De nuestra corresponsal
Días de maravilla en Filadelfia
Debbie Lang
Obrero Revolucionario #1067, 20 de agosto, 2000
Nuestro equipo de corresponsales no sabía qué iba a pasar en Filadelfia durante la Convención Nacional del Partido Republicano. La policía y el FBI llevaban semanas espiando y hostigando a los militantes para crear una atmósfera de miedo e impedir que trastornaran la convención. Una manada de agentes dio un despliegue de violencia oficial en vísperas de la convención propinándole una salvaje golpiza a Thomas Jones ante las cámaras. Pero a pesar de todas las amenazas, docenas de miles de personas se lanzaron a la calle para protestar contra las muchas injusticias que este sistema comete aquí y en todo el mundo.
Un aspecto muy llamativo de las protestas fue la diversidad: participó gente de una amplia gama de perspectivas y movimientos políticos. Pero la mayoría, incluso los que todavía se tragan el cuento de las elecciones y piensan votar, nos dijeron que se necesita un cambio radical para enderezar el mundo.
Una nueva generación contra el sistema
La mayoría de los manifestantes eran jóvenes, especialmente durante las acciones del 1º de agosto que paralizaron el centro. Las autoridades los pintaron de "delincuentes" que van de Seattle a Washington, D.C., y a Filadelfia sin más meta que causar daños e incitar violencia. Los medios los tildaron de "rebeldes sin causa" y no mencionaron sus ideas políticas. Esto demuestra el afán de la estructura de poder por ocultar el hecho de que la nueva generación ha empezado a oponerse a la situación que reina en el mundo y a luchar por un futuro diferente. Un joven (que también participó en las protestas en Washington contra el Banco Mundial) me dijo: "Dicen que somos la generación perezosa. Pero, ¿qué generación desde la guerra de Vietnam se ha manifestado con tanta fuerza?"
Están resueltos a cambiar el mundo, pero tienen una gran variedad de puntos de vista sobre cómo hacerlo. Para conocerlos, hablamos con jóvenes de varias perspectivas durante las principales protestas de la semana: el mitin de Unity 2000 el 30 de julio, la víspera de la convención; la Marcha de los Pobres el 31 de julio; y las protestas del martes 1º.
En la Marcha de los Pobres, una anarquista del grupo Cruz Negra nos dijo: "Es importante protestar contra el Partido Republicano y, a la vez, recordar que también nos oponemos a los demócratas. El problema es todo el sistema capitalista. Estamos aquí para reclamar libertad para Mumia, y luchar contra la pobreza y el complejo carcelario-industrial. Tenemos que redoblar nuestras acciones para tumbar este sistema lo antes posible".
Otro joven dijo: "Me choca que este sistema existe para mantener en el poder a los de arriba. Los trabajadores trabajan duro y reciben un salario de miseria, y los de arriba se forran los bolsillos con lo que la clase trabajadora produce.... Van a otros países con las `maravillosas' corporaciones estadounidenses para `ayudarlos' y terminan destruyendo el mercado nacional.... Luego dicen: `Bueno, pueden trabajar en nuestras fábricas y les pagaremos cuatro centavos, o si no se pueden morir'. Traen militares a la Escuela de las Américas en Georgia para enseñarles a mantener a su pueblo bajo la bota".
La Brigada de la Juventud Comunista Revolucionaria (BJCR) marchó en formación con banderas rojas y el Libro Rojo de Mao Tsetung. Su militancia y unidad política electrizó a muchos de los que buscan cambios radicales. Una brigadista dijo: "Estamos aquí para unirnos con otros jóvenes rebeldes que captan que el mundo está jodido y que buscan respuestas y soluciones. Creemos que la única solución es la revolución. O sea, una revolución armada de las masas para tumbar a los que detentan el poder y reemplazarlos con algo mejor. Así que marchamos en formación para proyectar una visión de que nos estamos preparando para el momento cuando esto sea posible. Vamos a unirnos con otros jóvenes rebeldes y revolucionarios para hacer añicos este sistema".
