Obrero Revolucionario #1175, 17 de noviembre, 2002, posted at http://rwor.org
He aquí una parte de una entrevista al poeta Saul Williams el 8 de octubre 2002 durante el programa "Beneath the Surface" ( Bajo el superficie) de Michael Slate, un corresponsal del OR , en la estación KPFK de Los Ángeles.
MS : Hoy estoy hablando con Saul Williams, un poeta, actor y músico, sobre la canción "September 12 th " que compuso para el proyecto No en Nuestro Nombre. Saul, te digo una cosa, cuando oí esta canción me dio durísimo. Fui al concierto ArtSpeaks de este año y vi que el público se volvía loco con tu presentación, especialmente cuando leíste la Promesa de Resistencia y hablaste de oponerse a la guerra. ¿Qué te inspiró a componer esta canción?
SW : Fíjate que ni yo sé. Creo que soy solo una de muchas personas que estábamos buscando una forma de unir nuestras voces a la voz de resistencia. Cuando leí la Declaración de Conciencia, me inspiró. Me dio inspiración saber de grupos de personas que buscaban cómo oponernos como norteamericanos a la Casa Blanca, en formas constructivas. Yo fui uno de los muchos artistas y otras personas que firmamos esa declaración.
Entonces esta canción era algo que simplemente me nació, así nace un poema; yo nada más la apunté. En ese entonces estaba colaborando con un DJ que se llama Musa, y él me arregló ese ritmo; bueno, quería acompañarlo con una letra estilo hiphop , algo más popular. Normalmente ahora no escribo así, pero cuando lo empecé a sentir me salió una idea. Empezó: "Dos veces otoño y no he cambiado lo suficiente/ Es el 12 de septiembre y el cielo se cae/sale el sol" y de allí nació. La verdad, no te puedo decir que la escribí para el proyecto; simplemente me salió una canción. Pero para el estribillo, lo que le vino perfectamente fue, "No, no en mi nombre/ No en mi vida/ No por mis manos/ No es mi pelea".
MS : Cuando hablas de la Declaración de Conciencia, es muy chido ver toda la cantidad y variedad de personas que ya la firmaron. Pero apenas en la primavera la resistencia a la guerra era una posición muy solitaria, especialmente para los artistas. No mucha gente tomaba esa posición que se viera o que se diera ánimos uno al otro. Me parece que esto ya cambió.
SW: Así esperamos. Bueno, por lo general la sociedad moderna no alienta al artista a explicar o expresar su punto de vista político, especialmente el artista que está conectado con la industria musical y la cultura convencional. Creo que más bien nos enseñan a evitarlo para caerle bien a todos. Pero en mi opinión nuestro talento, lo que nos haya nacido, nace por una razón; tenemos el deber de usar esa voz. Siento que el don que a mí tocó fue el don de la palabra, algo que tiene que ver con la alocución. Solo pido la sabiduría de usarlo bien, no aprovecharlo para conquistar a las mujeres o algo así.
En esta sociedad es importante pensar independientemente, hacer preguntas, cuestionar la autoridad, crecer, aprender e imaginar más allá de lo que a uno le tocó. Porque siempre nos toca mucho menos de lo que realmente hay.
Muchas veces nos negamos a sacar conclusiones; mejor evitamos pensar en lo que significa que el 40% de la población de África padece de SIDA. Se nos hace más fácil decir que han de ser muy promiscuos. No queremos reflexionar sobre lo que realmente eso implica. Cuando te das cuenta de que, bueno, la goma para las llantas, el aceite para tu carro, los microchips que hacen funcionar tu celular y tu computadora, todo viene de allá pero no pertenece a ellos. Es el continente más rico pero irónicamente la gente más pobre. No queremos atar cabos por miedo a sacar las conclusiones...
Es un tiempo asombroso. Es asombroso ser poeta en estos días porque siento que vivo en un tiempo sin metáfora; todo está a la vista.
MS: Al mismo tiempo, la gente necesita la metáfora. Necesitamos arte como el tuyo y mucho más.
SW: Sí, creo que la música podía ser nuestro medio más poderoso de acumular fuerzas. Una canción te jala de muchas formas, te hace sentir algo que ya sentías sin darte cuenta, no lo podías sondear a fondo. El arte es muy poderoso. Al mismo tiempo creo que respecto al arte --quizás solo respecto al arte-- soy un comunista musical, por decirlo así. Creo que el arte debe elevar a las masas y darles fuerzas; que esta es nuestra responsabilidad y que tenemos que dedicar nuestro talento a eso y no para sentirnos bien chingón. No es que no crea en el arte por el arte, sino que creo en mucho, mucho más . Yo he visto lo que es capaz de hacer, he visto lo que ocurre cuando una persona se inspira por la combinación de palabras de un poema o una canción. Ah jijos, cómo impacta a la mente y al corazón.
MS: ¿La guerra, cómo te afectó a ti y a tu arte?
SW: Bueno, toda la idea de vivir en un tiempo asombroso. Cuando uno se da cuenta, somos testigos de algo histórico, por horroroso que sea en ciertas instancias. Imagínate, vivir en estos tiempos cuando Nelson Mandela es presidente de Sudáfrica, presenciar a este Bush robar la presidencia, ser testigo de todo eso. Ahorita flotamos en medio de todo eso, pero creo que en 50 años los nietos nos van a preguntar: "¿Cómo era? ¿Cómo se sentía vivir eso?". Algo como: "No se reveló hasta 20 años después que en realidad se robaron la presidencia...".
Yo siento que son tiempos asombrosos. Una situación como esta es como un sueño para mí porque siempre quería sentir que lo que estoy escribiendo y creando tiene su lugar.
Los artistas oyen muchas cosas, como "era muy avanzado para sus tiempos", por ejemplo dicen, "Hendrix era muy avanzado para sus tiempos, si viviera ahora...". Víctor Hugo dijo que nada tiene más peso que una idea a la que le llegó su hora. Por eso, para una persona como yo, que piensa política y espiritualmente al nivel que me enseñaron mis padres, el sentir que ahora sí llegó la hora, que lo que estamos creando está sincronizado con este momento, que lo creamos porque se necesita, eso en sí me entusiasma.
El efecto de la guerra y todo eso, es interesante, me mantiene en un estado mental muy agudo. Estoy lejos del mundo de fantasía que me atraía hace cuatro años. Estoy observando, digiriendo, disecando y analizando, y lo que ocurre simplemente me asombra. Y este asombro lo canalizo a, tú sabes, escribir canciones y poemas.
MS : Esta canción se pudo sacar tan pronto porque la gente reconocía la urgencia...
SW: Bueno, esta nueva guerra se podría librar dentro de semanas. Estamos casi en el aniversario de los bombardeos de Afganistán. Estamos en tal momento que si no alzamos la voz como acaba de ocurrir en Inglaterra [se refiere a manifestaciones masivas en Inglaterra contra la guerra], si la gente de aquí no encuentra la forma de decir en masa, "¡Nos oponemos! ¡Nos oponemos!", entonces se van a perpetrar nuevas atrocidades en nuestro nombre...
Siempre que este país hace algo que lleva a la muerte de un soldado o un civil de otro país, lo hace en nuestro nombre. No dicen el nombre del soldado que mató a otro soldado, dicen que un soldado americano, que peleaba por Estados Unidos . Bueno, ¿por qué peleamos? ¿Por qué peleo yo? Porque no es lo mismo por lo que yo peleo y por lo que pelea el gobierno actual. Hay que decirlo. Si otras personas piensan igual, tienen que decirlo, si no, nadie lo va a saber.
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