Revolución #109, 18 de noviembre de 2007

voz del partido comunista revolucionario, eu

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Revolución #109, 18 de noviembre de 2007

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¿Quiénes REALMENTE tienen como rehén nuclear al pueblo del mundo?
Por qué hay que parar un ataque estadounidense contra Irán

En su tristemente célebre discurso a la nación en el 2002, “El eje del mal”, Bush puso a Irak e Irán en las miras de la próxima fase de la “guerra contra el terror”. Esbozó lo que fueron mentiras inventadas sobre las “armas de destrucción masiva” de Irak, que usaron para justificar una guerra que, según testimonio documentado, ha causado la muerte de más de un millón de personas y el desplazamiento de cuatro millones de refugiados internos y externos.

Ahora Irán está en las miras. En un escenario posible, se dice que Dick Cheney está preparando planes para que Israel ataque a Irán y, cuando Irán contraataque, Estados Unidos se meterá. Con la enorme armada que tiene en la costa de Irán, Estados Unidos podría atacar en cualquier momento. La Casa Blanca ha pedido 88 millones de dólares para modificar los bombarderos B-2 Stealth para llevar bombas nucleares de 30,000 libras para destruir búnkers, que se podrían usar en una guerra contra Irán.

El 17 de octubre, Bush habló de un elemento central de su “caso a favor de la guerra”: “He dicho que si quieren evitar la tercera guerra mundial, parece que les debe interesar impedir [que Irán] obtenga la información necesaria para construir un arma nuclear”.

Ante todo esto hay muy poca resistencia al peligro de un ataque estadounidense contra Irán. Tal vez incluso entre quienes están horrorizados por la muerte, destrucción y tortura que Estados Unidos ha desatado sobre Irak y Afganistán hay confusión sobre el peligro de que el reaccionario gobierno de Irán adquiera armas nucleares y amenace al resto del mundo con usarlas.

En este artículo examinaremos por qué si uno de veras está preocupado por el peligro de una guerra nuclear, hoy mismo lo más urgente e importante que necesita hacer es unirse a otros para organizar una oposición política masiva a un ataque estadounidense contra Irán de la forma que sea.

¿Quiénes tienen a los pueblos del mundo de rehenes nucleares?

Irán tiene un programa nuclear en desarrollo que tiene el potencial, algún día, de producir la tecnología para construir un arma nuclear. Sin duda, la proliferación de armas nucleares en una región sumamente inestable es una amenaza a todo el planeta, y armas nucleares en manos de ulemas reaccionarios no corresponde a los intereses de los pueblos de Irán, de la misma manera que las armas nucleares de Pakistán e India no corresponden a los intereses de los pueblos de esos países ni de ninguna parte.

Pero sin duda alguna, el peligro mayor y más inmediato del uso de las armas nucleares, incluso en el Medio Oriente, proviene de Estados Unidos.

Estados Unidos es el único país que ha usado armas nucleares. “Anunció” la era de su dominación imperialista, como resultado de la II Guerra Mundial, en parte con la aniquilación con bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. Esa masacre, que dejó más de 200,000 muertos, definió el papel de “la bomba” en el poderío estadounidense mundial.

Hoy, Estados Unidos tiene 10,000 armas nucleares. Greenpeace señala: “Aunque se ha alejado la posibilidad de un desenfrenado intercambio nuclear entre Rusia y Estados Unidos, los 15 kilotones de destrucción que hicieron desaparecer a Hiroshima se puede lograr hoy con una bomba del tamaño de una lonchera. George Bush habla abiertamente de la necesidad de desarrollar nuevas armas nucleares ‘más utilizables’. Más alarmante, la administración sigue pidiendo aprobación para un programa para elaborar armas nucleares más poderosas y ‘utilizables’”.

Estados Unidos tiene 480 armas nucleares en Europa, y no son restos oxidados de la “guerra fría”. Son armas modernas y cargadas que podrían causar una destrucción masiva y son parte integral de la doctrina de guerra estadounidense, como para neutralizar la fuerza nuclear rusa. Así que no solo tiene 10,000 armas nucleares, sino que se ha adjudicado el derecho de usarlas en un ataque “preventivo”.

Cambio de gobierno disfrazado de desarme

En su libro Target Iran (Blanco Irán), el ex inspector de armas de la ONU Scott Ritter dice que la patraña de las armas de destrucción masiva con que se justificó la guerra contra Irak “se está repitiendo, con los objetivos de la política estadounidense una vez más ocultados detrás de un velo de engaño y de cambio de gobierno disfrazado de desarme”.

Una y otra vez, Irán ha intentado desarrollar un programa nuclear que sea aceptable a las potencias imperialistas mundiales. Peter Galbraith, ex embajador estadounidense, escribió: “En mayo del 2003, las autoridades iraníes le mandaron al gobierno estadounidense una propuesta a través del embajador suizo en Teherán, Tim Guldimann, para negociar un acuerdo conjunto que incluiría el congelamiento de su programa nuclear con tal que Estados Unidos cesa sus hostilidades. El documento iraní proponía ‘transparencia total de que Irán no tiene intenciones de desarrollar o poseer armas de destrucción masiva y completa cooperación con la AIEA y la adopción de todos los instrumentos pertinentes’. Los iraníes también ofrecieron apoyar ‘el establecimiento de instituciones democráticas y un gobierno no religioso en Irak’; cooperar completamente en la lucha contra el terrorismo (y ‘sobre todo contra Al Qaeda’); y parar el apoyo material a grupos palestinos como Hamas. A cambio los iraníes pidieron que los tacharan de la lista de los países que apoyan el terrorismo y del ‘eje del mal’; que se levantaran las sanciones económicas; que Estados Unidos apoyara la petición iraní sobre indemnizaciones por la guerra con Irak como parte de un acuerdo global sobre la deuda iraquí; que tuvieran acceso a la tecnología nuclear con fines pacíficos; y que Estados Unidos persiguiera a los terroristas anti iraníes”. (“The Victor?”, Peter Galbraith, New York Review of Books, 11 de octubre de 2007)

¿La respuesta a la propuesta de Irán? Según Flynt L. Leverett, que tuvo una posición alta en el Consejo de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y la CIA: “La respuesta formal de la administración a esto fue entablar una queja ante el ministerio de relaciones exteriores suizo porque el embajador suizo en Teherán se había sobrepasado sus responsabilidades al aceptar el documento iraní y transmitirlo”.

Las acusaciones estadounidenses de que Irán no cumple los requisitos del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) tapan y justifican una campaña estratégica cuya meta es un cambio de gobierno en Irán, en la que la guerra sea “una de las opciones”. Los que gobiernan Estados Unidos sienten la necesidad de reconfigurar de manera radical el Medio Oriente, para aplastar y domar a las fuerzas fundamentalistas islámicas. En las páginas de Revolución hemos abordado y analizado los factores de eso (para un análisis global ver Forjando otro camino de Bob Avakian en revcom.us/avakian/otrocamino). La “debacle” en Irak—como lo ve la clase dominante estadounidense—ha subido las apuestas iniciales para ellos en el Medio Oriente. Esa agenda de transformar radicalmente el Medio Oriente en aras del imperio estadounidense es lo que impulsa las maniobras de Estados Unidos y no una supuesta preocupación por una guerra nuclear.

Llegar a un mundo sin armas nucleares

Las armas nucleares están al servicio de un mundo dominado por el imperialismo. Y las potencias imperialistas usan su arsenal nuclear para competir y defender “su parte” del dominio imperialista.

El imperialismo es un sistema en el que enormes monopolios e instituciones financieras controlan la economía y el sistema político, no solo en un país sino por todo el mundo. El imperialismo quiere decir que los explotadores capitalistas oprimen a miles de millones de personas por todo el mundo. También significa la guerra… para aplastar la resistencia y rebelión de los oprimidos… y entre estados imperialistas rivales.

En el artículo, “Para entender el crecimiento del fundamentalismo islámico y la ‘guerra contra el terror’, hay que saber”, dijimos:

“Después de la II Guerra Mundial, con el debilitamiento de otras potencias colonialistas, tanto del lado de los vencedores como de los vencidos, Estados Unidos puso bajo su dominio enormes territorios en la forma de ‘neocolonias’; en realidad, controló y saqueó a países por todo el tercer mundo, con terribles consecuencias para miles de millones de personas, a pesar de que a esos países los llamaban ‘independientes’. Cuando los gobiernos de esos países del tercer mundo se volvían un obstáculo al dominio y a la explotación estadounidenses, aun si fueran gobiernos elegidos por el pueblo (y más o menos laicos), Estados Unidos, por medio de la CIA, los tumbaba con golpes de estado sangrientos—como por ejemplo en Irán en 1953 e Indonesia en 1965—y los reemplazaba hasta por décadas con gobiernos salvajes y opresivos, y serviles a Estados Unidos”. (Revolución #105, 21 de octubre de 2007)

Después del colapso de la Unión Soviética, Estados Unidos ha tenido en sus miras y ha atacado a gobiernos reaccionarios que no son suficientemente sumisos a los imperialistas, o que son un obstáculo al dominio del imperialismo estadounidense. En eso no se guían por una preocupación altruista de que esos gobiernos “oprimen a su propia gente” (un sinnúmero de lacayos estadounidenses oprimen salvajemente a sus pueblos), sino el mismo impulso de dominar el mundo.

El programa nuclear de Irán es a la vez una respuesta a las amenazas estadounidenses y un vehículo para promover sus propias ambiciones regionales. El desarrollo del programa nuclear iraní podría inclinar el equilibrio a favor de Irán en el Medio Oriente, contra los gobiernos lacayos de Estados Unidos no populares. Y es un desafío al monopolio de las armas nucleares de Estados Unidos e Israel, con sus 400 armas nucleares y sistemas modernos de lanzamiento. En respuesta al programa iraní, se dice que varios gobiernos mesorientales del establo yanqui están desarrollando sus propios programas nucleares. A medida de que Estados Unidos promueve agresivamente su agenda, eso fortalece a las fuerzas islámicas reaccionarias y su carrera para robustecer sus aspiraciones.

Del lado que sea, McMundo vs. Jihad, no hay nada positivo para los pueblos del mundo. Apoyar a un lado de este choque, acabará fortaleciendo toda la dinámica reaccionaria. Y nos toca a nosotros forjar algo completamente diferente.

La enorme y muy avanzada tecnología y capacidad de producción que existen hoy son producto del trabajo colectivo de millones de personas por  todo el mundo. Y todo eso se podría usar, y se debería usar, para alimentar, vestir y hospedar a la gente, educarla y darle reino para transformar de manera consciente el mundo en los intereses de la humanidad. La aberración de que enormes cantidades de recursos se dedican a la producción de una ingente cantidad de armas nucleares es una expresión de las relaciones sociales predominantes en el mundo actual. Cuando uno ve lo que el imperialismo le hace a la gente por todo el mundo—incluyendo la amenaza de la guerra nuclear—entonces se debe reconocer la necesidad de oponerle resistencia. Y, además, uno ve la necesidad de efectuar un cambio fundamental a todo el orden mundial opresivo. Ese cambio fundamental requiere una revolución, que solo se puede hacer en un momento en que hay una mayor crisis social y solo puede ser el acto consciente de millones de personas. Una revolución así en Estados Unidos le asestaría un golpe poderoso al sistema imperialista mundial, y levantaría un enorme peso que agobia a los pueblos del mundo.

Una revolución socialista transformaría inmediatamente la relación entre Estados Unidos y el resto del mundo, de vampiro global a base de apoyo de la revolución mundial. Una meta fundamental de tal revolución sería atacar lo que Bob Avakian ha llamado el “desequilibrio” mundial. “En el mundo actual las fuerzas productivas avanzadas están concentradas en un puñado de los países avanzados—es decir, imperialistas—y las economías de la mayoría de los países del mundo son subdesarrolladas, es más, deformadas y desarticuladas en su desarrollo debido a la dominación y saqueo del imperialismo”. (Ver, “Tenemos un mundo que ganar: Bob Avakian sobre el imperialismo y el internacionalismo”, Obrero Revolucionario #1032, 28 de noviembre de 1999 en revcom.us)

Forjar una dinámica totalmente diferente

Un aspecto de la dinámica paralizadora que se ve en el mundo hoy es que a los dos lados del conflicto McMundo/Cruzada vs. Jihad les conviene decirle a la gente que su única alternativa es el uno o el otro de estos polos opresivos y reaccionarios. Pero en realidad, apoyar a uno de ellos contra el otro fortalece a los dos.

