Debbie Lang
Obrero Revolucionario #993, 7 de febrero, 1999
En octubre de 1998, la Suprema Corte de Pensilvania rechazó la petición de un nuevo juicio que presentó el preso político Mumia Abu-Jamal (quien lleva 17 años en el pabellón de los condenados a muerte), a pesar de las pruebas contundentes de que no recibió un juicio imparcial. El 7 de noviembre, hubo una gran manifestación en Filadelfia con 2500 participantes y una fuerte presencia de jóvenes. De hecho, casi la mitad de los manifestantes fueron estudiantes de prepas y universidades de Filadelfia y estados aledaños--de ciudades, suburbios y pueblos--que se movilizaron con sus amigos o por medio de varias organizaciones. Asimismo, jóvenes de distintas capas sociales y nacionalidades protestaron en todo el país contra la ejecución de Mumia.
Participé en una minimarcha organizada por chavos, que se juntó a la manifestación grande. Se inició cerca de las universidades Pensilvania y Drexel en un barrio negro donde viven muchos activistas y progresistas. Todo estaba tapizado con carteles de Mumia: edificios desocupados, postes de alumbrado, semáforos. La mayoría de los manifestantes eran chavos que apenas entraban a la lucha por Mumia. Una manta con el lema "Libertad para Mumia o si no..." encabezó la marcha.
Jason Guard, de 24 años, activista contra la pena de muerte de Richmond, Virginia, me dijo: "Llegamos anoche; preparamos unas mantas, nos dormimos, nos levantamos, hicimos unas matracas y nos fuimos a la marcha. Primero unos cien compañeros nos juntamos a 3 kilómetros del palacio municipal; en seguida nos echamos a la calle con tambores, cornetas, matracas. Paramos el tránsito. Atrás venían las patrullas. Muchos salían de la casa y de sus autos para ver qué onda. Hemos seguido el caso de Mumia con muchísimo interés. No tiene caso que siga condenado a muerte. Nos chocan los propósitos de la canalla estructura de poder y su sistema judicial. ¿Cómo se atreven a pensar en matar a este compañero así no más? ¿A poco no vamos a responder? Nos da rabia, mucha rabia".
A la semana siguiente nos comunicamos con Jason por correo electrónico y después le hablé por teléfono. Colabora con Comida No Bombas, Paro General y Unitarian Universalists contra la Pena de Muerte. Prenden velas frente a la cárcel Greenfield cada vez que hay una ejecución. Ha participado en protestas de Amnistía Internacional y por los derechos de los gays en Washington, D.C. Le pregunté por qué se sumó a la defensa de Mumia: "En un principio porque soy oponente de la pena de muerte, pues en aquel entonces no disponía de la información que indica que muy posiblemente es inocente".
Me contó que el libro de Mumia En vivo desde el pabellón de la muerte le afectó mucho: Mumia dejó de ser "un preso anónimo condenado a muerte y ahora era un compañero ejemplar.... Antes que nada, es un hombre íntegro y eso no lo cambian las acusaciones infundadas ni la cárcel ni la opresión. Todos debemos aprender de él (lo cual sería más fácil si estuviera libre, si estuviera con nosotros) puesto que a lo mejor jamás pasaremos lo que él ha sufrido en nombre de la supuesta justicia estadounidense".
Le pregunté a Jason qué diría de la importancia de esta batalla: "Dedicarse a salvar la vida de otra persona, a lograr justicia, creo que libera el alma...". Además, tenía un mensaje especial para los estudiantes: "Cuando estudió en la universidad, en cierta forma tomé unas vacaciones del mundo, es decir, no presté atención a lo que pasaba. Ojalá que los estudiantes de esta generación no hagan lo mismo porque cuánto más protesten, mayor será la fuerza de nuestra sociedad. O sea, a través de la historia, los estudiantes han sido los iniciadores de muchas rebeliones y manifestaciones".
