Obrero Revolucionario #1008, 30 de mayo, 1999
La OTAN sigue librando una guerra unilateral contra Yugoslavia, soltando miles y miles de bombas y misiles de alta tecnología, regando muerte y destrucción día y noche. El gobierno yugoslavo informa que murieron mil personas en el primer mes de los bombardeos a fábricas, cuarteles, puentes, bases militares, refinerías y depósitos de petróleo, hospitales, mercados, pueblos, ministerios del gobierno, estaciones televisivas, trenes y camiones. En el segundo mes, la OTAN intensificó la campaña aérea.
Ya se ha desmentido rotundamente la afirmación de Estados Unidos y la OTAN de que sus "bombas inteligentes" solo dan en blancos militares: dos misiles cruceros ni siquiera dieron en el país de Yugoslavia. Uno cayó en la capital del país vecino de Bulgaria; eso indignó al pueblo y desconcertó al gobierno, que acababa de darle permiso a la OTAN de sobrevolar el país. Aviones yanquis han atacado columnas de refugiados albano-kosovares y hospitales serbios lejos de cualquier blanco militar. El ataque a la embajada china en Belgrado el 7 de mayo desató una ola de indignación y protesta en China.
Desde estonces, la OTAN ha admitido que cometió otras barbaridades:
El 20 de mayo, cuatro aviones F-16 estadounidenses atacaron el pueblo de Korisa, en el sur de Kosovo. La prensa informó que encontraron los cadáveres de 100 civiles en los escombros de las casas y tractores destruidos. Muchos de los muertos eran refugiados albano-kosovares.
En la madrugada del 20 de mayo, la OTAN bombardeó el hospital Dragisa Misovic en Belgrado; con el saldo de cuatro muertos y docenas de heridos. El Dr. Branislava Mrsulja dijo: "Pensábamos que estaríamos más seguros aquí que en casa. ¿Qué culpa tienen estos enfermos?" Uno de los muertos, Branka Boskovic, acababa de celebrar sus 75 años ahí en el hospital. Además, las bombas dañaron las residencias de los embajadores de España, Noruega y Suecia. El vocero de la OTAN, Jamie P. Shea, dijo que un misil guiado por láser "no se guió correctamente"; agregó: "Seguiremos atacando blancos militares con precisión y haciendo todo lo posible por evitar bajas civiles y daños a la propiedad civil". Otros aviones de la OTAN bombardearon una cárcel en Istok con un saldo de 19 muertos.
La campaña aérea es un buen ejemplo de la guerra al "American way", donde la población civil siempre es un blanco importante. La OTAN está atacando sin piedad a un pequeño país pobre e imponiendo su hegemonía en la región. Millones de personas están conociendo de cerca al imperialismo yanqui y llamándolo por su nombre.
Pero la OTAN no ha obtenido una victoria rápida. Los imperialistas no son todopoderosos ni tan aterradores como se creían.
Con la prolongación de la guerra, han surgido discrepancias en la OTAN, pues desde el principio los distantos imperialistas tenían sus propios intereses y opiniones. Esas discrepancias influyen en las negociaciones entre la OTAN y el gobierno yugoslavo, donde Rusia desempeña el papel de intermediario (con sus propios intereses). El presidente yugoslavo, Slobodán Milosevic, aceptó pláticas sobre las demandas del "Grupo de los 8" (la reunión cumbre de las potencias imperialistas más poderosas), pero solo si la OTAN suspende los bombardeos.
El hecho de plantear la posibilidad de negociaciones ha suscitado desacuerdos en el seno de la OTAN (es más, tenía ese propósito). La clase dominante de Grecia, el participante menos entusiasta de la guerra de la OTAN, pidió un cese al bombardeo. El gobierno de Italia, que tiene el segundo contingente de aviones militares, pidió un cese de tres días y el inicio de pláticas en la ONU. Estados Unidos y las potencias de la OTAN rechazaron estas propuestas rotundamente.
En Alemania, 800 delegados del Partido Verde rechazaron una resolución para el cese al bombardeo sin condiciones, pero hubo un debate que provocó grandes divisiones en el partido y amenazó hacer añicos el gobierno de coalición del Partido Verde y los socialdemócratas, sobre todo si la guerra se prolonga o se intensifica. La guerra en Yugoslavia es muy debatida en Alemania, tanto por el pueblo como en el seno de la clase dominante. Cuando Inglaterra recomendó hacer preparativos para invadir a Kosovo, Alemania anunció que jamás apoyaría dicha acción.
Hasta ahora, Estados Unidos ha mantenido la unidad de la OTAN en turno al plan que trazaron todos los imperialistas: librar su despiadada guerra aérea contra Yugoslavia y preparar una fuerza terrestre de 48.000 efectivos para ocupar Kosovo una vez que el gobierno yugoslavo acceda a la ocupación. Pero un asesor militar de la OTAN le dijo al New York Times que, como Milosevic no va a acceder rápidamente, esa estrategia podría crear "un desierto en Kosovo".
Centenares de miles de albano-kosovares han huido de sus tierras y viven en campos de refugiados en los países vecinos o escondidos en los bosques de Kosovo. El gobierno y la prensa grande de Estados Unidos aprovechan su sufrimiento para justificar la guerra, dándoselas de "humanitarios" que ofrecen justicia y seguridad a una región de grandes problemas y conflictos.