El presidente de Estados Unidos le dijo al primer ministro palestino, Mahmoud Abbas: “Dios me mandó atacar a Al Qaeda y lo hice, luego me mandó atacar a Saddam”. (“‘Road map is a life saver for us’, PM Abbas tells Hamas”, Haaretz, Arnon Regular, 24 de junio de 2003) La República Islámica de Irán está gobernada por clérigos oscurantistas. Esta es una situación muy peligrosa. El imperialismo estadounidense y la jihad islámica se oponen mutuamente pero también se refuerzan. Cuando Estados Unidos invade a Afganistán y a Irak, y cuando amenaza (y posiblemente ataca) a Irán, eso no solo fortalece su posición militar en el mundo sino también su capacidad de explotar y oprimir a miles de millones de personas. Al mismo tiempo, ante la ausencia de una verdadera alternativa poderosa, los fundamentalistas islámicos pueden movilizar a la gente bajo su bandera de oscurantismo, opresión y formas de oponerse a Estados Unidos que no contribuyen a una auténtica lucha de liberación. Donde esas fuerzas gobiernan no cambian la opresión o el sufrimiento feudal del pueblo ni la subordinación de sus economías en la división de trabajo imperialista.

Lo que necesitamos es una dinámica completamente diferente por todo el mundo, una dinámica de lucha revolucionaria que le da a los pueblos del mundo otra salida de esta locura. El imperialismo es el enemigo común de los pueblos del mundo. Aunque hay diferentes corrientes de la revolución mundial, y la revolución en cada país es un proceso singular, la revolución comunista solo puede triunfar si apunta a un mundo libre de toda la opresión. Por todas partes la gente necesita la revolución y el poder estatal para poder cambiar cualquier parte de todo esto de una manera fundamental y para aun empezar a realizar el sueño de forjar en los hechos un mundo libre de armas nucleares.

PARAR la guerra estadounidense contra Irán

Sí, los que gobiernan este país están comprometidos a aterrar al resto del mundo con su “guerra contra el terror”. Nosotros tenemos que estar más resueltos a librar una lucha política para pararlos. La convocatoria de El Mundo no Puede Esperar—Fuera Bush y su Gobierno, escrita en el verano del 2005, incluye este pasaje muy profético: “Si no nos oponemos y movilizamos para parar esto, nos obligarán a aceptarlo. No hay de otra: hay que PARAR el desastroso rumbo del gobierno de Bush, y tenemos que asumir la responsabilidad de hacerlo”.

La convocatoria también dice: “Hay una forma de hacerlo. Estamos hablando de algo en una escala que podría efectuar un enorme cambio en este país y en el mundo. Es necesario dejar de luchar contra las atrocidades de Bush una por una, perdiendo terreno constantemente. Debemos y podemos crear un clima político que repudie el gobierno de Bush, que lo saque corriendo y que cambie el rumbo por el que ha encaminado la sociedad. Nosotros, a millones, debemos y podemos responsabilizarnos por cambiar el curso de la historia”.

Este reto sigue siendo urgente y crítico. Bush no es un presidente en sus últimos meses que no puede hacer nada. Sus mentiras sobre las armas nucleares de Irán no buscan el desarme. Le está apretando las clavijas a Irán en aras de los intereses del imperialismo estadounidense y está aumentando enormemente el peligro de una guerra completamente injusta contra Irán.

Este no es el momento para relajarse y ver qué sucederá en un año ó 14 meses. ¡Este es el momento de movilizarse! En nuestros millones tenemos, y podemos, asumir la responsabilidad para cambiar el curso de la historia.


Cuando en los años 60 se impidió que usaran armas nucleares contra Vietnam

En 1969, durante la guerra de Vietnam, el presidente Richard Nixon y su asesor de seguridad nacional, Henry Kissinger, consideraron seriamente usar armas nucleares contra Vietnam (una opción que llamaron “Duck Hook", o sea, gancho de pato). Un artículo de los Archivos de Seguridad Nacional dice: “Nixon decidió no proceder con la opción entre el 2 de octubre y el 6 de octubre [de 1969]... Nixon dudó que podía mantener el apoyo público durante los tres a seis meses que hubiera requerido Duck Hook. Otra preocupación fue que las tres manifestaciones contra la guerra planeadas para el 15 de octubre y del 13 al 15 de noviembre (que por casualidad coincidían con el comienzo de Duck Hook) podían erosionar más la confianza pública en su liderato y llevar a mayores protestas contra la guerra...”. (“Nixon White House Considered Nuclear Options Against North Vietnam”, editores William Burr y Jeffrey Kimball)

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Revolución #109, 18 de noviembre de 2007


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HACER LA REVOLUCIÓN Y EMANCIPAR A LA HUMANIDAD
PRIMERA PARTE: MÁS ALLÁ DEL ESTRECHO HORIZONTE DEL DERECHO BURGUÉS (CONTINÚA)

El marxismo como ciencia— En oposición al materialismo mecanicista, el idealismo y la religiosidad

Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU

De la Redacción: Lo que sigue es la quinta parte de una serie de pasajes de una charla que dio Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, este año (2007). La charla ha sido revisada en preparación para su publicación y se han incluido notas al pie de página (entre otras cosas, el autor ha ampliado en gran medida la sección sobre Karl Popper). Estos pasajes se publicarán en dos partes. La primera parte (en inglés) está en línea en revcom.us. La segunda parte (en inglés) también estará en línea pronto en revcom.us. Los pasajes de la segunda parte también se publicarán como serie en Revolución una vez que se haya terminado de publicar la primera parte.

El marxismo como ciencia—
En oposición al materialismo mecanicista, el idealismo
y la religiosidad

Además de romper con todas las expresiones de las tendencias religiosas, dentro del movimiento comunista mismo así como en general, es necesario dar un salto más allá y romper con un claro legado del movimiento comunista internacional en cuanto a las tendencias (que todavía existen y ejercen una influencia considerable) hacia el pragmatismo y el empiricismo, a la reificación del proletariado y la reificación del socialismo (o el proceso de la transformación socialista de la sociedad y el avance hacia el comunismo), como si fuera un proceso con tendencias religiosas, una especie de proceso teleológico que se dirige hacia un fin predeterminado (lo que Bill Martin llama “inevitable-ismo”1). Estos puntos de vista y enfoques, junto con el reduccionismo y el positivismo —y la tendencia al materialismo mecanicista y el determinismo en general— conducen a reducir a todo a las dimensiones más inmediatas y estrechas y a portarse como si las cosas que suceden tenían que suceder, y/o que las determina una progresión lineal de causas (o causas aparentes), sin que se den saltos y cambios cualitativos de un estado de materia a otro, y sin la interacción de diferentes niveles de materia en movimiento.

Hace tiempo había un programa de televisión —no duró mucho tiempo, solo fueron unos pocos episodios, pero no creo que se haya debido a su mala filosofía o mala ciencia— en el que Stanley Tucci hizo el papel de un neurocirujano y en una ocasión (en uno de los pocos episodios antes de que lo cancelaran) le dijo a otro médico: “El cerebro solo es un caja con alambres”. Bueno, ese es un ejemplo de lo que quiero decir con reduccionismo y positivismo. El cerebro es muchísimo más que eso, y el pensamiento humano abarca muchísimo más que una caja con alambres. Abarca muchísimo más de lo que hace una computadora, por ejemplo—abarca un proceso muchísimo más complicado, dentro del cerebro mismo, así como en la interacción entre el cerebro y el resto del cuerpo, y entre el cuerpo (o, mejor dicho, la persona) en su conjunto y el “mundo exterior”. El funcionamiento del cerebro humano y el pensamiento humano abarcan todo esto.

Estas tendencias hacia el positivismo y el reduccionismo son evidentes, claro está, no solo en los malos programas de televisión, ni tampoco solamente en algunas maneras de abordar la ciencia médica. Eso se ve todo el tiempo en el punto de vista y el método que usan las personas —entre ellas los comunistas— que reducen todo a los términos más estrechos, que buscan las causas en lo primero que se presente, sin buscar las dinámicas más profundas y el cuadro mayor— junto con mucho apriorismo e instrumentalismo (intentos de ajustar a la realidad a ideas preconcebidas y propósitos predeterminados).

Bueno, entre los comunistas existen estas tendencias, que acompañan a la religiosidad—y eso no cabe en lo que hacemos. Nuestra manera de abordar las cosas, de abordar todo, no es y no debe ser religiosa, sino científica. No estamos haciendo algo porque nos inventamos una visión bonita, para nosotros, de un “mundo ideal” y ahora, como dicen siempre los “antitotalitarios”, nos proponemos imponerles a todos, con la fuerza que sea necesaria, esa visión ideal utópica. Esa es una de las acusaciones clásicas que tienen en su arsenal contra los comunistas las fuerzas “antitotalitarias” —que tenemos esos planes y sueños utópicos que parecen buenos pero que no tienen ni cimientos ni base en la realidad, y que por eso cada vez más tenemos que recurrir a la coacción contra la misma gente en cuyo nombre proclamamos esa utopía, y que terminamos usando las medidas más horripilantes para tratar de imponer ese ideal utópico. Lo que nos proponemos hacer no es eso.

Lo que nos proponemos hacer, y los principios y métodos que eso implica, no son cuestión de apriorismo ni instrumentalismo—tenemos de antemano las respuestas a todo, y solo es cuestión de reconfigurar las cosas para que todos con los que estamos trabajando nos den las respuestas correctas cuando hagamos las preguntas correctas. En la medida en que existan tendencias en esa dirección, es algo con lo que tenemos que romper y que tenemos que erradicar. En un momento dado, tenemos que bregar con la realidad y con los cimientos más científicos que sean posibles. Y, en ese proceso, nos estamos relacionando con otras personas que están aplicando diferentes puntos de vista y enfoques y que lo hacen con diferentes objetivos. Su manera de pensar, sus objetivos, sus tendencias e ideas —algunos de los cuales podrían reflejar la realidad de una manera más acertada que la nuestra con respecto a ciertos fenómenos, por si acaso nos hayamos olvidado— también son parte de la realidad mayor con la que tenemos que bregar. Es necesario tener un enfoque científico hacia eso también. Necesitamos abordar todo con un enfoque sistemática, consecuente y cabalmente científico—y el punto de vista y método comunistas proveen los medios para hacer eso, si de veras los empuñamos y los aplicamos, y no los viciamos con ideas religiosas u otras nociones y enfoques idealistas o metafísicos en el plano filosófico.

Por eso me gusta la imagen, o la metáfora, de que somos un equipo de científicos—científicos empeñados en transformar el mundo de la manera más profunda. Nuestra esencia no es nada diferente a eso. Por tanto, tenemos que ser consecuente y cabalmente científicos, aun cuando nos estemos relacionando con gente que dista mucho de ser eso—o que en ocasiones o hasta cierto grado son científicos, pero que no lo son en el sentido más consecuente, sistemático o global.

El hilo conductor de todo lo que he dicho hasta este punto es el hecho de que el marxismo/comunismo es una ciencia, un punto de vista y método científicos para comprender y, claro, para cambiar el mundo. Es una ciencia en oposición a un dogma y a la religiosidad—inclusive el dogma y la religiosidad disfrazados de ciencia. Como he dicho antes, no estamos hablando de la naturaleza o la historia con mayúsculas —con la Naturaleza y la Historia dotadas de voluntad y propósito— y este no es un gran proceso de la Naturaleza y la Historia que se está desenvolviendo hacia la meta inevitable del comunismo. Nos estamos relacionando con la realidad material en sus diversas formas, inclusive las relaciones humanas sociales. No hay ninguna voluntad que opera por medio de eso a no ser que sean los seres humanos con sus “voluntades” y su análisis. No es el desenvolvimiento de una teleología, no hay un fin predeterminado hacia el cual todo procede de manera predeterminada. Y el hecho es que, además de todo lo demás que es incorrecto con respecto a eso, reemplazar la ciencia y la lucha continua para comprender de una manera cada vez más científica y sistemática y de aplicar el método y el enfoque científicos —reemplazar eso con lo que viene a ser religiosidad, terminará, tarde o temprano, y por lo general más temprano que tarde, en la “pérdida de la fe”— en el fenómeno del “dios que fracasó” que ya hemos visto. Los puntos de vista religiosos, en la forma y disfraz en que se presenten, no van a poder medirse ante el mundo real, y los muchos y desalentadores desafíos y las profundas contradicciones con las que tenemos que bregar y que tenemos que transformar. La religiosidad, especialmente cuando se propone transformar radicalmente el mundo y enfrenta los difíciles desafíos del proceso, llevará a la desorientación y a aferrarse (por lo menos por un tiempo) a una serie de creencias que son frágiles—y carentes de vida e inspiración, para uno mismo y para los demás.