Cuando la corte rechazó la petición de Mumia, los jóvenes con algo de experiencia y organización política movilizaron a miles más. ¡Rehusar & Resistir!, coaliciones en pro de Mumia, el Movimiento 12 de Diciembre y grupos estudiantiles como Socialistas de Vassar y Red de Acción Progresista (Universidad de Pensilvania) organizaron protestas y actividades: presentaciones de video (por ejemplo, el de HBO "A Case For Reasonable Doubt"/"Un caso de duda razonable"), reuniones públicas y asambleas. Pusieron información en la Internet y llamaron a gente que participó en el Día Nacional de Protesta para Parar la Brutalidad Policial el 22 de octubre, la Marcha de Un Millón de Jóvenes y la protesta Jericó en defensa de los presos políticos.
Una semana después de la marcha regresé para platicar con dos organizadores. Fui a ver a Dave Onion en el centro donde participaba en una protesta contra Richard Butler, el jefe de los "inspectores de armas" de la ONU (le dañaron su charla). Dave es un anarquista de 26 años; me dijo que Mumia significa mucho para él: "Era apenas un chamaco cuando empezó a militar. No se rajó ante los ataques de la policía contra los Panteras y MOVE. Se mantuvo firme y activo, haciendo oír su voz. Es un modelo, un ejemplo de cómo vivir, de cómo impactar".
Después fui a visitar a Dylan. Vive en una casa típica de Filadelfia: unas casitas pegaditas, construidas a principios del siglo. En la puerta estaba un cartel que decía: "¡Alto a la ejecución de Mumia Abu-Jamal!". Tiene 17 años y es de un pueblo de Massachusetts. Dejó la escuela: "Fue una decisión política porque quería aprender de verdad; rechacé el lavado de cerebro". Mumia la ha afectado profundamente; casi lloraba al hablar del tema y tiene pesadillas acerca de su ejecución.
Al enterarse de que la corte rechazó su petición, le dio mucho coraje y se movilizó de inmediato: "Siempre estoy con la idea equivocada de que no podrán hacerlo otra vez. Los hechos son irrefutables, ¿cómo le van a negar un nuevo juicio? ¿Qué estarán pensando? Se me olvida que vivimos en un sistema totalmente injusto, sobre todo el sistema de justicia, que es racista y en Filadelfia es totalmente corrupto. Me siento herida. Como que no me lo esperaba. Es que el corazón me duele y a la vez me da muchísimo coraje, me da rabia. O sea, me dio tristeza y me dio coraje".
Platicamos en el comedor, donde tenía muchos volantes y anuncios de protestas y programas culturales pegados en la pared. Me dijo: "Es una cuestión urgente, o sea urge, pues si no le entramos, Mumia va a morir. El es un modelo, un ejemplo a seguir; es sumamente valiente. Ni puedo imaginar estar condenada a muerte y desde la cárcel seguir escribiendo por tantos años. Y todos los demás presos políticos, ¿sabes? Pues en cierta forma todo preso es un preso político.... No permitiremos que se salgan con la suya, pues no debemos tolerar otro asesinato racista en nombre del gobierno. Así me siento, las cosas son tan terribles ahora; el sistema es tan racista y siempre ha sido así.
"Los hechos son muy claros, o sea, no es algo difícil de comprender. Empezaron a seguirle los pasos a Mumia cuando tenía 14 ó 15 años y militaba en el Partido Pantera Negra. Si logramos movilizar apoyo, si ganamos esta batalla, será como tumbar un pedazo del muro. Es decir, si atraemos gentes a la defensa de Mumia es porque ven que el sistema está mal. Además, van a ver que en este país hay presos políticos y que Mumia está preso porque militó con los Panteras y se opuso a la brutalidad policial.... Así que la falsa democracia se va desmintiendo, la falsa idea de que existe libertad en Estados Unidos... y eso ayuda a que se analice el sistema más a fondo".
