Obrero Revolucionario #1172, 27 de Octubre, 2002, posted at http://rwor.org
"¿Qué creen ustedes que les han dado a los chicos últimamente? Pues, unas trompetillas especiales para escuchar por las cerraduras. Mi niña trajo una a casa la otra noche. La probó en nuestra salita, y dijo que oía con doble fuerza que si aplicaba el oído al agujero. Claro que solo es un juguete; sin embargo, así se acostumbran los niños desde pequeños".
1984, George Orwell
Como algo sacado del libro 1984, donde enseñan a los niños a ser soplones para el "Gran Hermano", hace poco ocurrió un incidente escalofriante en Florida
El 12 de septiembre, tres estudiantes de medicina -Ayman Gheith, Kambiz Butt y Omar Choudhary- - iban de Chicago a Florida y decidieron desayunar en Calhoun, Georgia. Iban a hacer la residencia en el hospital comunitario Larkin en Miami. En el restaurante charlaron sobre el viaje. La señora Eunice Stone y su hijo los escuchaban desde la mesa al lado.
Los tres hablaron en particular de traer un carro suyo desde Chicago a Florida... una cosa normal y trivial. Pero a raíz del 11 de septiembre, el clima represivo y los arrestos discriminatorios han acostumbrado a mirar a las personas del Medio Oriente o del sur de Asia como posibles "terroristas". Así que cuando Eunice Stone vio a tres hombres que "parecían árabes" y notó que uno tenía un sombrero musulmán, lo que ella imaginó distaba mucho de la verdad.
Más tarde, Stone aclaró a la prensa que se inquietó cuando la conversación supuestamente giró en torno a una "conspiración". Stone afirmó haber escuchado: "Si lamentaron el 11 de septiembre, ¿qué pensarán sobre el 13 de septiembre?". Cuando los tres estudiantes hablaron de trasladar el carro, Stone oyó que sonaba como que iban a causar bajas.
Stone y su hijo siguieron a los estudiantes cuando salieron y apuntaron el número de placa de los dos carros en que viajaban. Luego ella llamó a la Patrulla Estatal de Georgia. La sospecha infundada desencadenó una serie de sucesos y los tres hombres acabaron encañonados.
La Patrulla informó al Centro de Análisis y Distribución de Información de Georgia, una entidad "antiterrorista" creada a raíz del 11 de septiembre. Esta giró una orden BOLO ("cazar") contra tres hombres "que parecen ser del Medio Oriente" y a las once de la mañana siguiente la orden estaba en manos del Equipo Especial Regional de Seguridad Interna, la unidad antiterrorista estatal de Florida.
Trece horas después, a las dos de la mañana, la policía los detuvo en una caseta de peaje cerca de Naples, en el sur de Florida, con el pretexto de que no pagaron el peaje.
De hecho, un video mostró que los estudiantes pagaron el peaje de los dos carros.
Cuando la cadena CNN lo entrevistó más tarde, Omar Choudhary dijo: "Cuando nos detuvieron... en vez de acercársenos, los policías nos dijeron: `Bájense del carro. Arrodíllense con las manos atrás...'. Tres patrulleros estaban detrás de mí. Sabía que no era algo de rutina".
La policía respondió con histeria colectiva. Cerró 33 kilómetros de la carretera I-75. Llamó a la brigada de explosivos del condado Miami-Dade. Abrió con sogas las puertas de los dos carros y envió un robot de control remoto a hacer el registro. Calificó de sumamente sospechoso un aparato médico que asomaba de una mochila y la voló, por si acaso contenía explosivos.
Ayman Gheith es ciudadano estadounidense nacido en Jordania. Omar Choudary nació en Detroit y es ciudadano. Kambiz Butt es de Paquistán y tiene una visa válida. Los tres regresaron hace poco de Dominica, una isla caribeña donde estudiaron en la Facultad de Medicina de la Escuela Ross.
