Declaración de Carl Dix, vocero nacional del Partido Comunista Revolucionario, EU
Obrero Revolucionario #1099, 22 de abril, 2001, en rwor.org
A continuación publicamos la intervención de Carl Dix en la Conferencia Nacional "¡Libertad para Mumia! El poder del pueblo se siente" celebrada el 30 y 31 de marzo en Washington, D.C.:
El líder del Partido Comunista Revolucionario (PCR), Bob Avakian, ha dicho: "Los revolucionarios, que encarnan los más nobles intereses del pueblo y lo inspiran a luchar por ellos, son sumamente valiosos para el pueblo. Es muy importante que el pueblo los defienda y que rechace el `derecho' del opresor a atacarlos y a `matarlos legalmente'". Eso es muy urgente en el caso de Mumia Abu-Jamal. Mumia ha dado su vida al pueblo. Como joven dirigente del Partido Pantera Negra en Filadelfia y como periodista revolucionario, Mumia ha defendido a los que el sistema pisotea y ha condenado los ataques contra ellos. Desde la cárcel ha apoyado la lucha de los pueblos del mundo, condenado los crímenes del sistema e inspirado a mucha gente a sumarse a la lucha.
La clase dominante capitalista de este país quiere ejecutarlo, silenciar su voz revolucionaria y amedrentar al pueblo. Quiere salirse con la suya, aunque el caso de Mumia ha sacado a la luz del día que Filadelfia no es la ciudad del amor fraternal ni mucho menos. Los policías cometen atropellos y asesinatos. Los fiscales se hacen los de la vista gorda, tapan todo eso y zampan a nuestra gente a la cárcel. Por su parte, los politiqueros que se hicieron famosos atacando con saña a Mumia y la organización MOVE a lo largo de su carrera están dispuestos a todo por tapar la verdad.
¡No permitiremos que maten a Mumia! Actualmente, hay más de 3000 condenados a muerte en este país. La mayoría son negros y latinos; casi todos son pobres y a muchos los condenaron, igual que a Mumia, en juicios que violaron descaradamente el debido proceso que el sistema supuestamente garantiza. A lo largo y ancho del país, la gente sufre brutalidad y asesinato a manos de la policía, que casi siempre sale impune. El gobierno ataca a los pobres sin cesar. No permitiremos que la clase dominante, que nos somete a tanta injusticia, se salga con la suya y ejecute a Mumia porque eso perjudicaría muchísimo nuestra lucha contra todo eso.
Habrá que movilizar a muchísima más gente y librar una batalla más decidida por salvar la vida de Mumia. El año pasado, Bush autorizó la ejecución de Shaka Sankofa a pesar del montón de evidencia de que era inocente, lo cual comprueba que luchamos contra una máquina de muerte que no quiere retroceder en el caso de Mumia.
Los del PCR somos maoístas. Nuestra posición ante los salvajes ataques del enemigo es: ¡Atreverse a luchar, atreverse a ganar! El enemigo ha atacado con saña a Mumia y sus partidarios, y seguirá atacando con más saña todavía, pero tenemos una firme base para voltearles la tortilla. Veamos lo que el caso de Mumia concentra: el sistema judicial violó los derechos de un hombre negro y quiso criminalizar la justa resistencia que prendió. Eso, a su vez, ha generado gran ira popular y mucha lucha, y es posible ganarse a mucha más gente. Muchos están luchando de todo corazón para parar la ejecución de Mumia y conseguir su libertad: jóvenes de todas las nacionalidades, personajes prominentes, abogados, docentes y mucha más gente de toda nacionalidad. Le han entrado a la lucha hasta estudiantes de México, campesinos que libran una guerra revolucionaria en el sur de Asia y gente de otras partes del mundo. Todo eso nos de una base muy sólida para redoblar la batalla.
¿Qué se necesita para ganar? Se necesitan argumentos jurídicos muy sólidos, y Mumia los tiene; de eso no cabe duda. Pero no es suficiente luchar en los tribunales; ningún argumento jurídico, por sólido o justo que sea, garantizará la victoria. La propia Suprema Corte ha dicho que la inocencia no eximirá a los acusados en casos de pena capital. Para ganar esta batalla es indispensable movilizar a todos los sectores de la sociedad.
Por eso, el PCR está divulgando el caso de Mumia a los del fondo de la sociedad--al proletariado, los que no tienen nada que perder--para que conozcan la lucha por parar la ejecución de Mumia y conseguir su libertad. Los instamos a unirse. Además, divulgamos el caso a gente y grupos de diversas capas sociales y tendencias políticas, los organizamos, y los animamos a apoyar a Mumia Abu-Jamal y a ganarse a más gente de sus organizaciones, iglesias, etc., a unirse a esta batalla monumental para salvar su vida.
El caso de Mumia es otra muestra de que el sistema no vale nada, es totalmente caduco. Nosotros, del PCR, somos revolucionarios y estamos elaborando el borrador de un nuevo programa, un plan de batalla para hacer la revolución aquí mismo en las entrañas de la bestia, un plan para acabar con este sistema. Eso es lo que estamos haciendo muy en serio. Y necesitamos a nuestro camarada y bello hermano Mumia Abu-Jamal a nuestro lado para que ayude a construir el movimiento que necesitamos, un movimiento revolucionario. Estamos firmemente convencidos de que Mumia estará a nuestro lado en las luchas de este nuevo siglo y que, junto con él, saludaremos el amanecer de una nueva y justa sociedad revolucionaria.
¡Alto a la ejecución de Mumia Abu-Jamal!
¡Libertad para Mumia!
¡El sistema capitalista es el problema!
¡La revolución proletaria es la solución!
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