Vieques, Puerto Rico:
Tormenta de protesta contra bombardeos yanquis

Obrero Revolucionario #1102, 13 de mayo, 2001, en rwor.org

Un grupo naval de 15.000 marineros en docenas de buques partió en abril de Norfolk, Virginia, rumbo a la isla puertorriqueña de Vieques, que Estados Unidos llama "Instalación de Entrenamiento de Armas de la Flota del Atlántico".

Su misión debía durar siete días, lanzar por lo menos 300 bombas al día, realizar desembarques anfibios en el bello bosque tropical y la playa del este de Vieques, lanzar bombas de prueba de 500 libras y fuego de cañones de 5 pulgadas desde los buques.

El Pentágono hizo caso omiso de un previo acuerdo de no bombardear hasta que el Centro para el Control de Enfermedades y el Departamento de Salud y Servicios Humanos examinaran los resultados de un estudio sobre la salud de 9000 residentes de Vieques. Sin embargo, el 26 de abril, una jueza federal dijo que no había por qué esperar y permitió que continuaran los bombardeos.

Así, la fuerza armada yanqui quería reafirmar lo que viene haciendo desde hace 60 años: usar a Puerto Rico como campo de tiro al blanco. Pero esta vez se topó con la resistencia militante del pueblo puertorriqueño.

A diario, hubo enfrentamientos con la policía militar en la cerca de la base naval de Vieques. Cientos entraron al campo de pruebas poniendo en peligro su propia vida. En San Juan, Nueva York y otras ciudades hubo grandes protestas contra el ataque de la Marina a territorio puertorriqueño.

La oposición empezó desde el momento que el tribunal federal resolvió que los bombardeos podían proceder. El Servicio de Guardacostas intentó confiscar las embarcaciones que desembarcaban manifestantes en Vieques.

En San Juan, hubo una protesta de 6000 personas contra los bombardeos y cientos se trasladaron en carro a Fajardo para abordar un ferry a Vieques.

Cientos se reunieron en las puertas del campamento García. Los guardias atacaron con gas pimienta y perros a los manifestantes que cortaban la cerca. La Marina se quejó de que sus vehículos sufrieron daños.

En la Universidad de Puerto Rico, 35 estudiantes bloquearon la entrada a una oficina de reclutamiento del ejército.

Al día siguiente, cinco aviones de caza A-4 soltaron nueve bombas de prueba de 500 libras y empezó el bombardeo desde los buques. Pero varias veces tuvieron que suspender los bombardeos porque los manifestantes lograban entrar en el campo de tiro. La policía militar disparó bolsas de balines y gas lacrimógeno contra los campamentos de manifestantes. Los arrestos fueron aumentando.

La Marina dijo que suspendió el bombardeo debido al mal tiempo y, después, supuestamente en honor a la beatificación de un puertorriqueño. Pero la verdad es que no pudo impedir la infiltración de manifestantes.

La mañana del lunes 30 de abril, cuando la Marina quiso reiniciar el ataque, 40 manifestantes rompieron el cordón policial. El vocero de la Marina, Roberto Nelson, dijo: "Tenemos informes de que unos manifestantes se han enterrado en la zona de fuego". La Marina tuvo que postergar el bombardeo cuatro horas.

Ese mismo día, para mejorar su "imagen", la Marina entregó 3275 hectáreas que ocupaba en el oeste de Vieques; repartió 1720 a la municipalidad de Vieques, 1260 al Departamento del Interior estadounidense y 320 al Puerto Rico Conservation Trust.

El martes 1º de mayo, la Marina se dio por vencida. El grupo de batalla nuclear se dirigió hacia el golfo Pérsico, para atacar y amenazar a Irak. Más de 180 personas fueron arrestadas, y muchas se han negado a pagar fianza, aun después de que se marchó la flotilla. El vocero de la Marina, Jeff Gordon, anunció: "Logramos cumplir nuestro objetivo. Sin embargo, las circunstancias no fueron ideales".

La verdad es que fue un fracaso para la Marina y para el imperialismo yanqui, y una importante victoria para el pueblo puertorriqueño.