Pero la realidad es todo lo contrario. La neta: Estados Unidos ha provocado mucho sufrimiento a los albano-kosovares, y la guerra de Estados Unidos y la OTAN no ayudará al pueblo.
El sistema capitalista de Yugoslavia y las maniobras de las potencias imperialistas provocaron el desmoronamiento de la federación multinacional yugoslava en los años 80 y 90. Eso a su vez desató el crecimiento del nacionalismo reaccionario y años de guerra entre países vecinos. El imperialismo alemán (con el apoyo de Estados Unidos) alentó a Croacia a separarse de Yugoslavia y eso causó una serie de guerras entre Serbia y Croacia.
Inicialmente, Estados Unidos se alió con Milosevic y trabajó de la mano con él para abrir la economía yugoslava a mayores inversiones de las transnacionales y bancos. Siempre (y hoy día) ha apoyado la posición de los nacionalistas serbios contra la secesión de Kosovo, sin importarles lo que quieren los pueblos de la región. En 1989, el gobierno yugoslavo inició una campaña de represión contra los albano-kosovares; los echó del gobierno provincial, de sus trabajos en las minas y fábricas, y de las universidades. Cuando grupos albaneses formaron milicias para combatir los ataques, el embajador estadounidense los tildó de "terroristas" y eso dio un sello de aprobación a los ataques del ejército yugoslavo contra pueblos que apoyaban al Ejército de Liberación de Kosovo.
¡Qué cosa tan perversa que ahora Estados Unidos se las dé de salvador de los refugiados albano-kosovares! Los imperialistas tienen la culpa de su sufrimiento y Estados Unidos ha desempeñado un papel clave en el proceso.
Es importante desenmascarar la hipocresía de la "indignación" yanqui ante la "limpieza étnica" en Kosovo, o sea, las expulsiones de los albano-kosovares por el ejército yugoslavo y las fuerzas nacionalistas serbias. Los yanquis no se oponen a la limpieza étnica. En estos meses, el gobierno turco ha continuado sus ataques contra el pueblo curdo con el pleno apoyo y ayuda militar de los imperialistas yanquis y alemanes. Han expulsado a docenas de miles de curdos de centenares de pueblos.
Se oye decir que solo Estados Unidos y la OTAN pueden ayudar a los albano-kosovares. Si es así, ¿no debemos apoyarlos? Si no intervienen, ¿quién lo hará?
En realidad, la opresión nacional del pueblo albanés de Kosovo no acabará con una ocupación de la región por las fuerzas de EU/OTAN de la región. En tal caso, los pueblos de los Balcanes se encontrarán ante una nueva y despiadada fuerza de ocupación, armada hasta los dientes. Es una falsa ilusión creer que dicha fuerza "protegerá" a los albano-kosovares; al contrario, defenderá los intereses de las potencias imperialistas.
Los yanquis que dirigen los helicópteros Apache hablan de lanzar operaciones militares contra los grupos albaneses que no acepten los arreglos entre la OTAN y Yugoslavia.
¿Quién salvará a los pueblos de los Balcanes? Solo las masas pueden emanciparse. Aunque sea muy difícil, este es el único camino que lleva a la liberación. La intervención imperialista llevará más sufrimiento. La unidad y liberación de los pueblos de los Balcanes solo se puede lograr por medio de un movimiento revolucionario multinacional que una a todos los oprimidos en la lucha por sus intereses comunes: es decir, arrancar de raíz las relaciones capitalistas que crearon la desigualdad entre las distintas nacionalidades y tumbar a los nacionalistas reaccionarios que azuzan enemistades nacionales para apoderarse de un trozo de territorio. Solo se puede forjar dicho movimiento revolucionario a través de la lucha contra los imperialistas que dominan la región, o sea, Estados Unidos, las potencias de la OTAN, y los imperialistas rusos (que esperan una oportunidad para intervenir).
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A fin de cuentas, esta no es una guerra "por Kosovo". Los imperialistas han provocado guerras por toda la región y ahora hablan de "resolver" los conflictos cuando en realidad, buscan imponer la hegemonía yanqui en zonas estratégicas del planeta e intensificar la explotación y opresión de centenares de millones de seres humanos.
Con esta guerra, Estados Unidos y la OTAN están fortaleciendo su poderío; buscan consolidar la OTAN como una alianza de potencias imperialistas que impone su voluntad a otros países, además de estabilizar los Balcanes (bajo la dominación imperialista) para que Estados Unidos y sus aliados puedan controlar las regiones colindantes, por ejemplo, quieren apoderarse de territorios estratégicos del ex imperio soviético, como los yacimientos petrolíferos del mar Caspio.
Es importante que los pueblos se concienticen; hay que desmentir la propaganda bélica de los yanquis, arrancar su disfraz de "humanitarios" y señalar sus motivos y metas sangrientas. Asimismo, hay que apoyar y redoblar la resistencia contra la agresión de la OTAN.
Una victoria para Estados Unidos y la OTAN significaría mayor control imperialista de los Balcanes. Eso de ninguna manera ayudará a los pueblos de la región ni a los pueblos del mundo.
No traerá nada bueno una victoria de EU/OTAN. No hay ninguna justificación para librar esta guerra ni para apoyarla.
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