Obrero Revolucionario #1179, 15 de diciembre, 2002, posted at http://rwor.org
"En una palabra, es como una pistola y ya está amartillada".
Coronel David Perkins, 2ª Brigada, 1º Batallón, 64ª División,
estacionado en la frontera entre Irak y Kuwait
"Pero a lo que voy es que no hacen todo esto principalmente ni fundamentalmente en respuesta a los ataques del 11 de septiembre, sino como parte de planes más grandes (lo que llamamos sus grandes ambiciones de reconfigurar el mundo entero), y tumbar al gobierno de Irak, al igual que amenazar a Irán y Corea del Norte, es parte de esos planes".
Bob Avakian, presidente del PCR, de "Entrevista a Bob Avakian por Carl Dix", primera parte
La situación avanza a pasos acelerados. Las fuerzas armadas de Estados Unidos toman posiciones. El norte de Kuwait, unos 3,000 kilómetros cuadrados, es un trampolín para la invasión; los aviones estadounidenses e ingleses han estado bombardeando posiciones para la defensa aérea dentro de Irak; varios portaaviones estadounidenses convergen en el golfo Pérsico con la 5¦ Armada en preparación de un masivo bombardeo; están listas nuevas y modernizadas bases en Omán, Quatar, Bahrein, Diego García y el sur de Turquía; por todo el mundo miles de soldados se preparan para ser trasladados a la zona de guerra y cada semana hay reuniones en la Casa Blanca para determinar el mejor momento para movilizar a la Guardia Nacional y otras tropas de reserva.
La maquinaria de guerra está lista para atacar a Irak; el gobierno de Estados Unidos está listo para apoderarse de un país sumamente estratégico. El gobierno de Estados Unidos ansía un golpe de estado, pero se prepara para la guerra.
Solo falta una cosa: un pretexto para lanzar la guerra, pues todavía no hay la justificación pública, la razón de la guerra.
Sin embargo, Estados Unidos también tiene un plan para eso. Obligó a la ONU a aprobar la resolución 1441, una lista de crueles y belicosas exigencias: que el gobierno de Irak dé el nombre de cada persona capaz de construir armas nucleares, químicas y biológicas y los lugares donde podrían hacerlo; que se someta a una campaña de inspecciones y a la humillación nacional porque podría intentar producir armas de ese tipo, aunque Estados Unidos (especialmente) y otras potencias no solo las tienen sino que amenazan a otros con usarlas.
Es imposible cumplir con la resolución 1441: es un instrumento para justificar la guerra.
La guerra que Estados Unidos prepara contra Irak es parte de una maniobra para reconfigurar las relaciones mundiales. Le permitirá tener más control sobre el golfo Pérsico y el petróleo y, de ser victorioso, imponer una nueva jerarquía entre las grandes potencias en el nuevo orden mundial.
La prensa de Estados Unidos no menciona las verdaderas razones de la guerra, a pesar de que la cúpula del gobierno y los especialistas definen eso cada vez con más precisión.
Pero si uno se pone a estudiar lo que proponen, podrá ver que primero dicen una cosa, luego otra y queda claro que es solo para engañar.
Al principio la Casa Blanca dijo que tenía que ver con el 11 de septiembre, pero Irak no tuvo nada que ver con eso. Luego dijo que Irak amenaza a Estados Unidos, aunque no tiene armas que alcancen. Luego los ingleses dijeron que Irak comete violaciones crasas de derechos humanos, aunque todos sabemos que por todo el mundo se violan los derechos humanos, y en muchos casos con el respaldo de Estados Unidos e Inglaterra.
Ahora hablan hasta por los codos de las "armas de destrucción masiva", seguramente porque piensan que es el mejor pretexto de guerra.
Por todo eso es muy importante no olvidar ciertas cosas fundamentales:
Aun si se comprobara, ya sea por medio de descarado espionaje, confesiones sacadas a la fuerza o la indignante intervención de la ONU, que Irak tuviera ántrax o gas neurotóxico, ¿es eso razón para que imperios sanguinarios como Estados Unidos e Inglaterra invadan un país pequeño?
