Revolución #191, 7 de febrero de 2010

Voz del Partido Comunista Revolucionario, EU

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Revolution #191, 7 de febrero de 2010


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La verdad en medio de los escombros en Haití: Estados Unidos es el problema, y no la solución

Li Onesto

Por todo el mundo al pueblo le duele el corazón por el pueblo haitiano. Tantas personas muertas y que se mueren. La mayoría de los edificios de Puerto Príncipe derrumbados. Los demás inhabitables. Cientos de miles viven en las calles, reuniéndose para ayudar a los enfermos y lesionados, compartiendo lo poco que tienen. Ciudades de carpas en medio del indescriptible hedor de la muerte.

Revolución envió a un corresponsal a Haití que me ha contado historias del increíble espíritu del pueblo: de luchar no solo por seguir con vida sino por mantener su dignidad y humanidad unos con otros. La gente trata de seguir con su vida, a pesar de tener que enterrar los muertos. Me cuenta: "Es impactante ver a la gente viviendo en condiciones increíblemente insoportables y al mismo tiempo escuchar el son de niñas y niños jugando en la calle... Es increíble ver qué tan generosas y cariñosas que las personas pueden ser en medio de condiciones de miseria absoluta.

Algunas gentes que ahora viven en las calles de Puerto Príncipe están encabronadas porque Estados Unidos ha enviado más soldados con fusiles que doctores con medicamentos. A la vez se dice que el país hoy vive una situación tan desesperada que la única manera de reconstruir el país es traer y apoyarse completamente en Estados Unidos.

De hecho, este momento en Haití, en que el futuro entero del país y de la población pende en la balanza, presenta agudas preguntas. ¿Cómo llegó a ser tan pobre el país de Haití? ¿Por qué no había infraestructura en el país? ¿Por qué vivían de dos a tres millones de personas en la capital de Puerto Príncipe, de una población de nueve millones? Y ¿en realidad la ayuda y desarrollo económico que Estados Unidos está ofreciendo ayudarán a la población y a reconstruir el país?

Imponiendo la dominación

Una forma de abordar estas preguntas es examinando la historia de Haití.

Aislamiento y subdesarrollo impuesto: El propio nacimiento de Haití puso en marcha un largo período en que estaba aislado por Estados Unidos, Francia y otros países imperialistas.

En 1791, Toussaint L'Ouverture encabezó una heroica rebelión de esclavos, que a lo largo de 13 años venció a los amos de los esclavos de Haití, los ejércitos de España e Inglaterra, y al final, los franceses. Ésta fue la única rebelión de esclavos triunfante en la historia y la clase dominante estadounidense temía la propagación de tal contagio, sobre todo hacia su propia población de esclavos. Estados Unidos y las potencias europeas se negaron a reconocer a la nueva República de Haití. La armada francesa puso un embargo sobre Haití que estuvo en vigor hasta 1825 y Estados Unidos se negó a tener relaciones comerciales con Haití. Los franceses exigieron que Haití pagara un enorme precio por su independencia, ¡una indemnización para compensar a Francia por la pérdida de sus esclavos! Por eso, de inmediato Haití se sumió en una deuda externa. A fines de los 1800, Haití pagaba el 80% de sus ingresos nacionales para amortiguar esta deuda.

En estas condiciones de aislamiento político y económico, Haití siguió siendo extremadamente pobre y subdesarrollado. Lo que surgió en este contexto fue un opresivo sistema de aparcería en que poderosas fuerzas en el campo con relaciones económicas con las clases de élite en las ciudades venían explotando cada vez más a los campesinos.

Invasión, ocupación y dominación estadounidense: Entrando al siglo 20, el imperialismo estadounidense siguió manteniendo a Haití en el aislamiento político, y en el atraso. El mundo estaba el borde del precipicio de la Primera Guerra Mundial y Estados Unidos tenía preocupaciones cada vez mayores por la amenaza de que el imperialismo alemán ganara influencia en Haití. Estados Unidos enfrentaba una situación cada día más instable en Haití, en que chocaban entre sí diferentes sectores de las clases dominantes y los empobrecidos libraban una creciente lucha de liberación. En este contexto, Estados Unidos invadió a Haití en 1915 y los marines ocuparon el país durante casi 20 años, hasta 1934.

En los años 50 y 60, Estados Unidos expandía e integraba su imperio y tenía grandes preocupaciones por la propagación de la revolución en el mundo, incluyendo en América Latina y el Caribe, lo que Estados Unidos considera su "patio trasero".

En este contexto, Estados Unidos apuntalaba desde 1957 el gobierno dictatorial de Papa Doc (François) Duvalier, un régimen totalmente corrupto y brutal que se valió de sus fuerzas armadas, junto con las pandillas Tonton Macoutes, para aterrorizar y asesinar a la gente.

Durante todo ese período, Estados Unidos continuó su política de mantener políticamente aislado y subdesarrollado a Haití, colaborando tanto con las élites de tez clara en las ciudades como nacionalistas negros reaccionarios y utilizándolos. Intentó —pero en gran parte no logró— penetrar la producción agrícola y la pequeña industria en las ciudades y sacar ganancias de su desarrollo.

De destrucción y distorsión de la economía haitiana al sueño de talleres de superexplotación: Tras la muerte de Papa Doc en 1971, su hijo Baby Doc (Jean Claude) Duvalier siguió las huellas sangrientas del padre, todavía con el apoyo y respaldo de Estados Unidos. El imperialismo estadounidense siguió sacando ganancias de Haití. Pero ya para los comienzos de los años ochenta sólo hubo 200 compañías, la mayoría de propiedad estadounidense o sus empresas filiales, que empleaban a sólo 60.000 obreros haitianos.

El gobierno de Baby Doc servía bien a los intereses estadounidenses, pero el pueblo lo odiaba en grande y él fue obligado a huir del país tras continuas rebeliones generalizadas. De ahí surgió una serie de gobiernos militares conocida en Haití como el "duvalierismo sin Duvalier". Luego, en 1991, Jean-Bertrand Aristide, un cura radical y líder del movimiento anti-duvalierista, fue elegido como presidente. Aristide no pretendía romper con el imperialismo estadounidense pero sí trataba de instituir ciertas reformas económicas y sociales que chocaban con los planes estadounidenses para Haití. También el movimiento popular de masas que surgió para apoyarlo fue una amenaza a la estabilidad política. Los reaccionarios haitianos lo aborrecían y Estados Unidos, desde el punto de vista de proteger sus intereses, lo consideraba un indeseado y de poca confianza. Después de sólo nueve meses de su presidencia, la CIA colaboró con las fuerzas armadas locales para efectuar un cruento golpe de estado que tumbó a Aristide y asesinó a miles de sus simpatizantes.

Pero eso no sofocó la resistencia ni logró el "ambiente estable" que quería Estados Unidos. Por eso en 1994 Estados Unidos orquestó un arreglo para que Aristide regresara al país y a la presidencia, acompañado de 20.000 tropas estadounidense que permanecían en Haití más de un año. En cambio Estados Unidos exigió que Aristide dejara su oposición al Ejército Haitiano, las clases dominantes haitianas y el plan estadounidense para el país. Sin embargo, continuó la lucha popular contra la brutalidad del ejército haitiano y los matones Tonton Macoutes. En 2004 las fuerzas armadas estadounidenses literalmente secuestraron a Aristide y su familia, lo subieron a un avión y lo llevaron a la República Centroafricana mientras se consolidó un nuevo régimen en Haití y cientos de infantes de marina de Estados Unidos controlaron la capital de nuevo.

Durante los últimos años, Estados Unidos ha estado promoviendo nuevos planes para lograr lo que no ha podido hasta la fecha: desarrollar Haití como una base para talleres de ensamblaje que aprovechan la mano de obra muy barata y rinden altas ganancias. Ahora eso es un factor importante en el discurso estadounidense sobre sus planes para "reconstruir" Haití a partir del terremoto.

¿Qué decide lo que es posible?

Algunas personas han de pensar: Ahora sí que hay una verdadera oportunidad para Estados Unidos y sus fuerzas armadas de hacer algo bueno, para variar. En vez de merodear por el mundo tirando balazos a la gente y echando bombas, quizá pueda ayudar de verdad a la gente de Haití. Tomando en cuenta la historia de todo el daño que ha hecho Estados Unidos en Haití (incluyendo invasiones militares y "cambios de régimen"), ciertamente se podría argumentar, con base en la moral, que ya es muy hora que Estados Unidos compense al pueblo haitiano ayudándole a reconstruir su país tras este enorme desastre.

Pero, para captar si eso es posible o no es necesario ir más allá de las buenas intenciones de los individuos, sean médicos compasivos, o incluso un infante de marina estadounidense que se siente complacido al repartir comida a las personas hambrientas u Obama que dice interesarse por Haití.

Cosas más grandes determinan lo que Estados Unidos hará y puede hacer en Haití. Cosas más grandes establecen los términos respecto para la asistencia que se distribuirá al pueblo haitiano y cómo Estados Unidos "reconstruirá" a Haití.

Lo cierto es: Lo que Estados Unidos puede hacer en Haití no tiene nada que ver con deseos ni intenciones pero sí tiene que ver con el sistema de imperialismo en que Estados Unidos es la potencia imperialista más poderosa y Haití existe como un país oprimido del tercer mundo.

Este sistema tiene reglas y como en un partido, cada jugador que es parte de este sistema tiene que jugar según esas reglas. Y si alguien trabajara fuera de las reglas, eso pondría de cabeza el partido entero.

Así que ¿cuáles son las reglas del sistema de imperialismo, que rigen la relación entre Haití y Estados Unidos?

Ganancias y explotación

La Primera Regla es que el propósito fundamental de todo es para que alguien obtenga ganancias. ¿Y de dónde vienen esas ganancias? La clase capitalista, ese puñado relativo de personas que controlan o son los dueños de los medios de producción (la tierra, los recursos, las fábricas, etc.), saca esas ganancias del proletariado, esa clase mundial de personas que no es dueña de nada salvo su capacidad de trabajar y que por eso, para sobrevivir, tiene que trabajar para otras personas.

¿Qué implica esta regla en Haití?

Quiere decir que pagan a los obreros de 3 a 5 dólares al día, que no tienen derechos de organizarse. Que las obreras experimentan constantemente el acoso sexual. Que los obreros de repente se encuentran sin empleo cuando las fábricas cierren y se trasladen a otro país del tercer mundo donde la paga es aún menos. Que cuando azotó el terremoto, 500 obreros, quizás mil, en la zona pobre de Carrefour murieron aplastados al lado de las máquinas de coser.

De hecho, para el imperialismo el mayor "atractivo" de Haití es el hecho de que a los pobres y desesperados es posible obligarlos a trabajar por el peor salario y en las peores condiciones laborales e incluso tiene mayores posibilidades de hacer esto después del terremoto.

Bill Clinton, que junto con George W. Bush tiene la encomienda de organizar la ayuda de Estados Unidos a Haití, ha sido la punta de lanza de un amplio plan para expandir la economía de Haití promoviendo medidas que le darán más acceso al capital estadounidense en varios sectores de la economía haitiana y generando "zonas de libre comercio" para las maquiladoras de prendas de vestir y el turismo. Este plan vino de un informe redactado para la ONU en 2009 que abiertamente se refirió a la pobreza de Haití como su atractivo número uno en la economía capitalista global. Haití tiene cierto lugar en la división imperialista global de trabajo. Las inversiones están orientadas hacia las maquiladoras de montaje ligero y a la producción de productos agrícolas para la exportación y no al desarrollo de la gran industria.

Paul Collier, profesor de economía de la Universidad de Oxford, que redactó el informe, escribió: "Por su pobreza y su mercado de trabajo relativamente desregulado, Haití tiene costos de labor que pueden competir muy bien con China, el estándar global". O sea: Haití puede ofrecer el mismo salario bajo o el salario más bajo y las condiciones laborales más horrorosas en el mundo, y generar ganancias muy altas para el capital de otros países.

Distorsión y dependencia

La Regla Número Uno, aplicada por un país imperialista como Estados Unidos a un país pobre como Haití, tiene expresiones específicas, extremas y grotescas. Subordina la economía del país entero a las necesidades del imperialismo.

Un ejemplo muy contundente es la manera en que Haití pasó de ser un país fundamentalmente autosuficiente en alimentos a uno que depende completamente de las importaciones. Debido al funcionamiento del imperialismo y las medidas deliberadas de Estados Unidos y de los organismos financieros dominados por Estados Unidos como el Fondo Monetarios Internacional y el Banco Mundial, la producción agrícola nacional de Haití ha resultado arruinada en lo fundamental y destruida la manera de ganar la vida de miles de campesinos.