Conocí a Warrior's Blood (Sangre del guerrero), un grupo de raperos de la reserva indígena mohawk Akwesasne. Un miembro del grupo dijo: "La gente quiere cambios, quiere revolución. Esa es nuestra causa, nuestra meta. Estamos aquí para presentar nuestros raps, pero también vinimos como representantes de los haudonosaunee, la Confederación Iroquesa y la Nación Mohawk.... Este gobierno nos sigue oprimiendo y robando la tierra, nos mantiene abajo en lo económico. Nuestra posición es que todavía estamos en una guerra, todavía es nuestro enemigo.... Este sistema no se puede arreglar, hay que acabar con él y crear uno totalmente nuevo".
Luchadores de varios frentes
Mao dijo que donde hay opresión, hay resistencia. En Filadelfia vimos muchas formas de resistencia a los atropellos del sistema.
Nuestro corresponsal de Cleveland informó: "Me impresionaron mucho todas las maneras de luchar por un futuro diferente al que ofrecen Bush (el candidato-asesino) y los republicanos. Hablé con gente que lucha por servicios médicos para los pobres y los seropositivos, por proteger el ambiente, por una sociedad en que el dinero y las ganancias no sean la fuerza motriz, por acabar con la pena de muerte y por la libertad de Mumia Abu-Jamal. La policía estaba en todos lados, lista a caerle encima a cualquiera que luchara por un futuro diferente. Me recordó lo que le pasó a Thomas Jones, a quien le cayó encima una bola de policías porque huyó de sus balas".
En la marcha de Unity 2000, protestaron contra la intervención yanqui en Latinoamérica, la ocupación de la isla puertorriqueña de Vieques, las sanciones económicas a Irak y el bloqueo de Cuba. Por todas partes se veían pancartas y afiches de apoyo a Mumia. Un grupo de médicos protestaron contra un sistema de salud pública que no da ni seguro ni servicios a millones de personas. Un contingente de 50 chinos protestó contra la construcción de un nuevo estadio en Chinatown. Nos dijeron: "Si construyen el estadio, no podremos construir nuevas escuelas. Queremos construir nuevas escuelas y parques para los niños, pero la alcaldía no nos permite. No nos respetan". Participó un gran contingente del grupo School of the Americas Watch. Al día siguiente, arrestaron a siete miembros del grupo cuando representaron frente a la alcaldía una masacre de campesinos latinoamericanos por militares y escuadrones de la muerte entrenados en la Escuela de las Américas.
La golpiza a Thomas Jones provocó mucha indignación. Un joven del Kensington Welfare Rights Union nos dijo: "Vivo en el norte de Filadelfia, donde ocurre gran parte de la brutalidad policial. Creo que si uno no hace nada para combatirla, pues es parte del problema". La Coalición 22 de Octubre para Parar la Brutalidad Policial tenía una manta con los nombres de mil personas muertas por la policía.
Muchos dijeron que les enfureció la ejecución de Shaka Sankofa en Texas, y que están resueltos a impedir la de Mumia Abu-Jamal. Un anarquista de Filadelfia dijo: "El gobernador Ridge está ejecutando a diestra y siniestra. Ahora George Bush, que ha mandado ejecutar a más de 130 personas, viene a Filadelfia, donde la misión de la fiscal Lynn Abraham es ejecutar a todos los que pueda, y de donde es Mumia. Es como escupirle en la cara a los más afectados por la pena de muerte. Es una infamia".
