Estudiantes de la UNAM sacuden a la ciudad
de México: "ˇSe justifica la rebelión!"Obrero Revolucionario #1036, 26 de diciembre, 1999
La huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM, la mayor de América Latina), en defensa de la educación gratuita para todos, ya lleva ocho meses y ha entrado en una nueva etapa en que el gobierno ha accedido a negociar con el Consejo General de Huelga (CGH).
La huelga es un enorme problema político para el gobierno. Durante los últimos siete meses, las autoridades han calumniado y atacado a los estudiantes y sus justas demandas, y han maniobrado para dividir al movimiento y socavar su unidad, pensando que podrían volver la opinión pública en su contra.
En noviembre la determinación de los huelguistas hizo que renunciara el rector, Francisco Barnés, quien durante siete meses los llamó "el grupo que tiene secuestrada la universidad" y se jactaba de que podía resistir una larga huelga. En su lugar, el presidente Zedillo nombró a un miembro de su gabinete, Juan Ramón de la Fuente, quien era secretario de Salud, para aplicar una táctica de "dar un paso atrás para maniobrar".
La huelga empezó el 20 de abril, cuando más de 270.000 estudiantes votaron por una huelga indefinida en respuesta a la gran alza de las cuotas, de 20 centavos a 65 dólares por semestre. La educación pública y gratuita para todos es un logro de la revolución de 1910 y es parte de la constitución del país. Aunque la mayoría de la población no tiene recursos para realizar estudios superiores, el derecho al estudio representa la diferencia entre una oportunidad de una vida mejor y la pobreza. El estado ha hecho repetidos intentos de subir las cuotas y vez tras vez ha tenido que retroceder.
Barnés fue nombrado con una misión especial: poner en marcha un plan para transformar la universidad en conformidad con la posición subordinada de México al imperialismo. Por lo tanto, impuso varias reformas a fin de cambiar el carácter público y gratuito de la universidad y servir a una élite de estudiantes con recursos para costear su educación.
Como dice el CGH: "...Sabemos que toda esta política es parte de los mandatos del Banco Mundial y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, es decir, de organismos internacionales que a cambio de los préstamos que otorgan, manejan las políticas sociales, entre las que destacan las educativas..." (de "Por qué estamos en huelga los estudiantes universitarios").
La gran mayoría de los mexicanos no tiene posibilidades de recibir educación superior. Aunque hay escuelas primarias en muchos pueblos del campo, muchas personas ganan menos del salario mínimo de $4 diarios y no tienen para papel, lapices o libros. Muchos hijos de campesinos pobres tienen que ir a trabajar a la edad de 5 ó 6 años. Por ende, si un estudiante de una familia trabajadora logra entrar en la UNAM, representa una enorme lucha y sacrificio. Con una cuota de $65 por semestre, para mucha gente es casi imposible estudiar. Además, exigir que se terminen los estudios en un plazo fijo también hace imposible estudiar.
Demandas justas
Los huelguistas han puesto seis demandas justas y razonables:
1) Educación pública y gratuita para todos de acuerdo a la constitución del país. 2) Un Congreso democrático de la comunidad universitaria en que profesores y estudiantes tomen decisiones importantes sobre la universidad. 3) Eliminar los exámenes impuestos para limitar el acceso a la educación a una élite. Restaurar el pase automático para los egresados de las "prepas" afiliadas a la UNAM. 4) Cortar los lazos con las organizaciones de investigación no universitarias que elaboraron los exámenes de admisión a partir de estudios de mercado. Suspender los plazos fijos para sacar un título, los cuales eliminarían al 40% de los estudiantes de menores recursos que tienen que estudiar y trabajar. 5) Desmantelar el aparato de espionaje del gobierno y anular todos los cargos levantados en contra de los estudiantes. No castigar a los profesores por haber apoyado la huelga. (Tras su nombramiento, el rector Barnés mandó instalar cámaras con lentes telescópicos en las azoteas y en los vehículos de vigilancia, reorganizó a los "porros", grupos de golpeadores financiados por el gobierno, creó una fuerza especial antimotín, y resucitó el "Tribunal Universitario" para levantar cargos contra los huelguistas y expulsarlos.) 6) Recorrer el calendario académico para compensar el tiempo caído de la huelga.
