Obrero Revolucionario #1189, 2 de marzo, 2003, posted at http://rwor.org
Una impresionante serie de protestas ha sacudido las estructuras de poder y las alianzas de grandes potencias. En ciudades por todo el mundo, millones de personas han refutado a los amantes de la guerra y rechazado las mentiras de sus medios de comunicación.
Los que buscan reconfigurar el mundo (con amenazas, tanques y bombarderos) para beneficio de su horripilante sistema se han topado cara a cara con un río de humanidad que busca otro futuro.
El Obrero Revolucionario saluda a todos los que han protestado: los organizadores incansables, los valientes nuevos luchadores de las calles y escuelas, y los millones de personas de todos los sectores que no se han quedado de brazos cruzados mientras se prepara esta guerra injusta e ilegítima.
Es un contraste muy marcado. Por un lado, la gente de todo el mundo debate con intensidad la guerra y el futuro del planeta, y millones de personas han dicho "no en nuestro nombre". Por el otro, los gobiernos de la "coalición de los dispuestos" hacen caso omiso y siguen preparándose para la guerra. En las zonas militares de Kuwait, los soldados estadounidenses oyen que tienen que "cumplir su deber" y obedecer las órdenes.
Los medios informan que tres cuartas partes de los soldados de la invasión tienen 18 ó 19 años; saben muy poco sobre el combate y mucho menos por qué los han enviado al golfo Pérsico. Las bases en Kuwait las han denominado "Nueva York", "Virginia" y "Pensilvania", o sea, los estados donde vivían los que murieron el 11 de septiembre de 2001. Es decir, les dicen que están preparando una guerra de venganza y defensa. Los comandantes dicen que es para "liberar al pueblo iraquí" y por la "seguridad" de los que viven en Estados Unidos.
Pero un vistazo a los planes de conquista, y a lo que le prepara al pueblo iraquí la fuerza invasora, muestra que eso es mentira... y que tenemos que parar esta guerra.
Las fuerzas de una guerra injusta
El Pentágono dice que tiene suficientes fuerzas alrededor de Irak para empezar la guerra.
A comienzos de marzo tendrá 200,000 soldados (más 31,000 soldados ingleses y 2,000 australianos); docenas de buques de guerra en grupos que acompañan a seis enormes portaaviones; y centenares de aviones y misiles cruceros.
Los bombarderos ya han silenciado las baterías antiaéreas y los radares iraquíes, y controlan el espacio aéreo. Aviones de espionaje sobrevuelan el cielo iraquí: los U2 (con piloto), Global Hawk y Predator (teledirigidos) estadounidenses; los Mirage IV franceses y Antonov-30B rusos; y aviones teledirigidos alemanes.
La guerra aérea ya comenzó. Han bombardeado varias veces los alrededores de Basora, en el sur. También han desembarcado comandos en las zonas curdas del norte para preparar pistas de aterrizaje para las fuerzas aerotransportadas.
Además, han llevado tropas de varios gobiernos reaccionarios del Golfo para apuntalar a la monarquía kuwaití en caso de que la situación se desborde.
Visiones de una guerra injusta
Según el plan, la guerra empezará con un enorme bombardeo, seguido por rápidos ataques de unidades blindadas para apoderarse de los puntos cruciales. Después vendrá la ocupación militar.
Las ciudades, y especialmente Bagdad, la capital, serán el blanco de un enorme ataque aéreo denominado "Shock y pavor". Lanzarán unos 700 misiles cruceros en los primeros dos días (una cantidad sin precedente); la meta será decapitar al gobierno y al ejército y quebrantar a la población. Los estrategas dicen que "no habrá ningún lugar a salvo" en Bagdad. Hablando como bárbaros, dicen que destruirán totalmente la ciudad de Tikrit, donde viven muchos familiares de funcionarios del gobierno.
El Pentágono ensayará nuevas bombas. Una emite un fuerte "pulso electromagnético" que paraliza todo el equipo electrónico; afectará las fuerzas armadas iraquíes, pero también a los hospitales y al equipo civil... hasta los marcapasos cardíacos. La nueva bomba "termobárica" prende una nube de petróleo dentro de túneles y edificios y mata con una enorme ola de concusión. La bomba bautizada Big Blu es de 30,000 libras y mata o incapacita a todos los que están en un radio de varios kilómetros cuadrados. Los estrategas hablan abiertamente de usar bombas nucleares EPW (que penetran la tierra y destruyen búnkers subterráneos) para matar a los líderes.
Durante los bombardeos, entrarán columnas de tropas desde Kuwait, en el sur, y desde Turquía, en el norte. Los aviones prepararán el terreno arrasando todo lo que está en el camino. El objetivo es "la fortaleza Bagdad" porque están dispuestos a convertir esta ciudad de cuatro millones de habitantes en una "zona de muerte".
