Obrero Revolucionario #1168, 29 de septiembre, 2002, posted at http://rwor.org
Del 25 al 29 de septiembre las calles de Washington, D.C., vibrarán con protestas contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, instituciones chupasangre que celebrarán su reunión anual. El Obrero Revolucionario saluda a los valientes luchadores que participarán en esta importante lucha.
En todo el mundo hemos estado luchando por un mundo luminoso: en Seattle nos erguimos contra el gas lacrimógeno y las balas de caucho; ya antes en Washington, D.C., nos enfrentamos a los depredadores mundiales del FMI y del Banco Mundial, donde ganamos nuevos aliados a pesar de las mentiras de la prensa y de los espías policiales; en Quebec, Canadá, luchamos en solidaridad con nuestros hermanos y hermanas de las Américas que se ven ante el catastrófico plan de mercado libre del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas; y millones luchamos en Génova, Buenos Aires, Quito, Praga y Barcelona.
Pero ahora, además de redoblar la lucha contra el capital global, tenemos que responder a la campaña estadounidense de guerra y represión que amenaza a todo el mundo. Tenemos que darnos cuenta de que hay una nueva situación y conectarnos con todos los que están dispuestos a luchar contra este monstruo de la guerra.
El Obrero Revolucionario exhorta a enlazar la lucha contra la globalización capitalista a la lucha contra la campaña de guerra y resistencia, a sumar la energía y el compromiso de este movimiento a miles de personas el 6 de octubre en el parque Central de Nueva York y proclamar juntos: "No en nuestro nombre".
El desafío que encaramos
Después del 11 de septiembre el gobierno aprovechó la situación para declarar una guerra sin límites: una guerra que, según Donald Rumsfeld, podría atacar a 60 países; que podría dar golpes "previsores" de los "líderes del mundo libre" con armas nucleares contra cualquiera que consideren sus enemigos.
El 7 de octubre de 2001, Estados Unidos lanzó una salvaje guerra aérea y terrestre contra Afganistán que ha matado a miles de inocentes.
Además, el gobierno está imponiendo aquí un estado policial. El FBI y la Migra han arrestado a miles de inmigrantes, a quienes tienen incomunicados, sin que se sepa de qué se les acusa ni sus nombres. Están minando los derechos civiles, amenazando a los sindicatos con mandar el ejército a romper huelgas, y el Departamento de Seguridad de la Patria está creando una red de soplones para espiar a los vecinos. La prensa, azuzada por las "alertas de terrorismo" del gobierno y cuentos de "células de Al Qaeda", crean un ambiente de temor y paranoia.
A pesar de todo esto, muchos del movimiento contra la globalización capitalista han apretado la lucha, lo cual es muy importante y debe continuar y crecer.
Sin embargo, es importante que este movimiento dé nuevos pasos al compás con los que están luchando contra el rumbo que ha tomado este país y la actual belicosidad.
Estados Unidos ha extendido su guerra de Afganistán a Filipinas y ahora quiere atacar a Irak; declara que es la única superpotencia militar y se aferra a la doctrina de atacar primero donde vea un desafío a sus intereses.
El 12 de septiembre de este año George Bush declaró ante el mundo, desde la sede de las Naciones Unidas, que Irak es una amenaza a la paz mundial. Desde hace años Estados Unidos e Inglaterra han causado la muerte de cientos de miles de civiles en Irak con bombardeos y sanciones criminales. ¿Cuántos más morirán en una guerra para que Estados Unidos imponga su voluntad en ese país? ¿Cuántos soldados estadounidenses mandarán a una guerra contra el pueblo iraquí, y para qué?
No van a atacar a Irak porque esté elaborando armas de destrucción masiva, sino porque Estados Unidos busca una reconfiguración política, militar y económica en el mundo para que nadie lo desafíe. Bush y sus compinches han dejado en claro que Estados Unidos tiene que ser la potencia suprema, que tiene que controlar el petróleo del Medio Oriente, la arteria vital de la economía mundial. Sin pelos en la lengua han dicho que decidirán y dispondrán qué hacer, y cómo y a quién repartir el botín.
La "guerra contra el terrorismo" busca imponer sobre los pueblos del mundo el inhumano orden mundial de capitalismo global y destrucción del planeta. Es una manera de imponer, con la fuerza de las armas, un orden mundial en el cual el FMI y el Banco Mundial podrán dominar y controlar a los pueblos del mundo para que sirvan a los intereses del capital imperialista. Y por todo el país hay gente que quiere luchar contra eso.
Así que urge que el movimiento contra la globalización capitalista haga causa común con quienes se oponen a este monstruo de guerra y represión,y se comprometan a pararlo.
Resistencia popular contra la guerra
El 6 de octubre, miles de personas se reunirán en el parque central de Nueva York para decirle al mundo entero que no tolerarán esta injusta, ilegítima e inmoral máquina de guerra y represión, y juntos abrirán un nuevo frente de resistencia.
Ese día, una amplia gama de personas se juntará en una profunda manifestación de desafío, jurando al unísono hacer todo lo que esté en su poder para movilizar a amplios sectores de la sociedad a la acción política con el fin de frenar la máquina de guerra y represión.
Será un día de los que hacen historia, uno de esos días que nos cambian a todos y crean nuevas condiciones para impulsar la resistencia popular. El 6 de octubre será un día de esos. Cuando el mundo entero esté mirando lo que hará la gente que vive en este país, debemos declarar a los pueblos del mundo que en el corazón del imperio hay esperanzas de un futuro distinto.
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