La huelga desafía el plan de los imperialistas para México, que es transformarlo en una enorme maquiladora. El CGH dijo el 13 de septiembre:
"Seguimos luchando porque estamos convencidos de que lo que hoy se juega en la Universidad es mucho más que el futuro de la propia UNAM. Se juega el futuro de las Universidades públicas y de toda la educación en el país. Más aún, se juega el proyecto de nación que habrá de desarrollarse en los años venideros. Porque si hoy el gobierno logra arrebatarle al pueblo el derecho a la educación superior gratuita, luego vendrán muchos más derechos sociales y prestaciones que el gobierno tiene en la lista de lo que considera innecesario y superfluo. Todo lo que el pueblo necesita para tener una vida más digna, todo eso lo quieren desaparecer".
La huelga ha polarizado la sociedad a tal grado que todas las clases y partidos políticos han tenido que tomar posición al respecto. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) se hace pasar de "amigo del pueblo" y alternativa al PRI (el partido burgués oficial), pero el PRD controla la regencia de la ciudad de México y ha mostrado su verdadero carácter reprimiendo a los huelguistas.
El 15 de octubre, salió en primera plana una foto de dos huelguistas tirados en el suelo, hermana y hermano, abrazados, mientras los granaderos los aporreaban y pateaban. Al dispersarse los huelguistas tras bloquear el periférico, los granaderos se desbocaron. Los vecinos abrieron sus casas para esconder a los estudiantes. El gobierno de la ciudad dijo que aplicaría la fuerza cuando fuera necesario para resguardar el orden público. Ante las denuncias del público, los policías que golpearon a los estudiantes fueron juzgados por "excesos".
El CGH dijo: "Cabe mencionar que no es la primera ocasión que el gobierno `democrático' de la capital reprime a estudiantes de la UNAM, y que en otras ocasiones ha reprimido a otros grupos de manifestantes como a maestros del interior de la república" (boletín de prensa, 15 octubre). Nada, ni secuestros, tortura, detenciones, violaciones, golpizas, tentativas armadas de retomar los edificios ocupados ni calumnias y expulsiones, todo lo que han sufrido los estudiantes, los ha hecho abandonar sus demandas.
Su imparable espíritu de lucha para defender el derecho a la educación de las futuras generaciones ha encontrado enorme apoyo. Los niños de la calle han boteado para la huelga, los puesteros de los mercados han dado comida para el comedor comunal de los huelguistas, alumnos de primaria y prepa participan en las marchas, padres de familia asisten a sus asambleas y marchas, y tienen un sitio bilingüe en la Internet.
Como dicen los huelguistas: "Los funcionarios de la UNAM le apostaron al individualismo de los estudiantes y esa fue su primera derrota. El nuestro es un movimiento solidario con las generaciones que vienen".
Solidaridad internacional
Los huelguistas han pronunciado declaraciones de apoyo a Mumia Abu-Jamal, el preso político revolucionario en Estados Unidos; protestaron por la represión de los estudiantes iraníes y dominicanos; enviaron brigadas a Chiapas, a las regiones inundadas y por todo el país. La Jornada informó hace poco de una asamblea en que una manta del salón decía: "Nuestra huelga consta de muchas verdades, pero todas se pueden reducir en una: la rebeldía se justifica".
