Noticias de la guerra popular de Perú:
Del otoņo de 1999 al invierno de 2000Obrero Revolucionario #1044, 27 de febrero, 2000
El Comité de Apoyo a la Revolución en el Perú (CARP) nos envió este artículo:
Los informes de prensa de Perú no dejan duda de que el gobierno peruano no ha podido derrotar a las fuerzas del Partido Comunista del Perú (PCP), que lanzaron un ataque el 2 de octubre contra un helicóptero que dejó muertos a cinco oficiales y cuatro subalternos. El gobierno informó que el helicóptero aterrizó cerca al poblado de Satipó, a 270 kilómetros al este de Lima, durante una operación de persecución de una columna de 60 combatientes del PCP, cuando fue atacado.
Enseguida, el gobierno mandó 3000 soldados a la zona, que está en los departamentos de Junín y Ayacucho, para "perseguir a la columna de guerrilleros responsable del ataque del 2 de octubre". Fujimori dijo que eran "seguidores de Oscar Ramírez, camarada Feliciano" y que estaban fuertemente armados, pero que los seguirán persiguiendo hasta "capturar a todos los rebeldes". Los informes de prensa desde ese entonces indican que la "Operación Aniquilación" (con helicópteros artillados, soldados, ronderos y 400 efectivos de las "fuerzas especiales") ha fracasado, a pesar de mayor asesoría militar estadounidense.
El periódico La República informó el 18 de octubre que hubo otro enfrentamiento en la misma zona que duró una hora y 45 minutos, y que grupos de ronderos "servían de guías" del ejército y contaban con apoyo aéreo de helicópteros artillados.
El artículo de La República también señala que a pesar de la masiva operación militar, no se ha reportado una sola detención de combatientes del PCP. Los ataques aéreos no se han dirigido solo contra los combatientes del PCP, sino también contra pobladores que habitan ambas márgenes del río Ene.
El artículo dice que "según información proporcionada por los nativos que han abandonado la zona, se ha `rocketeado' sobre el sector del río Anapati, donde se produjo la emboscada, y últimamente en los alrededores de Cutivereni, pero la columna principal [de Sendero], según estas fuentes, `ya se retiró a su refugio en Vizcatán' [en el norte de Ayacucho] y solo han quedado grupos de contención, que son los que están enfrentándose con el ejército".
Embajador de Estados Unidos inaugura nueva base militar
El 19 de octubre La República informó que el embajador yanqui, John Hamilton, inauguró una base militar en Palmapampa, y que el cabecilla de los ronderos del valle del río Apurímac solicitó "mayor coordinación con las autoridades policiales para acabar con el terrorismo en la región". Advirtió que "la subversión aun no es erradicada" y que algunas columnas del PCP incursionaron recientemente en localidades ayacuchanas cercanas al valle del río Apurímac.
Según los ronderos, el 8 de octubre una columna del PCP llegó hasta la comunidad de Conaire y se llevó artículos de primera necesidad. Luego el 12 una columna de aproximadamente 50 maoístas, hombres y mujeres, ingresó a la comunidad de Iribamba-Choymacota, en la provincia de Huanta, Ayacucho, y se llevó alimentos y medicinas. La República informa que el dirigente de los ronderos quería "alertar del peligro latente del resurgimiento" de la guerra popular.
La Agencia para el Desarrollo Internacional, AID, financió con 13 millones de dólares la nueva base militar para el Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas de Palmapampa. Estados Unidos dice que es para la "lucha contra la droga", pero en realidad es una base para la guerra contrasubversiva con asesoramiento estadounidense. El mes pasado el Congreso aprobó 1,3 BILLONES de dólares de asistencia militar para Colombia, Ecuador y Perú.
El 6 de noviembre, La República informó que dos oficiales del ejército peruano murieron en enfrentamientos con el PCP el 3 y 4 de noviembre en los departamentos de Junín y Ayacucho.
El primer enfrentamiento ocurrió en la confluencia de los ríos Mantaro y Vizcatán, en Ayacucho. Un soldado que patrullaba la zona pisó una trampa "cazabobo" y, cuando aterrizó un helicóptero MI-17 para rescatarlo, los guerrilleros abrieron fuego; recibió tres impactos en la cabina y no pudo despegar. El informe señala que murieron el capitán Florencio Zegarra y dos subalternos, así como seis combatientes del PCP.
En el enfrentamiento del 4 de noviembre, un grupo de "fuerzas especiales se enfrentó a otra columna de senderistas en el valle del río Ene, en inmediaciones de Tincaveni, en la selva de Junín, con el saldo de un capitán muerto (no identificado) y cuatro soldados heridos". Durante esa semana continuaron operativos de fuerzas especiales del ejército para dar con la columna subversiva que el 2 de octubre llevó a cabo el ataque contra el helicóptero. La operación comprende no solo el rocketeo aéreo y la persecución terrestre; además, el ejército ha desplegado un verdadero "cerco para impedir que los subversivos traspasen la margen izquierda del río Ene, en busca de aprovisamiento y alimentos". (La República)
El artículo dice que la operación militar tiene el objetivo de cortarles a las fuerzas maoístas su línea de abastecimiento, para luego cercarlos y proceder a la "limpieza" de las áreas donde se guarecen. Pero los informes de prensa posteriores indican que las fuerzas del gobierno han sufrido muchas pérdidas sin poder apretar el cerco a los combatientes del PCP.
El 11 de noviembre, según la revista Caretas, Gedión Charrete, uno de los principales líderes de las rondas de Junín, murió en un enfrentamiento con fuerzas del PCP, que le tendieron una emboscada al grupo de Charrete cuando regresaba a la base contrasubversiva Natalio Sánchez. También murió un capitán y fueron heridos tres soldados.
El diario El Comercio informó el 21 de enero que "dos soldados murieron y otros tres quedaron seriamente heridos" cuando "un contingente militar realizaba una operación contrasubversiva en una localidad del valle del río Apurímac y fue emboscado por un grupo senderista". El enfrentamiento, que duró una hora, dejó dos soldados muertos y tres heridos de gravedad. La columna del PCP contaba con unos 20 combatientes hombres y mujeres.
En febrero, La República informó que 35 combatientes del PCP se apoderaron de un trecho de la carretera Tumtubaru, provincia La Mar, Ayacucho, y detuvieron carros para solicitar ayuda, ya sea dinero o alimentos. Antes de dejarlos ir, los combatientes explicaron los objetivos de la guerra popular e hicieron un llamamiento a unirse a ella.
Después de la captura del camarada Feliciano, líder del PCP, en julio, el gobierno de Fujimori y sus padrinos imperialistas yanquis intensificaron la guerra contrasubversiva y se jactaron de que estaban a punto de derrotar a la guerra popular maoísta, pero el PCP y las masas revolucionarias han demostrado que saben perseverar en condiciones adversas y que están resueltos a "superar el recodo en el camino" que se produjo con la captura del Presidente Gonzalo en 1992. A medida que las batallas se intensifican y Estados Unidos "robustece" a las fuerzas de Fujimori, es más importante que nunca apoyar al pueblo peruano desde Estados Unidos y el resto del mundo.
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