Hace 30 años, se cultivaba en Haití la mayoría de los alimentos que consumía la población. En 1986, el FMI le prestó a Haití 24.6 millones de dólares. Una de las condiciones del préstamo era que Haití redujera las protecciones arancelarias sobre el arroz, otros productos agrícolas y algunas industrias de producción nacional. Por eso, otros países podían competir en los mercados de Haití, especialmente Estados Unidos. Pero los campesinos haitianos no podían competir con los arroceros estadounidenses que recibían subvenciones de su gobierno. Una parte del arroz barato que inundó a Haití vino en la forma de "ayuda alimentaria". En poco tiempo en Haití el mercado interno de arroz se vino abajo y miles de campesinos tuvieron que emigrar a las ciudades en busca de trabajo. Como resultado, Haití es el cuatro mercado más grande para la exportación de arroz estadounidense.

Subordinada a las necesidades del imperialismo estadounidense, se cambió dramáticamente la economía agrícola haitiana, de manera que profundizó la dependencia y desarticulación de Haití y miseria del pueblo. En 1970 la producción agrícola aún constituía la mitad del producido interno bruto de Haití. A inicios de los años 90, había caído a menos de un tercio. Hoy Haití depende de la importación de más de la mitad de los alimentos que consume.

Por esos años, Estados Unidos insistía que el campesinado haitiano se deshiciera de su enorme y valiosa población de cerdos de producción nacional, supuestamente debido a temores de que la gripe porcina contagiara a la población de cerdos de Estados Unidos. Eso tuvo un impacto devastador sobre muchos campesinos.

Rivalidad, intereses geoestratégicos y regímenes brutales

La Regla Número Dos estipula que los capitalistas individuales (o "bloques de capitales") tienen que pelearse entre sí para sobrevivir. Esos capitalistas que no se expanden constantemente corren el peligro de ser aplastados por los demás.

Esto se expresa, entre otras maneras, en que todo lo que hace Estados Unidos en Haití tiene que tomar en cuenta los intereses geoestratégicos de Estados unidos en la región entera y en el mundo. Estados Unidos, si bien es el perro número uno, tiene a rivales en esta región, tales como Francia y China. Eso significa un GRAN interés de Estados Unidos es su necesidad de mantener a Haití bajo control y mantener la estabilidad. Eso se debe a que la inestabilidad en Haití o en la región podría dejar oportunidades para que otros países saquen o obtengan ventajas económicas y/o políticas.

La Regla Número Tres estipula que es necesario hacer que obedezca o es necesario aplastar todo lo que impide que Estados Unidos sea el imperio número uno en el mundo.

Vuelva al comienzo de este artículo y vea cómo se ha aplicado la Regla Número 3 a lo largo de la historia de Haití. La larga historia de brutales regímenes con aval estadounidense e invasiones y ocupaciones estadounidenses ha facilitado toda la dominación, explotación y dependencia estadounidenses en Haití. Específicamente, la represión de la resistencia del pueblo haitiana ha sido un elemento central del mantenimiento y administración de esta relación de opresión.

Los sentimientos anti-estadounidenses han prendido una larga historia de resistencia y rebelión del pueblo haitiana. Por esa gran razón, entre otras, el imperialismo estadounidense ha tenido una necesidad de desarrollar y apuntalar una clase de colaboradores que hacen cumplir y sirven a la dominación estadounidense, y a la vez que tiene sus propios intereses explotadores de clase.

Nuestro corresponsal en Haití me cuenta que existe mucha furia, odio y desconfianza contra el gobierno, Y la gente señala la brutalidad, la corrupción y la larga historia de una pequeña clase de élites privilegiadas que han saqueado la economía y la tesorería del gobierno y que viven de lujos mientras las masas sufren.

A la vez a veces se da esto como razón de por qué ahora, después del terremoto, es solamente Estados Unidos y no el gobierno haitiano el que puede reconstruir el país. Pero este argumento no capta una verdad importantísima: que el gobierno haitiano ha sido y sigue siendo totalmente subordinado a Estados Unidos, y también debe y tiene que marchar y actuar al latido del imperialismo. La corrupción, la brutalidad y el elitismo son muy reales, pero esto no va al meollo del problema: que la clase dominante en Haití mantiene el poder a fin de servir y mantener las relaciones económicas y sociales que sirven el imperialismo norteamericano, y solo en la medida que podrá hacerlo.

Una salida de los largos años de tinieblas

No basta ver la situación en Haití y llegar a la conclusión que lo que Haití necesita es la infraestructura, comida, medicina, médicos, escuelas, etc. Claro que Haití necesita todas esas cosas, pero el imperialismo debe observar las reglas. Pero esto no solamente es la razón de por qué Haití es tan pobre sino también por qué Estados Unidos no puede hacer nada bueno en Haití.

Claro, Bill Clinton puede llegar y construir unas escuelas y orfanatos junto con las fábricas explotadoras, y tal vez Haití podrá recibir préstamos extranjeros para reconstruir su infraestructura. Pero nada de esto cambiará en lo fundamental el sistema que mantiene a Haití empobrecido, ni siquiera empezará a solucionar los problemas económicos y sociales profundos que vive el pueblo haitiano. Para que ESO suceda, se necesitará una REVOLUCIÓN, una revolución que expulsa al imperialismo y derroca a las clases dominantes haitianas ligadas al imperialismo y que le sirven; una revolución que se pone a construir una sociedad socialista con el objetivo de un mundo comunista (sobre lo que escribiré más en la segunda parte).

La situación en Haití ahora subraya con una urgencia tan grande y una verdad tan profunda el primer párrafo del Manifiesto del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, El comunismo: El comienzo de una nueva etapa:

"A pesar de lo que se nos predica constantemente, este sistema capitalista bajo el cual vivimos, este modo de vida que constantemente agota —o en un instante destruye— la vida para la gran mayoría de la humanidad, no representa el mejor mundo posible — ni el único mundo posible. Las formas en que la vida cotidiana, por siglos y milenios, ha hecho que la gran mayoría de la humanidad estuviera abrumada, quebrada en cuerpo y espíritu, por la opresión, agonía, degradación, violencia y destrucción y el oscuro velo de la ignorancia y la superstición, no es la culpa de esta humanidad sufrida — ni es la 'voluntad' de algún dios o dioses que no existen, ni el resultado de alguna 'naturaleza humana' que no se cambia y no se puede cambiar. Todo eso es la expresión, y el resultado, de cómo la sociedad humana se ha desarrollado hasta este momento bajo la dominación de explotadores y opresores... pero ese mismo desarrollo ha traído a la humanidad a un momento en que lo que por miles de años ha existido, ya no tiene que ser así — en que un modo de vida completamente diferente es posible, en que los seres humanos, como individuos y sobre todo en su interacción mutua entre sí, en todas partes del mundo, pueden quitarse las cadenas pesadas de la tradición y ponerse a su máxima altura y florecer de formas nunca antes vividas o siquiera imaginadas en toda su extensión".

Cada una de estas frases habla tan profundamente de toda la historia de Haití como neocolonia de Estados Unidos y de la terrible situación que el pueblo haitiano vive ahora mismo. Habla del hecho de que el pueblo haitiano necesita una revolución que rompa las cadenas de la dominación imperialista y NO necesita más del mismo sistema bajo el cual ha sufrido por tantos años.

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Trascripción revisada de una charla de Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, otoño de 2009

Contradicciones todavía por resolver, Fuerzas que impulsan la revolución

[Nota de la redacción: Lo siguiente es la octava entrega del texto de una charla que dio Bob Avakian en el otoño de 2009, que se publica por entregas en Revolución. Las primeras siete entregas salieron en los números 184-190. Las entregas que han salido están en línea en revcom.us/avakian/driving/driving_toc-es.html]

II. (Algunas observaciones sobre) el movimiento internacional

Para empezar, quiero volver a insistir en un punto que de ninguna manera es una exageración, y desde luego no es ninguna hipérbole: el movimiento comunista en el mundo en esta coyuntura se encuentra realmente en una encrucijada, lo que está en juego es si realmente será "la vanguardia del futuro, o un residuo del pasado". Tenemos que estar plenamente conscientes de ello en todo lo que hacemos — reconocer plenamente la realidad y las consecuencias de esto y actuar de acuerdo a eso, incluso con respecto a nuestras responsabilidades internacionalistas. Así que con ese entendimiento y en ese marco quiero referirme brevemente a algunos puntos.

Repolarización mediante lucha

La tarea con respecto a las fuerzas comunistas existentes en el mundo, en particular las fuerzas comunistas organizadas, es, de nuevo, una tarea de repolarización por medio de lucha. La cuestión de si va a haber fuerzas organizadas en el mundo las cuales estén basándose de hecho en la expresión más avanzada del comunismo es una tal que se va a determinar a través de lucha; la única forma en la que va a haber una resolución positiva de hecho es mediante una lucha ideológica muy sistemática y decidida por parte de aquellos que se adhieren a este punto de vista comunista y tenemos que encontrar las formas más adecuadas y mejores para librar esta lucha.

Al mismo tiempo, forjar el movimiento comunista sobre esta base tiene otra dimensión importante, la cual es atraer, desarrollar y ganar a nuevas fuerzas hacia el comunismo revolucionario, aquellas personas que hoy no están asociadas ni organizadas con algún grupo comunista en particular en uno u otro país, y también las personas que tal vez en el momento actual ni siquiera sean defensores o tal vez no estén convencidas del comunismo.

Ambos aspectos —tanto la repolarización de las fuerzas comunistas existentes como ganarse a nuevas fuerzas al comunismo— se presentan como retos importantes en el contexto del marco con el que empecé esta discusión — que el movimiento comunista, sin ninguna hipérbole o exageración, de veras está en una encrucijada y que lo que está en juego realmente es ser la vanguardia del futuro, o un residuo del pasado. Esto no es simplemente una formulación abstracta ni tampoco algún mandato moral, ni menos aún cierta preocupación sectaria de unas cuantas fuerzas vestigiales que quedan de la marea alta revolucionaria de la década del 1960. Es una cuestión de profunda importancia para las masas populares en el mundo. Si se vuelve a pensar en lo que se estaba debatiendo anteriormente en términos de los dos "sectores históricamente anticuados" —toda la dinámica, la lógica y el impulso de todo esto y la trayectoria general de las cosas hoy en el mundo, que no ofrece ninguna salida para las masas populares que no sea la de estar encadenadas más profundamente en los confines de este mundo horrible como lo conocemos—, se puede entender por qué la cuestión de si va a haber una vanguardia del futuro o simplemente un residuo del pasado es un reto verdaderamente histórico mundial, al cual tenemos que enfrentar y responder.

En esta dimensión también — el "cambio de lealtad" de un sector de la intelectualidad

En determinadas partes del mundo la ausencia de las fuerzas comunistas es muy llamativa, pero a escala mundial en su conjunto se trata de un fenómeno muy marcado: la ausencia o la debilidad real de las fuerzas comunistas y la lucha entre el comunismo y el revisionismo en el movimiento comunista, así como la necesidad de llegarle a las nuevas fuerzas, influenciarlas y atraerlas hacia el comunismo. Ahora, con respecto a lo de atraer y desarrollar y ganar a nuevas fuerzas al comunismo revolucionario, una vez más la gente de entre la intelectualidad tiene una importancia específica. Es necesario que se dé un cambio de lealtad entre la intelectualidad, el de ganar al comunismo revolucionario incluso una fuerza pequeña — pero importante en el contexto actual.

En este sentido, es importante recordar y aplicar el punto de Lenin sobre "las masas" y "las masas" a esta situación y a este reto. Lenin recalcó que la definición y significado de "las masas" difiere de acuerdo a las diferentes situaciones objetivas. En ciertos momentos, cuando los factores objetivos y subjetivos no están muy desarrollados, en el sentido de favorecer a la revolución —cuando las fuerzas comunistas son débiles, cuando no existe mucha lucha y efervescencia revolucionaria en amplios sectores en la sociedad y en el mundo—, la expresión "las masas" cabría aplicarse inclusive a algunas veintenas o a unos pocos cientos de personas. En los tiempos en que hay agitación social de masas y en particular cuando la sociedad en su conjunto se convulsiona en una profunda crisis, "las masas" significan no sólo miles, sino cientos de miles, y millones de personas.