Por eso, nosotros, los comunistas, tenemos que romper de una manera rigurosa con el dogma y la religiosidad, y ser consecuente y sistemáticamente científicos. Permítanme seguir recalcando ese punto esencial. Y permítanme también recalcar que lo que necesitamos, y en lo que tenemos que basarnos, es el punto de vista y método del comunismo, que también es lo contrario de lo que yo he llamado “realismo determinista” revisionista. Lenin hizo una observación muy perspicaz (o captó algo muy perspicaz con la formulación) de que una de las mayores expresiones del revisionismo es esto: lo deseable es lo que es posible, y lo que es posible es lo que ya se está haciendo. Ahora bien, esa es una de las principales expresiones del “realismo determinista”. Pero ese “realismo determinista” también se manifiesta en la forma de no ver la posibilidad de rupturas repentinas, cambios dramáticos y rupturas radicales—de ver solo la apariencia superficial de las cosas, sin penetrar en las contradicciones subyacentes y las dinámicas vinculadas a esas contradicciones; de no mirar ampliamente y ver el panorama de lo que está sucediendo en el mundo que podría incidir en lo que está sucediendo en una parte del mundo en particular, y entrelazarse con ello; de no mirar a la realidad con un enfoque lo suficientemente fresco y creativo y ver solo el patrón actual de las cosas, pero no las posibilidades de que surja algo, sí, de las contradicciones que existen —no de la nada— quizás de maneras inesperadas o no anticipadas, y por tanto de no tener una orientación preparada para eso.

No hacer todo eso lleva al “realismo determinista”. Uno mira al mundo tal y como es, ve lo que en la apariencia superficial parece ser posible en este mundo, y concluye que sin duda alguna continuará siendo así—y por tanto las opciones son cada vez más restringidas, y la visión es cada vez más estrecha. Ahora bien, no es que debemos ser voluntaristas y pensar que podemos hacer lo que queramos sin importar la realidad material. Pues, aquí es donde entran la dialéctica y el materialismo—por eso el materialismo, en el sentido más completo y consecuente, el materialismo dialéctico, no lleva al “realismo determinista”. Implica abordar la realidad material, y las concentraciones claves de la realidad en un momento dado, en su propio sentido contradictorio —en su carácter viviente, cambiante y en movimiento, y en su interconexión con otros aspectos de la materia en movimiento— y no abarcar las cosas de una manera estática como si seguirán en el mismo rumbo indefinidamente. Mira debajo de la superficie para ver los cimientos y la dinámica que impulsan la situación, y brega con la manera en que estos podrían suscitar rupturas radicales y saltos, al mismo tiempo que llevan a la orientación de esperar lo inesperado—a la orientación de estar alertas a la posibilidad de que estallen, o surjan, acontecimientos inesperados del movimiento y desarrollo de cosas que ya se ven, en su interconexión con cosas que todavía no se ven.

Este serie continuará en el próximo número de Revolución.

1 Bill Martin, un profesor radical de filosofía y teórico social inconformista, es autor de varios libros, entre ellos, con Bob Avakian, Marxism and the Call of the Future, Conversations on Ethics, History, and Politics (Chicago: Open Court Publishing/Carus Publishing, 2005).[regresa]

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Manifestación frente al Departamento de Justicia:

¡El submarino ES tortura!

En la calle 10 con la avenida Pensilvania, frente al Departamento de Justicia, el día que los senadores demócratas Charles Schumer y Diane Feinstein aprobaron la nominación del juez Michael Mukasey, quien no quería decir que el submarino es tortura, se reunieron activistas de El Mundo no Puede Esperar, Veteranos de Irak Contra la Guerra, Obrero Católico, Código Rosado, Acción por la Paz del Condado Montgomery y el Proyecto Célula Democracia para decir de manera dramática que sí es tortura.

Clark Kissinger explicó a la prensa que las publicaciones que describen al submarino como “simulacro de ahogo” practican “simulacro de periodismo”. El submarino ES ahogar. De manera controlada le meten agua a la fuerza en la nariz y boca de la víctima con los ojos vendados. Todo intento de respirar resulta en aspirar más agua. La sensación de asfixia causa un dolor y terror tremendo.

El submarino es, claro, parte del arsenal de métodos de tortura que Estados Unidos aplica y que eufemísticamente llama “interrogatorio mejorado”. Para darles a sus soldados “denegación convincente”, el gobierno por lo general emplea “contratistas privados” o agentes de la CIA para torturar. También emplea “entrega extraordinario”, o sea, a petición del gobierno de Bush mandan a los capturados a otros países para que las torturen.

*****

Los activistas contra la guerra, vestidos de “contratistas civiles”, arrastran a la víctima a la fuerza. Maboud Ebrahimzadeh, un actor iraní-americano de 26 años, con mucha valentía acordó representar la víctima. Está vestido de un mono naranja y tiene las manos fuertemente atadas con cinta adhesiva.

“¡Danos los nombres!”, grita Marietta, una maestra universitaria de arte dramático.

“No tengo nombres. Fui a una conferencia en Siria”, suplica Maboud.

“Lo podemos hacer de la manera fácil, o de la manera difícil”, dice la interrogadora.

A Maboud lo agarran y lo hacen acostar sobre una tabla inclinada, con la cabeza hacia abajo y una toalla sobre la cara. “¡Danos los nombres!” grita la interrogadora al regarle agua sobre la toalla. Aunque Maboud está protegido de la fuerza del agua por un pedazo de plástico debajo de la toalla, un poco de agua se mete en sus narices. La cosa se pone en serio.

Después del primer galón de agua, lo hacen sentarse. “¿Te gustó? ¿Te gustó? Esa es la manera difícil. ¿Quieres respirar? ¡Danos los nombres!”, demanda la interrogadora. Maboud apenas puede toser y dar un grito ahogado. Lo vuelve a tirar sobre la tabla y le lanzan otro galón de agua.

Al terminar la demostración, Maboud está tosiendo y estremecido. “Es la experiencia más aterradora que he vivido”, Maboud les dice a los corresponsales. “Aunque este es un ‘ambiente controlado’, cuando el agua entra a los pulmones uno quiere gritar pero no puede porque sabe que si lo hace se atora. Es ahogo a la fuerza. Eso es lo que es”.

*****

El derecho internacional y nacional prohiben el submarino. Estados Unidos es signatario del Convenio Internacional contra la Tortura y hay una ley nacional contra la tortura. Schumer y Feinstein justifican la línea que han cruzado para aprobar y legitimar, una vez más, crímenes de guerra con el cuento de que el juez Mukasey les ha asegurado de que defenderá la prohibición de la tortura si el Congreso aprueba una ley. Aparte del hecho de que el gobierno de Bush con toda seguridad vetaría tal ley o la abrogaría, es como decir: si el Congreso aprueba una nueva ley, me dignaría a hacer cumplir las leyes actuales.

La agencia noticiosa Associated Press publicó un artículo sobre la manifestación acompañado de un video. Entre otros, los periódicos Washington Post y Los Angeles Times publicaron artículos en sus portales. Un par de días después, el programa News Hour with Jim Lehrer de la emisora PBS mostró el video. Por unos pocos minutos Maboud compartió la experiencia de las personas que están siendo torturadas en prisiones militares de Estados Unidos y prisiones secretas por todo el mundo. Fue una experiencia aterradora y conmovedora; hace recordar que permitir que esto continúe en nuestro nombre nos hace cómplices y que es pasado de hora que nos movilicemos para parar esto sacando del poder a los criminales de guerra por medio del repudio y la resistencia políticos masivos a todo su programa reaccionario. ¡LA TORURA ES MÁS QUE SUFICIENTE RAZÓN!

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Una colonia del oeste de Chicago:

El alboroto sobre el plantón contra la guerra en la prepa Morton West

El 1° de noviembre, estudiantes de la prepa Morton West High de Berwyn, Illinois, protestaron contra la guerra en Irak y la presencia de reclutadores de las fuerzas armadas en la escuela. Berwyn es una colonia de clase media baja y proletaria justo al oeste de Chicago. El 80% de los alumnos son latinos.

Los jóvenes hicieron un plantón en la cafetería, cerca de donde la escuela da espacio a los reclutadores para enganchar a los alumnos. Cuando las autoridades de la prepa pidieron a los estudiantes que cambiaran el plantón a otro lugar, lo hicieron. Sin embargo, al final del día más de 30 alumnos recibieron avisos de suspensiones de cinco a 10 días. Lo que es más indignante, la escuela mandó a los padres cartas que acusan a los alumnos de “actividades hamponiles”, y el consejo escolar amenaza con expulsar a dos docenas.

Además, las autoridades escolares están mandando comparecer a los participantes en la protesta para hablar de su caso y luego —según se informa— les piden y prácticamente exigen que delaten a los líderes.

Más de 7,300 personas, hasta la fecha, han firmado en línea una petición de la organización de la universidad Columbia College Estudiantes por una Sociedad Democrática (“En defensa de los estudiantes de Morton West contra la guerra”) en petitiononline.com/mortonw/petition.html. Associated Press, BBC, New York Times y muchas otras medios de comunicación y blogs de la internet han informado sobre la protesta y las represalias. Un editorial del Chicago Sun Times declaró: “En estos días muy fácilmente los jóvenes se permanecen apáticos y egoístas, así que aplaudimos a los que expresan algún interés en la política exterior de nuestro gobierno. Por eso consideramos que es un castigo extremo suspender por cinco a 10 días y posiblemente expulsar a hasta 25 estudiantes de Morton West High por hacer un plantón... No cabe duda de que los alumnos están aprendiendo una lección sobre el costo personal de la desobediencia civil. Primero protestaron contra la guerra en Irak —una posición que de casualidad apoyamos— y luego otros alumnos protestaron contra las suspensiones”.

Más de 150 personas llenaron una reunión ruidosa y emocional del consejo escolar el 7 de noviembre. Durante más de dos horas y media, alumnos, padres y otros tomaron el micrófono por los tres minutos que les tocaba a cada uno para apoyar a los manifestantes y condenar la respuesta de las autoridades, además de la guerra y los reclutadores militares. El padre de uno de los estudiantes amenazados con expulsión dijo al consejo escolar: “Los soldados [en Irak] han durado demasiado tiempo allí, los tienen que reemplazar y los reemplazarán con los jóvenes de hoy. Y estos jóvenes tienen el derecho de ponerse de pie y expresar sus opiniones”.

****

Durante la reunión del consejo escolar, Revolución habló con dos de los manifestantes de Morton West: Matt, del tercer año, y David, del primer año.

Revolución: ¿Por qué decidieron protestar ese día?

Matt: Escogimos el 1º de noviembre porque es el Día de los Muertos y pensamos que sería un día apropiado para protestar por la paz. La guerra ha durado ya cinco años, y pues simplemente queríamos hacer algo sobre el asunto. Yo y otros sentíamos que no se está haciendo lo suficiente para crear conciencia sobre la guerra y queríamos demostrar a la gente que la paz es posible.

David: Los alumnos no se dan cuenta de que esta guerra está afectando a Estados Unidos, cómo lo ha cambiando, cómo la vida se ha cambiado... Queríamos demostrarles que no debemos estar en esta guerra ahorita... No debemos invadir a su país como lo estamos haciendo en este momento.

Revolución: ¿Han militado contra la guerra anteriormente?

Matt: De hecho, esto a lo mejor fue mi primera vez. Me he expresado en contra de la guerra muchas veces y he dicho otras cosas pero ... esta fue básicamente mi primera protesta grande de verdad. Justo una semana antes, hubo una protesta en Chicago y en la capital ... vi eso ... fue una idea que se nos ocurrió y simplemente sentimos un compromiso de hacerlo y así fue.

Revolución: ¿La protesta presentó un reto a otras personas?

Matt: Yo no quisiera juzgar a nadie más, realmente. Pero si una persona tiene una opinión sobre algo que se lo toma a pecho, como la guerra, entonces debe expresarla.

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Revolución #109, 18 de noviembre de 2007

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Rehusar oponer resistencia a los crímenes contra la humanidad es en sí un crimen

Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU

De la Redacción: Lo siguiente es un pasaje de la segunda parte de HACER LA REVOLUCIÓN Y EMANCIPAR A LA HUMANIDAD (una serie de pasajes revisados de una charla que dio Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, este año). Actualmente Revolución está publicando la primera parte de HACER LA REVOLUCIÓN Y EMANCIPAR A LA HUMANIDAD como serie y está en el portal revcom.us. La segunda parte se publicará como serie y también estará en línea (en inglés) en revcom.us, una vez que se haya terminado de publicar la primera parte.