En la delegación, el FBI los interrogó individualmente; les preguntó dónde nacieron, por cuánto tiempo habían sido ciudadanos, qué pensaban de Estados Unidos y qué pensaban de los sucesos del 11 de septiembre. Ayman Gheith le informó a CNN que además les preguntaron: "¿Qué van a hacer en Miami? ¿Quiénes son sus amigos? Me preguntaron sobre unos cien personas. ¿Conoces a esta persona, a esa persona?"
En ningún momento les dijeron por qué los detuvieron. Pasaron 17 horas hasta que vieron que no podían acusarlos de nada y los pusieron en libertad.
Crear una nación de soplones
En la televisión, se interrumpió la programación para informar sobre los "sospechosos de terrorismo". Los políticos y las agencias policiales aprovecharon el incidente para hacer campaña a favor de los delatores.
El gobernador de Florida, Jeb Bush, le dijo a la prensa: "Estoy muy orgulloso de los agentes del orden por todo el estado, los cuales respondieron muy bien, y la ciudadana de Georgia también merece muchas felicitaciones". El presidente del Comité de Inteligencia del Senado, Bob Graham, añadió: "Esta es exactamente la participación civil que necesitará la guerra contra el terrorismo para proteger la patria".
Las autoridades mencionaron que el incidente fue culpa de los tres estudiantes por "gastarle una broma" a la señora. Ese cuento se repitió en los medios de comunicación y, según el periódico New York Times , el director del Buró de Investigaciones de Georgia amenazó a los estudiantes: "Estamos buscando leyes que puedan aplicarse en esta situación. Hay que darle una lección a esa gente". Pero la mentira era patente, pues los tres estudiantes afirmaron que no bromearon ni mencionaron el 11 de septiembre.
Para colmo, no los dejaron matricularse en el hospital Larkin. El director dijo, con una cobardía descarada, que la presencia de los estudiantes en el hospital dificultaría el tratamiento de los pacientes.
Ese incidente pone al descubierto la verdadera intención de iniciativas como el programa "TIPS" del Departamento de Justicia, que con el pretexto de "estar alerta por los terroristas" busca involucrar a repartidores de paquetes, técnicos de las compañías de gas y luz, revisores de ferrocarril y muchas personas más en una red de "orejas" para las fuerzas del orden.
Con el fin de "parar el terrorismo", se ha creado un clima político represivo en que "se prepara" a la gente a escuchar comentarios incriminatorios, ¡incluso cuando nadie los ha dicho! Ashcroft y el gobierno de Bush han creado un ambiente donde hay que percibir a cierto tipo de personas como "peligrosas", espiarlas y delatarlas.
El incidente de Florida demuestra lo que significa ese clima político para la gente común y corriente: tendrá miedo de alzar la voz, hacer críticas o preguntas, hasta en conversaciones inocentes en lugares públicos, por temor de ser víctima de algo como lo que les pasó a los tres estudiantes.
¿Y si los estudiantes no hubieran salido en libertad? Era posible que la policía los matara al bajarse del carro por "actuar de una manera sospechosa"... como a tantos jóvenes negros y latinos. O que los detuviera como "testigos materiales", sin poder comunicarse con la familia y sin los derechos más básicos. O que los deportara. Todo eso le ha pasado a gente del Medio Oriente detenida tras el 11 de septiembre por sospechas que en casi todos los casos no llegaron a nada.
Todo lo de "delatar a presuntos terroristas" tiene el objetivo de librar guerras y ocasionar una muerte horrible a gente por todo el mundo con impunidad. La "Seguridad de la Patria" no significa seguridad para el pueblo. Es para que Estados Unidos tenga una base segura para proyectar y proteger su imperio mundial.
Ayman Gheith le dijo a CNN: "Hoy día es contra nosotros, pero mañana podría ser contra ustedes. Ser blanco o ser negro, no hay ninguna diferencia, porque una injusticia es una injusticia".
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