Es importante no tener una concepción estática o metafísica de las "masas", en el sentido de una categoría en que éstas siempre constituyen una mayoría o en todo caso una parte muy grande de la sociedad. Puede tener sentido hablar de "las masas" como decenas de personas en un contexto determinado y específicamente respecto a la influencia desproporcionada —y en este caso desproporcionadamente positiva— que en el mundo de hoy puede ejercer un pequeño núcleo de intelectuales, incluso algunas decenas o desde luego unos pocos cientos de ellos, que sean ganados al comunismo y se conviertan en defensores y luchadores apasionados y enérgicos por el comunismo. Ganarse a un núcleo de estas personas en este momento, tanto en un determinado país como los Estados Unidos como también a nivel internacional, es un reto sumamente importante que se debe asumir.

La Nueva Síntesis como base, con el Manifiesto como eje

En todo esto, es importante captar que la Nueva Síntesis es la base sobre la que hay que librar la lucha y el marco básico en el que hay que ganar a las personas para el comunismo. Al mismo tiempo, en esto el eje es el Manifiesto de nuestro partido, El comunismo: El comienzo de una nueva etapa. El Manifiesto incluye una presentación concentrada de la Nueva Síntesis. Como se sabe, otras obras tratan la Nueva Síntesis1 y existe el conjunto más amplio de obras de la teoría comunista, tal como se ha desarrollado hasta el presente. Pero en todo esto, esta formulación es importante: la Nueva Síntesis es la base y el Manifiesto es el eje.

En este sentido, una vez más, podemos ver la enorme importancia de las polémicas —y en particular un papel crucial para Demarcations, que se inició con la polémica muy importante y sustancial en contra de la filosofía política de Alain Badiou— con relación a la repolarización de las fuerzas comunistas existentes así como a lo de ganarse a nuevas fuerzas. Esto es importante no sólo en los Estados Unidos sino que tiene una aplicación y una importancia mucho más amplia en la dimensión internacional, como un aspecto clave de la repolarización de fuerzas en torno a la expresión más avanzada del comunismo revolucionario.

Continuará.

1. Una discusión de la Nueva Síntesis, aparte del Manifiesto (El comunismo: El comienzo de una nueva etapa, Revolución #143, 21 de septiembre de 2008 y en línea en revcom.us), vea "¿Qué ES la nueva síntesis de Bob Avakian?", que salió en el periódico Revolución, #129-133, del 18 de mayo al 22 de junio de 2008) que está en línea en su totalidad, y "Hacer la revolución y emancipar a la humanidad", una charla de Bob Avakian, que también está en línea en su totalidad (partes 1 y 2) en revcom.us y salió en el periódico Revolución, #105-120, del 21 de octubre de 2007 al 17 de febrero de 2008. ("Hacer la revolución y emancipar a la humanidad" también sale en el folleto de Revolución, Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos, 1º de mayo de 2008.) [regresa]

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Un año de Obama... ¿el cambio en que usted aún cree?

Hace poco más de un año millones de personas en los Estados Unidos recibieron con esperanza la toma de posesión de Obama. Durante años observaron con asco mientras Bush ignoraba la enorme oposición popular y lanzó la guerra contra Irak sin justificación alguna. Observaron cuando ocupó a Afganistán y declaró que Estados Unidos tenía el derecho a ir a la guerra contra cualquiera, incluso el que tuviera la mera posibilidad de constituir una "amenaza". Vieron las fotos de Abu Ghraib y algunos escucharon los cuentos provenientes de Guantánamo... observaron mientras trituraban los derechos básicos que se supone sean garantizados por la Constitución... y vieron el país lanzado rápidamente en una dirección que les daba asco.

Los imágenes en esta página ilustran lo que Obama ha hecho acerca de esos ultrajes. En casi cada caso, ha acatado el curso que trazó Bush en primer lugar. En los atroces casos de Afganistán y Pakistán, incluida su utilización de proyectiles no tripulados al estilo del Viejo Oeste para asesinar a el que quiera (y en el proceso también matar a veintenas de personas más), ha marchado "a paso veloz" por el sanguinario y peligroso camino que emprendió Bush.

En algunos casos, Obama "solamente" ha mantenido las medidas tomadas por Bush, pero lejos de ser "neutral", eso hace que la situación sea mucho peor. Por ahora, lo que constituyeron ultrajes sin precedentes perpetrados por Bush —por ejemplo, las intercepciones electrónicas generalizadas sin orden del tribunal, la suspensión del habeas corpus (el derecho a tener un juicio) a instancias del presidente o la alegación de que el presidente puede prohibir juicios porque podrían revelar "secretos del Estado"— se están transformado en la norma y en el estatus quo; de no tener precedente, estos ultrajes se han vuelto precedentes para el futuro.

¿Por qué ha ocurrido esto? Muchos partidarios de Obama dirán que "él tiene que hacerlo". Tienen razón en la medida en que estén señalando el hecho de que unas fuerzas mayores dictan lo que hace cualquier presidente. Pero no tienen razón en la medida en que tomen esta declaración como excusa para absolver a Obama y a sí mismos de toda responsabilidad.

Durante el mandato de Bush, muchas personas que llegaron a ser partidarios de Obama veían lo que hacía Bush y decían: "Nosotros somos mejores que eso". "Nosotros" bien podríamos serlo y la manera en que confrontamos estos retos será parte de lo que determina si eso es verdad; pero no cabe la menor duda que NO lo son ellos — esas fuerzas mayores que Obama sí representa en los hechos cuando formule su política. Esa clase de barbaridades, o sea, los crímenes que usted odió cuando Bush estaba en funciones, representa lo que son ellos y su manera de hacer las cosas. Estos crímenes sirven a algo muy específico: "mantener a Estados Unidos como el número uno", o sea, en una posición de dominio sobre el resto del mundo. Eso es el objetivo que motivó a Bush y lo hace hoy en el caso de Obama, sin importar cuánto difieren uno al otro en su manera de hacerlo. Ilustra ese punto el hecho de que Obama presentó en el marco de dicho objetivo su discurso sobre el estado de la nación de la semana pasada.

Si los ultrajes que hicieron que usted apoyara a Obama no estaban bien bajo Bush, todavía no están bien hoy. Si los abusos hicieron que usted dedicara sus esfuerzos a la campaña de Obama, pues cabe una responsabilidad de confrontar y trabajar para hallar las formas de cambiarlos ahora. Sí, en esto se tendrá que trabajar... y pensar muy duro. ADEMÁS, esto sí podría incomodar, la incomodidad de hacer cosas nuevas y la incomodidad de pensar acerca de este país de maneras que pueden desafiar lo que usted da por sentado en su cabeza, en su manera de vivir y en sus sueños.

Eso requiere una medida importante de valentía. Pero no existe ningún otro camino moralmente viable.

Guerra

Bush aprovechó el 11 de septiembre para librar la "guerra contra el terror", una guerra ilimitada para forjar un imperio imperialista mayor, que implica cometer crímenes de guerra y de lesa humanidad en gran escala, incluidas las invasiones ilegales, inmorales e injustas de Afganistán e Irak y la campaña mundial de asesinatos, detenciones indefinidas e ilegales sin el proceso legal establecido y la tortura.

Obama ya no usa las palabras "guerra contra el terror" pero continúa y en muchas formas intensifica la guerra global que Bush inició. Está triplicando la cantidad de soldados en Afganistán, a más de cien mil, y está intensificando la guerra en Pakistán. En 2004-2008, Bush autorizó 46 ataques con aviones no tripulados. En el año que Obama lleva en funciones, ha autorizado al menos 63.

Ha intensificado y expandido las operaciones de la CIA en Afganistán, Pakistán, Yemen, Somalia y otros países.

Continúa la política de Bush de matar a ciudadanos estadounidenses selectos sin un proceso legal establecido con una "lista negra" de ciudadanos estadounidense quienes personalmente ha autorizado que sean asesinados.

Tortura

Bush creó el marco jurídico para la tortura y la llevó a cabo en una escala sin precedentes, a la vez que decía que "los Estados Unidos no comete tortura".

En su discurso sobre el estado de la nación, Obama dijo: "Hemos prohibido la tortura". Obama prohibió algunos métodos de interrogación a la vez que permitió que el director de la CIA se reservara el derecho de usarlos. Obama ha luchado a favor de darle inmunidad de los torturadores de Bush y ha continuado las entregas de prisioneros a otros países en que se practica la tortura.

Entregas/Guantánamo

Bush expandió la política de "entregas", de apresar a personas sin levantarles cargos, llevarlas a prisiones clandestinas y torturarlas e interrogarlas ahí. La cárcel estadounidense en Guantánamo se convirtió en el odiado símbolo mundial de estas prácticas ilegales y brutales.

Obama suspendió formalmente las entregas y prometió cerrar Guantánamo. Pero mantuvo la autoridad de usar las entregas, autorizó que la CIA continuara entregando a sospechosos a otros países para apresarlos, torturarlos e interrogarlos y sigue operando prisiones clandestinas en Afganistán donde los presos están detenidos por plazos indefinidos sin levantarles cargos. Guantánamo sigue funcionando.

Espionaje/Intercepción electrónica

Bush autorizó intercepciones electrónicas y espionaje ilegal en forma generalizada y en masa, incluso contra millones de ciudadanos estadounidenses.

Obama ha dejado intacto el programa de espionaje de Bush y ha acogido la Ley Patriota. Sostiene que la "inmunidad soberana" presidencial quiere decir que no se puede demandar a los funcionarios del gobierno por infringir las leyes federales de espionaje.

Hay un punto donde... la epistemología y la moral se encuentran.

Hay un punto donde uno tiene que decir: No es aceptable no querer mirar algo, o no creerlo, porque incomoda.

Y: No es aceptable creer algo simplemente porque tranquiliza.

Bob Avakian,
presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos
Forjar otro camino

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Revolution #191, 7 de febrero de 2010


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Una vida bien vivida
Recordando a Howard Zinn, historiador del pueblo

Raymond Lotta

Howard Zinn, un historiador, activista radical y maestro, murió a la edad de 87 años el 27 de enero. Era un importante pensador que dijo verdades inquietantes sobre Estados Unidos y que unió la acción con las ideas. Se le recordará entrañablemente.

Howard Zinn escribió más de 20 libros y obras de teatro. Su trabajo más famoso e influyente, La otra historia de Estados Unidos, les abrió los ojos a incontables lectores a las realidades de la fundación de Estados Unidos en el genocidio y la esclavitud y el arco de la brutal expansión norteamericana. Esto les abrió los ojos a incontables lectores a la resistencia de los explotados y los dominados.

Esta es la historia que les da voz a los indígenas de América del Norte, a los negros, a las mujeres, a los inmigrantes, a los jornaleros pobres y a otros cuya vida y espíritu contaron muy poco en la historia oficial. Esta es la historia que nos cuenta de la Guerra Española-Norteamericana desde el lado de los filipinos que lucharon contra la conquista colonial estadounidense.

Howard Zinn defendió el oficio de la búsqueda de la verdad de la historia que desafió el discurso oficial e interesado de Estados Unidos y que retó a la gente a que aprendiera de la historia, para incidir en la historia, para convertirse en una fuerza en la lucha por un mundo mejor. En esto, yo fui inspirado por Howard Zinn; como un intelectual comprometido, también sentía un parentesco con él.

Él era una clase de maestro muy especial. En su autobiografía política, Nadie es neutral en un tren en marcha, explicó:

"Desde el comienzo, mi enseñanza estaba imbuida de mi propia historia. Yo trataba de ser justo con otros puntos de vista, pero quería más que esa 'objetividad'; quería que mis estudiantes salieran de mis clases no sólo mejor informados sino más preparados a renunciar a la seguridad del silencio, a decir lo que pensaban, a actuar contra la injusticia dondequiera que la vieran. Esto por supuesto era una receta que te traería problemas.

Howard Zinn no temía a esos "problemas". En el Spelman College en Atlanta, cuando en 1956 se unió al cuerpo docente y más tarde sirvió como director del Departamento de Historia, participó en el movimiento de los derechos civiles. En los años 1960 participó en el ala más radical de ese movimiento, representado por el SNCC (Student Nonviolent Coordinating Committee). Animó a los estudiantes a que tomaran parte en la lucha contra la segregación y criticó a la administración de la universidad por no hacer lo suficiente para apoyar esa lucha. Fue despedido.

Howard Zinn era un intelectual comprometido que no dudó en denunciar y oponerse a los crímenes del imperio estadounidense, aunque esto acarreara grandes riesgos. Actuó con principio e integridad... y convocó a otros a hacer lo mismo.