No todos, pero demasiados, estadounidenses— especialmente los de las capas medias, aunque no solo ellos— en verdad han caído en ser infantiles, y se dejan distraer fácilmente por los juguetes. “¡Aquí a medianoche llegará el nuevo teléfono i-Phone!”. Harán cola, y se pelearán entre sí para hacerlo, para comprar el nuevo i-Phone, pero no pueden movilizarse contra la tortura y las guerras y todo lo demás que está haciendo su gobierno, en su nombre y ante sus propios ojos— realmente ni siquiera se esconde.

Bueno, es cierto que, especialmente en el período que precedió la invasión estadounidense de Irak, grandes cantidades de personas se movilizaron en oposición a esto y a la dirección en general en que estaba encaminado el gobierno de Bush. Y ha habido protestas, por supuesto, hasta protestas importantes, desde esa fecha. Pero la verdad es que, mientras que el gobierno de Bush ha dejado en claro que, a pesar de las grandes dificultades con que se ha tropezado en Irak, está resuelto a perseverar en el mismo curso, y hasta amenaza con intensificarlo, con un ataque a Irán— y los  y la clase dominante en general han dejado en claro que aceptan todo esto, o por lo menos que no harán nada importante en oposición—, mientras que hay mucha gente que sabe que esto está mal, que ha llevado a consecuencias horrorosas y que tiene el potencial de causar mucho peor, una cantidad demasiada grande de esta gente se ha refugiado en la pasividad— y en lo que viene a ser la complicidad— con el pretexto de que tratar de parar esto parece ser una tarea de muy enormes proporciones y requiere demasiado sacrificio.

Moralmente esto es el equivalente de encontrarse con un hombre que golpea y viola a una mujer y no hacer todo lo posible para pararlo. Se puede gritarle “¡Basta ya!”. Pero luego, cuando se da la vuelta de manera amenazadora y responde “No— esto realmente tengo que hacerlo”, simplemente se va con el rabo entra las piernas y dice entre dientes, “Bueno, no sabía que estaba tan resuelto a hacer esto— y no quiero que me haga daño a mí”.

Y esta complicidad sucede mientras, como pone de manifiesto tan gráficamente el logotipo de El Mundo no Puede Esperar, el mundo quema y se avecina amenazadoramente la posibilidad de una situación mucho peor.  

 

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Revolución #109, 18 de noviembre de 2007

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60 años de intervención estadounidense en Irán:

Un horror tras otro para el pueblo

 

Baje el despliegue fotográfico sobre la historia de intervención estadounidense de Irán que aparece en la edición impresa.

Ahora mismo, el gobierno estadounidense amenaza con atacar a Irán. Los 60 años de intervención yanqui en Irán han sido un horror tras otro para los pueblos de Irán.

1) 1953: La CIA coloca a un dictador en el poder 

A comienzos de los años 50, a Irán lo gobernaban el imperialismo inglés y su títere, el tiránico sha (rey) Mohamed Reza Pahlavi. La compañía petrolera inglesa Anglo-Iranian Oil controlaba la principal fuente de riqueza del país, el petróleo, y sacaba enormes ganancias. La mayoría de los iraníes eran campesinos pobres que vivían como esclavos en la tierra. Los trabajadores petroleros recibían 50 centavos al día y vivían en barriadas contaminadas sin agua ni electricidad.

Surgió un movimiento de millones de personas que corrió del país al odiado sha. Mohamed Mossadegh se hizo primer ministro e intentó nacionalizar el petróleo. Controlar el petróleo iraní fue un elemento crucial de sus imperios globales. En 1953, la CIA e Inglaterra organizaron un golpe de estado que tumbó a Mossadegh y volvió a instalar en el poder al sha, aplastó la oposición e impuso una brutal dictadura. Volvieron a privatizar el petróleo y entregarlo a las compañías petroleras occidentales.

2) 1953-1979: Una pesadilla de dominación estadounidense

Entre 1953 y 1979, Estados Unidos fue la potencia dominante en Irán. ¿Aprovechó su posición para mejorar la vida de la población? No. La vida bajo la dominación yanqui fue una pesadilla. El sha gobernó el país con mano de hierro por medio de la odiada policía secreta, SAVAK, que Estados Unidos entrenó y organizó. SAVAK arrestó, torturó y asesinó a grandes cantidades de iraníes que se oponían al gobierno. El sha forjó una economía al servicio del Occidente y gastó miles de millones de dólares para convertir el país en un puesto de avanzada militar estadounidense. Por su parte, el 60% de la población era analfabeta, la esperanza de vida era solamente 50 años, 139 de cada mil niños morían antes del primer año de vida y millones vivían en la pobreza en el campo y en las enormes ­barriadas urbanas.

3) 1977-1979: La caída del sha y la toma del poder de la República Islámica

En 1978 una ola de revolución popular sacudió el país en oposición al sha.  Estados Unidos apoyó las medidas del sha para ahogar la revolución en sangre: por ejemplo, la masacre de miles de manifestantes en septiembre de 1978, el "Viernes sangriento". Cuando se hizo evidente que el sha perdía el control, Estados Unidos recurrió a otras tácticas. Obligó al sha a exiliarse y ayudó al reaccionario gobierno fundamentalista islámico dirigido por el ayatola Jomeini a consolidar el poder e iniciar una nueva pesadilla para el pueblo iraní. El gobierno estadounidense pensaba que podía gobernar por medio de la República Islámica porque los teócratas no querían ni podían romper decisivamente con el imperialismo. Además, Estados Unidos apoyó la salvaje represión del gobierno islámico contra los revolucionarios y progresistas.

4) 1980-87: Estados Unidos apoya la matanza en el golfo Pérsico

El gobierno de Jomeini estaba empeñado en fomentar el fundamentalismo islámico y extender su influencia en la región. En noviembre de 1979 Jomeini alentó a estudiantes islámicos a apoderarse de la embajada estadounidense en Teherán. Esto chocó fuertemente con los esfuerzos de Estados Unidos para mantener su dominación del Medio Oriente. Así que en 1980, Washington le dio a Saddam Hussein de Irak una luz verde para invadir a Irán y luego convirtió la guerra entre Irán e Irak en un baño de sangre que duró ocho años. Los aliados yanquis le dieron a Hussein miles de millones de dólares de armas y los materiales para construir armas químicas, con que atacó a Irán (y a los curdos iraquíes). Estados Unidos también le dio armas a Irán. Ayudó a ambos lados para impedir una victoria. Cuando por fin terminó la guerra, unos 367,000 iraquíes e iraníes estaban muertos y otros 700,000 heridos.

5) El gobierno de Bush: Amenazas de más agresión contra Irán

La meta de la "guerra contra el terror" de Bush es derrotar a las fuerzas fundamentalistas islámicas que son un obstáculo a los intereses imperialistas yanquis, para que Estados Unidos pueda controlar y explotar más directamente todo el Medio Oriente, que es una parte clave de crear un imperio global indiscutible e indisputable.

El gobierno de Bush ha hecho muchas acusaciones contra Irán como pretexto para sus amenazas de agresión. Pero estos son los mismos mentirosos comprobados que fraguaron la patraña de las “armas de destrucción masiva” para invadir a Irak, y no se debe aceptar como verdad nada de lo que digan. Pero, aun si fuera cierto todo lo que Estados Unidos dice sobre Irán: que ayuda a las fuerzas en Irak que están matando sus soldados, que es una teocracia islámica opresiva, que tiene aspiraciones de ser una potencia nuclear… nada de eso cambiaría que un ataque estadounidense contra Irán sería AGRESIÓN IMPERIALISTA.

Los lectores encontrarán más sobre los antecedentes y la historia en la serie de nueve partes de Larry Everest, “Antecedentes de una confrontación: Estados Unidos e Irán: Una historia de dominación imperialista, intriga y guerra”, en línea en revcom.us/historia-de-iran

 

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Revolución #109, 18 de noviembre de 2007

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TOMA LA PRUEBITA DE EL MUNDO NO PUEDE ESPERAR

Esta pruebita está en el portal de El Mundo no Puede Esperar (worldcantwait.org). Exhortamos a tomarla… y distribuirla por todas partes.

Primera pregunta

¿Qué gobierno del Medio Oriente se niega a confirmar o negar si tiene un programa de armas nucleares y se niega a firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear?

Segunda pregunta

¿Qué país permite entrar a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica?

Tercera pregunta

¿La AIEA ha hecho una fuerte crítica de qué país por haber falsificado información sobre el programa nuclear de Irán?

Cuarta pregunta

¿Qué país o países han usado armas atómicas contra poblaciones civiles?

 

Respuestas:

1. Israel (Fuentes: Hoja de información de la Asociación de Control de Armas, “The Nuclear Non-Proliferation Treaty at a Glance”; “144-Nation Atomic Energy Conference Criticizes Israel”, Associated Press, 20 de septiembre de 2007)

2. Irán (Fuentes: “Iran President Vows to Ignore UN Measures”, New York Times, 26 de septiembre de 2007; “UN Finds No Nuclear Bomb Program in Iran”, Washington Post,16 de noviembre de 2004; “Report Showing Rise in Iran’s Nuclear Activity Exposes Split between the U.S. and UN”, NY Times, 31 de agosto de 2007)

3. Estados Unidos (Fuente: “IAEA Blasts U.S. Intelligence Report on Iran”, cnn.com, 24 de septiembre de 2006)

4. Estados Unidos (Fuente: “Hiroshima!” video de youtube.com)

 

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Revolución #109, 18 de noviembre de 2007

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Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar

Una vida, un país, un momento crítico:
La película Persépolis

8 de octubre de 2007. Servicio Noticioso Un Mundo que Ganar. La siguiente reseña se ha traducido de Bazr, una publicación de estudiantes iraníes (no. 20, www.bazr1384. com). La posdata es de Un Mundo Que Ganar.

A veces se nos olvida que la historia no es ni un libro ni un artículo, sino que es vida. Que nosotros mismos somos parte de la historia, que la vivimos y la hacemos. Y es el arte que nos recuerda la vida más allá del quehacer cotidiano.

Persépolis es una película animada hecha por Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud, y está basada en los cuatro tomos de la novela gráfica autobiográfica muy leída del mismo nombre escrita por Satrapi. Nos cuenta la historia del Irán contemporáneo por medio de una chica que tiene grandes ambiciones. Ella quiere ser la última profeta de la galaxia y afeitarse las piernas. Son conceptos contradictorios dentro de una vida que durante la película unen la historia turbulenta de Irán y la vida turbulenta de Marjane. Ella tiene 9 años cuando las olas de la revolución se alzan para inundar el país. Olas que envían a sus padres a manifestaciones, traen la política a sus juegos de infancia, liberan a prisioneros políticos de los calabozos del régimen de sha Pahlavi, y que llevan finalmente a la derrota de la monarquía. En la primera parte de la película, por medio de la vida y lucha de tres generaciones de la familia de Marjane, conocemos una historia de dictadura, petróleo y dependencia, rebelión y revolución, supresión y más rebelión.

La infancia de Marjane está marcada por las figuras de miembros de su familia que lucharon contra el sistema dominante. El padre de su madre, que nació príncipe en una dinastía derrotada, se convierte en comunista. Su tío se une al Partido Democrático de Azerbaiján, un partido que apoyó a la entonces socialista Unión Soviética e intentó crear una región autónoma antes de que el gobierno central lo aplastara. Aparte de presentar una vista general de un período histórico, señala otro hecho: las contradicciones fundamentales de la sociedad empujan constantemente a algunos intelectuales privilegiados a la rebelión contra el sistema. Se dan cuenta de la naturaleza anticuada de las relaciones dominantes, y esta comprensión de la necesidad de cambiar el mundo y construir otro totalmente nuevo les sitúa entre las filas de los oprimidos, e incluso a veces en el liderazgo de sus luchas. Las más de las veces, en Irán hemos visto a estos intelectuales perder la vida en este camino.

Los diálogos e imágenes sencillos cuentan la amarga verdad a la vez que ridiculizan a los tiranos y sus servidores. Esto impide que la película sea demasiado “educativa” y también engancha al espectador en la historia. Claramente, Marjane no es una niña iraní típica. Es de una familia intelectual con una vida cómoda. Pero Persépolis logra mostrar una realidad universal (la historia de un país) por medio de la narrativa de una vida particular y excepcional. La historia que es parte de la herencia de la familia de Marjane y que forma su vida es una parte del patrimonio colectivo que forma la existencia, esperanzas y sueños de todos nosotros.