La huelga ha reverberado en el mundo. Los huelguistas han contactado luchas estudiantiles en Alemania, Australia, Canadá y otros países. Desde Los Angeles, recibieron cuatro mantas con cientos de mensajes de apoyo, como: "No retrocedan. Mucho depende de ustedes"; "ˇAdelante! ˇPor favor! No se rindan. Tal vez no sea obvio, pero mucha gente de este lado los apoya. ˇVivan los zapatistas y la causa de los estudiantes!" y "De todo corazón desde el este de Los Angeles...". El conjunto Rage Against the Machine tocó hace poco en la ciudad de México en honor de la huelga, con el lema "La batalla de la ciudad de México". El vocalista Zack de la Rocha habló de la huelga en MTV, que trasmitió íntegro el concierto. La Jornada informó que los huelguistas "saborean la letra de Rage Against the Machine, en especial los himnos de batalla `Sangre de Zapata' y `Bala en la nuca'".
Maniobras del gobierno
El gobierno se esfuerza por recuperar la iniciativa, pues lejos de estar aislados, los "ultras", la "minoría intransigente" que "se opone furiosamente al PRI y al PRD", han tomado la dirección de la huelga y hoy son una de las voces más fuertes de los derechos del pueblo; los que están a favor del compromiso han quedado aislados.
El nuevo rector busca un "ambiente de conciliación" y se reúne con diversos grupos de la universidad a fin de formar una propuesta "consensuada" para terminar la huelga. Un boletín reciente del CGH denuncia esta nueva táctica:
"El nuevo rector impuesto es ni más ni menos, el enviado directo del presidente, y su misión es, terminar con la huelga estudiantil cuanto antes y a cómo dé lugar, es decir, derrotar al CGH" (discurso, 26 noviembre).
El CGH advirtió: "...la careta del [nuevo] rector `conciliador' [es] que busca el `consenso' entre los universitarios.... Esta careta es parte de la estrategia, del gobierno y del señor De la Fuente, para intentar construir una base de apoyo, lo más amplia posible, para lanzarse con todo contra el CGH. ...Alertamos sobre ello a todos los universitarios y a toda la población: lo único que realmente quieren es utilizar esta `toma de opiniones' de los universitarios para aislar al CGH, para intentar convencer a toda la Nación de que la opinión del CGH es minoritaria en la Universidad y, con base en eso arrancarnos derechos fundamentales a los estudiantes, de gran trascendencia social, con los que hemos contado por años. Y si los huelguistas resistimos esta intentona, entonces tratarán de usar esa `auscultación' para lanzar contra nosotros a la policía. Ese es el único objetivo de esta maniobra" (discurso, 26 noviembre).
Los rebeldes de la UNAM ya han sacudido fuertemente el ambiente político del país y mostrado que una resistencia resuelta puede abrir nuevos horizontes, generar nuevos aliados y acelerar el pulso de todo el país, sea cual sea el desenlace de la huelga.
Según un cegehachero: "Podemos luchar y enfrentar decisiones de la autoridad que parecían ya un hecho. Finalmente aquí estamos, no nos han podido doblar, y es una prueba de que se puede resistir frente al gobierno...".
Al no retroceder y al vincular su lucha constantemente con la lucha de todos los oprimidos, la huelga ha arrojado una brillante luz de denuncia sobre los planes de los imperialistas para transformar al país en una gigantesca maquiladora subordinada a las políticas de los enormes organismos financieros como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
La huelga ha demostrado contundentemente que los gobernantes mexicanos son serviles lacayos de los intereses del imperialismo, leales a su programa de privatización y recortes sociales, que han provocado el profundo empobrecimiento de la población. El rescate de los bancos mexicanos sumará 90 mil millones de dólares, pero dos tercios de los mexicanos son pobres. Esto ocurre en medio de las campañas electorales presidenciales, en que al gobierno le urge convencer a los inversionistas extranjeros de que el sistema puede seguir imponiendo su brutal agenda y que la "apertura democrática" con elecciones limpias entre varios partidos políticos legimitará el sistema y controlará el descontento popular.
Junto con las manifestaciones contra la OMC en Seattle, la lucha de los huelguistas de la UNAM es parte de la ola de oposición popular en todo el mundo a la dominación imperialista, ˇy se merece todo el apoyo!
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