El fallo injusto contra la apelación de Mumia indignó a muchos jóvenes y prendió una ola de protesta, inclusive por parte de chavos que apenas se enteraron del caso. De repente captaron que quieren ejecutar a un disidente por el simple hecho de criticar al gobierno. Un estudiante chicano dijo: "No permitiremos que las autoridades se burlen de la justicia". Un estudiante de prepa me dijo: "Con sus ataques contra Mumia buscan reprimir el pensamiento crítico".
Muchos de los jóvenes que se han sumado a esta batalla han participado en protestas contra la brutalidad policial y ven la conexión entre las dos luchas. Por otra parte, están desechando falsas ilusiones acerca del gobierno. Está el caso de una chava negra llamada Isolat que estudia la prepa en el Bronx. Es maestra de ceremonias del programa mensual de la Red Juvenil de ¡Rehusar & Resistir! en Nueva York, un programa para leer poesía, rapear, tocar música, platicar y organizar protestas políticas. Mumia es un tema muy importante ahí. Isolat me dijo que al enterarse del rechazo de la apelación de Mumia: "Al principio no podía creerlo. A la chingada, pues, me enseñaron en la escuela que el sistema de justicia es bueno y todo eso, que defiende la ley; pero ahora me doy cuenta que no es cierto. ¡Qué bárbaro! Me abrió los ojos y ahora veo lo que pasa a mi alrededor". Dijo que si ejecutan a Mumia: "Sería como cagarse en la Constitución, o sea, significaría que todas las leyes no sirven para nada si este compañero o cualquier preso político no puede recibir un juicio justo de este Estado supuestamente democrático, este `magnífico Estado' que los yanquis exhortan al mundo entero a emular. Sería horrible".
Paul es un estudiante dominicano de 16 años que vive en Washington Heights, un barrio de Nueva York donde la policía ha puesto retenes y pide identificación. A Paul lo registran nada más por ir al parque. Una tarde fuimos a tomar un café y platicar. Se enteró de Mumia por compañeros de clase y por la canción "Spottie Ottie Dopalici" del rapero Naz. "Dicen que Mumia es la voz de los que no tienen voz, y si pueden matarlo, pues pueden matar a cualquiera, ¿ves? Claro, si eso le podría pasar a un periodista muy conocido, que tenía un programa de radio y todo, ¿por qué no me podría pasar a mí? Con mucha más razón me pasa a mí. Le pasó a él y él representa a muchísima gente, chavos que quieren organizarse, sumarse a una causa progresista. Y si eso le puede pasar a él, ¿cómo no nos va a pasar a cualquiera de nosotros? No es cuestión no más de que nos podría pasar a nosotros, pues de por sí es un chingadazo".
Jennie organizó una protesta de la Red Juvenil de ¡R&R! en las oficinas de ABC en diciembre porque sacaron un reportaje muy pro policía sobre el caso de Mumia en el programa 20/20. Está en el último año de prepa y se enteró de la lucha por la libertad de Mumia a través de la Red Juvenil. El reportaje de 20/20 le dio mucha rabia: "Nada más hablaron de las viejas pruebas, pero no mencionaron muchos hechos importantes. Fue patentemente parcial. Estábamos platicando de eso y en ese momento todavía no sabía mucho sobre Mumia, pero ahí mismo me enteré. Es periodismo irresponsable porque no es objetivo, y en lo personal, creo que los noticieros tienen la obligación de ser objetivos...".
Ronnie es un estudiante universitario de las afueras de Filadelfia. De niño creía que Mumia era "el tipo que mató al policía", en parte porque su padre es policía. Pero sus cuates, grupos de punk como "Man is the Bastard" y ¡R&R! le hicieron cambiar de opinión. Ahora dice que no hay que creerles a los "medios controlados por las corporaciones" y le choca la hipocresía: "Hablo con mucha gente, sobre todo mayores, que están orgullosos de este país, piensan que el gobierno es rebueno, que todo está muy bien. Pero esta situación es un ejemplo de que hay problemas muy graves con el gobierno.... Si uno está de brazos cruzados, si no hace nada, pues eso es tolerarlo y es precisamente lo que quiere el gobierno, que nadie alce la voz. Si permanecemos callados, es perfecto para ellos porque significa que estamos de acuerdo. Por eso hay que dejar en claro que no estamos de acuerdo, que no lo permitiremos".