Estados Unidos colonizó a Puerto Rico hace más de 100 años. Desde entonces le ha servido para lanzar invasiones por todo el hemisferio. Las corporaciones estadounidenses han explotado duramente la mano de obra puertorriqueña, y sus fuerzas armadas han reprimido con saña el movimiento independentista. Estados Unidos tiene bases militares por todo Puerto Rico.

Vieques ha servido de campo de entrenamiento para agresiones desatadas por todo el mundo. Ahí se entrenaron los pilotos que bombardeaban Vietnam; más de 6000 aviones han llevado a cabo más de 35.000 vuelos de práctica de bombardeos; ahí es donde perfeccionaron las bombas de napalm, la gelatina incendiaria que regaron sobre Vietnam; ahí es donde se adiestraron los pilotos que bombardearon Irak y Yugoeslavia.

La Marina sostiene que no tiene ningún otro lugar para entrenar a sus fuerzas navales y aéreas. Así es la lógica de los imperialistas que piensan que pueden hacer lo que les da la gana contra un país oprimido.

La verdad es que Vieques no tiene ninguna cualidad especial salvo que es parte de Puerto Rico, un país oprimido, una colonia contra la cual Estados Unidos hace lo que le da la gana. Estados Unidos se apoderó de Vieques por decreto imperialista. Expulsó a la población y ahora está salpicada de cráteres por décadas de bombardeos. La industria pesquera, el arrecife y la fauna han sido devastados. Los cascos de uranio empobrecido han causado mucho cáncer, y la Marina quiere continuar sus prácticas para dominar y oprimir a otros países.

Desplegado firmado por distinguidos puertorriqueños de las artes
y el deporte, publicado en el New York Times, Washington Post y otros

Si bien las masas estuvieron en las primeras filas de la resistencia, también participaron distinguidos personajes que sacaron un desplegado en periódicos estadounidenses, como los cantantes Marc Anthony, José Feliciano y Ricky Martin; el actor Benicio del Toro; los beisbolistas Roberto Alomar, Carlos Delgado, Juan González e Iván Rodríguez; los boxeadores John Ruiz y Tito Trinidad; y el golfista Chichi Rodríguez.

Los fuertes sentimientos del pueblo puertorriqueño han dificultado la posición de los reaccionarios y conservadores de siempre tomar partido con la Marina. Dicen que la gobernadora, Sila Calderón, no lanzó a la policía contra los manifestantes. El congresista por Chicago Luis Gutiérrez fue arrestado en Vieques. Además, el gobernador de Nueva York y varios congresistas y senadores se han opuesto públicamente a las prácticas de guerra. El procurador general, John Ashcroft, se vio obligado a prometer una investigación sobre las tácticas empleadas por la Marina.

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Como un perro con la cola entre las patas, la Marina se fue jurando continuar las prácticas en el verano. Pero está claro que no va a ser muy fácil. Hace dos años un avión F-18 mató al civil David Sanes durante prácticas de guerra y desde entonces el movimiento contra la ocupación de Vieques ha crecido poderosamente. Hace 10 meses, fuertes protestas también impidieron las prácticas de guerra.

Estas protestas demuestran que la Marina tiene pocos amigos en Puerto Rico y que el pueblo se opone rotundamente a que su territorio sirva de campo de tiro al blanco de las fuerzas del imperialismo yanqui. Reconociendo su aislamiento, la Marina contrató una agencia de publicidad para cambiar su "imagen" en Puerto Rico. Esta máquina de guerra, que ha ocupado y tratado salvajemente a Puerto Rico, adoptó la surrealista consigna: "La Marina, propia de Puerto Rico, está al servicio del pueblo".

En abril, el Pentágono quedó tan aislado con respecto a la situación en Vieques que un periodista estadounidense comentó: "Es posible que los únicos amigos que tenga la Marina sean los que lleva de viaje".

El poderoso movimiento contra la ocupación de Vieques está agrupando al pueblo puertorriqueño y la lucha por la liberación nacional y contra un siglo de colonialismo.

Como dijo el PCR,EU en su declaración con motivo del centenario de la invasión de Puerto Rico:

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