Tony Toni Tone y los peligros de manejar si uno es negroObrero Revolucionario #1009, 6 de junio, 1999 OAKLAND: El 29 de marzo, D'Wayne Wiggins, guitarrista del conocido conjunto de rhythm and blues Tony! Toni! Tone!, estaba en su Mercedes Benz frente a Dorsey's Locker, un centro de poesía del norte de Oakland. Estaba hablando con un amigo y tomando agua embotellada Evian. Una patrulla se acercó, pero como no encendió las luces, D'Wayne pensó que estaba verificando que el carro no era robado o esperando a que salieran los jóvenes del club para hostigarlos: lo de siempre. Sin embargo, en un dos por tres el agente le cayó encima. En una rueda de prensa después del incidente, Wiggins dijo: "Abrió la puerta y me agarró por el cuello. Se puso a grutar: `¡Escúpelo! ¡Escúpelo!'". Wiggins protestó y trató de zafarse; cuando una bola de gente indignada se juntó, el chota lo soltó. Justificó el ataque diciendo que pensaba que Wiggins tenía drogas en la boca. Wiggins le dijo al policía: "Me estoy poniendo hasta atrás con agua Evian". El 21 de abril, acompañado de representantes de la Unión Americana de Derechos Civiles (ACLU), D'Wayne Wiggins anunció que entablará una demanda por un millón de dólares contra el Departamento de Policía de Oakland. La demanda dice: "El agente blanco pensó que porque [Wiggins] es afroamericano y joven, y tiene el pelo trenzado en `dreadlocks', debía estar consumiendo drogas". La demanda acusa a la policía de detención ilegal con fuerza excesiva. La prensa grande no hizo mención del ataque, pero la noticia se comunicó por correo electrónico. Davey D, un DJ de música hip-hop, escribió un artículo para la Internet. Decía: "En Oakland, todo mundo conoce a D'Wayne Wiggins. Es un músico famoso y un luchador social; es sencillo y muy activo. Creció en East Oakland; asistió a la prepa Castlemont. Ha financiado muchos proyectos sin hacerse publicidad". El riesgo que corren los conductores negros y latinosEl incidente ha subrayado la práctica policial de detener y hostigar selectivamente a conductores negros o latinos. Tal práctica racista demuestra la continua opresión nacional y discriminación contra los negros y otras nacionalidades oprimidas... especialmente hoy cuando tachan a toda una generación de criminales. ¿Por qué un policía va a pensar que un hombre negro con un carro lujoso o en un barrio de clase media es un criminal? Por el tremendo arraigo de la supremacía blanca en este país. John Burris, el abogado de Wiggins, dijo en la rueda de prensa que el incidente es un ejemplo de un problema que existe en todo el país. Agregó: "Nuestra opinión es que hay que parar este proceso. Los afroamericanos tienen el derecho de expresarse; es injusto violar sus derechos constitucionales por el color de la piel o por ser joven". Es un hecho que la policía para y hostiga a los negros y latinos simplemente por el color de la piel. Casi todo negro y latino ha sufrido esta experiencia. Un maestro de la prepa Inglewood le dijo al periódico Los Angeles Times que a él y a su hijo de 19 años los han detenido tantas veces que "sería imposible decirle cuántas. Un joven negro que ve una patrulla detrás puede estar seguro de que lo van a detener". La placa de su carro dice: "¡Ser conductor negro no es delito!". Raymond Marshall, abogado negro y presidente del Colegio de Abogados de California, escribió: "Ocurre con demasiada frecuencia.... Una vez volvíamos del cine con mi esposa. En ese entonces vivíamos en las colinas de Oakland [un barrio residencial de clase media--OR]. Un patrullero nos siguió por la calle Redwood hasta llegar a la casa, y nos mandó quedarnos en el carro. Entró al garaje, nos pidió identificación, que comprobáramos que vivíamos ahí. ¡Imagínense! ¡En nuestra casa propia, en nuestro garaje! En ningún momento explicó por qué nos siguió". Hasta Chris Darden, fiscal del juicio de O.J. Simpson y ahora profesor de derecho en la Universidad Southwestern de Los Angeles, criticó a la policía: "Me han detenido, me han encañonado y me han mandado poner las manos en el volante o bajarme del carro y echarme al suelo". Dice que lo han parado policías de Whittier, Berkeley, Los Angeles y Richmond... solo por ser negro. En una reunión hace poco, expresó: "Es indignante, humillante. Eso se clava en la memoria". Detener a los conductores negros y latinos fue noticia por todo el país en 1992, cuando la ACLU, en una demanda, investigó las paradas en la carretera I-95 entre la ciudad de Baltimore y el estado de Delaware. Encontró que un 74% de los conductores eran blancos y 17% negros. Sin embargo, el 73% de los conductores detenidos eran negros; los negros también sufrieron más registros humillantes. Un agente solo registraba carros de negros; más del 70% de los registros que hicieron otros nueve policías fueron a conductores negros. A pesar de la abrumadora evidencia, la policía niega que discrimina contra los conductores negros y latinos. El comandante David Kalish, vocero de la policía de Los Angeles, le dijo al periódico Los Angeles Times: "No tenemos ninguna evidencia de dicho fenómeno". La policía, al igual que los políticos, se opone a la recopilación de información para comprobarlo. El año pasado, Pete Wilson (entonces el gobernador de California) vetó un proyecto de ley para recopilar estadísticas al respecto. Adujo: "No daría resultados certeros ni útiles". Frente a una propuesta similar, el jefe de policía de Oakland, Joseph Samuels, dijo que temía que llevara a una "parálisis de análisis". Por eso, en octubre de 1998, la ACLU de California abrió una línea telefónica para denunciar la discriminación a conductores negros y latinos. Cuando un noticiero lo anunció, la ACLU recibió tantas llamadas (¡en solo tres minutos!) que el sistema telefónico se descompuso. Desde entonces, la ACLU ha recibido más de 1000 llamadas sobre incidentes de discriminación a los conductores negros y latinos. La ACLU da publicidad al número de teléfono con anuncios en la radio (en inglés y en español) y también con carteleras colocadas en 32 sitios de San Francisco y los alrededores. Tres jóvenes afroamericanos figuran en la cartelera en inglés, que dice: "Si tuviera un dólar por cada vez que me paró la policía...". En español, dice: "¡Otra vez me paró la policía por ser latino!". Unas agencias publicitarias las diseñaron gratuitamente. "Llega el momento en que hay que poner presión"D'Wayne Wiggins dijo en la rueda de prensa: "Soy un hombre pacífico, pero llega el momento en que hay que poner presión. Mi único delito es que soy negro y andaba paseando en coche". Escribió una canción sobre el incidente. "Quería grabar lo que me pasó", dijo. La canción declara: "No cometí ningún delito" y "¿Por qué me sujetaron?". La canción tiene una frase de la legendaria intérprete de blues Billie Holiday sobre la `fruta extraña' que cuelga de árboles que tienen raíces manchadas de sangre. "Fruta extraña" se refiere a los miles de negros linchados por el Ku Klux Klan, la policía y otros racistas. El 23 de abril, Wiggins fue a Nueva York para grabar, junto con el grupo de rap Black Star y otros músicos, una canción de protesta contra el asesinato de Amadou Diallo, el inmigrante africano desarmado de 22 años a quien la policía mató en una ráfaga de 41 balas. Este artículo se puede encontrar en español e inglés en La Neta
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