores de Beloved dijeron que en ciertos momentos los abrumó el peso emocional de protagonizar el camino de Sethe y Paul D... un camino que demuestra cómo el sistema de esclavitud hizo añicos la vida de los esclavos y atenazó la capacidad de los oprimidos de derrotar al opresor.
Pero Beloved es también un cuento de fantasmas para hoy.
Cuando Paul D consigue trabajo criando cerdos, está contento de recibir salario. Otro ex esclavo de repente le dice: "Aunque no puedes ver las cadenas, ahí están de todos modos". Nos hace recordar que aunque la esclavitud ya no existe en este país, el capitalismo nunca ha cesado su opresión sistemática del pueblo negro. Sigue creando fantasmas como Beloved, que nos asedian y nos estimulan a luchar.
*****
¿Qué se siente cuando toda la vida a uno lo hacen sentir menos por el color de la piel? ¿Cuando nos rodea una bola de chotas que nos tratan como animales? ¿Cómo es no poder ver crecer los hijos, porque el sistema los criminaliza, los encarcela y les echa la culpa de todo? ¿Cómo es verlos con la cabeza agachada, sin ninguna ilusión, y cada vez que salen, tener miedo de que los hombres de azul los pueden matar?
Nicholas Heyward Jr., de 13 años, baleado por la policía por tener una pistola de juguete. Anthony Báez, estrangulado por la policía de Nueva York cuando su pelota de fútbol rebotó en una patrulla. Sheila Detoy, de 17 años, asesinada por la policía de San Francisco en un carro. Angel Castro Jr., de 15 años, baleado por la policía de Chicago cuando su bicicleta chocó contra una patrulla. Yong Xin Huang, estudiante de noveno grado, a quien la policía de Brooklyn arrojó por una puerta de vidrio y baleó. José Antonio Gutiérrez, de 14 años, baleado en la espalda por la policía de Los Angeles.
Centenares de padres siguen atormentados por el fantasma de sus queridos hijos, vidas robadas por la policía. A Rodney King lo golpearon sin piedad los cazadores de esclavos modernos, la policía de Los Angeles. El recuerdo del linchamiento de un hombre negro en Jasper, Texas, nos estremece el corazón.
Beloved es un cuento de fantasmas del pasado para hoy. Nos fortalece porque demuestra que donde hay resistencia y el pueblo no se deja quebrar, late la esperanza de un futuro diferente y de un mundo mejor.
Nota: El artículo citado del Presidente Avakian, "El arte y la imaginación revolucionaria", se puede leer en la Neta del OR/RW, rwor.org.
Este artículo se puede encontrar en español e inglés en La Neta del Obrero Revolucionario en:
http://rwor.org
Cartas: Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654
Teléfono: 773-227-4066 Fax: 773-227-4497
(Por ahora el OR/RW Online no se comunica por correo electrónico.)