Estados Unidos almacena enormes cantidades de armas nucleares, biológicas y químicas; fue el primer país que usó armas nucleares contra civiles (dos ciudades japoneses); sus aliados (Francia, Inglaterra, Israel y Paquistán) tienen armas nucleares y amenazan con usarlas contra sus rivales. Estados Unidos almacena y realiza investigaciones sobre el uso de estas armas y lo mintió sobre el tema, hasta que el ántrax de sus propios laboratorios asomó en el correo, llegó al Congreso y a oficinas de la prensa. Hasta la fecha el gobierno no ha dado explicación alguna sobre esta actividad sumamente ilegal con armas biológicas de guerra.
¿Con qué lógica puede Estados Unidos justificar el bombardeo, la invasión y conquista de un país pobre del tercer mundo que podría tener instalaciones de armas primitivas?
La guerra de palabras sobre las inspecciones
"Si bien sabemos que Estados Unidos nos quiere atacar pase lo que pase, esperamos que nuestro comportamiento ante las inspecciones convenzan al resto del mundo de que la guerra no es la opción debida".
profesor Mohammed Muthafar Adhami, miembro del parlamento iraquí
"Han cooperado plenamente con nosotros".
Demetrius Perricos, de la Comisión de Investigación, Verificación e Inspección de la ONU
Al cierre de esta edición los inspectores de la ONU están en Irak y el gobierno de Estados Unidos quiere convertir las inspecciones en pretexto para la guerra.
En la primera semana de inspecciones el equipo de la ONU se metió en más de 20 centros de investigación. Obedeciendo las órdenes de Estados Unidos, los inspectores empezaron por los sitios más controvertidos y las instalaciones militares y políticas más delicadas, como dos palacios presidenciales antes prohibidos a los inspectores. También hubo visitas sorpresa a sitios no inspeccionados antes, como una destilería de alcohol de dátil.
Los inspectores revisaron laboratorios, refrigeradoras, bodegas y bodegas de provisiones, pero no encontraron nada prohibido por las resoluciones de la ONU. Muchos centros de investigación estaban llenos de escombros de los bombardeos. Muy poco había cambiado en los últimos cuatro años, la última vez que inspeccionaron.
Cuando los inspectores máquinas para destilar, los preguntaron por llevaron a ver dónde estaban. Cuando preguntaron por los casquillos de gas mostaza que usaron en la guerra con Irán en los años 80, los llevaron a la bodega donde estaban almacenados. Cuando preguntaron por los tubos de aluminio que supuestamente eran para investigaciones con armas nucleares, los iraquíes confirmaron la compra pero explicaron que eran para uso militar convencional.
Claramente, los iraquíes les abrieron las puertas y cumplieron de sobra con la resolución 1441. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que la cooperación de los iraquíes "parece buena".
Todo esto le hizo perder los estribos a Estados Unidos. La Casa Blanca dijo que Kofi Annan está equivocado.
Irak es un país que tiene una enorme industria petroquímica y más de 1,000 instalaciones que desempeñan una variedad de operaciones, como destilar, que podría tener una doble función, o sea militar. Al cierre de esta edición hay 17 inspectores en Irak, y se calcula que para fines de diciembre habrá por lo menos 100. Los inspectores dicen que su tarea podría durar seis meses. Pero Estados Unidos dice que no hay tiempo ni razón para alargarlo tanto. En un programa de la cadena CNN, el secretario de Estado, Colin Powell, dijo: "No vamos a esperar hasta febrero para ver si Irak está cooperando".
Cuando Irak cumplió con las inspecciones, el gobierno de Estados Unidos instó a los inspectores a provocar. El New York Times informó: "Algunos funcionarios de Estados Unidos pidieron al equipo de la ONU que identifique científicos para que se vayan del país, quizás sin su permiso". Al vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, se le preguntó si la administración tuvo reuniones privadas con los líderes de los inspectores para sacar involuntariamente a científicos iraquíes, a lo cual respondió: "No puedo hablar de todas las posibilidades. Naturalmente, si alguien está dispuesto a salir del país, facilitaría las cosas".
Desde el 11 de septiembre el gobierno de Estados Unidos ha detenido a personas en muchas partes del mundo para interrogarlas larga y detalladamente. Con el pretexto de la "guerra contra el terrorismo" ha violado los derechos más elementales, como son representación judicial, dar a conocer públicamente los cargos e informar el paradero del detenido a los parientes o gobierno. Hay indicios de maltrato y tortura en esos interrogatorios.