A mediados de los años 1960, cuando Estados Unidos escaló la guerra de Vietnam, se unió con otros intelectuales progresistas y radicales para ir contra la corriente. Criticó al gobierno y se organizó en contra de la guerra. Convocó a la gente joven a resistir y a apoyar a aquellos que lo hicieran. En los años 1980 condenó la intervención de Estados Unidos y su terror en América Central. En 1991, se opuso a la guerra del golfo Pérsico.

En los años 2000, fue un fuerte crítico y oponente del programa de guerra y represión del régimen de Bush. Y a finales de 2002, cuando Estados Unidos se preparaba para la guerra en Irak, ayudó a prender la resistencia en la era post 11 de septiembre como uno de los que firmaron la Declaración de Conciencia "No en Nuestro Nombre".

Durante cinco décadas la erudición comprometida y el ejemplo moral de Howard Zinn influenciaron a académicos, activistas y nuevas generaciones de jóvenes.

Y era por la juventud por la que sentía una responsabilidad especial. Como dijo en una entrevista en este periódico en 1998: "Por debajo de la superficie de la 'ambición' juvenil, de la 'necesidad de graduarse', de 'seguir una carrera'... yo creo que por debajo de esa superficie la juventud siempre ansía hacer algo que valga la pena, algo importante". Aunque su salud se debilitara, continúo dando conferencias en las secundarias y universidades.

Tuve el privilegio de reunirme y compartir en discusiones con Howard Zinn. Fui tocado por su profundo conocimiento equiparado por una mente abierta y muy amplia. Siento la calidez, la curiosidad y el espíritu generoso de Howard Zinn. Siento su sentido perdurable de los principios.

La partida de Howard Zinn es una gran pérdida. En estos tiempos en que escasean la valentía y la convicción intelectual, su dedicación a denunciar las mentiras y confrontar las injusticias de este sistema sobresale como un poderoso ejemplo. Él verdaderamente llevó una vida bien vivida.

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Revolution #191, 7 de febrero de 2010


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La Marcha por la Libertad de la Gaza:
Un llamamiento al mundo Parte 1: Atrapado en El Cairo

Alan Goodman

A las diez en punto el 31 de diciembre de 2009, unos doce "turistas" ocuparon con rapidez ocho carriles de tráfico de un vía importante en el centro del Cairo, Egipto. Cientos de pancartas en inglés y árabe emergieron de maletas y mochilas: "¡Levante el sitio!" "¡Libertad para Gaza!" Esto fue la señal. En cosa de segundos, cientos de "turistas" más llenaron las calles para unirse con ellos y ¡se inició la Marcha por la Libertad de la Gaza! Después de una hora de pandemonio, las fuerzas policiales habían logrado empujar a los manifestantes a la acera donde falanges de policías antidisturbios los rodearon y los detuvieron por siete horas. La Marcha por la Libertad de la Gaza, que ya era noticia de primera plana en Egipto y el Medio Oriente, se convirtió en un llamamiento vivo al mundo: ¡Libertad para la Gaza!

Yo participé en la Marcha por la Libertad de la Gaza y la cubrí para el periódico Revolución. Esta serie de artículos cuenta cómo nació la Marcha por la Libertad de la Gaza y por qué tuvo lugar en El Cairo en vez de la Gaza, Palestina, el lugar planeado. Es la historia de las personas que vinieron de los cuatro puntos cardinales del mundo para hacer esta proclama y qué nos enseña esta experiencia acerca de la importancia urgente y vital de romper el sitio de la Gaza y de la lucha por la libertad del pueblo palestino.

* * *

La franja de Gaza, una región palestina, es uno de los lugares más densamente poblados del mundo con 1.5 millones de personas apiñadas en una zona del tamaño de Chicago que viven en ciudades y pueblos, cultivando la tierra y pescando. Desde el ascenso al poder del partido fundamentalista islámico Hamas en 2007, Israel ha mantenido sitiado a la Gaza con el bloqueo de los puertos y los cruces fronterizos.

Al fin de 2008 y al inicio de 2009, bajo el pretexto del lanzamiento de cohetes primitivos desde la Gaza, Israel lanzó una masiva invasión y masacre. Mató a unos 1.400 palestinos y destruyó edificios de apartamentos, escuelas y hospitales. Hoy la Gaza continúa en esta situación e Israel con su bloqueo impide cualquier intento de reparar el daño. Un 62% de los habitantes de la Gaza tiene un familiar herido o muerto. Después de los ataques aéreos, bombardeos con artillería, invasiones terrestres y simulacros de bombardeos aéreos de Israel, la gran mayoría de los niños de la Gaza tienen síntomas del trastorno por estrés postraumático.

El llamamiento de la Marcha por la Libertad de la Gaza (MLG) declaró: "La conciencia de la humanidad está escandalizada. Sin embargo, continúa el sitio de la Gaza. ¡Ya es hora para entrar en acción! El 31 de diciembre concluiremos el año marchando junto con el pueblo de la Gaza en una manifestación no violenta que abre una brecha en el bloqueo ilegal. La Marcha tiene el propósito de levantar el sitio de la Gaza. Exigimos que Israel ponga fin al bloqueo. También pedimos que Egipto abra la frontera de Rafah en la Gaza. Los palestinos deben tener la libertad de viajar para los estudios, trabajo y tratamiento médico urgente y para recibir visitas desde el extranjero".

La MLG bajo sitio en Egipto

Israel tiene casi completamente rodeada a la Gaza por tierra y también bloquea su costa mediterránea. Además un goteo de comercio pasa por el pueblo fronterizo egipcio Rafah. Pero Egipto ha cerrado la frontera con la Gaza y recientemente el gobierno egipcio anunció planes de construir un muro que sellaría los túneles ilegales que constituyen la única vía viable de comercio entre la Gaza y el resto del mundo.

Nuestra Marcha por la Libertad de la Gaza tenía planes de pasar por el cruce fronterizo en Rafah para llegar a la Gaza. Antes de que la mayoría de nosotros habíamos viajado desde países alrededor del globo para ir a la marcha, Egipto declaró el cierre indefinido de este cruce debido a "tensiones" en la frontera. No obstante, nosotros estábamos comprometidos con la Marcha por la Libertad de la Gaza y por tanto declaramos que entendíamos y que estábamos dispuestos a correr los riesgos de cruzar la frontera. Y a pesar de la insistencia del gobierno egipcio de que no nos dejaría entrar a la Gaza, la abrumadora mayoría de nosotros nos presentamos en El Cairo resueltos a lograr nuestro propósito presionando a las autoridades egipcias.

La mañana que debíamos salir de El Cairo, los funcionarios egipcios, con amenazas, logró que la compañía de autobuses que habíamos contratado cancelara nuestro transporte. También nos bloqueó las otras opciones alternativas de transporte y ninguna compañía nos alquilaría ni un autobús. Ni siquiera los taxistas podían dejar a personas en el lugar del cual queríamos partir. Las fuerzas policiales egipcias rodearon y detuvieron a las pocas decenas de nosotros (de un total de más de 1.300 personas) que habíamos llegado dicho lugar, lo que fue un precurso de los días siguientes en que nos seguían, acosaban, golpeaban y detenían en las calles cada vez que nos agrupáramos en público. Las autoridades egipcias prohibieron que nos congregáramos en grupos de más de seis personas.

La embajada estadounidense...

Ante estas condiciones represivas y desafiantes, la gente buscó formas creativas para reunirse, organizarse y protestar. Lo que nos dio ánimo y contrarrestó los esfuerzos de las autoridades egipcias de aislarnos fue la ocupación de la acera fuera de la embajada francesa en El Cairo de parte de cientos de personas, una protesta que duró varios días.

Tras la acción frente a esta embajada, una delegación de personas con pasaportes estadounidenses fue a la embajada estadounidense en El Cairo para insistir en que la embajada intercediera ante Egipto con la finalidad de hacer que nos dejen ir a la Gaza. Las fuerzas de seguridad egipcias atacaron brusca y violentamente a la delegación, empujaron a la gente y la metió en un espacio de detención. La policía egipcia levantó y lanzó a una persona hacia este espacio de detención. Rodeó y detuvo en la acera al grupo entero.

Dos representantes de la Marcha por la Libertad de la Gaza estaban en la embajada cuando todo esto ocurrió afuera y protestaron por el trato brutal de los más o menos 40 activistas de la MLG afuera. El personal de la embajada estadounidense afirmó que el gobierno egipcio estaba llevando a cabo estas detenciones y que la embajada no tenía ningún control sobre la situación. Pero mientras tanto, un "observador" de la embajada estaba supervisando la operación afuera sin identificarse ante los detenidos. El comandante de la policía egipcia afuera de la embajada les dijo a los detenidos que la embajada estaba dirigiendo la operación.

Después de recibir malos tratos afuera, por fin dejaron a los delegados de la MLG con pasaportes estadounidenses entrar a la embajada en grupos pequeños para presentar sus quejas ante los funcionarios de bajo rango de la embajada. De nuevo se les dijo que esto fue una acción de los egipcios y que sería poco apropiado que Estados Unidos se entremetiera en una decisión del estado soberano de Egipto de bloquear la entrada de la MLG a la Gaza.

Esa farsa absurda fue simbólica de la relación entre Estados Unidos y Egipto, donde manda Estados Unidos y se propaga la ficción de la soberanía egipcia para el consumo público. Egipto es uno de los países que recibió detenidos de Estados Unidos para la tortura secreta bajo el programa de "entregas". El régimen de Mubarak es el tercer reciente de "ayuda" estadounidense en el mundo (después de Irak e Israel); ha recibido 50 mil millones de dólares desde 1975. Ese dinero financia "la estabilidad de Egipto, el apoyo para la política estadounidense en la región, el acceso estadounidense al Canal de Suez y la paz con Israel" (Christian Science Monitor, 12 de abril de 2004).

...y el eslabón egipcio en la cadena que sofoca a la Gaza

Egipto es un eslabón sumamente importante en la cadena alrededor del cuello del pueblo palestino y tiene un papel directo en apretarle la cadena que sofoca al pueblo de la Gaza. Al negarnos el permiso para entrar a la Gaza, Egipto colaboraba con Estados Unidos e Israel para impedir que el mundo conociera las condiciones insoportables que se impone sobre el pueblo de la Gaza.

Además de detener a la MLG, el régimen egipcio obstaculizó vez tras vez la misión humanitaria dirigida por George Galloway, miembro del Parlamento británico.

Y el muro que se planea para sellar la frontera con la Gaza, según se informa con la "ayuda" del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, constituye una terrible amenaza a la supervivencia de la gente en la Gaza.

Pero muy ampliamente en la población general de Egipto existen vínculos estrechos con el pueblo palestino y un abrumador apoyo a su lucha. Vez tras vez la gente en la calle de todas las capas sociales nos paraba para expresar su apoyo a la Marcha por la Libertad de la Gaza y su indignación o vergüenza por las acciones del gobierno egipcio de colaboración con Israel. Por eso el régimen tiene una necesidad de presentarse como amigo de los palestinos y no un lacayo de Estados Unidos e Israel. Mientras que nosotros estábamos en Egipto, varios reportajes noticiosos recalcaron que Mubarak (y otros lacayos de Estados Unidos en el mundo árabe) "insistían" en que Israel cumpliera con los "acuerdos internacionales" y tomara medidas a favor de un estado palestino, no obstante estos gobernantes eran cómplices en grandes crímenes contra los palestinos.

Un aspecto crítico de la "descripción del puesto" de ser un títere de Estados Unidos en el Medio Oriente es apoyar a Israel. Israel ocupa un "lugar especial" en el funcionamiento del imperialismo en la región estratégica del Medio Oriente y más allá. Israel es el único país de entre los aliados de Estados Unidos en la región en que la opinión pública, desafortunadamente, hoy no se indigna por los crímenes de Israel contra los palestinos.

Hoy, en el contexto del choque entre el imperialismo estadounidense y el fundamentalismo islámico, al parecer Estados Unidos e Israel están resueltos a bombardear y hambrear al pueblo de la Gaza hasta que ocasione un "cambio de régimen" que reemplazara el gobierno de Hamas con uno que es más acomodaticio para con los intereses estadounidenses e israelíes. A otro nivel, el régimen egipcio tiene sus propios temores acerca del potencial para la "propagación" de la Gaza a Egipto del fundamentalismo islámico que se opone a Estados Unidos de una u otra manera1.

Por todas estas razones, hoy Egipto está jugando un papel criminal de exprimir al pueblo de la Gaza y de ponerlo en una situación cada vez más desesperada.

Nuestra presencia en Egipto puso al régimen bajo unos reflectores muy incómodos. Si nos hubiera dejado entrar a la Gaza, nosotros habríamos arrojado una luz sobre los terribles crímenes que Israel está cometiendo con el aval de Estados Unidos. Si nos hubieran mantenido en Egipto, los reflectores habrían puesto al desnudo el papel del gobierno egipcio en estos crímenes.