La parte de la historia que transcurre antes de la vida de Marjane es el telón de fondo para entender su vida. Son acontecimientos históricos que formaron nuestro futuro y desempeñaron un papel importante en darle forma al mundo en que vivimos hoy: la revolución iraní de 1979 y lo que vino después. El derrocamiento de la monarquía lleva a la toma del poder por la República Islámica. Las voces en off de los personajes principales de la película acompañan los dibujos de Satrapi: imágenes de olas de supresión, mujeres obligadas a cubrirse el pelo, detenciones, huidas del país y ejecuciones. La República Islámica ataca la marea revolucionaria que derrotó al sha. Vuelve a arrestar a Anoush, el tío de Marjane, liberado de la cárcel del sha por la revolución. Marjane le visita en la cárcel la víspera de su ejecución. Él le cuenta que cree en la victoria final del proletariado.

Antes, vimos la alegría embriagadora y esperanzadora del pueblo iraní en los primeros días de la revolución, cuando las manifestaciones contra la monarquía justo habían empezado. La vimos reflejada en la risa de Marjane de pequeña, cuando jugaba con su padre. Ahora todo eso acaba abruptamente. La ejecución de Anoush se convierte en símbolo de la derrota de la revolución. En una escena desgarradora, ella protesta furiosamente contra el dios de su imaginación.

El dios de Marjane

Aquí se nos presenta otro conflicto mental de Marjane. Cuando se enfrenta a un problema sin resolución fácil, o que no puede comprender correctamente, Marjane recurre a su dios: un viejo hombre con barba blanca sentado en las nubes. No representa necesariamente a ninguna religión en particular. Ya que el dios de Marjane, al igual que los dioses de otras personas, sólo existe en su mente, nunca le ayuda de verdad. Simplemente representa la lucha entre lo conocido y lo desconocido en su mente.

Muy temprano, justo después de la revolución, en una calle del barrio, Marjane y otros niños persiguen a un niño cuyo padre es un miembro del Savak, la policía secreta torturadora del sha. Pero cuando ella se enfrenta al niño, descubre que no le puede pegar. Después, el dios de Marjane le dice que no se preocupe, y que deje que él se ocupe de la justicia. Dicho de otra manera, la esperanza de que la revolución arregle las cosas está en el aire. Más tarde, después de la ejecución de Anoush, su dios vuelve a aparecer pero esta vez dice que él está débil y que no puede hacer nada. La revolución está vencida. Marjane le rechaza, pero el rechazo no es permanente, ya que ser consciente no es permanente y ninguna decisión es inmune a las dudas. Las realidades fuera de nosotros tienen una interacción constante con nuestras creencias y nuestros conocimientos, y crean altibajos en el proceso del desarrollo de nuestra vida y pensamiento.

Este dios aparece de nuevo mucho más tarde en la película cuando Marjane está cansada de la vida y quiere morir, después de haber intentado hacerse una nueva vida en el extranjero. Pero entonces ella está más experimentada y consciente de su propio papel en los cambios. Así, en esa escena Marx acompaña al dios. El dios de Marjane, con su apariencia y voz de caricatura, es uno de los muchos toques humorísticos de la película, pero a la vez representa la lucha de la mente humana en el proceso de comprender la realidad.

Niñas pequeñas que llevan velas negras traen a la pantalla la realidad del establecimiento de la República Islámica después del golpe de estado de 1981. Pero esto, por muy amargo que sea, es solo una parte de la realidad. También vemos la diferencia en las personalidades de estas niñas; se les representa con líneas sencillas pero vivas que contrastan fuertemente con la tela negra que rodea sus caras dinámicas. Desde las profundidades de la sociedad se levanta una fuerza nueva. La rebelión de las mujeres y niñas contra la República Islámica y su anticuada ideología pútrida es parte del tejido de la historia, y la narradora misma es un símbolo de esta viva fuerza.

Rebelde en Viena

Los conflictos que tiene Marjane con diferentes representantes del régimen, en el contexto de una represión continua, llevan a sus padres a mandarle al extranjero. Aquí entramos en otro episodio de la película: la introducción de Marjane al occidente. Le envían a Austria, donde acaba viviendo en una residencia manejada por monjas. Las monjas se parecen en apariencia y comportamiento como los matones islamistas de Hezbolá en Irán. Sus caras son feas por el mismo tipo de ceño de Jomeini que habitualmente llevan los miembros del Pasdarán (la Guardia Revolucionaria del régimen) y el Basij (la policía de la moral islámica). En Viena, Marjane experimenta la soledad, nostalgia, racismo, y a la vez la adolescencia, la alegría del primer amor y la decepción. Una niña rebelde de Irán, Marjane se encuentra más cómoda con los marginados de la escuela, con compañeros de clase que se proclaman anarquistas, nihilistas y otros rebeldes. Ya que ellos se sienten en conflicto con las autoridades de otra manera, están fascinados por sus historias de guerra y revolución. Algunas líneas divisorias básicas de la sociedad se presentan como reacciones diferentes a esta niña extranjera morena: el racismo, la misoginia y la iglesia por una parte, y la rebelión contra el orden establecido por otra.

Cabe mencionar que la película misma es un producto de rebeldes del “norte” y del “sur” de la tierra. Entre los que animaron a Satrapi a publicar sus novelas gráficas (que son muy populares entre los aficionados de los comics) y los colaboradores en la creación de la película (que a pesar de la fidelidad a las novelas, tiene vida propia) hay artistas europeos cuyo trabajo se guía por criterios distintos al dinero o la fama. Vincent Paronnaud, que trabajó estrechamente con Satrapi en la producción de la película, es un novelista gráfico muy conocido bajo el nombre artístico de Winshluz. Él se considera un artista del “underground”, y lo ve importante mantener una independencia que significa trabajar con recursos limitados pero mantener la libertad de pensamiento y acción. En una entrevista en la página web de Persépolis, Satrapi dice: “En muchas cosas somos muy distintos o, incluso, opuestos, pero nos complementamos en la producción de esta película, y demostramos que toda la basura que nos dicen sobre el choque de culturas entre el oriente y el occidente no tiene fundamento”. Visto el efecto que Persépolis ha tenido en el occidente, se puede decir con seguridad que la colaboración entre estos dos talentos rebeldes del oriente y del occidente ha dejado una grieta en las paredes que la clase dominante levanta entre las personas.

Marjane experimenta el amor por primera vez en Austria, y acaba traicionada. Entre el corazón roto, la soledad y la nostalgia encuentra la vida tan dura que decide volver a Irán… el Irán de 1988, después de la masacre de prisioneros políticos por el régimen, después de la guerra con Irak. Casi un millón de personas han resultado muertas o lisiadas. Un sinfín de calles se han bautizado con los nombres de los muertos, y un paseo por la ciudad es un “paseo por un cementerio.” Su fracaso en Austria, combinado con el ambiente gris y el peso de la muerte en Teherán, le sacan la fuerza a Marjane. Ella empieza pensar en la muerte. Es aquí que su dios (y Marx) le aparecen y le dicen que tenga valor. Marx insiste con alegría que la lucha continúa. Marjane decide no abandonar la esperanza. Se levanta y pone en práctica su decisión. Toma sus exámenes, va a la universidad y empieza otro episodio de su vida.

Aunque este dios representa la lucha de Marjane para interpretar la realidad, la Abuela tiene el papel de la experiencia y la conciencia. Es una presencia importante y llena de color en toda la película, llena de experiencia, pero alegre y de buen humor en sus agudas ridiculizaciones de todo lo que percibe como mal. Suelta palabrotas libremente y cada mañana recoge jazmín que se pone en el sostén “para tener buen olor”. Ella enseña a Marjane a preservar su integridad. Siempre que Marjane da la espalda a sus valores, por debilidad o miedo (frente al racismo en Austria o a los Pasdarán en Irán), la Abuela insiste en la importancia de perseverar en los principios propios, ya que ella ha visto y sabe que los seres humanos, incluso en las situaciones más difíciles, tienen la posibilidad de elegir.

Plantea preguntas importantes

Esta película plantea preguntas importantes acerca de la revolución, preguntas que no necesariamente contesta, pero que, una vez planteadas, estimulan el pensar y exigen análisis. En una escena, un miembro de la familia de Marjane cae enfermo y necesita una operación de bypass del corazón, una intervención que no es posible en Irán. Para mantenerse vivo necesita permiso para salir del país. Su esposa va al director administrativo del hospital para pedir el permiso. El nuevo jefe del hospital solía ser el que hacía la limpieza en el edificio donde vivía antes de la revolución. Se ha convertido en un musulmán estricto, se ha dejado barba y no mira a las mujeres en los ojos… y, claro está, no otorga el permiso para salir. El destino del paciente, suspira, “está en la voluntad de dios”. La escena nos hace sentir profundamente la impotencia del pueblo frente a los nuevos reaccionarios en el poder, y el efecto del dominio de la ignorancia y la superstición contra la ciencia, la lógica y los intereses del pueblo.

Este personaje señala uno de los problemas políticos e ideológicos que toda revolución enfrenta. Una revolución revuelve las viejas relaciones y abre el camino para crear nuevas relaciones. Pero cuando el liderazgo está en manos de fuerzas cuyo interés está en preservar el viejo orden en una forma nueva, tal y como pasó en Irán en 1979, las tendencias más retrógradas en el seno del pueblo pueden reforzarse y convertirse en instrumentos en las manos de la nueva clase dominante. Una de esas tendencias es aprovechar las oportunidades que presenta la situación para avanzar e intentar conseguir puestos que antes no estaban al alcance. En esos momentos esta tendencia entre los sectores bajos de la sociedad está vinculada con un sentimiento de venganza contra los que tenían puestos privilegiados en el pasado. Tal violencia suele dirigirse no contra la clase dominante, sino contra las capas medias educadas. Está claro que sin un cambio fundamental en las relaciones existentes, sólo unos pocos (que suelen tener un buen olfato oportunista) logran avanzar, y la gran mayoría sigue despojado y oprimido. La República Islámica, que ha empleado todos los recursos ideológicos reaccionarios, sobre todo la religión, para embobar al pueblo y establecer y mantener su gobierno, se ha aprovechado de esta tendencia retrógrada para mantener una fachada populista y mantener su base entre una parte de las masas. El resultado ha sido una vil supresión de los intelectuales y las masas.

Persépolis, a su manera, desenmascara en toda su extensión los crímenes de la República Islámica. Pero a pesar de lo que alguna gente elige suponer, no pierde de vista el papel del occidente de colocar a los tiranos títeres en el poder y oprimir al pueblo. El espectador toma conciencia del papel de Gran Bretaña en el golpe de estado que puso en el poder al padre del sha, del saqueo del petróleo del país, el entrenamiento de los torturadores de Savak por la CIA, y la venta de armas por los países occidentales a ambos bandos en la guerra entre Irán e Irak. Estos ejemplos nos recuerdan que Irán no existe en un vacío, sino que es parte de un sistema que ha extendido sus tentáculos por todo el mundo y que la lucha ahí es parte de la lucha contra ese sistema global.

Trazos dibujados a mano

Esta película es una valiosa obra de arte. Su forma minimalista parece ser la mejor manera para contar una historia tan llena de acontecimientos y temas importantes. En una hora y media la brevedad de los diálogos, la simplicidad de las caricaturas y la economía de color relatan una compacta historia llena de humor y sutileza. Lo que en otro contexto se considerarían debilidades artísticas (como la simplicidad de las caricaturas, la falta de color o la abierta franqueza del texto) son puntos fuertes en Persépolis. Satrapi explicó por qué la película se hizo con cuadros tradicionales dibujados a mano (dibujos individuales de imágenes animadas) en lugar de generarlos por computadora: “Los trazos de las gráficas generadas por computadora no tienen defectos. Eso les quita personalidad a los personajes; los seres humanos no son perfectos, y los trazos dibujados a mano reflejan mejor sus almas”. Pero cualquiera que sabe algo de los métodos tradicionales de la animación entiende cuán gigantesco era el esfuerzo para crear una película de hora y media con doce cuadros por segundo. Esta película es el producto de tres años de trabajo de muchos artistas, tales como Chiara Mastroianni, Catherine Deneuve, Danielle Darieux y Simón Abkarian, cuyas voces aportan más vida a los personajes, a todos los que estaban entre bambalinas dibujando, añadiendo la música, editando, etc.