Entre los jóvenes que están luchando contra la ejecución de Mumia hay muchas nacionalidades; tienen distintos puntos de vista políticos y experiencias muy particulares. Keefer, de 21 años, estudia cinematografía e hizo un documental sobre la Ley Contra el Terrorismo y por la Pena de Muerte Eficaz de 1996. Opina que el caso de Mumia es muy importante porque hace resaltar la gran injusticia de la pena de muerte y el hecho de que existen presos políticos en Estados Unidos. Me dijo: "Como consecuencia de dicha ley y la situación actual del sistema judicial, los condenados a muerte no tienen dinero para pagar una defensa adecuada (lo cual no es el caso de Mumia ahorita) y en general les toca luchar cuesta arriba contra el sistema que está acelerando las ejecuciones, o sea, hay menos oportunidad para apelar, lo cual es ridículo y muy peligroso porque se trata de apagar vidas.... Los ciudadanos de este país tenemos el deber de alzar la voz en defensa de los condenados a muerte, sobre todo los que nos oponemos a la pena de muerte, y todos debemos oponernos. Es peligroso vivir en este país si el gobierno puede ejecutar a los presos tan fácilmente, sobre todo dado que el sistema judicial no es perfecto".
Michele, de 25 años, es feminista y activista contra el SIDA. Cursó la carrera en Kansas. Está preocupada por "el racismo industrial del sistema penal" y me dijo: "Conocía el caso de Leonard Peltier, pero no sabía más acerca de presos políticos. Cuando llegué a Filadelfia, empecé a oír más y más sobre Mumia--claro, porque aquí sucedió--y sobre la familia MOVE y la atrocidad contra ellos [el bombardeo de su casa por la policía en 1985]. Es algo muy concreto y muy real cuando uno conoce el caso particular de esas personas y que eso sigue ocurriendo. A la vez, para mí es muy actual, o sea, los problemas de raza y la situación del pueblo afroamericano en este país".
Vin, un militante de la Brigada de la Juventud Comunista Revolucionaria (BJCR) de Boston, dijo: "Mumia es muy inspirador porque ha seguido con su labor periodística desde la cárcel. Durante largos años, sigue haciendo sus comentarios. No habla nada más de su propia situación, o sea, la calaca está tocando a la puerta, pero él sigue adelante con su labor". Me contó de la protesta contra el alcalde de Filadelfia, Ed Rendell, cuando habló en la Biblioteca JFK sobre "Bobby Kennedy y su legado para la lucha pro derechos civiles" una semana después del fallo contra Mumia. Como fiscal, Rendell acusó falsamente a Mumia y los 9 de MOVE. "Apenas inició su charla, una multitud coreó `¡Libertad para Mumia!' y `¡Asesino!'. Después, en la parte de preguntas y respuestas, todas las preguntas eran sobre Mumia. Respondió a una y no quiso decir más. Pidieron preguntas de otros temas, pero nadie lo hizo y el programa se acabó. Terminó todo".
Chavos de toda nacionalidad destacan que la situación de Mumia concentra el trato rutinario que el sistema da a los negros. Rohan es un estudiante de 20 años de la Universidad Hofstra; sus padres son caribeños. Tiene cuates que "han crecido" en los penales. Rohan considera que el fallo contra la apelación de Mumia es "un microcosmos de 500 años de opresión" y dijo: "Para mí, Mumia representa el gozne entre el pasado y el presente, o sea, entre los Panteras Negras y el movimiento político actual. Para mí, lo inspiró directa o indirectamente. En todo caso, lo inspiró. Sus ensayos me alientan mucho porque a veces pienso que los problemas son enormes, que no puedo con todo esto, que es muy difícil. Pero luego leo uno de los ensayos de En vivo desde el pabellón de la muerte y me doy cuenta de que es muy valioso para mí, para la comunidad negra y la comunidad latina, y para todo el mundo porque en lo fundamental se empeñó en decir la verdad, ni más ni menos que la verdad".
