Un día de justicia en Tepatepec
Obrero Revolucionario #1049, 9 de abril, 2000
Para todos los que aman la justicia, para todos los que han sufrido o visto las injusticias de la policía, lo que sucedió en Tepatepec, un pequeño pueblo del estado de Hidalgo, México, fue motivo de regocijo. Una foto lo resumió todo: docenas de granaderos en calzoncillos o pantalones, arrodillados con las manos en la nuca. Humillados y derrotados, recibieron un castigo popular por atacar a los estudiantes de la escuela normal. La foto salió en la primera plana de muchos periódicos mexicanos el 20 de febrero, y por todo el mundo.
Informamos brevemente sobre los acontecimientos de Tepatepec en el número 1045, pero ahora tenemos más información y fotos.
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Tepatepec está en una zona semidesértica del valle Mezquital, a unos 70 km al norte de ciudad de México. Es un pueblo de campesinos pobres poco amigos de las autoridades.
La Escuela Normal Rural Luis Villarreal, que está en El Mexe, cerca de Tepatepec, es una de 16 normales rurales del país. Antes había 29 pero como tienen una tradición de radicalismo estudiantil, en 1968 el gobierno cerró casi la mitad. Desde entonces, ha tratado de cerrar las demás con el pretexto de que hay suficientes maestros rurales. Pero un millón y medio de niños de primaria no tienen educación y la cantidad de maestros de primaria graduados bajó de 110.000 en 1983 a menos de 35.000 en 1994.
Ultimamente, el gobierno ha atacado la educación pública gratuita en general, como parte del programa "neoliberal" de los imperialistas y sus principales instrumentos, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se lanzaron a la huelga en abril de 1999 contra el plan del gobierno de cobrar cuota y ocuparon la universidad hasta febrero.
Las luchas en las escuelas rurales son menos conocidas. En Amilcingo (Morelos), las autoridades cerraron la normal en respuesta a la militancia estudiantil. En San Marcos (Zacatecas), los estudiantes de la normal quemaron camiones de transporte y bloquearon carreteras en enero para que destituyeran al rector y a cuatro profesores. El gobernador mandó cerrar la escuela, pero a fin de cuentas aceptó las demandas de los estudiantes. En el Colegio Popular Lázaro Cárdenas de Tlaziaco (Oaxaca), una zona de campesinos mixtecas, amenazaron con arrestar a los estudiantes, maestros y administradores por defender la educación gratuita.
La lucha en El Mexe empezó en enero cuando los estudiantes decidieron expulsar al rector y al vicerrector por robarse los fondos de la normal. El gobierno estatal (controlado por el PRI, el partido burgués de gobierno) lanzó represalias: canceló el suministro de alimentos a la escuela, donde la mayoría de los estudiantes viven en dormitorios, y despidió a 20 profesores. Los estudiantes se tomaron camiones como protesta contra los despidos.
El 21 de enero arrestaron a 100 estudiantes al regresar a El Mexe de un programa cultural. A los pocos días, el director del sistema de educación pública de Hidalgo cerró la normal temporalmente y expulsó a 36 miembros del comité estudiantil. Dijo que si querían seguir estudiando tendrían que inscribirse en la Universidad Nacional Pedagógica en Pachuca, la capital estatal.
En febrero, la situación arreció. Primero la policía arrestó a más de 260 estudiantes en Luis Villarreal, la mayoría de ellos de otras normales, que fueron a El Mexe a solidarizarse. A la mayoría los mandaron a sus estados y a 14 los metieron a la cárcel. El 11 de febrero, cien estudiantes de El Mexe protestaron frente a la Secretaría de Gobernación en ciudad de México.
El 17 de febrero, estudiantes y maestros de El Mexe, junto con centenares de estudiantes de otras escuelas, se instalaron en carpas en la plaza de Pachuca. A las 3 de la mañana del 19 de febrero, llegaron 400 granaderos, quebraron una puerta de cristal de la alcaldía, le echaron la culpa a los estudiantes y los atacaron. Arrestaron a 35 estudiantes de El Mexe y regresaron a centenares más a su estado. A los arrestados trataron de sacarles información sobre los dirigentes y la organización del movimiento.
A las 6 de la mañana, los granaderos se metieron a El Mexe y arrestaron a más de 375 estudiantes, padres y partidarios, golpeando hasta a niños y ancianos, y cometiendo violaciones.
La noticia del ataque corrió por el pueblo y a las 8 de la mañana ya lo sabía todo mundo. Las mujeres decidieron responder. El padre de un estudiante dijo que la agresión policial era una afrenta contra todo el pueblo.
Para atrapar a los granaderos en la normal, montaron barricadas de piedras y prendieron hogueras en las salidas. También quemaron camionetas policiales. Unos granaderos lograron huir echándose al canal de aguas negras, pero capturaron a 68.
A esos granaderos les hicieron quitarse la camisa, los zapatos y los pantalones (a los que tenían calzoncillos), los ataron y los pasearon por las calles. Uno llevaba un letrero que decía: "Soy soplón del gobernador".
En la plaza, los exhibieron arrodillados. Hicieron una hoguera de uniformes, botas militares y chalecos antibalas. También exhibieron las armas que capturaron, entre ellas varios rifles y un lanzagranadas. (Las autoridades primero afirmaron que los granaderos no estaban armados, pero ahí estaba la prueba.)
Ante tan decidida resistencia, las autoridades se batieron en retirada y pusieron en libertad a casi todos los estudiantes arrestados. A su vez, al final del día, los tepecatepeños soltaron a los granaderos. Se informa que al alcalde (del PRD, uno de los partidos burgueses de la oposición) le costó mucho trabajo convencerlos de que los soltaran.
Fue un día de justicia para los habitantes de Tepatepec. En México y por todo el mundo, entusiasmó ver a los prepotentes granaderos encuerados, sin armas y con la cola entre las patas.
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