Satrapi y Paronnaud han tomado la vida llena de contradicciones de una chica de un país sacudido por revolución y atrapada en guerra, un mundo lleno de amor y paredes, y la han convertido en una hermosa obra de arte. Así, han acercado a la gente de los dos lados de la división (entre países oprimidos y opresores). En una entrevista, Satrapi dice: “Si no miramos a las personas como seres humanos, las podemos bombardear y no pasa nada. Todos los días mueren centenares de personas en Irak y ni siquiera hemos guardado un minuto de silencio”. Desde hace años las clases dominantes imperialistas (con la ayuda voluntaria o involuntaria de la República Islámica de Irán, claro está) han representado al pueblo de Irán y el Medio Oriente como fanáticos islamistas, una imagen irreal que prepara a la mente del occidente para el asesinato en gran escala. Hoy, esta animación en blanco y negro representa al pueblo de Irán de manera más realista que muchos artículos y discursos. Los cinéfilos ven que a pesar del régimen de muerte en el país, la gente celebra la vida en sus muchas formas, incluso si eso significa que tendrán que sufrir las consecuencias de pintarse los labios o dar la vida por andar de fiesta. Nada acerca a la gente más que un auténtico conocimiento de la situación, los problemas y los sueños de los demás. Satrapi, en su entrevista, añade: “Si la gente viene a ver la película y dice que estas personas son seres humanos como nosotros, la película será lograda”. El entusiasmo extraordinario para la película de parte de la gente en Francia es una indicación de su éxito. (La película estará a venta pronto en inglés; ya existe una versión con subtítulos en español).

Posdata

El poder del arte de Satrapi le ha ganado el apoyo de gente influyente, incluyendo dos de las actrices francesas más conocidas internacionalmente. Esto, a su vez, le ha ayudado a la película a entrar a los canales principales de distribución. La han visto más de un millón de cinéfilos desde su estreno en Francia a fines de junio, con un impacto igual de amplio entre los públicos francófonos de Bélgica y Suiza. Versiones con subtítulos en español y portugués están atrayendo a los cinéfilos en Europa y algunos países latinoamericanos. Se podrá ver en cines alemanes a partir de noviembre.

En América del Norte, se ha programado el estreno de la versión en inglés para el 25 de diciembre. Varias mujeres de Hollywood libraron una cruzada personal para verla realizada; entre ellas una productora de las películas de Steven Spielberg y la hija de un alto ejecutivo de Sony Pictures, que recién compró los derechos de distribución. Se considera que una versión en inglés es la clave para una amplia distribución nacional, más allá que los cines de arte donde suelen estar confinadas las películas subtituladas en Estados Unidos. A Catherine Deneuve y Chiara Mastroianni, quienes también prestaron sus voces para la versión en francés, se les unirán Sean Penn, Gena Rowlands e Iggy Pop. Una comisión de la industria cinematográfica francesa escogió esta película animada en blanco y negro como su candidata para concursar por un Óscar en la categoría de “mejor película extranjera”.  

Para ver el trailer en español, el url es www.vertigofilms.es/persepolis. En inglés, www.sonyclassics.com/persepolis; también en francés e inglés en youtube.com. La página web de Satrapi en francés está en http://www.myspace.com/persepolislefilm

 

El Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar es un servicio de Un Mundo Que Ganar (awtw.org), una revista política y teórica inspirada por la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista, el centro embrionario de los partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas.

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Revolución #109, 18 de noviembre de 2007

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Conferencia del Proyecto Censurado

Revolución recibe premio de destacado periodismo de investigación por el artículo: “México: El volcán político retumba”

El 26 de octubre la Conferencia de Responsabilidad de los Medios del Proyecto Censurado empezó con un foro de periodistas que describieron las medidas que se han dado paso a paso hacia la ley marcial (gobierno militar) en Estados Unidos. Mike Whitney dijo que piensa que podrían imponer un estado policial con un ataque contra Irán. Jeremy Scahill describió el papel de los paramilitares armados de Blackwater Worldwide, el ejército particular que tiene mala fama hoy por la muerte de civiles inocentes en Irak, en las calles de Nueva Orleáns después del huracán Katrina. Un miembro del público preguntó qué se necesita para movilizar una oposición para parar esto y Frank Morales, de la iglesia St. Mark’s de Nueva York, respondió que se necesita el sacrificio, que hay mucho en juego y que es hora de poner manos a la obra.
Este foro inicial reflejó el tema del nuevo tomo del Proyecto Censurado, Censurado en el 2008: Las 25 noticias más importantes censuradas. El Proyecto Censurado, un proyecto de análisis de los medios de la Universidad Sonoma State, ha publicado una lista de las noticias más importantes censuradas anualmente desde hace más de 30 años. Cada año dedica miles de horas a la investigación de lo que llama “las noticias que no llegaron a los noticieros”. Este año el libro se centra en “el deterioro sistemático de los derechos humanos y las libertades civiles, en Estados Unidos y por todo el mundo”. (de Censurado). Escogió el artículo de septiembre del 2006, “México: El volcán político retumba”, como la noticia censurada no. 18: las elecciones mexicanas robadas.
Para muchos de los periodistas y otros participantes de la conferencia, el tema del nuevo libro les preocupa mucho. En los programas, una y otra vez preguntaron: ¿qué podemos hacer para parar esto? Hubo una atmósfera de pleno debate sobre una amplia gama de temas, y grupos de estudiantes y otros se reunieron para platicar entre sí y con los periodistas en cada descanso. Hablamos con varios participantes acerca del comunismo, los incendios del sur de California, los ataques contra la ciencia y las universidades, los derechos reproductivos de la mujer en Estados Unidos y Latinoamérica, los ataques a los migrantes y otros temas.
Como colaboradores del periódico Revolución, nos invitaron a la conferencia para recibir el premio para “destacado periodismo de investigación” y hablar en un foro llamado “Agendas ocultas en cuanto a México”. Hicimos una presentación acerca de nuestro viaje de diciembre del 2006 a Oaxaca, y destacamos las voces e historias de la gente que conocimos que participaban en las grandes luchas para sacar al odiado gobernador Ulises Ruiz Ortiz. También hablamos de las contradicciones subyacentes de la lucha, como la relación de dominación y explotación de Estados Unidos y México. Nos hicieron preguntas grandes y profundas, entre ellas cómo vamos a impulsar a la ciudadanía aquí a oponer resistencia como hizo la gente de Oaxaca. Contestamos que este es el reto urgente ante nosotros, que la gente de este país tiene que zafarse de la política de costumbre, ir a la calle en protestas políticas masivas y arriesgarse si vamos a tener la posibilidad de cambiar el rumbo de la sociedad.
Después de nuestra presentación, una estudiante dijo que oír las historias de la gente de Oaxaca y de lo que la impulsó a actuar la hizo pensar en la urgencia de la situación que vivimos hoy. Le afectó mucho oír de las condiciones que obligan a los jóvenes, como el joven de 14 años en la Mixteca de que hablamos, a abandonar sus terrenos e ir a las ciudades de México o arriesgar la vida para cruzar la frontera e ir a Estados Unidos, para luego caer en las redadas de la migra al lado de otros miles de migrantes.
Cuando recibimos el premio para el artículo “México: El volcán político retumba”, les decimos que los que queremos ver un fin a los horrores que Estados Unidos causa por todo el mundo damos la bienvenida a las “muestras de descontento” en el sur y a los estallidos políticos masas por allá y por aquí.

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Revolución #109, 18 de noviembre de 2007

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Crisis en Pakistán: Inestabilidad y represión en frente crucial de la "guerra contra el terror" de Estados Unidos

El 6 de noviembre el presidente de Pakistán y jefe de las fuerzas armadas, el general Pervez Musharraf, impuso un estado de emergencia y suspendió la constitución. El gobierno censuró todos los canales de televisión menos los oficiales y bloqueó las llamadas telefónicas celulares. Rodeó la Suprema Corte con unidades paramilitares y despidió a los magistrados. Luego instaló a nuevos magistrados leales a Musharraf. Arrestó al presidente del colegio de abogados y a los activistas de derechos civiles de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán. En los días desde la imposición de estado de emergencia, ha golpeado y arrestado a los que protestaron en la calle.

Estados Unidos criticó esas medidas y Bush exhortó a Musharraf a celebrar elecciones y quitarse el uniforme militar. Pero el gobierno de Bush ha indicado que no va a hacer nada en serio contra Musharraf, como cortar la ayuda a su gobierno. De hecho, el 6 de noviembre anunció que seguirá dando ayuda militar a Pakistán a pesar de la suspensión de la constitución. (Pakistán ha recibido más de 10 mil millones de dólares de ayuda desde que se unió a la “guerra contra el terror” de Estados Unidos. En el 2007, Pakistán recibió 300 millones de dólares que tiene que usar para comprar armas estadounidenses. Recibirá la misma cantidad en el 2008).

Un vocero del Departamento de Defensa dijo que el estado de emergencia no afectará la ayuda militar: “En este momento, la declaración no tiene impacto en nuestro apoyo militar para los esfuerzos de Pakistán en la ‘guerra contra el terror’… No cabe duda de que hay mucho en juego. Pakistán es un aliado my importante en la ‘guerra contra el terror’”.

“La declaración no tiene impacto en nuestro apoyo militar para los esfuerzos de Pakistán en la ‘guerra contra el terror’…”.

Es decir, Estados Unidos no va a permitir que los poderes dictatoriales, el gobierno militar, el arresto de los abogados, la prohibición de las protestas, las golpizas y los arrestos en masa, la suspensión de la constitución… obstaculicen la “guerra contra el terror”. Esto dice mucho sobre las metas de esta “guerra contra el terror”.

John Bolton, ex embajador estadounidense a la ONU, dijo que Bush es ingenuo cuando pide que Musharraf celebre elecciones. Advirtió que las elecciones podrían llevar a la inestabilidad, y quizás a un gobierno islámico en un país con un arsenal nuclear. “Mientras podría ser que Pervez Musharraf no sea un demócrata jeffersoniano”, dijo Bolton, “es la mejor opción para proteger el arsenal nuclear”.

Situación precaria

Con una población de 164 millones de personas, Pakistán es el sexto país del mundo y es el segundo país musulmán (después de Indonesia). Con un vistazo al mapa, se puede ver lo importante que es el control de Pakistán para los intereses del imperio yanqui por toda la región. Pakistán se encuentra en medio de Asia central, entre India y el golfo Pérsico. Tiene una frontera de 2,250 km con Afganistán en el noroeste. En el oeste está Irán, al noreste China y al este India. El mar Arábigo está al sur. Esto quiere decir que el control de Pakistán es crucial para las vías marítimas, el comercio, el espacio aéreo militar y el control de las fronteras en zonas volátiles. Cuando Estados Unidos invadió a Afganistán, la cooperación pakistaní fue un elemento crucial. Y la subordinación del país sigue siendo esencial a la ocupación y la campaña de aplastar al Talibán. Y sobre todo, Estados Unidos no quiere que las fuerzas fundamentalistas islámicas tumben al gobierno de Pakistán y se apoderen de sus armas nucleares.

Para los imperialistas estadounidenses hay una enorme necesidad objetiva en su relación con Musharraf; es una situación llena de contradicciones y limitaciones. Controlar a Pakistán es un elemento fundamental de la “guerra contra el terror” y la dominación regional en general. Un gobierno pro Estados Unidos relativamente estable en Pakistán es esencial para la estrategia yanqui en el Medio Oriente. Pero hay muchos factores imponderables en esta situación extremadamente precaria, donde las fuerzas fundamentalistas islámicas, que tienen muchos lazos con el gobierno y las fuerzas armadas pakistaníes, han redoblado sus ataques militares. Por su parte, el Talibán ha vuelto a la escena en Afganistán. En este contexto Estados Unidos apoya varias fuerzas de la oposición en Pakistán con el fin de mantenerla en el establo yanqui. Ha tratado de forjar un acuerdo para compartir el poder entre la ex primera ministra Benazir Bhutto (que tiene una larga historia de corrupción y sumisión a Estados Unidos) y Musharraf. Los imperialistas esperan que esto le dé un disfraz democrático al gobierno y que le ayude a ampliar su base de apoyo y de esa manera mantener en el poder a Musharraf. Pero la crisis actual amenaza con hacer añicos esta estrategia frágil.

Pakistán y la “guerra contra el terror” de Estados Unidos

Estados Unidos depende de Musharraf para luchar contra las fuerzas del Talibán, tanto las que cruzan la frontera de Afganistán como las que ya están en Pakistán. Pero Musharraf ha tenido fuertes lazos con las fuerzas fundamentalistas islámicas, a pesar de tener que combatirlas al servicio del imperialismo yanqui.