En el caso de Irak, Estados Unidos quiere secuestrar para interrogar a científicos (y sus familias), sin acceso a representantes de su gobierno. Esta indignante afrenta a la soberanía nacional y al derecho básico de los científicos busca provocar al gobierno iraquí para que rechace la demanda de la ONU. Y, claro, nada de lo que se diga (o se "confiese") en semejantes condiciones sería creíble.
Estados Unidos no quiere que los inspectores inspeccionen, lo que quiere es que busquen un pretexto para iniciar la guerra.
La lista como detonante de una invasión
"Los inspectores no tienen ni el deber ni la capacidad de encontrar todas las armas terribles escondidas en un país tan grande. Le toca a Saddam Hussein obedecer y dar una lista completa".
Discurso de George W. Bush en el Pentágono
Si los inspectores no encuentran armas prohibidas, eso no quiere decir que Estados Unidos no pueda lanzarse a la guerra. Simplemente tendremos que decir que la lista de Irak es una mentira.
La misma declaración de Bush traducida al vocabulario común y corriente
Si los inspectores no dan el detonante que necesita para la guerra, Washington recurrirá a otro pretexto. Por eso pidió en la resolución 1441 una lista completa de armas prohibidas.
El 7 de diciembre, Irak entregó a la ONU 13,000 páginas de documentos sobre instalaciones militares e industriales, y así cumplió el plazo de 30 días.
Según los informes periodísticos, los documentos describen detalladamente las investigaciones de los centros militares y las actividades de las instalaciones de uso doble (militar y civil)... algo que ningún otro país ha hecho en la historia. Repite (y documenta) la posición del gobierno iraquí de que no tiene armas de destrucción masiva. También responde a acusaciones específicas de Washington.
Desde el comienzo, la demanda de una lista de armas ha sido un detonante para una guerra. No importa lo que dijera o hiciera el gobierno iraquí, Estados Unidos estaba listo a decir que tenía el derecho de iniciar la guerra y echarle la culpa a Irak por "escoger la guerra" y "rechazar una solución pacífica" desafiando las demandas del mundo.
Si Irak hubiera admitido en los documentos que tiene armas de destrucción masiva, Washington hubiera dicho que llevaba mucho tiempo mintiendo y violando las resoluciones de la ONU... y que eso justifica la guerra.
Dado que Irak está negando que tiene esas armas, se espera que Washington diga que ahora está mintiendo a la ONU... y que la lista de armas es un pretexto para la guerra.
Bush, Donald Rumsfeld (secretario de Defensa) y Colin Powell (secretario de Estado) dicen que el gobierno estadounidense sabe que Irak tiene reservas clandestinas de armas de destrucción masiva, no importa lo que digan los inspectores. Cuando le pidieron pruebas de esa afirmación, el vocero de la Casa Blanca dijo: "El presidente de Estados Unidos y el secretario de Defensa no dirían tan directa ni claramente que Irak tiene armas de destrucción masiva si no fuera verdad y si no tuvieran una base sólida para decirlo". Es decir, "confíen en nosotros".
Tales afirmaciones llevan a mucho escepticismo: Si las agencias de espionaje yanquis ya tienen las pruebas, ¿por qué no dirigen a los inspectores a los sitios? Si las tienen, ¿por qué exhortan a secuestrar a los científicos iraquíes? Si tienen las pruebas y no las divulgan, ¿no es preparar un pretexto para una guerra en el momento que les convenga?
Nada de lo digan los inspectores o los servicios de espionaje justifica la guerra que tiene planeada Estados Unidos para aplastar Irak y reconfigurar las relaciones mundiales.
Maniobras y pretextos poco sólidos
"Es preciso comprender que no es simplemente que las corporaciones estadounidenses tengan `sed' de petróleo ni que la economía nacional `depende de los hidrocarburos'. Fundamentalmente, los capitalistas monopolistas que gobiernan a Estados Unidos tienen que controlar grandes fuentes de petróleo y otros combustibles en todo el mundo para bajar al mínimo los costos de producción (a través de la superexplotación de la mano de obra en los países productores del petróleo), prevalecer en la competencia con rivales imperialistas y controlar las arterias vitales de la economía mundial. Para acaparar esas fuentes se valen del aparato de gobierno, especialmente las fuerzas militares, lo cual es una manifestación de la naturaleza primordial del sistema imperialista".