Un pueblo en las miras
Se calcula que habrá de docenas a centenares de miles de bajas iraquíes, entre heridos y muertos. Un grupo de estudio de la ONU calculó que una guerra paralizará la producción petrolera, y destruirá la red de distribución de electricidad y comida. Predijo que habrá enfermedades "de proporciones pandémicas" a raíz de la destrucción del sistema de purificación de agua. El director de asuntos humanitarios de la ONU calculó que una guerra podría crear hasta 2.5 millones de desplazados, y el secretario general de la ONU dijo que hasta 10 millones de iraquíes podrán necesitar ayuda de emergencia.
Como saben que la guerra será una catástrofe para la población civil, el Pentágono ya ha iniciado una campaña de desinformación. Por ejemplo, a los corresponsales del New York Times los mandaron comparecer a una reunión donde el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, les dijo que "le preocupa" que las fuerzas iraquíes ataquen a su propia población y le echen la culpa a Estados Unidos. Lo que les "preocupa" da una idea de lo que planean: el bombardeo de mezquitas y centros urbanos, y la destrucción de presas e inundaciones del campo.
En la última guerra del Golfo, se incendiaron los campos petroleros de Kuwait. Enormes nubes venenosas cubrieron miles de kilómetros y mataron a unas mil personas. Mucha gente cree que Estados Unidos tuvo la culpa. Además, un enorme derrame de petróleo manchó casi 2,000 km. de la costa del Golfo y destruyó la fauna y flora marina. Ahora los estrategas hablan abiertamente de la posible quema de los campos petroleros iraquíes y se preparan para echarle la culpa a Irak.
Durante la última guerra, las fuerzas yanquis usaron 117,634 minas terrestres y soltaron miles de toneladas de bombas antipersonal. Desde la guerra, nada más las municiones sin explotar han matado a 1,700 civiles y herido a 2,300 más en Kuwait. La mitad de los terrenos agrícolas iraquíes es inservible debido a municiones sin explotar. Las municiones sin explotar de otra guerra seguirán matando durante décadas.
Los conquistadores
"Estados Unidos planea una ocupación total de Irak"
Titular de Reuters, 21 de febrero de 2003
Hablan de "liberar" Irak, pero en realidad los imperialistas planean dominar y reconfigurar el país para su propio beneficio.
Washington planea imponer una dictadura militar que durará años. El subsecretario de Defensa, Douglas Feith, le dijo a un comité del Senado que el general Tommy Franks estará al mando de todos los administradores militares y civiles después de la invasión.
A este gobierno militar le darán un disfraz civil. Por ejemplo, podrán instalar a un civil prominente (se ha mencionado al ex presidente Jimmy Carter) como gobernador colonial. Además, el Washington Post informó que nombrarán un "consejo" impotente de unos 25 civiles iraquíes para entrenar a futuros títeres.
Utilizarán a cualquier general iraquí que "se entregue" como policía para controlar a la población. Por su parte, el Congreso Nacional Iraquí (de exilados) ha ofrecido formar una fuerza de policías y guías al servicio de los imperialistas.
El general Anthony Zinni, ex comandante en jefe del mando central estadounidense, le dijo al comité que la ocupación podría durar una década o más. Un alto funcionario del gobierno dijo: "Una presencia larga y visible ofrece un blanco más visible".
Además, han trazado cuidadosamente planes para el futuro de los campos petroleros, que contienen hasta 300 mil millones de barriles de reservas. Van a aumentar la producción con "nueva gerencia", para lo cual se están llevando a cabo negociaciones secretas entre compañías y países. El hecho de que Estados Unidos está negociando con Francia y Rusia sobre la división del petróleo del sur, y con Turquía sobre la división del petróleo de las zonas curdas del norte, demuestra que esta es una invasión imperialista,y no tiene nada que ver con la "liberación".
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Los estrategas de esta guerra tienen planes que durarán años y años para conquistar, someter y explotar a la población y los recursos de Irak.
A los jóvenes soldados yanquis les inculcan la mentira de que son "libertadores" que pelean contra los "malvados". Pero esa mitología se desvanecerá cuando pasen por ciudades en llamas y se encuentren cara a cara con un pueblo conquistado. Aquí le dicen a la ciudadanía que si empieza una guerra, su deber es "poner a un lado las discrepancias y apoyar a los soldados".
Todos y cada uno de nosotros tenemos una clara responsabilidad: seguir forjando un pujante movimiento mundial de oposición a la guerra. Tenemos que parar esta guerra, denunciar y oponer resistencia a todos los planes de los imperialistas para conquistar y reconfigurar el mundo.
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