Cuando Musharraf tomó el poder en un golpe de estado en 1999, ya tenía lazos a los fundamentalistas. Después del 11 de septiembre, obedeció las órdenes de Bush de participar en la “guerra contra el terror” y rompió públicamente con el Talibán en Afganistán. Pero su gobierno ha mantenido relaciones con lo que se llaman los talibanes pakistaníes, o sea, varios grupos y partidos políticos en las zonas tribales a lo largo de la frontera afgana en Waziristán y el Noroeste.

Como señaló el Servicio Noticioso Un Mundo que Ganar:

“Su estrategia ha sido sujetar a los fundamentalistas en un fuerte abrazo, y al mismo tiempo cooperar al máximo posible con las fuerzas armadas yanquis en público (y más tras bastidores). Por ejemplo, le ha permitido a la CIA establecer bases clandestinas en Pakistán, secuestrar a individuos y atacar a dirigentes de Al Qaeda con misiles cruceros, pero no ha permitido que entren al país soldados estadounidenses uniformados (por temor de que la respuesta pública lo ponga en peligro). Por otro lado, la dictadura militar de Musharraf necesita la legitimidad que le otorgan las credenciales islámicas y el apoyo social y material de las fuerzas islámicas. Como Inglaterra estableció a Pakistán arbitrariamente con criterios religiosos (y reaccionarios) cuando dividió a India en dos al momento de la independencia, se dice que los clérigos islámicos y las fuerzas armadas son las únicas instituciones que mantienen la cohesión del país. Ambos tienen una fuerte dependencia política mutua. Ambos se basan en la economía rural y más o menos feudal. Las fuerzas armadas también son dueñas de gran parte de la economía moderna: industria y empresas”.

El Talibán y la CIA

La larga historia de los lazos entre el gobierno y las fuerzas armadas pakistaníes (y Musharraf) con el Talibán y otros fundamentalistas islámicos es una gran contradicción para Estados Unidos.

Estos lazos, que hacen que el papel de Pakistán en la “guerra contra el terror” sea tanto útil como inestable para Estados Unidos, son una consecuencia del papel que Estados Unidos le asignó a Pakistán en la derrota de la Unión Soviética en Afganistán.

En 1979, cuando la Unión Soviética invadió a Afganistán, Estados Unidos le ofreció ayuda al brutal gobierno militar del general Zia al-Haq y reclutó Pakistán para entrenar a los combatientes afganos. Estados Unidos les dio armas modernas y apoyo logístico y diplomático. De 1982 a 1990 Estados Unidos le dio a Pakistán 5.4 mil millones de dólares de ayuda militar.

Durante los años 80, la CIA, por medio de las fuerzas armadas y el servicio de inteligencia (ISI) pakistaníes, forjó y apoyó a las fuerzas islámicas que pelearon contra la Unión Soviética (entre ellas Osama bin Laden). Esto desempeñó un papel central en la conquista del poder por el Talibán. Después de que sacaron a la Unión Soviética en 1989, miles de combatientes entrenados por la CIA y el ISI se quedaron en Afganistán. Estados Unidos les quitó la ayuda, pero el ISI siguió apoyando a estas fuerzas islámicas y Pakistán los consideraba una base de apoyo en la contienda con India y para garantizar su poder regional.

Musharraf se ha comprometido a subordinar el país a las necesidades del imperio estadounidense. Como señaló el Servicio Noticioso Un Mundo que Ganar: “Eso es algo que algunas fuerzas fundamentalistas no pueden tolerar, y no es primordialmente por el sufrimiento de la población y la humillación nacional que causa. El capital imperialista no puede dejarlos como están; tiene que transformar continuamente las relaciones económicas y sociales y la cultura de los países que domina; eso resquebraja su poder y su misma existencia, y atiza su indignación contra ‘el Occidente’ y sus ansias de resucitar y defender una concepción medieval. A corto plazo, su ideología exige un gobierno islámico expansivo y sin restricciones. No son nacionalistas disfrazados de religiosos ni representantes ‘objetivos’ del deseo popular de liberación nacional, sino representantes de las mismas relaciones feudales y demás relaciones retrógradas que han permitido que el imperialismo subyugara al país económica y políticamente… Estados Unidos tiene que utilizar a las fuerzas retrógradas y reaccionarias para imponer su dominación y está muy dispuesto a hacerlo; pero a sus ojos el fundamentalismo islámico es un obstáculo de largo plazo y, especialmente, una grave amenaza inmediata. Está resuelto a aplastar a esas fuerzas y drenar sus semilleros, incluso si de vez en cuando esto requiere formar alianzas temporales con algunas de ellas”.

*****

Durante décadas Estados Unidos ha fortalecido y dependido de las poderosas fuerzas armadas pakistaníes. Ha apoyado el gobierno militar porque esto ha mantenido al país bajo el control del imperialismo yanqui. Ha sido y sigue siendo una situación riesgosa y precaria para la región, el mundo y la guerra de Estados Unidos en aras de su imperio.

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Revolución #109, 18 de noviembre de 2007

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Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar

Blackwater: Las aguas negras de la ocupación yanqui de Irak

8 de octubre de 2007. Servicio Noticioso Un Mundo que Ganar. La asesina fuerza élite yanqui llamada Blackwater (agua negra), una especie de empresa particular al estilo de la gestapo, apuntó sus armas pesadas a una glorieta de Bagdad el 16 de septiembre y asesinó a once iraquíes. Veinticuatro más resultaron lesionados de bala.

Un artículo del Washington Post (4 de octubre) describe los sucesos de ese día por medio de la suerte de cinco personas pegadas por los pistoleros de Blackwater. “Las víctimas tenían de 11 a 55 años de edad, según los registros del hospital. Había pobres y gente de la clase media. Incluyeron a estudiantes universitarios, jornaleros y profesionales, gente crucial para la reconstrucción de Irak. Había una madre y su hija. La hija salió con vida. Había un taxista, de 25 años, quien era el sustento único de sus padres y siete hermanos. Murió”.

Los mercenarios querían despejar la glorieta para que un convoy de diplomáticos norteamericanos pudiera pasar. “Cuando los vehículos blindados de Blackwater entraron a la glorieta, en una zona muy vigilada cerca de la colonia adinerada Mansour de Bagdad, los policías iraquíes detuvieron el tráfico. Los policías trataron de detener a Kadhum, una médica, y su hijo Haitham, cuyo carro estaba en el tráfico, pero no reaccionaron con suficiente rapidez. Un esbirro de Blackwater abrió fuego y dio a Haitham mientras estaba sentado en el asiento del conductor, según tres testimonios presenciales.

“La bala pasó por el parabrisas y se le reventó la cabeza”, recordó el agente de tránsito Sarhan Thiab. “Su madre lo abrazaba y pedía ayuda a gritos”. El carro, que tenía una transmisión automática, siguió rodando. Otro policía, Ali Khalaf, trató de detener el vehículo a la vez que otra ráfaga de balas segó la vida de Kadhum.

“Primero huyó Thiab, luego Khalaf, seguidos de balas que dieron en un semáforo, una cartelera espectacular y el retén de la policía. Cuando los escoltas de Blackwater intensificaron el tiroteo, el carro estalló en llamas…

“Los escoltas de Blackwater dijeron que abrieron fuego contra el carro porque iba a alta velocidad sin detenerse. Khalaf y otro testigo dijeron que iba despacio y no representó ninguna amenaza.

“En cosa de segundos, las balas volaban por doquier”, dijeron testigos y policías. “Veintenas de personas buscaron resguardarse en una terraplén cercana. Otras abandonaron sus vehículos. Huían, pero ¿a dónde?”

El artículo de Sudarsan Raghavan relata con detenimiento los detalles humanos de aquellos cuya muerte describe. Otros artículos describen la magnitud y la duración de la matanza. Los pistoleros de cuatro vehículos blindados y dos helicópteros desataron una lluvia de balas y explosivos por doquier alrededor de la glorieta. Liquidaron a unos obreros que reparaban un túnel y a otros que plantaban flores en el centro de la glorieta. Al otro lado de la glorieta, un anciano iba en moto. El policía iraquí que Thiab mencionó arriba le dijo a otro reportero: “Había mucho tráfico y el anciano trataba de darle la vuelta para evitarlo, pero ellos le dispararon” (Washington Post, 8 de octubre).

¿Fue una equivocación, un acto de pánico? Al parecer, fue el procedimiento normal.

¿Por qué se alarmaron cuando nadie les disparaba? “No había ninguna evidencia de que el convoy de Blackwater hubiera caído bajo fuego directo o indirecto”, concluyó una investigación del gobierno iraquí. “Ni siquiera les pegó una piedra”.

Más tarde, después de salir de la glorieta por el lado opuesto de donde habían disparado, a unos 150 metros de distancia los mismos tipos abrieron fuego de nuevo sobre otra masa de carros, resultando otra persona muerta y dos lesionadas.

Después de esta matanza, salieron a la luz muchos incidentes más. Un ex empleado de Blackwater le dijo al Washington Post (3 de octubre) que su equipo de 20 elementos promediaba de cuatro a cinco tiroteos a la semana. En 2006 en una fiesta, según informes, un empleado ebrio de Blackwater mató a un escolta personal del vicepresidente iraquí. De inmediato, lo sacaron del país en un avión y el único “castigo” era perder su trabajo y paga extraordinaria. Jamás se ha mostrado ningún interés oficial de Blackwater en matanza alguna, hasta que sus maromas para encubrir este último baño de sangre desbocado, con el aval del gobierno yanqui, la pusieron bajo los reflectores del público.

Blackwater es el líder de entre docenas de empresas similares que operan en Irak. Es la principal empresa contratada por el Departamento de Estado yanqui para escoltar a diplomáticos, visitantes hombres de negocios y otros peces gordos. El gobierno yanqui decretó una ley que protege a los 50,000 “contratistas privados” militares, al igual que a las fuerzas regulares de su ocupación, contra cualquier posibilidad de un juicio criminal por los iraquíes. Esto reduce los actuales gritos de indignación del gobierno iraquí a un gesto de impotencia. Estos mercenarios armados son principalmente ex soldados yanquis, a menudo recién dados de baja de unidades de operaciones especiales y de comandos élites que funcionan de una manera muy similar a la milicia privada a que pertenecen ahora. Son una ventaja importante para el gobierno yanqui. Además de permitir mantener de 25 a 35% menos soldados regulares en Irak, como son fuerzas que tienen contratos con empresas particulares, es posible usarlas de una manera más flexible, y por lo que se refiere a la responsabilidad del gobierno yanqui, hacen que sea más fácil “negar” sus acciones. Son hombres quienes ya han probado su lealtad, por lo menos al dólar, y su disposición y capacidad para llevar a cabo trabajo muy sucio. A diferencia de los soldados regulares, obedecen a un juramento de silencio bajo la amenaza de onerosas multas. No se permite castigarlos por lo que hacen, sino por hablarle a alguien acerca de lo que hacen.

Blackwater, y otras empresas semejantes, también llevan a cabo actividades violentas en la ocupación de Afganistán. Después del huracán Katrina en 2005, sus comandos fueron a vigilar a los negros de Nueva Orleáns, en la “patria” del imperio que los contrata.

La empresa tiene muchos buenos conectes con el gobierno. Todos sus ejecutivos son ex expertos en “contraterrorismo” del gobierno, agentes de la CIA o comandos. También entrenan a 40,000 equipos de ataque de la policía y agentes del orden público al año. Por ello, se puede suponer con seguridad que siguen las prácticas normales de las fuerzas armadas, organismos de inteligencia y policías de Estados Unidos, aunque no siempre se lo admita de manera oficial.

El ejecutivo en jefe de Blackwater, Erik Prince, colaboró con el presidente Bush I (a quien consideró muy “liberal”) y es un importante contribuyente al partido del presidente Bush II. También son contribuyentes de peso varios de sus familiares, algunos de los cuales son influyentes agentes republicanos. También es un fanático religioso estrechamente ligado al movimiento cristiano fundamentalista, lo que es común hoy entre los militares yanquis (Jeremy Scahill, Blackwater: The Rise of the World’s Most Powerful Mercenary Army [Blackwater: El ascenso del más poderoso ejército mercenario del mundo], Nation Books, 2007). Este libro compara a Blackwater con la Guardia Pretoriana, el ejército personal de los emperadores romanos. Una columnista norteamericana lo llamó un síntoma de un “complejo evangélico-militar emergente”. Prince compara sus pistoleros con los profetas armados de la Biblia que llevan a cabo el trabajo de su dios.