La oposición en Egipto

Es ilegal protestar en Egipto y no existen manifestaciones permitidas. De costumbre, las autoridades apresan a los disidentes y los torturan por semanas. Pero por la combinación de razones que sea, algunas de ellas ocasionadas por nuestra presencia, las fuerzas egipcias convocaron a una manifestación pública mientras nosotros estábamos en El Cairo y pidieron que nos uniéramos con ellas. El ímpetu de su manifestación fue una reunión en Egipto entre Mubarak y Benjamín Netanyahu, el primer ministro de Israel, el 29 de diciembre.

Se celebró la protesta fuera del salón del Sindicato de Periodistas, un edificio impresionante en el centro de El Cairo. Antes de la manifestación organizada por los egipcios, Hedy Epstein, una delegada norteamericana de la MLG, sobreviviente del Holocausto y de 85 años de edad, inició una huelga de hambre en el mismo sitio con la demanda de dejar a la MLG entrar a la Gaza. Se le unieron más de una docenas de personas más y su rueda de prensa llegó a ser cubierta en el New York Times ("Protestors Gather in Cairo for March to Gaza", 29 de diciembre de 2009).

Mientras anochecía ese día de comienzos del invierno y caía una noche fresquita y llena de esmog, centenares de egipcios se unieron con los huelguistas de hambre y otros activistas de la MLG y levantaron sus pancartas. Hasta bien entrada la noche hubo una multitud aproximadamente mitad egipcios y mitad internacionales que coreaban en las escaleras fuera del Sindicato de Periodistas. Las demandas: ¡ALTO AL BLOQUEO DE LA GAZA! ¡PARAR EL GENOCIDIO! ¡LIBERTAD PARA PALESTINA!

Nos habíamos acostumbrado a las fuerzas de seguridad egipcias no uniformadas que nos vigilaban, hostigaban, detenían y a veces agredían con violencia que saltaban de camionetas como los esbirros del régimen islámico de Irán. Pero la presencia de la policía en esta manifestación era más intensa: filas de policías antidisturbios con cascos puestos frente a la manifestación; al final de la calle se formó una línea de camionetas para transportar policías y llevarse a manifestantes.

Pero se electrizaba el ambiente, casi literalmente tan brillante como los reflectores que iluminaban las escaleras apiñadas del edificio del Sindicato de Periodistas. Un estudiante me dijo que él y sus compañeros de estudios observaban lo que estaba pasando en Irán y que él sentía que era posible que una erupción semejante no estuviera muy lejos de la superficie en Egipto.

Otro hombre en la manifestación, un profesor sesentón, me dijo que había estado siguiendo de cerca nuestra marcha y al parecer le daba mucha gracia que yo no me daba cuenta de qué tanta importancia teníamos en los medios de comunicación egipcios: "Ya sé, ya sé", me dijo cuando describí lo que hacían las autoridades para impedir que fuéramos a la Gaza. "Es importante que ustedes vayan a la Gaza".

"Aquí tenemos un estado policial—añadió—Si ustedes los extranjeros no estuvieran aquí, ya nos habrían dado sonora paliza". Y me recordó: "Su embajada lleva la batuta en todo esto, ¿me entiendes?" Le dije que hacía todo lo posible para que la gente supiera de ese hecho.

De manera discreta, dos mujeres universitarias estaban repartiendo volantes en árabe. Me presentaron a otra persona que hablaba inglés. "¿Usted es periodista?", me preguntó. Claro. "Usted debería estar en la rueda de prensa, vaya al cuarto piso del edificio". Entré al edificio del Sindicato de Periodistas y me encontré en un gentío de 700 personas. Un hombre joven respondió cuando pedí la ayuda de un traductor. Me explicó que el Sindicato de Periodistas, junto con otros grupos, había organizado el evento. Me dijo que la multitud constaba de abogados, periodistas y otros profesionales. Agregó: "Y yo. Soy contador".

El primer orador convocó la reunión. "Hoy se está cometiendo un crimen terrible. Se le hace la guerra contra Gaza en la forma de un muro y Mubarak lo está construyendo. ¡Egipto ya no puede esperar más para solidarizarse con la Gaza!" Otro orador era abogado que acusó al régimen de Mubarak de crímenes de guerra. Dijo que Egipto fue uno de los primeros firmantes de la Convención de Ginebra y que el muro, que causará la muerte de civiles en la Gaza, es un crimen de guerra. Además, puso al descubierto cómo el régimen estaba deteniendo a los manifestantes de la Marcha por la Libertad de la Gaza en Egipto. Exigió: "No se les debe hacer retroceder en Rafah [el cruce fronterizo egipcio a la Gaza]". Dijo: "Hoy tenemos un sentimiento diferente. Nos estamos poniendo en pie, juntos, como musulmanes y cristianos. No encuentro palabras educadas pero estoy tratando de hacerlo. La gente está enfurecida. Se construye el muro y la gente en la Gaza morirá. ¡Podemos hablar toda la noche sobre seguir los procedimientos apropiados pero eso no cambiará nada!"

Me conmovió muchísimo cuando otro orador dijo: "Les agradecimos a aquellos de otros países que se solidarizan con nosotros y les damos la bienvenida y su activismo sincero".

El gran debate

Estaba en el Sindicato de Periodistas cuando me enteré de alguien de la delegación italiana de que el gobierno egipcio había ofrecido permitir que 100 personas entraran a la Gaza. Acudí con prisa a un hotel, preguntándome de qué podrían ser los términos exactos de este acuerdo. Cuando llegué, encontré un debate intenso. Los organizadores de la marcha habían aceptado la oferta del régimen egipcio de permitir que 100 personas selectas fueran a la Gaza en autobuses, si bien no lo harían bajo los auspicios de la Marcha por la Libertad de la Gaza sino como una misión humanitaria. Mientras que nosotros nos enterábamos de esta noticia, las delegaciones de varios países se reunieron apresuradamente y unas asumieron posiciones oficiales en contra del acuerdo.

Centenares de personas se convergieron en cuartos y vestíbulos de hoteles para debatir si aceptar el acuerdo. Los proponentes sostenían que esto fue lo mejor que pudiéramos hacer en una situación muy difícil, que fue "un inicio" y que "no se romperá el sitio de repente". Pero después de más debate acalorado, se llegó a un consenso de que aceptar este acuerdo minaría, y no contribuiría, a nuestra misión de romper el sitio de la Gaza. Muchos participantes de la Marcha por la Libertad de la Gaza trabajan con las ONG (organizaciones no gubernamentales) y proyectos humanitarios en Palestina, y con valentía tratan de hacer lo que puedan para ayudar a la gente en situaciones desesperadas, pero participaban en la Marcha por la Libertad de la Gaza porque sentían que se necesitaba hacer más. Como dijo una persona que trabaja con una ONG, estaban ahí porque no bastaba "tapar un cáncer con una curita".

El debate y la lucha ardieron toda la noche en muchas lenguas. Hubo momentos cuando parecía que toda la Marcha por la Libertad de la Gaza iba a dividirse y fracasar. Ochenta y cuatro personas acabaron subiendo a los autobuses pero la abrumadora mayoría de las personas rechazaron el acuerdo. A partir del caos se forjó un nivel de compromiso más alto en torno a la necesidad de realizar una poderosa protesta política que no se apartaría del llamamiento básico de la Marcha a romper el sitio de la Gaza.

Tendré más que escribir acerca de este debate político importante y sus lecciones en un artículo futuro. Por ahora voy a señalar que para muchos estudiantes y jóvenes que vinieron de alrededor del globo, ésta fue su primera gran lucha política en el movimiento y desencadenó muchísimo en ellos. Sarah, una joven de 19 años que se tomó un tiempo libre entre la escuela secundaria y la universidad en Inglaterra para unirse con la MLG, me dijo: "El hecho de que había... personas que rechazaban la oportunidad de ir a la Gaza nos hizo recordar por qué vinimos acá, que no era ir a la Gaza. Eso era un medio para lograr un fin. Así que después de eso, nosotros retomamos completamente nuestro enfoque y energía original con la actitud de 'Vale, vamos a protestar'. Y pasamos de hacer unas manifestaciones muy tibias y dispersas agitando débilmente carteles mientras a nuestro alrededor todos nos ignoraba como si nada, a hacer una manifestación en que ocupábamos la vía principal en El Cairo. Y eso es un logro estupendo, me entiendes, en un estado policial".

1. Para un análisis conciso de por qué Estados Unidos hoy está tan resuelto a apoyar cada crimen que comete Israel, vea la sección "El 'papel especial' de Israel con relación al imperialismo estadounidense" en Forjar otro camino de Bob Avakian. Esa charla entera es una obra decisiva para entender lo que está impulsando las guerras que "nuestro gobierno" está librando y las que amenaza con librar y la naturaleza del conflicto entre el imperialismo occidental y el fundamentalismo islámico, y la necesidad de forjar "otro camino" en oposición a ambos. La obra se halla en revcom.us. [regresa]

* * *

En las siguientes entregas de esta serie contaré la historia de cómo sucedió ese "logro estupendo", la Marcha por la Libertad de la Gaza, en El Cairo, y el impacto que tuvo por todo el Medio Oriente y más allá. Además, describiré las personas que hicieron sacrificios y corrieron riesgos para unirse a la Marcha por la Libertad de la Gaza y lo que sus experiencias, en muchos casos en Cisjordania, la Gaza e Israel, enseñan acerca de la naturaleza de Israel y de la lucha del pueblo palestino.

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Revolution #191, 7 de febrero de 2010


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Obama y la guerra de Afganistán... Un año después y ¿dónde están los estudiantes?

En enero de 2009, Barack Obama tomó posesión de la presidencia en medio de una gran demostración de optimismo sin precedentes: era el primer presidente negro del país y había prometido "esperanza" y "cambio" después de ocho años de pesadilla bajo el régimen de Bush. En ese tiempo, el punto de vista planteado por el Partido Comunista Revolucionario, de que la presidencia de Obama no iba a representar "el cambio que necesitamos" sino una nueva cara para el sistema de siempre, se recibió en general con sarcasmo, sorna y oídos sordos.

Adelantémonos ahora al diciembre de 2009, menos de un año después. Ahí está Obama en la academia militar West Point, invocando repetidas veces el 11 de septiembre mientras anuncia que enviará a 30.000 soldados estadounidenses más a Afganistán. Con este aumento de tropas, Obama ha triplicado el total de fuerzas estadounidenses en Afganistán desde que asumió la presidencia, de 31.000 a 101.000 soldados. En un solo año, Obama ha duplicado, y más, la cantidad de tropas que George W. Bush envió durante todos los ocho años de su presidencia.

Tras la intensificación de la guerra que anunció Obama, Revolución decidió investigar la reacción de los estudiantes universitarios a esa noticia. A lo largo de la historia del país, los estudiantes han estado en las primeras filas de resistencia a los crímenes de su gobierno. Esa resistencia ha sido una fuerza especialmente potente cuando se ha aunado a la furia desencadenada de los más despiadadamente oprimidos, como ocurrió durante los años 60 y a principios de los 70. En particular, la prolongada lucha contra la supremacía blanca y la implacable opresión nacional, y para el poder negro, les fue una enorme inspiración a los movimientos estudiantiles de ese tiempo, como el movimiento estudiantil contra la guerra de Vietnam, y al combinarse con esos movimientos dieron resultados poderosos.

No falta una plena conciencia de ese precedente histórico cuando mucha gente radical y con aspiraciones revolucionarias se pregunta ahora, en una época en que nuestro gobierno lanza descaradamente guerras asesinas de agresión, tortura y espías: "¿Y dónde están los estudiantes?" La reciente intensificación de la guerra de Afganistán de parte de Obama es otra ocasión en que esa pregunta se ha planteado de nuevo, y muy agudamente.

A comienzos del mes pasado, con la esperanza de arrojar luz sobre el panorama político en las universidades del país, Revolución entrevistó a estudiantes de dos universidades de Nueva York; en la primera, los estudiantes son principalmente blancos y de clase media, mientras que en la segunda, son principalmente gente de color de la parte baja de la clase media o del proletariado. Para evitar la confusión, vamos a referirnos a esas universidades según el orden en que las visitamos: la universidad principalmente blanca se llamará la #1, y la de estudiantes principalmente de color se llamará la #2. Hablamos con un total de 14 estudiantes de las dos universidades. Aunque esta muestra no es lo suficientemente grande para sacar conclusiones definitivas sobre el panorama político de las universidades de Estados Unidos, sí ofrece un vistazo a ese panorama y demuestra en parte las contradicciones, la necesidad y el potencial que tienen.