En un programa de la librería Libros Revolución de Nueva York, platiqué con dos miembros del partido Ghetto Liberation de Filadelfia, Erica y George (chavos negros que crecieron en el mismo barrio de Mumia donde oyeron mucha desinformación acerca de su caso). George me dijo: "Se podría decir que Mumia nos representa a todos nosotros de la comunidad. Al analizar los sucesos, captamos que así funciona el sistema, de acuerdo a estos principios, y de hecho no podría ser de otra forma. Es decir, el capitalismo encarcela a los sectores dinámicos de la población, a los inconformes". Dijo que con el fallo contra Mumia: "Estoy más decidido a cambiar la situación y las circunstancias que les permiten dominarnos".
Erica me dijo que creía que Mumia era "sucio" por sus dreadlocks y sus vínculos con MOVE. Las autoridades y la prensa decían eso para justificar los ataques contra MOVE, como el bombardeo a su casa en 1985, con un saldo de 11 muertes. Dijo: "Al principio cuando oí del caso de Mumia, tenía esa imagen terrible de él porque me lo presentaron como alguien muy aparte. No debe ser así.... Proyectaron esa imagen muy a propósito para enemistar a Mumia y la comunidad. Ahora es necesario que nos unamos, que nos movilicemos". Erica y sus compañeros han divulgado información de la batalla en los barrios proletarios, relacionándola con la lucha contra la brutalidad policial y otras injusticias del sistema.
George tenía un mensaje especial: "Los jóvenes de toda raza, de toda clase social, debemos preguntarnos, ¿qué clase de mundo queremos? ¿Queremos que esa gente nos controle? ¿Queremos que la chota tenga el poder de jodernos? Hay que entender que el único futuro que tenemos es la revolución. Y la neta, ahora hay que entrarle a la lucha por salvar la vida de Mumia porque representa nuestro futuro. Mumia luchó contra la opresión tal y como estamos luchando ahora. Si permitimos que maten a Mumia, matarán nuestro futuro".
Andre English es coordinador de la Red Juvenil de la Coalición 22 de Octubre para Parar la Brutalidad Policial y organizador de la Marcha de Un Millón de Jóvenes. Se enteró del caso de Mumia hace tres años; con unos cuates formaron un centro de investigación de negros en la Universidad Estatal de Nueva York (Stony Brook) porque estaban hartos de la onda pura pachanga de la Unión de Estudiantes Negros. Andre me dijo que el libro En vivo desde el pabellón de la muerte le afectó profundamente: "Soy activista, soy revolucionario y veo que lo que le ha sucedido a Mumia muy fácilmente podría sucederle a cualquiera de mis queridos compañeros; me podría pasar a mí. Tengo un hijo y me choca saber que han separado a Mumia de sus hijos por tanto tiempo, que le prohíben contacto físico con ellos. Y le hicieron eso no más porque luchó por la libertad que todo ser humano merece y por acabar con la opresión, especialmente de los negros; eso me ha impactado mucho y me ha animado a entrarle de lleno a la lucha por la libertad de Mumia.
"Sabían que su voz tenía mucho eco, que iba a atraer a más jóvenes a un movimiento revolucionario de cambio. Tenían que silenciarlo, sacarlo de la comunidad, eliminarlo. Es importante que nosotros--que por lo general no salimos en la prensa--le entremos a esta batalla por defender a un compañero que ha sido nuestra voz durante muchos años a pesar de la situación humana más difícil que podría imaginarse.... Creo que es muy importante que los jóvenes le entremos a la batalla por Mumia porque su desenlace va a afectarnos a nosotros y a nuestro futuro, si ganamos la batalla o si la perdemos. Hay que resolver que no vamos a perderla".