Aunque los medios de comunicación han sacado buena parte de estos hechos, algunos miembros del Congreso yanqui y otros políticos norteamericanos de peso y una buena parte de los propios medios de comunicación han pintado a Blackwater como una organización desbocada cuyas operaciones en Irak se desarrollan fuera y en contra de los cauces y políticas oficiales.

Para desmentir eso, bastaría señalar la enorme cantidad de matanzas similares y otras atrocidades cometidas por las fuerzas regulares que hacen lo de siempre. Una reciente noticia puede hablar a nombre de las demás:

Una unidad de la Marina estadounidense se desbocó en la aldea de Haditha en la provincia Anbar del noroeste de Irak el 19 de noviembre de 2005, y masacró a 24 personas, entre ellas siete niños, tres mujeres y varios ancianos. Encabronados por la muerte de uno de los suyos tras un bombazo contra su convoy que iba a todo vapor por la aldea, decidieron vengarse de cualquiera que encontraran. Primero, se acercaron a un taxi y dieron muerte a las cinco personas adentro. Luego, en las siguientes horas, tumbaron las puertas de tres casas y masacraron a todos los que encontraran. Abrieron fuego y mataron a cinco hombres desarmados mientras que tenían las manos arriba.

La historia nunca habría salido a la luz a no ser por un activista de derechos humanos quien filmó la escena justo después de la masacre. El ejército norteamericano ya había justificado la masacre como defensa propia contra un “ataque terrorista”. Las denuncias en Irak han recorrido el mundo y han obligado a Estados Unidos a responder. El sargento al mando de la unidad y otro soldado mataron a los cinco hombres. Al sargento lo acusaron de homicidio.

Casi dos años más tarde, mientras avanzaba a paso de tortuga la “investigación” del crimen, el oficial investigador recomendó el 5 de octubre que los cargos en contra del sargento se reduzcan a un delito menor: homicidio imprudente. El general a cargo del caso ya había anulado todos los cargos contra cuatro de los ocho acusados. El sargento Frank Wuterich dijo que lamentaba las muertes pero que él y sus hombres sólo seguían el procedimiento normal. En su defensa, su abogado dijo: “Nunca ha habido ninguna indicación en absoluto de que ninguno de estos marines perdiera el control o que se desbocara”.

En otras palabras, al igual que los pistoleros de Blackwater, en la aldea de Haditha los marines hacían lo que habían que hacer, y en este caso, hasta ahora, al menos, el gobierno yanqui lo ha confirmado.

El padre de una de las víctimas de la matanza de la glorieta se preguntó: “¿Por qué la sangre de los iraquíes corre tan copiosamente para que todo mundo la derrame?”

…todos los soldados norteamericanos en Irak son parte de una fuerza de ocupación, no importa si están en la nómina del gobierno o de una empresa particular, y combaten como una fuerza de ocupación cuyo enemigo es un pueblo entero…

El Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar es un servicio de Un Mundo Que Ganar (aworldtowin.org), una revista política y teórica inspirada por la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista, el centro embrionario de los partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas.

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Bryant Purvis, uno de los 6 de Jena, podría pasar 22 años en la cárcel
“Que el racismo todavía existe en el mundo…”

Alice Woodward

El 7 de noviembre, Bryant Purvis, uno de los 6 de Jena, estuvo en un tribunal para la lectura de los cargos. El fiscal, Reed Walters, le acusó a Purvis de causar lesiones agravadas en segundo grado y conspiración para hacer lo mismo, los mismos cargos de que han acusado a los otros cinco. Bryant Purvis se declaró no culpable y el 24 de marzo de 2008 se hará un juicio. El juicio de Robert Bailey está programado para el 26 de noviembre, y Theo Shaw y Carwin Jones para enero. (Todos tenían 17 ó 18 años cuando los arrestaron y los podrían juzgar como adultos).

Una vez más, todo esto deja en claro que el sistema por medio de sus capataces, está resuelto a proceder con la acción judicial injusta contra los 6 de Jena y aprovechar el caso para reforzar la supremacía blanca. La única manera de parar esta injusticia es construir una lucha nacional masiva y resuelta a NO PARAR hasta que los 6 estén libres.

Antes de la audiencia iban a acusar a Purvis de tentativa de cometer homicidio de segundo grado, y cuando le preguntaron a su mamá qué pensaba de que rebajaron el cargo, dijo: “Todavía lo podrían meter preso 22 años y eso no me alegra para nada”.

La protesta del 20 de septiembre en Jena, a la que acudieron decenas de miles de personas para apoyar a los 6 de Jena, fue noticia nacional y mundial. Corresponsales de agencias nacionales e internacionales fueron a la audiencia del 7 de noviembre. Muchos le preguntaron a Purvis qué quiere que se aprenda del caso; él dijo: “Que el racismo todavía existe en el mundo, aunque no lo vean todos los días, no deja de ser devastador”.

El abogado de Bryant, Dale Hickman, dijo que Purvis ha dicho desde el principio que no tuvo nada que ver con la pelea del 6 de diciembre del 2006 (en la que resultó lastimado el estudiante blanco Justin Baker), que es el incidente por el que les acusaron a los 6 de Jena de tentativa de homicidio.

En septiembre anularon la condena de Mychal Bell, el único de los 6 que juzgaron en un tribunal para adultos, y salió de la cárcel después de nueve meses. Pero 14 días después lo volvieron a meter preso supuestamente por violar la libertad condicional de otro caso. En una audiencia del 8 de noviembre su abogado dijo no es justo juzgarlo una segunda vez por los mismos cargos, aunque esta vez fuera en un tribunal para menores. Pero el juez rechazó la solicitud de anular los cargos. Esta vez lo juzgarán en un tribunal para menores y por órdenes del juez ni la familia ni los abogados pueden hablar sobre el caso, y hay un bloque informativo. Así que el juez y el fiscal pueden proceder contra Mychal Bell a escondidas de la prensa y el público. Una coalición de compañías de los medios grandes ha entablado una demanda que dice que una ley de Louisiana requiere celebrar el juicio en público; habrá una audiencia sobre la demanda el 21 de noviembre.

El fiscal Walters sigue con la mentira de que este caso no tiene nada que ver con el racismo ni con los dogales. Pero la verdad es que están procesando a los 6 de Jena porque protestaron contra un pueblo racista y una sociedad racista. En septiembre del 2006, un estudiante negro le preguntó al director de la escuela si podía sentarse debajo de un árbol que era “solo para blancos”. El director les dijo que los estudiantes podían sentarse donde quisieran, y un grupo de estudiantes negros se sentaron debajo del árbol. Pero al día siguiente unos estudiantes blancos racistas colgaron dogales del árbol, por lo cual los estudiantes negros realizaron una protesta. En una reunión escolar, Walters amenazó a los estudiantes negros; les dijo: “Podré hacerlos desaparecer de un plumazo”. Dos meses después cumplió con la amenaza y arrestó a los 6 de Jena para decir que el sistema no tolerará la rebelión contra la segregación y el racismo.

El caso de los 6 de Jena deja ver y concentra el hecho de que Jena es un pueblo racista y segregado. Hoy es un pueblo muy polarizado porque los racistas se han envalentonado para defender la supremacía blanca. Un ejemplo: hace poco nuestro corresponsal Hank Brown fue a una imprenta para hacer un volante de un editorial de Revolución sobre la decisión de proceder injustamente contra los 6 de Jena, que decía: “Ahora el fiscal Reed Walters y un reportero del Jena Times están regando mentiras y verdades a medias para justificar la indignante prosecución de los 6 de Jena y para confundir a los que se han puesto de pie por lo que es justo”.

Pero después de que Brown pagó y esperó más de una hora, salió el encargado para decirle que no podían imprimir el volante porque “yo no le conozco a usted, pero sí conozco al fiscal y al periodista del Jena Times y no son mentirosos”. Brown le contestó: “¿Sería este otro caso de que Jena no es racista? ¿Entra un negro y no lo quiere atender?”. El encargado rehusó imprimir el volante. Y con respecto a su defensa del fiscal y el Jena Times, es un ejemplo de cómo tergiversan y mienten de manera descarada sobre el caso de los 6 de Jena. Ni siquiera mencionan que los estudiantes negros protestaban contra los dogales. ¡De hecho, niegan que había un “árbol solo para blancos”!

Hablen con los estudiantes de la prepa Jena, tanto blancos como negros. Hablen con los familiares de los 6 de Jena. Todos dan muchos ejemplos de la segregación de la escuela, el patio de recreo, los salones de clase, los partidos de baloncesto, etc. Cuando le entrevistamos a Marcus Jones, el padre de Mychal Bell, sobre la asamblea en la que el fiscal amenazó a los estudiantes negros, nos dijo: “En cualquier actividad que se realice en el auditorio, en cualquiera, los negros se sientan en un lado y los blancos en el otro, ¿me entiendes? El fiscal le pidió al director que reuniera a los estudiantes en el auditorio. Todos entraron. El fiscal les dice a los estudiantes negros, les está mirando directamente a ellos, recuerden lo que dije, los negros en un lado y los blancos en el otro, les estaba mirando directamente a los negros”.

El caso de los 6 de Jena ha metido el dedo en la llaga e indignado a gente por todo el país, que ve que este es un ejemplo de un sistema de justicia desigual y racista que criminaliza a la juventud negra. En el tribunal un joven negro estaba contemplando la posibilidad de que lo metieran preso en un centro de detención para menores. Nos mostró una lista larga de delitos de los que lo han acusado, como pegar con cinta adhesiva un papel sobre el escritorio para dibujar y despertar a un estudiante que dormía. Nos dijo que la nueva medida de la prepa es que tras cierta cantidad de “quejas” acusan ante los tribunales. Ahora lo han acusado de robarse una cartera que encontró tirada. Dice que quisiera que hubiera una cámara en la escuela para mostrar lo que verdaderamente pasa.

Muchos más tienen que unirse a la lucha de libertad para los 6 de Jena. Bryant Purvis le dijo a los corresponsales lo “increíble” que fue ver a decenas de miles de personas el 20 de septiembre en Jena. Ese fue un gran día para el pueblo y hay que redoblar la lucha y no parar hasta que todos los 6 de Jena estén libres.

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Revolución #109, 18 de noviembre de 2007

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Pesadilla de cárcel para los 6 de Jena

En una entrevista que el programa radial Democracy Now (Democracia ahora)hizo en septiembre, dos de los 6 de Jena hablaron del tratamiento degradante y amenazador que recibieron en la cárcel. (La entrevista está en DemocracyNow.org y en Youtube.com).

Robert Bailey y Theo Shaw dijeron que las autoridades los rociaron con mace repetidas veces, aunque sabían que Shaw tiene asma. Bailey trató de conseguir atención médica para Shaw, que no podía respirar por el mace. Dijo: “Demoraron una eternidad en regresar. Tuve que gritar como 30 veces. Sabes, si están rociando con mace, tienes que golpear la pared, y yo golpeaba las paredes y gritaba: ‘¡No puede respirar! ¡No puede respirar!’. Pegaba unas patadas a la pared por aquí y por allá. Daba patadas a la pared y me ponía frente a la cámara. ‘¿Qué quiere?’. Como me iban a rociar también, fui corriendo de un lado al otro. (Se cubre la cara): ‘Tiene un ataque de asma. Tiene un ataque de asma’”.

Al final lo llevaron a la sala de urgencias y en dos otras ocasiones Theo Shaw requirió atención médica debido a los ataques, porque los guardias rocían a los presos por ruido o sin razón alguna. Bailey y Shaw dijeron también que las autoridades trataron de separarlos, porque no querían dejarlos juntos.

El arresto de los 6 de Jena fue una injusticia… su encarcelamiento también. Según las reglas del sistema, una persona es inocente hasta que un jurado decide que es culpable. Pero a estos dos se les dio su castigo y brutalidad en la cárcel. Eso es otra infamia en el caso de los 6 de Jena.

Ese tipo de criminalización y brutalidad es cosa de todos los días para los jóvenes negros de este país, pues la policía y el sistema de “justicia” los maltratan, los atacan y hasta los asesinan. Ninguno de los 6 de Jena había estado en la cárcel antes de su arresto en diciembre de 2006. Aun sin condena, los metieron preo, los atacaron y los trataban como menos de seres humanos. Hay que sacar todo eso a la luz como parte de seguir destapando la verdad sobre el caso de los 6 de Jena y hay que demandar la anulación de TODAS las acusaciones y LIBERTAD para los 6 de Jena.

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Revolución #109, 18 de noviembre de 2007


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