Un panorama rocoso y serpentino

Al comienzo de nuestra conversación con Taso, un estudiante de primer año en la universidad #1, él expresó su consternación por la declaración de Obama de que Estados Unidos no empezará la retirada de tropas de Afganistán hasta 2011.

Dijo: "Lo que no entiendo es por qué [Obama] todavía no las ha retirado. Entiendo que, sí, quiere asegurarse de que haya un gobierno estable y todo eso, pero para ser franco, no debemos estar ahí".

La próxima pregunta que Revolución le hizo a Taso, con el fin principal de solicitar una aclaración y una profundización de su comentario, fue si consideraba justa la guerra estadounidense en Afganistán y si pensaba que Estados Unidos debería estar ahí.

Respondió: "En mi opinión, debemos estar ahí. Pero no estamos enfocando el problema de la manera adecuada. Estamos dándole una solución completamente equivocada".

Así, en menos de un minuto, Taso había cambiado de oponerse a la presencia de Estados Unidos en Afganistán a apoyarla en esencia. Ese intercambio es una ilustración típica de la reacción extremadamente contradictoria de los estudiantes a la intensificación de la guerra de Obama.

En la universidad #1, tres de los nueve estudiantes con quienes hablamos expresaron una que una versión del argumento de que las fuerzas armadas estadounidenses no debieron haber invadido a Afganistán en primer lugar, pero, dado que lo habían hecho, ahora tenían que permanecer para mantener la "estabilidad". Otro indicio de este modo de pensar contradictorio fue que tres de los nueve estudiantes dijeron tener una opinión más positiva sobre la guerra ahora con Obama que habían tenido sobre esta misma guerra bajo Bush.

Sin embargo, en medio de la significativa complejidad de las respuestas de los estudiantes, emergieron ciertos temas que cabe notar.

Preocupación... pero no todos al mismo nivel

Llama la atención el hecho de que entre los 14 estudiantes con quienes hablamos, ni uno expresó apoyo entusiasta, determinado e incondicional para la guerra estadounidense de Afganistán ni para la intensificación de esa guerra.

En varios niveles y por distintas razones, todos los estudiantes expresaron un grado de descontento con la guerra y/o con la decisión de Obama de enviar a 30.000 soldados adicionales a Afganistán.

En la universidad #2, por lo general los estudiantes expresaron su oposición a la guerra en términos morales muy claros.

"No estoy de acuerdo con ella", dijo Ryan, un estudiante de psicología de segundo año. "A final de cuentas, no es necesario el derramamiento de sangre. Una guerra nunca justifica los medios. Hablo por otros dos compañeros al decir que la guerra es muy injusta".

• Ángela, una estudiante de ascendencia afroamericana y panameña, que se especializa en matemáticas en la universidad #2, estaba de acuerdo: "No, no creo de ninguna manera que es una guerra justa. Ahora que tenemos a Obama, 'el santo', nos han cegado".

En contraste, los estudiantes de la universidad #1 tenían opiniones más contradictorias sobre la guerra, que muchas veces debatían entre el apoyo y la oposición. He aquí un poco de las conversaciones que tuvimos ahí.

• Una universitaria de cuarto año, que prefirió no dar su nombre, expresó dudas al principio sobre el aumento de tropas de Obama porque este no se fundamentó en una estrategia sólida y porque iba a privar de fondos y recursos a otros proyectos donde se requieren. Sin embargo, su posición no se debía únicamente al típico pensar estadounidense. Dijo: "No podemos gastar ni siquiera 30 centavos para darle píldoras de zinc a un país africano, pero estamos gastando miles de millones de dólares para quedarnos en Afganistán. No veo la lógica en eso".

Un poco más tarde, le presentamos el punto de vista del periódico Revolución: que la guerra de Afganistán es una guerra de imperio, porque Estados Unidos quiere controlar no solo tierras y recursos, sino toda la región. Le pedimos su reacción.

Ella interrumpió: "Estoy de acuerdo en eso". Después de un momento, agregó: "Creo que si lo miramos a partir de ideales, sí tenemos una razón para estar en Afganistán, porque fuimos atacados, pero en términos de justicia, tratándose de nuestro tipo de conducta colonialista, pues entonces no creo que es justa en ese sentido".

Así que le planteamos esta pregunta sencilla: "Si fuera tu decisión, ¿mañana habría tropas  estadounidenses en Afganistán? ¿Si tuvieras estas tres opciones: mantener la misma cantidad de tropas que antes del aumento, aumentarlas como Obama está haciendo o retirarlas?"

Ella contestó: "Si fuera mi decisión, yo la estabilizaría, dejándola así como es y simplemente la terminaría. Yo no enviaría a más soldados. No haría nada de eso".

A pesar de que le intranquiliza la mentalidad "colonial" de Estados Unidos, al parecer no ve como opción una retirada total e inmediata de Afganistán.

• George, de primer año, expresó una mezcla similar de ideas contradictorias. Cuando le preguntamos si piensa que Estados Unidos debe estar en Afganistán, respondió con firmeza: "De ninguna manera. Es una guerra por recursos naturales. Carece totalmente de valor moral. Y solo estamos perdiendo tiempo ahí".

Agregó: "Estoy de acuerdo de que no debiéramos habernos metido ahí en primer lugar. Pero ahora que estamos ahí, está bien que Obama está pensando en el futuro y en una retirada. Para mí, el 2011 está bien, así que creo que eso es una buena idea".

El sentimiento de George de que la guerra "carece totalmente de valor moral" no fue acompañado de un sentido de indignación porque el comandante en jefe Obama está extendiendo esa guerra. De hecho, George reconoció que tiene una opinión distinta de la guerra de Afganistán con Obama que con Bush.

Dijo: "Como acabo de empadronarme como votante demócrata y nunca me gustaron mucho Bush y su política, yo sentía más o menos desesperanzado bajo su régimen y pensaba que la guerra nunca iba a terminar. No sé exactamente qué hará Obama, pero creo que le está dando a la gente alguna esperanza".

• Layla, una estudiante de segundo año cuyos padres son de Irán, nos dijo:

"Creo que si es posible hacer algo bueno, entonces vale la pena. Todo eso de Gandhi y la porquería de que 'los países pueden hacerlo por su cuenta', pues hay que acabar con eso... No están ahí exactamente para ayudarle a la gente... En teoría, no estoy en contra. Pero en la práctica, probablemente no va a lograr nada bueno para Afganistán".

Le presentamos la perspectiva del periódico Revolución de que la guerra de Afganistán es una guerra imperialista.

Layla respondió: "No importa si son imperialistas o no, eso es lo que estoy diciendo. Creo que los estadounidenses podrían ir a donde quieran, y si mejoran las condiciones de vida para la gente trabajadora, pues yo estoy de acuerdo".

¿Pero no es la naturaleza del imperialismo, por definición, explotar y asesinar, en vez de "ayudar"?

Layla dijo: "Eso es cierto. Es verdad. Por eso es algo puntiagudo. No creo que todo lo sea blanco y negro como la pintan. No creo que tiene que ser malo; creo que en la mayoría de los casos es malo".

• Evelyn y Mira, dos estudiantes de política, habían seguido de cerca las noticias sobre el aumento de tropas de Obama y tenían mucho qué decir, a nosotros y entre sí, mientras trataban de aclarar sus opiniones sobre la guerra.

Evelyn dijo: "En realidad tengo opiniones muy contradictorias en cuanto a enviar a 30.000 soldados adicionales".

Agregó que la región fronteriza entre Afganistán y Pakistán es "altamente peligrosa" y dio a entender que tal vez las fuerzas armadas estadounidenses son necesarias ahí. Al mismo tiempo, sugirió que la guerra estaba desviando fondos de programas sociales muy necesarios en Estados Unidos.

A Mira le inquietaba más claramente la presencia estadounidense en Afganistán.

Mira empezó por decir: "Básicamente me opongo por razones ideológicas al militarismo en general". Agregó: "Es que, obviamente no soy experta en [política] exterior, por eso no puedo decir con certeza o con convicción que es una mala idea en términos de política exterior".

Continuó: "Pero solo en términos de mis propias convicciones, no apoyo el envío de tropas y ciertamente no apoyo el envío de más tropas a la región cuando, en mi opinión, si lo militar fuera la solución, el conflicto no sería tan grande como lo es todavía".

Evelyn y Mira debatieron preguntas relacionadas por un rato, como la supuesta "responsabilidad" de Estados Unidos de permanecer en Afganistán para "reconstruir" el país y el papel que las fuerzas armadas estadounidenses están desempeñando en realidad.

Mira dijo: "Invadir a un país es una respuesta absolutamente inapropiada al terror y, de hecho, es contraproducente, porque el sentimiento y la hostilidad que impulsan al terror se alimentan mucho con el enorme sufrimiento de la población civil que ocurre cuando se invade a un país en busca de un actor no estatal".

Evelyn respondió, citando los ataques terroristas a Mumbai en noviembre de 2008 (los presuntos responsables eran paquistaníes) para luego repetir su argumento de que la región afgana-paquistaní es muy volátil.

Evelyn dijo: "No estoy en desacuerdo contigo, porque sí es muy fácil pintar con la misma brocha a todo un pueblo y luego el conflicto pasa de simplemente tener en la mira a un grupo de actores a tener a toda una población en la mira y toda esa población sufre como resultado. Pero, aún así, sigue siendo una región que verdaderamente merece atención e interés internacional".

Mira dijo: "Claro que estoy de acuerdo de que es un problema que hay que tratar. Pero a mi modo de ver, como el problema es con actores no estatales, la respuesta tiene que ser una que no convierte en blanco a toda una nación y menos a la población civil. Creo que antes, mencionaste también que parte de la razón que tú [Evelyn] ves por intervenir en Afganistán es para implementar la democracia en la región. Y yo simplemente no veo eso como el papel de las fuerzas armadas ni tampoco algo que debe ser su papel, en realidad".

No obstante, la oposición de Mira a la guerra de Afganistán no se tradujo en una demanda de que Estados Unidos se retire del país.

Mira dijo: "No creo necesariamente que el gobierno debe actuar como yo quisiera que actuara, porque entiendo que mi papel como ciudadana es distinto al papel de los actores estatales en términos de las decisiones que necesitan tomar como agentes del estado. Entonces, lo que estoy tratando de decir es que, en mi opinión, mi papel no es forzosamente el de parar el aumento de tropas o hacer que el gobierno cambie su política, en particular porque me parece que hay cierta opinión entre los que tienen que ver con tales decisiones de que los militares y el comandante en jefe son quienes deben tomar las decisiones sobre los asuntos militares".

(Nota de la redacción: Este es el final de la primera parte de este artículo sobre las respuestas de los estudiantes a la intensificación de la guerra de Afganistán. En esta parte, hemos tratado de dar una idea de por qué decidimos explorar el clima político en las universidades y algunas de las contradicciones y la disparidad de opiniones que encontramos al hacerlo. En la segunda parte del artículo, exploraremos esa disparidad más a fondo, recalcando unos temas importantes que sobresalieron en nuestras conversaciones, analizando las implicaciones de lo que los estudiantes nos dijeron y arrojando luz sobre las contradicciones que todo eso nos plantea en términos de nuestro trabajo como comunistas revolucionarios, y sobre el potencial de transformar dichas contradicciones mediante lucha.)

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Revolution #191, 7 de febrero de 2010


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Diez mil personas marchan por los derechos para los inmigrantes en Phoenix

Actualizado: 2 de febrero de 2010: El 16 de enero una manifestación muy bienvenida e importante atrajo al menos 10.000 personas de todo el país a la ciudad de Phoenix, Arizona (con algunas estimados tan altos como 20.000) en un día nacional de protesta por los derechos humanos bajo las consignas "¡Basta de odio!"¡Basta de Arpaio!" "¡Alto a las redadas!" "¡Alto a 287 (g)!" (una ley federal que le da poderes a policías y sheriffs locales de arrestar a personas por infracciones migratorias). Convocado por el Movimiento Puente de Arizona, la marcha y manifestación fue apoyada por una diversidad de grupos: decenas de grupos de presos, derechos de los inmigrantes y derechos de los grupos indígenas, coaliciones interfé de todo el país, como la Alianza Negra para la Justa Reforma de Inmigración, School of the Americas Watch (activistas contra la Escuela de las Américas), la Asociación de Funcionarios Latinos Elegidos de Georgia, Centro pro Derechos Constitucionales, los Demócratas de Stonewall de Arizona, los Demócratas Progresistas de Arizona y muchos más. Marchó también un grupo de latinos del Partido Republicano. Un manifestante llevó puesta una máscara del "sheriff Joe" Arpaio, el que ha llegado a ser figura importante que convoca al odio contra los inmigrantes. El manifestante enmascarado, con un gran puro en la boca y un garrote en la mano perseguía a otros manifestantes.

