Carl Dix sobre el traslado del juicio de los asesinos de Amadou Diallo a Albany
Nos quieren negar justicia:
¿Qué debemos hacer?Obrero Revolucionario #1037, 9 de enero, 2000
Febrero 4, 1998: Cuatro policías de Nueva York acribillan al inmigrante africano Amadou Diallo y le meten 41 disparos cuando estaba a punto de entrar a su apartamento del Bronx.
Diciembre 16, 1999: Una junta de jueces de Nueva York trasladó el juicio de los policías asesinos al condado de Albany, en el norte del estado.
Esos cinco jueces blancos (uno es amigacho del abogado de uno de los policías asesinos) trasladaron el juicio a un condado donde el 86% de la población es blanca y el 9% es negra. Naturalmente, el alcalde Giuliani aplaudió.
Los jueces dijeron que los policías no recibirían un "juicio imparcial" en el Bronx o ni en ninguna parte de la ciudad de Nueva York.
¿Qué quiere decir que las autoridades temen que los que viven ahí juzguen a esos policías? Dicen que están para "servir y proteger" a la gente de esos barrios; así que, ¿qué temen? ¿Será que su temor se debe a su misión, a que son un ejército de ocupación que maltrata y asesina, y que teme ser juzgado en las comunidades que vigila?
Los jueces dicen que los residentes de la ciudad de Nueva York ya tomaron una decisión. Eso quiere decir que conocen muy bien cómo opera la policía, y saben que lo que le pasó a Amadou Diallo no fue un accidente. Por eso las autoridades temen que el jurado no se trague las mentiras que contarán los policías y sus abogados.
Para colmo, los jueces dicen que no "podrán recibir un juicio imparcial" porque las masivas protestas que estallaron después del asesinato envenenaron a todos. Eso es poner la realidad patas arriba. La lucha popular fue lo que hizo posible saborear la justicia; si no, seguro que ni siquiera los hubieran acusado.
Los jueces dicen que Albany tiene "suficiente diversidad". ¿Diversidad para qué? ¡Para absolver a los asesinos!
Es la misma táctica que aplicaron las autoridades de Los Angeles en el primer juicio de los policías que golpearon a Rodney King. En 1992 trasladaron el juicio a Simi Valley, un suburbio blanco y pro policía, donde un jurado blanco los absolvió. Pero las masas se levantaron y estalló una poderosa rebelión que recibió apoyo por todo el país, lo cual obligó a las autoridades a volver a juzgarlos y meter a unos en la cárcel.
¿Por qué están haciendo lo mismo las autoridades de Nueva York? La ejecución de Amadou Diallo no tuvo nada que ver con la lucha contra el crimen. Ni se parecía al sospechoso que buscaban. Pero tuvo que ver con el deber de la policía: reprimir a los explotados y oprimidos. El sistema quiere y necesita que sus esbirros arresten, hostiguen, maltraten y asesinen con impunidad. Y quiere que sepan que si los agarran con las manos en la masa, los protegerá. Así que aplicó la estrategia de Simi Valley.
La pregunta que tenemos que hacernos es esta: ¿Que debemos hacer para que les salga el tiro por la culata? Vayamos al grano: el pueblo tiene que montar una resistencia resuelta que haga ver a las autoridades que no se tolerará que avalen ese vil asesinato.
Nuestras acciones deben dejar en claro que vamos a luchar hasta que condenen a esos policías asesinos, ¡y que se van a arrepentir si no lo hacen!
El 31 de enero, cuando empiece el juicio en Albany, tenemos que estar ahí y quedarnos el tiempo que dure. Además, tenemos que prender resistencia en nuestras comunidades, en el trabajo y en la escuela.
El grito de batalla es: ¡CARCEL PARA LOS ASESINOS DE AMADOU! Y tenemos que tomar las medidas necesarias para que las autoridades sepan que lo decimos en serio y que perseveraremos hasta que se cumpla.
También tenemos que aprender la valiosa lección que nos están dando sobre el sistema. Nos dicen que debemos confiar en sus leyes, reglas y procedimientos. Pero la verdad es que el 95% de las veces, esas leyes, reglas y procedimientos perjudican al pueblo. Y cuando se presenta la excepción, cuando parece que se va a hacer justicia, cambian las reglas, como en este caso. Es cuestión de quién detenta el poder: mientras la clase capitalista lo detente, el pueblo jamás conseguirá justicia.
Tenemos que luchar para que se haga justicia en este caso, y eso quiere decir que metan a los policías asesinos a la cárcel por un buen tiempo. Sin embargo, mientras luchamos por justicia en este y todos los casos de brutalidad y asesinato policial, jamás debemos olvidar que este sistema es incapaz de brindar justicia. Está hecho para oprimir y explotar, y jamás podrá cambiar.
Tenemos que librar esta lucha por justicia como parte de nuestros preparativos para hacer una revolución que acabe de una vez por todas con este podrido sistema y construya uno nuevo sobre sus escombros, para así tener justicia de verdad.
¡CARCEL PARA LOS ASESINOS DE AMADOU!
¡EL SISTEMA CAPITALISTA ES EL PROBLEMA, LA REVOLUCION ES LA SOLUCION!
Carl Dix, vocero nacional del Partido Comunista Revolucionario, EU
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