Obrero Revolucionario #1104, 24 de mayo, 2001, en rwor.org
Días antes de que el 7 de mayo un gran jurado anunciara sus conclusiones en el caso del policía que mató a Timothy Thomas, las autoridades de Cincinnati dieron a conocer que habían tomado medidas por si estallaba otra rebelión. Cientos de policías antimotín estaban listos, y la policía estatal esperaba órdenes. El sábado antes del anuncio mandaron ministros al barrio Over-the-Rhine (donde mataron a Timothy y el centro de la rebelión) para predicar "calma". El alcalde dijo que impondría toque de queda si estallaba otra rebelión.
Además, aprovecharon una investigación federal de brutalidad policial para dar la impresión de que el sistema funciona y que se va a hacer justicia. Pero por esos mismos días muchos nos dijeron que no se tragaban ese cuento, que ni la estructura de poder ni la policía iban a cambiar. Tampoco pensaban que iban a acusar al policía asesino o, de hacerlo, que serían cargos muy leves. Así fue.
El 7 de mayo, cientos de personas, la gran mayoría chavos negros, se reunieron frente a las oficinas del condado para escuchar la decisión del gran jurado sobre el asesino Stephen Roach. Dice que el 7 de abril vio a Timothy y sabía que tenbía órdenes de arresto, y que por eso lo persiguió varias cuadras hasta atraparlo. Pero que de repente sintió que estaba en peligro (¡aunque él era el que estaba armado!) porque le pareció que Timothy "iba a sacar un arma de la cintura". Puro pretexto. Timothy no estaba armado. Las órdenes de arresto eran casi todas por infracciones de tránsito, o sea, hostigamiento por "manejar y ser negro". Por eso lo mataron.
El fiscal del condado, Michael Allen, anunció el veredicto del gran jurado: ¡dos delitos menores! Lo acusaron de homicidio por negligencia y de obstrucción. Lo máximo a que lo podrían sentenciar es nueve meses de cárcel. La policía anunció que Roach está de licencia con sueldo, pero que regresará pronto a trabajar en la oficina.
Allen dijo: "No todo homicidio es intencional, no todo homicidio es asesinato". ¿Pero qué es si no ejecución a sangre fría cuando un policía persigue a un joven y le dispara a quemarropa?
La ira se apoderó de todos los que esperaban en la lluvia. En seguida, 400 personas emprendieron una marcha al cuartel de la policía y se enfrentaron a los policías antimotín. Llevaban pancartas que decían: "¿Un delito menor es suficiente castigo por matar a un negro?", "¡Metan preso al policía asesino!" y, "¿No hay justicia? ¿Por qué nos están matando a balazos?".
Esa noche, en Over-the-Rhine más de 100 chavos se lanzaron a la calle para condenar el veredicto; lanzaron piedras, voltearon tachos de basura y quebraron las ventanas de un radiopatrulla. Las escaramuzas duraron varias horas. Un informe indica que quemaron la delegación auxiliar de policía en Corryville y que escribieron "187" (código policial de homicidio) en una pared. Corryville está cerca de la Universidad de Cincinnati, donde desde 1994 la policía ha matado a cuatro negros, dos de ellos enfermos mentales.
La indignación por la decisión del gran jurado duró hasta el amanecer. Angela Leisure, la mamá de Timothy, dijo: "Para mí que no se hizo justicia. El cargo no corresponde a lo que hizo; él aniquiló una vida. ¿Cómo pueden decir que es negligencia? Es muy difícil pedir que reine la paz, porque yo no tengo paz. ¿Cómo decir que esto no se volverá a repetir?". Agregó que la decisión permite que los policías sigan matando a los chavos negros.
A nadie se le escapó el hecho de que a Roach lo acusaron de delitos menores, mientras que durante la rebelión arrestaron a 800 personas; 550 siguen presos y 63 están acusadas de delitos graves que se castigan con hasta 25 años de cárcel. La fianza de algunos es de $100.000. Además, más de 500 personas están presas por violar el toque de queda, mientras que Roach está libre bajo $2000 de fianza.
Desde el 7 de mayo han estallado varias protestas contra el veredicto del gran jurado. El 8, cientos de manifestantes se apoderaron, sin permiso, de la plaza Fountain; luego realizaron una protesta de brazos caídos en un restaurante fino y fueron a trastornar una junta de la alcaldía.
Cada viernes, estudiantes, profesores, activistas y chavos de diferentes partes de la ciudad se reúnen frente a la cárcel del condado para pedir la libertad de los arrestados durante la rebelión, y que metan preso al policía asesino. El 18 de mayo, trastornaron un desfile para honrar a policías muertos en el cumplimiento de labores. Dieron a conocer que desde 1995, los policías han matado a 15 negros, cinco desde septiembre. Dos manifestantes fueron arrestados.
El Frente Único Negro, el Comité Conmemorativo Maurice McCracken, ¡Rehusar & Resistir! y otros grupos convocaron una protesta contra la brutalidad policial y la epidemia de asesinatos policiales el 2 de junio a las 11:30 a.m. en la plaza Fountain.
Durante tres días en abril el pueblo dio su veredicto en las calles contra el asesinato policial. Aun después de la represión policial y el toque de queda, se las arreglaron para seguir luchando y arrojar una luz muy poderosa sobre los asesinatos policiales en Estados Unidos.
La decisión del gran jurado demostró una vez más que este es un sistema injusto y opresivo. Una activista negra nos dijo: "Esto demuestra que vivimos en una sociedad policial. La policía practica tiro al blanco todos los días; su trabajo es matarnos".
Una blanca de unos 20 años que vive en Over-the-Rhine dijo: "Para mí, el sistema judicial es la esclavitud moderna, organizada y legal. Las autoridades no lo admiten, pero hay que ver las estadísticas, eso es lo que demuestran... Mira, pusieron en libertad a un hombre blanco que mató a un negro. Es como decirles a los policías blancos: 'Está bien, no importa que maten negros'... Esto va a seguir así hasta que les quitemos el poder a los policías, porque son matones a sueldo y tienen impunidad".
Un organizador de la Coalición 22 de Octubre nos dijo: "Los que nos dicen que debemos calmarnos, esperar los resultados de la investigación federal, que se haga el juicio... se equivocan. Lo que debemos hacer es ponernos de pie y exigir que metan preso al policía asesino".
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