Jóvenes y familias con cochecitos de bebé marcharon, llevando carteles sobre sus cabezas que decían "Soy un ser humano" y coreando "¡Arpaio! ¡Racista! ¡Usted es terrorista!" La marcha y mitin incluyeron los músicos Linda Ronstadt y Zack de la Rocha, Dolores Huerta, co-fundador de la Asociación de Campesinos Unidos, y Mary Rose Wilcox, miembro de la Junta de Supervisores del Condado de Maricopa, que junto con otros supervisores, administradores y varios jueces del condado son objeto de una demanda federal por delincuencia organizada entablada por Arpaio durante una disputa presupuestaria.

Al final de la marcha, la policía municipal atacó a la multitud. Una agente de policía se abalanzó con su caballo directamente a los manifestantes, atropellando a dos personas. Apuntó con un revólver aerosol de gas pimienta directamente a los manifestantes y soltó un chorro de gas. Los niños pequeños se encontraron entre los afectados, y un niño con asma de 2 años de edad tuvo que ser atendido por los paramédicos. Otros policías también gasearon a la multitud. La policía rodeó, golpeó y detuvo a cinco jóvenes y cuatro de ellos fueron acusados de asalto con agravante contra un agente de la policía.

"El sheriff más rudo de Estados Unidos"

Al "sheriff Joe" Arpaio le gusta llamarse a sí mismo "el sheriff más rudo de Estados Unidos". Tiene un largo historial de abusos de derechos humanos documentados por Amnistía Internacional. Sólo un ejemplo: En junio de 1997, una delegación de Amnistía Internacional fue al condado de Maricopa, Arizona —donde Arpaio empezó a trabajar de sheriff en 1992— para recabar información sobre el tratamiento de los reclusos debido a dudas suscitadas por unas alegaciones de mal trato de los prisioneros y la muerte del recluso Scott Norberg, después de que el 1º de junio de 1996 en el penal de la calle de Madison fue amarrado a una silla de sujeción. (El informe de AI, Ill-Treatment of Inmates in Maricopa County Jails—Arizona, se halla en amnestyusa.org.)

En la década de los 90, el sistema penitenciario de Arizona tenía un grave hacinamiento. La solución de Arpaio fue utilizar viejas tiendas de campaña del ejercito para construir un complejo en el desierto, donde en el verano las temperaturas a veces llegan a 65 grados C. Arpaio se jacta de que ahorra dinero mediante la alimentación de los reclusos sólo dos veces al día — y luego les da "mortadela verde". Es muy aficionado a poner sus cuadrillas de "voluntarios" encadenados para exponerlos públicamente con "fines educativos". Ejemplo: los presos que dan paladas de tierra y rompen rocas bajo el sol a plomo con uniformes a rayas y cadenas — en el centro de Phoenix. También creó la primera cuadrilla de mujeres en cadenas en la historia del país.

Durante el período de 2004-2007, se levantaron 2.150 demandas en el Tribunal de Distrito federal contra el "sheriff Joe" y se entablaron cientos más en el Condado de Maricopa. Eso es 50 veces más demandas por las condiciones carcelarias que el total de la Ciudad de Nueva York, Los Ángeles, Chicago y Houston.

Un hombre clave para los ataques a los inmigrantes

A partir de 1996, el apuntalamiento de la Patrulla Fronteriza entre México, California y Texas forzó a cada vez más personas a cruzar la frontera por el mortal desierto de Arizona, gente que venía a buscar trabajo en los EE.UU. Eso ha causado al menos 5.600 muertes de inmigrantes que viajaban a través del desierto en los últimos 15 años, y probablemente muchos más. La mayoría de los inmigrantes que llegan a Arizona estaban de paso en su camino a California o Texas, pero algunos decidieron quedarse, y la población inmigrante de Arizona creció en casi un tercio en la última década.

En los años 90, Arizona fue el lugar de las actividades de vigilantismo de los ganaderos cuyas tierras eran un punto de cruce para los inmigrantes. Los ganaderos con la cooperación de la policía capturaban y detenían a grupos de inmigrantes y los entregaban a la Patrulla Fronteriza. Los ganaderos también anunciaban fiestas vacacionales en donde miembros del Ku Klux Klan y tipos nazis se reunían en el rancho de Roger Barnett y salían a aterrorizar a los inmigrantes en la noche. Estas actividades dieron resultado al movimiento Minuteman que luego fueron legitimados y promovidos por los gobernadores "moderados" demócratas como Janet Napolitano, que en ese entonces era gobernador de Arizona y Bill Richardson, gobernador de Nuevo México, junto con otros abiertos reaccionarios como Lou Dobbs.

Fue en este clima que Arpaio se convirtió en hombre clave para las fuerzas empecinadas en azuzar el odio hacia los inmigrantes y en cazarlos. En 2006 Arpaio comenzó a dedicar la mayor parte de los recursos de su departamento a este esfuerzo.

Las redadas anti-inmigrante de Arpaio son brutales. Una fuerza de 160 elementos con poderes policiales y una partida de voluntarios armados al mando del sheriff, cuyos miembros suelen llevarse puestos pasamontañas negros quienes patrullan las carreteras en busca de sospechosos de ser "ilegales" y luego los arrestan por "infracciones del tránsito". En 2007, Arpaio hizo marchar a 200 hombres latinos vestidos con uniformes a rayas con letreros escritos en sus pechos que decían "preso sin sentencia". Tenían cadenas alrededor de sus tobillos y llevaban sus pertenencias en bolsas. Iban a ser trasladados de la cárcel de Durango a una de las ciudades de tiendas exclusivamente para los indocumentados, rodeada de alambre electrificado. Arpaio "bromeó" en su página de comunicados de prensa diarios: "Esta es una población de delincuentes tal vez más experimentada en escapes"... "Pero esta es una valla que no querrán escalar porque corren el riesgo de recibir una buena carga — literalmente".

Arizona, el laboratorio

El Wall Street Journal ha llamado a Arizona "el laboratorio para nuevos métodos para reprimir a los inmigrantes ilegales". La asamblea legislativa de Arizona recientemente aprobó una ley que sentencia a empleados del estado a cuatro años de cárcel si encuentran a inmigrantes indocumentados que utilizan servicios y no los denuncian. Pueden ser arrestados también si no denuncian a colegas de trabajo que conscientemente dan servicios a personas indocumentadas.

Arizona fue uno de los primeros estados que implementó el programa 287(g)1 que les otorga a policías y carceleros el poder de actuar como agentes de la ICE (La Migra) y llevar a cabo redadas aterrorizadoras, detener a inmigrantes y procesar su deportación. Janet Napolitano, ahora la secretaria de Seguridad Interna del gobierno de Obama, inició el programa oficialmente en 2005 cuando era gobernadora de Arizona. Mientras crecía la población mexicana de Arizona, Napolitano ayudó a promover la idea del "inmigrante ilegal como amenaza terrorista" y popularizarla; y emplazó a tropas de la Guardia Nacional en la frontera para la supuesta seguridad del pueblo de Arizona. Luego contactó a Michael Chertoff, el entonces secretario de Seguridad Interna, y argumentó que se debía otorgarle a Arizona los poderes de la ley 287(g) de detener a los infractores del tránsito. "Los policías locales a menudo hacen contacto con grandes números de inmigrantes indocumentados cuando paran coches o hacen otras actividades cotidianas policiales"2.

La administración de Obama, al remozar la ley 287(g) a fin de singularizar a los "ilegales empeñados en crímenes serios", hace poco expandió el programa 287(g). Pero esta ley excluyó a Arpaio de la cláusula de la 287(G) que cubre los arrestos en la calle y se le dio la autoridad federal solamente de usar carceleros comisionados para deportar a inmigrantes. Mientras que el New York Times dijo que el gobierno estaba cortándole las alas a Arpaio, una ley estatal que se aprobó cuando Janet Napolitano era gobernadora permite la detención de inmigrantes bajo una ley contra el contrabando y así su exclusión de una parte de la 287(g) no afectó sus operaciones. La ley de Arizona dice que los policías tienen el poder de detener a polleros y a aquellos que les ayudan, y según esta ley se permite arrestar a inmigrantes por entrar ellos mismos como contrabando a Estados Unidos, que es un delito grave (vea Revolución #123, "La creciente pesadilla para los inmigrantes en Arizona").

Sin embargo, eso no es todo... hay mucha polémica entre los gobernantes de este país acerca de la inmigración y la política migratoria con fuerzas poderosas que intervienen con posiciones diferentes. Arpaio ha llegado a ser cierto punto álgido en la polémica en la clase dominante acerca de la política migratoria.

En marzo de 2009 el Comité Judicial de la Cámara de Representantes pidió que el Departamento de Justicia investigara a Arpaio por el etiquetamiento racial. ¿Y la respuesta de Arpaio? Ignoró las peticiones del gobierno federal de proporcionar documentos. Dijo que no cooperaría con la investigación. El gobierno federal respondió: "Esperamos que la Oficina del Sherifato cambie de idea y empiece a cooperar con la investigación". Además, un jurado federal de acusación recientemente inició una investigación de Arpaio y su ayudante principal David Henderschott por abuso de poder, debido a sus detenciones repetidas y juicios contra funcionarios del condado que se le oponen, lo que ha enojado a una parte de la estructura del poder en Arizona. Recientemente hubo una manifestación de 250 abogados contra Arpaio. John Morton, el director nacional del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), entró en medio de este "clima adverso para el sheriff Joe", fue a Arizona y defendió las tácticas de Arpaio, señalando que las fuerzas del orden de la localidad "no pueden ignorar a las personas que están en este país ilegalmente aunque no tengan antecedentes criminales".

En el último año Arizona también ha llegado a ser un punto focal para aquellos que luchan por los derechos de inmigrantes. Ha habido al menos dos manifestaciones de 5.000 personas en Phoenix y ahora la de 10.000 en enero.

1. 287(g) es una cláusula en la Ley de la Reforma Migratoria y Responsabilidad de Inmigrantes de 1996 de Bill Clinton que comisiona a los policías como agentes de la Migra para que puedan hacer redadas de inmigrantes. No se puso en vigor la ley hasta 2005 bajo Bush. [regresa]

2. Citado en Aarti Shahanai y Judith Greene, Local Democracy On Ice: Why the State and Local Governments Have No Business in Federal Immigrant Law Enforcement. A Justice Strategies Report, febrero de 2009. [regresa]

 

Rectificación: En la versión impresa del periódico y en una versión electrónica anterior de este artículo, informamos: "Marcia Powell estaba mentalmente enferma y condenada a una pena de dos años en una de las infames ciudades de tiendas de carpa del condado. En mayo del 2009 estaba en espera de su traslado a la sala de salud mental. Encarcelada en una jaula al aire libre con 42 grados C (107º F) de temperatura, de 11 am a 3 pm, los demás reclusos escuchaban sus ruegos por agua. No recibió agua y para cuando llegó la unidad médica ya estaba en estado de coma. Murió al día siguiente".

Es cierto que Marcia Powell murió debido al abuso y negligencia. La dejaron casi cuatro horas en una jaula al aire libre a una temperatura de 42 grados C (107º F) en un complejo carcelario estatal administrado por el Departamento de Correcciones de Arizona y no por la Oficina del Sherifato del Condado de Maricopa (de Arpaio). Este complejo se halla en el condado de Maricopa. La llevaron al hospital en estado de coma. En violación de los procedimientos estándares, cuando "no pudieron localizar al pariente más cercano", la desconectaron del sistema de soporte vital, y ella murió poco después de la medianoche.

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Revolution #191, 7 de febrero de 2010


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De Irán a Indonesia, Chile, Afganistán y todo el mundo:

Las décadas de "servicio" criminal de la CIA

En un mensaje presidencial del 31 de diciembre de 2009 al "personal de la CIA", Barack Obama elogió como héroes a siete agentes de la CIA que resultaron muertos en un ataque suicida en una base norteamericana en Afganistán. Dijo: "Estados Unidos no podría mantener la libertad y seguridad que valoramos tanto sin las décadas de servicio de los dedicados hombres y mujeres de la CIA... yo conozco de primera mano la excelente calidad de su trabajo porque confío en él cada día".

