Obrero Revolucionario #1097, 8 de abril, 2001, en rwor.org
La llegada a Perú de la 7ª delegación ha destacado otra vez el intolerable aislamiento carcelario del Presidente Gonzalo (Abimael Guzmán) del Partido Comunista del Perú (PCP). Al cierre de esta edición la delegación ha empezado su trabajo, que es una manifestación del apoyo internacional a los oprimidos del Perú y su lucha contra la feroz represión de los revolucionarios por el gobierno títere de Estados Unidos. Sin duda alguna, el trabajo de la 7ª delegación es importante para el pueblo peruano y los pueblos del mundo.
Con el inicio de la guerra popular en mayo de 1980, el PCP, participante en el Movimiento Revolucionario Internacionalista (MRI), izó la bandera roja de la revolución proletaria en los Andes. Desde entonces, y a través de vueltas y revueltas, el PCP ha dirigido un levantamiento armado de las masas contra las clases reaccionarias y sus amos imperialistas, con el fin de tomar el poder para el proletariado y los oprimidos del Perú, como parte de la revolución proletaria mundial.
El gobierno, de la mano con sus amos imperialistas de Estados Unidos, han desatado una salvaje contrarrevolución al PCP y las masas revolucionarias. Las tropas del gobierno y sus escuadrones de la muerte han masacrado campesinos, presos revolucionarios y gente de las ciudades. En las cárceles, torturan y maltratan a miles de presos políticos y prisioneros de guerra.
A principios de la década pasada, los imperialistas yanquis trabajaron directamente con la policía política peruana para atacar la dirección del PCP. Vladimiro Montesinos, mano derecha de Fujimori y director de la policía secreta, fue agente de la CIA. Como resultado de una enorme cacería, dirigida y pagada por la CIA, en septiembre de 1992 fue capturado el Presidente Gonzalo. En un dos por tres fue sentenciado en un tribunal militar por jueces sin rostro, sin siquiera la apariencias de un "juicio imparcial".
El último contacto público y verificable que tuvo el Presidente Gonzalo fue el 24 de septiembre de 1992, cuando lo presentaron en una jaula ante la prensa reaccionaria. En ese instante el Presidente Gonzalo dio un impactante discurso en el que describió su captura como un "recodo en el camino", el tortuoso camino hacia la victoria, y urgió persistir en la guerra popular. Desde esa fecha lo tienen en una celda especial y aislada de la base naval de El Callao.
Ante el "recodo en el camino" y la salvaje guerra de contrainsurgencia del gobierno para aplastar la revolución, el Partido Comunista del Perú, dirigido por su Comité Central, continuó la guerra popular. En este contexto, en 1993 Fujimori le atribuyó al Presidente Gonzalo un llamamiento a negociar un "acuerdo de paz" para concluir la guerra popular, para lo cual difundió cartas y videos (supuestamente del Presidente Gonzalo) pidiendo negociaciones con el gobierno que conduzcan a un acuerdo de paz. Todo ese tiempo, el gobierno de Fujimori, famoso por asesinatos, mentiras y tortura de presos políticos, tenía al Presidente Gonzalo en aislamiento. En esas condiciones, sin contacto directo ni manera de verificar las comunicaciones que el gobierno le atribuía al Presidente Gonzalo, no se podía aceptar su veracidad. Por todo el mundo resonó la demanda: "Romper el aislamiento del Presidente Gonzalo".
El PCP ha respondido al difícil período de la captura del Presidente Gonzalo con optimismo revolucionario, sacrificio y lucha denodada. Bajo la dirección del Comité Central, el PCP ha continuado la guerra popular y combatido la feroz guerra del gobierno, a pesar de la captura del camarada Feliciano en 1999, quien dirigió al PCP tras la captura del Presidente Gonzalo. El Comité Central también ha librado una lucha de vida o muerte contra una Línea Oportunista de Derecha que surgió en el PCP y busca un acuerdo de paz para concluir la guerra popular. El MRI ha participado y apoyado la lucha contra la Línea Oportunista de Derecha.
El gobierno de Fujimori y los defensores de la Línea Oportunista de Derecha le atribuyen al Presidente Gonzalo el llamamiento al acuerdo de paz. Pero como señala el documento de 1995 del MRI Agrupémonos en defensa de nuestra bandera roja que ondea en el Perú: "Es claro que la línea de negociaciones va en contra de la línea básica del PCP que ha guiado la guerra popular en su avance y que se forjó bajo la dirección del Presidente Gonzalo. Es importante continuar esforzándose para determinar cuáles son los puntos de vista actuales del Presidente Gonzalo. Sin embargo, la cuestión central es la línea y no el autor".
Hoy, tanto Fujimori, quien juró eliminar la guerra popular maoísta, y su jefe de la policía secreta, Montesinos, han desaparecido del escenario político de Perú, ambos barridos por las luchas intestinas de la clase dominante y las manipulaciones y maquinaciones de las potencias imperialistas. Los escándalos y las intrigas han sacado a la luz del día los crímenes del gobierno de Fujimori-Montesinos. Los rivales de la burguesía expresan indignación ante la corrupción de su administración, con la esperanza de que Estados Unidos los apoye en las elecciones.
No importa quién gane las elecciones, pues la naturaleza de clase del estado peruano no cambiará; siempre representará a los grandes capitalistas y terratenientes que trabajan con los imperialistas yanquis para robar y saquear a las masas. Por más que le apliquen maquillaje al gobierno peruano, no podrán ocultar que está podrido hasta el tuétano. Todo eso hace necesario la guerra popular.
Como el PCP ha dicho, para construir una nueva sociedad que de veras atienda a las necesidades del pueblo y contribuya a la revolución mundial, hay que destruir al viejo estado y eliminar el dominio del imperialismo. Y solo una guerra revolucionaria que moviliza a las masas y pone el poder en las manos de los oprimidos, o sea, una guerra popular maoísta, es capaz de limpiar el terreno para edificar la nueva sociedad.
La guerra popular en Perú es un tesoro para todos los que en el mundo entero ansían un mundo diferente, y todos debemos defender y apoyarla. Una parte importante del apoyo es oposición a la represión de los presos del PCP. La 7ª delegación del CIE es una manifestación de la demanda de los pueblos del mundo de que se rompa el aislamiento del Presidente Gonzalo y que se ponga fin a las salvajes condiciones en que el gobierno tiene a miles de presos políticos.
¡Apoyar la guerra popular en Perú!
¡Defender la vida del
Presidente Gonzalo, luchar para romper el aislamiento!
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