Damian, un miembro de la BJCR, me dijo: "Cada día hay más presos, más leyes represivas, más brutalidad policial; el sistema chinga y chinga. Mumia ha sido víctima y un crítico muy duro de todo eso. El es la excepción y la regla. Es un escritor y revolucionario excepcional. Es la regla porque concentra la experiencia de millones de negros y oprimidos en este sistema. A todos los que sufren los atropellos del sistema, a los presos, a los despedidos que tienen que sobrevivir con el workfare, a los más degradados, los nadies, él les da una voz y les da dignidad. Lo hace con osadía, en pleno desacato al sistema; jamás se ha rajado y por eso lo odian.
"La neta, si estamos hablando de barrer este sistema, el amor profundo para el pueblo y la resolución revolucionaria de Mumia son básicos. Si logramos salvarle la vida o si no lo logramos: eso será determinante en la cuestión de qué tan pronto podremos deshacernos del sistema, barrerlo, para que no tengamos que vivir en un mundo donde la chota nos balea por la espalda, las cortes nos mandan al bote y la clase dominante nos explota todos los días sin importarle un comino".
Muchos de los jóvenes que entrevisté le entraron a la política revolucionaria por Mumia. Lo admiran muchísimo porque ante las condiciones infrahumanas del pabellón de la muerte permanece firme en su dedicación al pueblo, a pesar del hedonismo y egoísmo prevalecientes de la sociedad actual. Con sus escritos, les ha enseñado muchísimo de la situación de los negros y otros oprimidos de Estados Unidos. Los anima su plena confianza en la lucha del pueblo y su convicción de que "todos" los jóvenes de hoy "son potencialmente revolucionarios, con la fuerza histórica para transformar nuestra realidad cotidiana".
Sheila, de 18 años, vive en Brooklyn; le llegó información sobre Mumia de muchas formas: le dieron un volante en el concierto de Rage Against the Machine; leyó poesía sobre Mumia por el rapero KRS-1 y otros artistas; y leyó entrevistas en el OR. Cree que el problema es que el gobierno "es una bola de fanáticos religiosos blancos". Le afectó mucho la parte de En vivo desde el pabellón de la muerte acerca de la primera vez que la hija de Mumia lo visitó en la cárcel. Cuando Hamida encontró que una barrera de vidrio la separaba de su padre, lo golpeó y gritó: "¡Rómpelo!". Sheila dijo que le asombró el hecho de que se le prohíbe contacto físico con sus seres queridos y le impactó mucho su resolución de seguir luchando, a pesar de las condiciones infrahumanas de la cárcel. Dijo que la lucha en defensa de Mumia "es la lucha de cualquiera que haya criticado al gobierno o que haya tenido una bronca o que haya--de cualquier manera--ansiado el cambio. Representa la inconformidad del pueblo.... Es una oportunidad que tenemos de entrarle a la brega, de decir chínguense, no pueden hacernos esto, no pueden joder al pueblo".
Conocí a Jana de la Red Juvenil de ¡Rehusar & Resistir! en el verano de 1995 en Filadelfia. Fue de los primeros voluntarios del Verano de Libertad. Al recibir la noticia de que el gobernador de Pensilvania, Tom Ridge, había firmado una orden de ejecución contra Mumia, viajó a Filadelfia desde el centro del país. Me dijo: "Estamos dispuestos a todo para parar la ejecución. Es de suma importancia para nosotros porque francamente la Red Juvenil de ¡R&R! ni siquiera existiría si no fuera por Mumia. El nos inspiró a la mayoría de nosotros a entrarle a la lucha. Hemos dicho que todo el mundo tiene que conocer el nombre de Mumia. En eso los jóvenes somos clave; tenemos posibilidades de movilizar a mucha gente porque Mumia significa muchísimo para nosotros. Con toda la mierda del sistema y todos los ataques--cárceles, la chota en la escuela, ponen una hora que los chavos tienen que estar en casa, uno ni siquiera puede andar en monopatín sin que le den una multa--Mumia simboliza una vida distinta. Por eso, tanta gente se ha unido al movimiento por su libertad. Los chavos inspirados por Mumia somos una fuerza muy poderosa en la lucha por salvar su vida".