La CIA es un poderoso organismo de espionaje con una larga historia de llevar a cabo asesinatos, fomentar golpes de Estado, torturar a personas y otros crímenes alrededor del globo, en el "servicio" del imperialismo norteamericano. Echemos un vistazo a unos cuantos ejemplos, sólo unos pocos de los muchísimos que hay, del trabajo de la CIA que Obama valora tanto como presidente de Estados Unidos:

La CIA en Afganistán

Analicemos la CIA en relación con Afganistán. Para entender por qué la CIA y el ejército norteamericano están en Afganistán ahora, hay que estudiar los antecedentes de la situación actual.

El hecho es que Estados Unidos, y particularmente el "trabajo" de la CIA", ocasionó el crecimiento del Taliban y Al Qaeda en Afganistán y la difusión del fundamentalismo islámico en toda la región. En 1979 la Unión Soviética invadió a Afganistán. En aquella época la Unión Soviética era un país revisionista (o sea, falso "comunista"), una superpotencia imperialista que contendía en serio con Estados Unidos para dominar muchas regiones del mundo. Estados Unidos provocó a propósito la invasión de Afganistán a fin de darle a la Unión Soviética "su propia guerra de Vietnam", según Zbigniew Brzezinski, asesor de Seguridad Nacional del entonces presidente Jimmy Carter.

Durante los años 1980 la CIA, en cooperación con los regímenes reaccionarios de Pakistán y Arabia Saudita, llevó a cabo una masiva guerra encubierta en Afganistán canalizando más de tres mil millones de dólares de fusiles y ayuda a los combatientes fundamentalistas islámicos reaccionarios. La estrategia estadounidense era de prolongar mucho más la guerra y empeorar mucho más su violencia, destrucción y costo para los soviéticos. Cuando los soviéticos se vieron obligados a retirarse en 1989, habían muerto más de un millón de afganis y un tercio de la población había tenido que ir a vivir en los campamentos de refugiados. Osama bin Laden empezó en esta insurgencia dirigida por la CIA contra los rivales imperialistas de Estados Unidos y ahí se sembraron por primera vez las semillas de Al Qaeda y el Taliban.

La guerra norteamericana actual en Afganistán nunca ha sido simplemente una respuesta al 11 de septiembre. La invasión de 2001 fue resultado de una década de planeación de Estados Unidos antes del 11 de septiembre con el objetivo de tener más iniciativa y hegemonía en el Medio Oriente y en Asia central. En la estela del colapso de la Unión Soviética (en el cual la derrota soviética en Afganistán había sido un factor importante), los imperialistas estadounidenses se enfrentaron a un nuevo obstáculo contra su dominación de esta región crucial del mundo: los mismos fundamentalistas islámicos que habían promovido en los años 1980. El Taliban es una fuerza reaccionaria que causa horrores al pueblo, pero eso no es la razón por la cual Estados Unidos invadió a Afganistán en 2001 ni por qué Obama ahora está expandiendo muchísimo esa guerra. Y entre las dos fuerzas reaccionarias opuestas, el imperialismo norteamericano y el fundamentalismo islámico, Estados Unidos ha hecho y está haciendo mucho más daño en el mundo, como muestra la lista incompleta de arriba de los crímenes de la CIA.

Sin importar de los papeles específicos de los agentes de la CIA que Obama elogió como "héroes", no estaban en Afganistán para promover la "libertad y seguridad" para las masas allí. La guerra y la ocupación norteamericana no han llevado sino horror tras horror, con repetidos bombardeos de fiestas de bodas, la tortura y detenciones indefinidas, la continuación de la opresión feudal de las mujeres, etcétera. Ni tampoco se trata en lo fundamental la guerra norteamericana, que lanzó George W. Bush y está expandiendo Obama, de la "libertad y seguridad" de la población de Estados Unidos sino que es una guerra de los gobernantes imperialistas de Estados Unidos en pro de expandir el imperio. Desde este punto de vista del comandante en jefe de esta guerra Obama ensalza las "décadas de servicio" de la CIA y elogia a estos criminales como "héroes".

La realidad es que la CIA es una organización secreta de asesinos y homicidas en serie a cargado de la brutalidad gratuita contra innumerables millones de personas por todo el mundo. Es parte de una maquinaria más grande de destrucción y matanza en masa que mueven los líderes civiles y los comandantes militares del estado imperialista de Estados Unidos. Nada de esto es ninguna hipérbole. Si cree usted que exageremos, tenga la valentía y la integridad de investigarlo en los hechos. Tenemos la plena confianza que usted encontrará que lo que explicamos aquí es cierto. Luego la pregunta es: ¿cuáles son las implicaciones de esa verdad para decidir qué posición tomar y qué hacer?

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Revolution #191, 7 de febrero de 2010


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Anuncio antiaborto y antimujer durante el Supertazón

Carta de un lector

En su nueva charla, "Contradicciones todavía por resolver, fuerzas que impulsan la revolución", Bob Avakian dice que "La cuestión de la situación de la mujer —la opresión y la lucha por la liberación de la mujer— está saltando objetivamente a primera plana en el mundo de hoy y está planteándose con cada vez mayor profundidad y urgencia". Se puede ver esto en la controversia que ha surgido en cuanto al anuncio antiaborto durante el Supertazón que el grupo fascista cristiano Enfoque a la Familia ha financiado con unos 2.5 millones de dólares y con la actuación de Tim Tebow de la Universidad de Florida, estrella de fútbol americano y ganador del Trofeo Heisman en 2008.

Tim Tebow llegó a ser símbolo de los fascistas cristianos y se puede decir que es el atleta universitario más conocido de las últimas décadas. Es conocido tanto por sus hazañas en la cancha como por escribir versículos de la Biblia en el ojo negro que lleva durante los partidos. En el partido del campeonato nacional de 2008, había escrito "Juan 3:16" debajo de los ojos.

Tebow junto con su madre presentará un mensaje contra el aborto a millones de telespectadores en la CBS el 7 de febrero, el domingo del Supertazón. No hemos visto el anuncio pero se puede adivinar que el mensaje será que el aborto es inmoral (y por extensión hay que prohibirlo).

Tim Tebow y su familia han participado en el evangelismo cristiano desde hace años y juegan un papel importante en el movimiento fascista cristiano. Su padre Bob dirige la Fundación Evangélica Bob Tebow y participó en la formación de la Cruzada Estudiantil para Cristo a la Universidad de Florida en 1966. Los hombres de la familia Tebow han sido dirigentes de la Hermandad de Atletas Cristianos desde 1976. La madre de Tim, Pam Tebow, es la hija de un coronel del ejército y junto con su pareja era misionaria en las Filipinas por unos años. En un discurso principal en el Congreso Estatal Evangélico iTell en 2008 ella les dijo a las mujeres que "Dios nos da un manual [la Biblia] para nuestra vida". En ¡Fuera con todos los dioses!, Bob Avakian describe las relaciones y creencias muy opresivas, entre ellas la esclavitud, que defiende el manual de Pam Tebow.

Algunos se han opuesto a este anuncio, entre ellos unas organizaciones de mujeres que señalan el hecho de que durante el Supertazón en 2004 la CBS no quiso transmitir un anuncio de la Iglesia Unida de Cristo que promovía una política de puertas abiertas para los homosexuales en su iglesia. Qué oportuno que CBS había cambiado su política a tiempo para transmitir este anuncio.

Pero más allá de esta hipocresía, el punto fundamental de la oposición no debería ser la "igualdad" para expresar cualquier punto de vista ni que los atletas no deberían tener una voz política. Lo importante es que lo que plantea este anuncio no está bien y es un horror para las mujeres alrededor del mundo además de que lo están emitiendo en Estados Unidos donde cada 15 segundos una mujer es golpeada por su pareja y cada día tres mujeres son asesinadas por amantes posesivos o esposos abusivos. Lisa y llanamente, este anuncio es una continuación de la opresión y el odio contra las mujeres que se practican cada minuto en este país y alrededor del globo. Este anuncio es para todos los que apoyan el asesinato a sangre fría del doctor practicante de abortos George Tiller. ¡Al carajo este anuncio y cualquiera que ha tenido que ver con él! ¡Deberíamos ahogar este anuncio con nuestro reclamo del "Aborto a solicitud y sin pedir disculpas!"

El viernes 29 de enero el programa radial de Michael Slate (la emisora KPFK-Los Ángeles) dedicó un segmento a este anuncio antiaborto entrevistando a Amanda Marcotte quien escribió el artículo, "What Does Football Have to Do With Abortion Again?" en que dice: "Si estas mujeres no recibieran el derecho de decidir, habrían sido reducidas a úteros que caminan cuyos sentimientos y elecciones en esencia no importan".

En su refutación de los fascistas cristianos y su campaña pro vida, las páginas centrales de Revolución #166 emplean la ciencia para probar que un feto no es un bebé y no se convierte en ser humano hasta que se nazca y respire por primera vez.

Necesitamos un movimiento en este país que le da vida a lo que se ve en el pecho de la camiseta de Revolución con la foto de los atletas olímpicos de 1968 Tommie Smith y John Carlos con los puños en alto y la leyenda: "Necesitamos más de esto..." y en la espalda con la imagen de un jugador de fútbol norteamericano que apunta el dedo al cielo con la leyenda: "...y NO esto".

¡El aborto a solicitud y
sin pedir disculpas!

¡Las mujeres no son incubadoras!
 ¡El aborto no es homicidio!

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Revolution #191, 7 de febrero de 2010


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Se anuncia...

"De la burka a la tanga: ¡Todo debe, y puede, cambiar!"

Gira nacional de Sunsara Taylor en las universidades

Déle una vuelta al globo terráqueo. En cualquier parte que se mire, se está manteniendo a las mujeres subordinadas y forzosamente en una posición atrasada. En Bangkok, Bangalore y Moldova les arrancan la ropa a las jóvenes y las venden en el comercio transfronterizo de esclavas sexuales. En Indonesia, Afganistán y Arabia Saudita envuelven a las mujeres en la burka, las mantienen como propiedad de los padres y los esposos y hasta las matan si de alguna manera "deshonran" a la familia.

Mientras tanto, en Estados Unidos les dicen a las jóvenes: "Ustedes ya no están oprimidas" y "No hay nada que les detenga". Pero en realidad en este país la sociedad también impondrá a la vida de las jóvenes y las mujeres muchas limitaciones y degradaciones. Muchas aprenderán a cortarse a sí mismas, a matarse de hambre, a odiarse a sí mismas e interiorizar el mensaje de una sociedad empapada de imágenes de ellas como nada más que objetos de saqueo sexual, objetos de escarnio o máquinas para generar bebés. Muchas serán golpeadas, agredidas sexualmente, obligadas o coaccionadas a dar a luz niños que no desean. Y a todas se les enseñarán que a fin de cuentas su valor se reduce a su valor sexual a los ojos de los hombres, pero luego, si de hecho tienen relaciones sexuales, las humillarán y les llamarán "putas". No importan sus sueños, sus metas o sus logros, aún tendrán que mirar por encima del hombro al caminar a la casa por la noche.

El puro hecho es: nacer mujer en cualquier parte de este planeta quiere decir nacer en una vida de peligro, falta de respeto, discriminación y degradación. Entre la burka y la tanga no hay buenas opciones. Ambas son encarnaciones horrendas de la opresión de la mujer. Ambas reducen a las mujeres a objetos de propiedad de los hombres, o a juguetes con los cuales los hombres jueguen y luego desechan. No se debe aceptar ninguna de las dos. Y todo eso debe cambiar.

La mujer no es una reproductora. No es un ser de menos. No es un objeto creado para el gozo sexual del hombre. La mujer es un ser humano capaz de participar plena e igualmente en toda esfera de la actividad humana. Cuando a la mujer se le restringe, eso frena el avance de la humanidad en conjunto. La mujer tiene que conquistar la liberación y solamente se liberará a sí misma por medio de la transformación revolucionaria del mundo y la emancipación de toda la humanidad y al ser una poderosa fuerza motriz en dicha revolución.

A partir de fines de febrero, Sunsara Taylor estará de gira en las universidades con un discurso titulado "De la burka a la tanga: ¡Todo debe, y puede, cambiar!", que sacará a la luz de manera profunda las muchas formas de la opresión que todavía azotan a la mujer, abrirá nuevas conversaciones sobre la opresión y la liberación de la mujer y atraerá a una nueva generación hacia la lucha para liberar a la mujer y emancipar a toda la humanidad.

Se necesitan fondos y voluntarios para hacer de esta gira un éxito. Para participar ya, comuníquese hoy con sunsara_tour@yahoo.com.

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