Unos cien jóvenes del Verano de Libertad participaron en las protestas. Vinieron a Filadelfia de muchas partes-hasta Hawai-para organizar oposición a la ejecución de Mumia. Un voluntario dijo: "Como dice ¡Rehusar & Resistir!, es un solo ataque. Las mismas personas que quieren ejecutar a Mumia Abu-Jamal quieren prohibir el aborto para que la mujer no tenga el derecho de controlar su propio cuerpo ni tomar sus propias decisiones sobre cuándo tener un hijo. Esa misma gente apoya la pena de muerte y la criminalización de la nueva generación de negros y latinos. Son partidarios de la muerte, así que los llamamos verdugos. Son los verdugos del ambiente, de familias gays, del derecho al aborto, de los presos. Bush quiere reducir la edad de ejecución a 14 años, así que es partidario de la ejecución de niños". Nos dijo que las protestas contra la Convención Republicana recibieron amplio apoyo en los barrios pobres.
Centenares de fascistas cristianos también vinieron a Filadelfia con una camioneta cubierta de fotos de fetos abortados. Pero dondequiera que fueron, los confrontaron. En Unity 2000, unas chavas se subieron al techo de la camioneta y le pegaron calcomanías pro aborto por todas partes. Después ¡Rehusar & Resistir! y NOW realizaron una animada marcha en las narices de los fascistas cristianos.
Durante la semana de protestas, las autoridades suspendieron muchos derechos que supuestamente ampara la Constitución. Eso sorprendió y enfureció a muchos, y los hizo pensar en qué clase de sociedad es esta. Por ejemplo, la alcaldía no le dio permiso al Kensington Welfare Rights Union para la Marcha de los Pobres, e incluso amenazó con quitarles los niños a los arrestados.
Hablamos con una joven que leyó sobre la marcha en el periódico Village Voice. Nos dijo: "Es increíble que no les dieran permiso. Eso es libertad de reunión, un derecho que supuestamente tenemos en este país". Un cineasta independiente que trabaja con la organización Battle for the Minds nos dijo: "Todo el mundo tiene el derecho de comer. Es esencial para los seres humanos. No se puede hablar del hambre sin hablar de la pobreza, y no se puede hablar de la pobreza sin hablar del precio de la vivienda, el salario mínimo.... Todos debemos reaccionar contra esta situación; es increíble que exista en Estados Unidos".
En muchas protestas participaron proletarios de diferentes nacionalidades. Mujeres sin techo marcharon, orgullosas, a la cabeza de la Marcha de los Pobres con sus hijos, en desafío a la amenaza de la alcaldía. Una señora negra que fue con su familia me dijo: "Vinimos desde Arkansas porque sabemos que en la unidad está la fuerza. Por todo el país, tenemos los mismos problemas: la falta de vivienda, el desempleo, la falta de trabajos dignos". Otra dijo: "Me quitaron la casa al dar a luz a mi cuarto hijo. Mi esposo y yo quedamos en la calle con un recién nacido. Busqué dos años. Pasé tiempo en los refugios, donde me hicieron muchas promesas pero no cumplieron nada. Estoy aquí porque la situación tiene que cambiar ya".
Una señora blanca dijo: "Todos los politiqueros son corruptos. Aquí en Filadelfia se prohíbe quedarse un rato en una acera. Los sin techo no pueden dormir en el parque Love ni reunirse con sus amigos ahí. Es como un estado policial. Soy seropositiva y no puedo costearme las medicinas, así que los médicos están buscando la manera de dármelas gratis. Así es el sistema de salud pública en este país".
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Seven, una militante de la BJCR golpeada por la policía (que le fracturó la muñeca), resumió así las protestas: "Ha sido una de las semanas más emocionantes de mi vida ver a tantos chavos en la calle.... Primero lo de Seattle, luego Washington y ahora Filadelfia. No vamos a parar hasta que ganemos, hasta que Mumia salga libre, hasta que derrotemos al sistema que hiere tanto y causa tanto sufrimiento a los jóvenes y los oprimidos".
Al final de las protestas del 1º de agosto, un estudiante negro de Carolina del Norte dijo: "No puedo expresar con palabras mi júbilo ante la solidaridad revolucionaria que vi hoy.... Es un sentimiento increíble. Son días de maravilla".
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