Jana me contó que la Red Juvenil ha convocado al tercer Día Nacional de Estudiantes y Jóvenes en pro de Mumia para el 26 de febrero; además, organizará otro Verano de Libertad en Filadelfia. (El OR No. 968 publicó entrevistas a los jóvenes del Verano de Libertad 1998.)
El OR ha dicho que para parar la ejecución de Mumia se necesita un movimiento amplio y diverso; que todo el mundo debe conocer su nombre; y que hay que librar una gran batalla política en toda la sociedad. Entrevisté a muchos chavos y la mayoría no tenía mucha experiencia política; están bregando por comprender cómo derrotar los planes del gobierno. Algunos dudan si será posible y hay distintos puntos de vista sobre el cómo, pero todos y cada uno están dispuestos a todo para salvarle la vida.
Me dijeron que un gran problema es la falta de información sobre el caso y las mentiras de la prensa grande. Sus ideas acerca de cómo librar la lucha reflejan su diversidad: construir un frente unido muy fuerte, escribir cartas a funcionarios del gobierno, votar, un paro que inmovilice el sistema, conciertos de músicos famosos, declaraciones de gente prominente, salir en los medios.
Andre English dijo: "Es evidente que se necesita una ola de protesta colosal. Tendrá que ser un tema de discusión en comunidades a través del país, es decir, una muy amplia gama de comunidades: asiáticas, blancas, lo que sea. Además, la comunidad negra tiene que entrarle de lleno para defender a este compañero que ha sido un pilar de la lucha por la libertad del pueblo negro desde que tenía 14 años. Se necesita la protesta masiva del pueblo, debates en todas partes sobre Mumia. Seguramente es la única forma, el poder del pueblo".
Chaz es estudiante de la universidad Vassar College y miembro de Socialistas de Vassar. Colaboró con la Unión de Estudiantes Negros y otros grupos estudiantiles en la movilización para la marcha del 7 de noviembre en Filadelfia. Me dijo: "No es simplemente que Mumia inspira a la nueva generación; es un símbolo de ella. Nos criminalizan a todos, o sea, por poco estamos en la misma situación que Mumia. Por eso fue la protesta del 22 de octubre. Como dice la consigna de Millones en pro de Mumia: `¡Todos somos Mumia!'. Es algo real, no es ninguna locura.... Los asesinatos de Malcolm X, los Panteras y otras víctimas de COINTELPRO se llevaron a cabo a la sombra de la noche. Pero quieren quitarnos a Mumia a la plena luz del sol. Millones tenemos la oportunidad de parar la bala esta vez y eso es muy importante. Se necesitan millones de personas porque a fin de cuentas no es cuestión de un fallo judicial, es una decisión del pueblo, o sea, el pueblo va a decidir, depende de nosotros".
Cuando rechazaron la apelación de Mumia, Ronnie se dedicó de tiempo completo a condenar los planes del gobierno de matar a Mumia. Me platicó de lo que debemos hacer ahora: "Cuando se trata de algo tan grave, no se puede retroceder. Bueno, puedo dedicarme a estudiar para un examen y no lo paso. Pues, habrá otros exámenes, ¿no? Pero para Mumia no hay mañana. Tenemos que ser implacables, protestar y trabajar incansablemente, divulgar información y concientizar. No podemos aflojar. No es el momento de descansar. Tenemos que entrarle de lleno a esta lucha porque ha llegado la hora decisiva".
Este artículo se puede encontrar en español e inglés en La Neta del Obrero Revolucionario en:
http://rwor.org
Cartas: Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654
Teléfono: 773-227-4066 Fax: 773-227-4497
(Por ahora el OR/RW Online no se comunica por correo electrónico.)