Bob Avakian, "Los grandes retos de la nueva situación"
La Casa Blanca exige enojada que de todo esto salga algún pretexto para la guerra, aunque sea transparente o fabricado. Lo busca fría y cínicamente... y no es muy exigente.
Los preparativos avanzan a todo vapor y en cierto sentido ya ha empezado la fase de bombardeos. Para la Casa Blanca, el pretexto es algo que incluso puede inventar después.
Lo que realmente busca Washington es una hoja de parra para que los gobiernos europeos y árabes que participan en esta guerra puedan disimular un tanto su colaboración.
Oficialmente, la nueva doctrina de la Casa Blanca dice que no necesita un pretexto específico para atacar a un país. Esa doctrina de guerra "preventiva", o sea, que puede atacar a otro país sin provocación y por algo que podría hacer hipotéticamente para perjudicar los intereses estadounidenses en el futuro, es una seria violación del derecho internacional. Pero es lo que está motivando las acciones de Washington.
Todo detalle de esta situación es profundamente injusto. No es por casualidad que una vez más alrededor del mundo se habla de "imperialismo".
Las inspecciones son una infamia. ¿Por qué debe Irak, un país devastado y aislado del tercer mundo, someterse a esa clase de cacheo mientras las grandes potencias amenazan al mundo a diario con armas nucleares y de otros tipos? A los países del tercer mundo no les respetan el derecho a la soberanía nacional, a la defensa nacional o a protegerse de enemigos más poderosos.
La ONU se declara la voz de "la comunidad mundial", pero en realidad es una asamblea de gobiernos que reprimen y oprimen a su propio pueblo y compiten por una posición ventajosa en el nuevo orden mundial. Tras ver lo que pasó en el Consejo de Seguridad, donde las grandes potencias pelearon por el reparto del botín y los países pequeños se dejaron comprar y presionar, ¿por qué respetar las resoluciones de la ONU (que escribió Washington)?
¿Por qué es Irak "una amenaza" al mundo cuando no ha molestado a sus vecinos desde hace más de una década y ha sido el blanco de constantes bombardeos de Estados Unidos e Inglaterra?
Es un momento digno del Gran Hermano del libro de George Orwell 1984. Ponen los hechos patas arriba. Dicen mentiras como la verdad y presentan la descarada agresión como actividades de paz. Preparan ataques sin provocación con el pretexto de la seguridad de la población. Una superpotencia busca la dominación mundial con el pretexto de defenderse y vengarse. Hoy tiene a un pequeño país del tercer mundo en las miras.
En cierto sentido, la pobreza del pretexto es parte de lo que quieren decir.
El gobierno estadounidense se atribuye el derecho de atacar a cualquier país cuando quiera y dice que el resto del mundo tiene que aprobarlo. Manda que las demás grandes potencias (Europa, Rusia, Japón y China) participen o pierdan la oportunidad de compartir el botín; que Arabia Saudita le permita usar sus bases militares; que Siria apruebe la resolución 1441; que Turquía amenace al norte de Irak; y que Irán no se meta.
Bush, joven malcriado de una familia rica, grita a los cuatro vientos que Saddam Hussein es un "malo y no podemos confiar en él". Y todo mundo se debe tragar eso como pretexto para atacar al pueblo iraquí y ocupar el país.
Los belicistas nos dicen que "están con nosotros o en contra de nosotros"; son partidarios de la ley del más fuerte.
No se sabe exactamente cuál será el próximo paso. Hay muchas opciones y muchas fuerzas en marcha. Pero no cabe duda de que se están tramando grandes crímenes en nuestro nombre. Esperan que los pueblos y los gobiernos se traguen las mentiras y la agresión. A todos les mandan aceptar la supremacía estadounidense y la rectitud de todo lo que haga.
Millones de personas captan que los pretextos son pútridos y los motivos siniestros, y que los imperialistas están a punto de iniciar una guerra injusta. La situación exige conciencia, creatividad, valentía, solidaridad y acción.
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