Las audiencias de Filadelfia
¡Apoyemos a Mumia!
Obrero Revolucionario #1051, 23 de abril, 2000
Compañeras y compañeros, nos encontramos en una encrucijada de la lucha para parar la ejecución de Mumia Abu-Jamal. Con nuestras acciones, tenemos que declarar ante millones que esta ejecución no es aceptable, que es una injusticia intolerable y que el pueblo está resuelto a pararla. Por todo Estados Unidos y el mundo, tenemos que convencer a millones de personas de que se opongan a esta ejecución, y forjar un movimiento potente y apasionado para impedirla.
Con la petición de habeas corpus entablada ante los tribunales federales (a la sombra de una orden de ejecución aplazada temporalmente), la lucha ha entrado en una nueva etapa. El juez William H. Yohn del tribunal distrital federal decidirá si le darán una audiencia a Mumia para que se presenten nuevamente las pruebas, o si las apelaciones al nivel federal se limitarán a las pruebas aceptadas por los tribunales de Pensilvania y el "juez verdugo" Albert Sabo. Así que es crucial que el movimiento contra la ejecución se haga oír ya de nuevas maneras y con un nuevo alcance.
El juez Yohn oirá argumentos orales sobre una nueva audiencia en cualquier momento. ¡Tenemos que movilizar a miles de partidarios de Mumia ese día!
El primer día de la audiencia es sumamente importante. Mumia irá al tribunal, por primera vez desde 1997, y miles tienen que apoyarlo en las calles de Filadelfia. Tenemos que abrirle los ojos a gente por todo el país para que se dé cuenta de lo importante que es este caso; y tenemos que infundirle pavor a la estructura de poder con el alcance, crecimiento y resolución del movimiento contra la ejecución.
La movilización para el primer día de la audiencia presenta nuevos retos al movimiento. Pero como dice la "Carta al movimiento: Se avecina período crucial en la batalla para salvar a Mumia Abu-Jamal", de ahora "hasta la decisión del tribunal distrital federal, tenemos que manifestarnos con la mayor potencia, resolución y creatividad".
La historia de Mumia es la historia de un periodista y revolucionario negro fichado por la policía durante muchos años; de un departamento de policía y sistema judicial que se destacan por su racismo, corrupción y brutalidad; de la guerra librada contra radicales negros por poderosas fuerzas de la estructura de poder de Filadelfia; de un juicio tan racista y parcial que violó las normas más elementales de imparcialidad y justicia; y de un hombre que no se rindió y jamás hincó la rodilla, que desde el pabellón de la muerte alzó la voz contra la pena de muerte, la criminalización de la juventud, la inhumanidad del sistema carcelario y la supremacía blanca.
Esta historia tiene que retumbar por toda la sociedad. Para el pueblo hay mucho en juego en esta batalla. Si el sistema logra ejecutar a Mumia, será una gran pérdida y tendrá serias consecuencias para los negros, los pobres, los jóvenes, los presos condenados injustamente, los condenados a muerte y todos los partidarios de la justicia y la igualdad... de hoy en adelante. Si se entiende que parar la ejecución de Mumia es un punto de deslinde fundamental de justicia social, se luchará con más resolución para pararla.
La Conferencia de Emergencia para Salvar la Vida de Mumia Abu-Jamal trazó un ambicioso plan de acción para redoblar la lucha, especialmente en el período de la audiencia ante el tribunal distrital federal. Mumia ha contribuido una potente arma con la publicación de su nuevo libro All Things Censored; Amnistía Internacional ha publicado un nuevo folleto sobre el caso; educadores por todo el país están preparando una declaración que saldrá en el New York Times; se celebrará un mitin el 7 de mayo en Madison Square Garden en Nueva York; el 13 de mayo se celebrará una movilización de la costa oeste en San Francisco; y por todo el país se están organizando para ir a las audiencias en Filadelfia.
La lucha para parar esta ejecución será una prueba de fuerza. Necesitamos luchar con osadía... y ganar.
Desde nuestra perspectiva maoísta, la lucha para salvar a Mumia es un campo de batalla crucial de la lucha política revolucionaria general en preparación para el momento cuando sea posible levantarnos, hacer la revolución y acabar con este sistema brutal e injusto.
Estamos resueltos a parar esta ejecución y a unirnos con todos los que nos podamos unir. Tenemos que hacerle saber a la estructura de poder que todo el sistema será juzgado en este caso. Tenemos que demostrarles a los que están resueltos a matar a Mumia que un movimiento de oposición sumamente amplio, diverso y resuelto les hará pagar un precio inaceptable en toda esfera de la sociedad. Solo así-y no por amor a la razón o la justicia-los gobernantes de este país retrocederán en el caso de Mumia Abu-Jamal.
"A los revolucionarios no los deben matar por sus creencias. El pueblo tiene que defenderlos".
Bob Avakian, Presidente del PCR,EU, julio de 1995
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