Comentarios de lectores sobre artículos de Bob Avakian

Revolución #041, 2 de abril de 2006, se encuentra en revcom.us


Revolución recibió los siguientes comentarios relacionados con los artículos de Bob Avakian:

De: Quorri Isra, estudiante de maestría en Seattle

Comentario sobre: “Un acto de fe” y un “salto” al conocimiento racional: Dos cosas muy distintas, dos cosmovisiones y métodos radicalmente diferentes (http://rwor.org/a/010/cosas-muy-distintas-dos-cosmovisiones-s.htm)

Me encantó este artículo porque me identifiqué mucho con él. Hace como 10 años yo tenía la enfermedad parálisis del sueño, pero no estaba consciente de ello (mucha gente sufre de esto). Unas noches me despertaba y me daba cuenta de que estaba despierta y muy consciente, pero no podía moverme. Después de un tiempo de esto, una noche me desperté y sentí que una presencia “maligna” estaba en mi habitación. Esa presencia se acercó a mí, se sentó en mi pecho y trató de asfixiarme. Fue una experiencia espeluznante. Desafortunadamente, al día siguiente me encontré a los papás de un amigo mío que son súper religiosos y les conté lo que me pasó. Me dijeron que me había atacado un “demonio” y, como me sentía yo en ese momento, les creí. “Salté”, por decirlo así, y acepté la primera explicación con que me topé. Antes no estaba convencida de la existencia de Dios. Después de este encuentro con los papás de mi amigo, me sentí salvada y llevé una vida cristiana y devota durante cerca de un año. Un día, después de haber tenido conflictos con el cristianismo y la Biblia (que sí leía) acerca de los gays y las mujeres y todo eso, me encontré un artículo médico que hablaba sobre la parálisis del sueño y documentaba alucinaciones en la fase final. Todas las personas que habían llegado a esa fase de la parálisis del sueño habían tenido alucinaciones muy parecidas o casi idénticas a la mía, y los científicos explicaban en el artículo por qué sucedía esto y las sustancias químicas involucradas en el proceso. Finalmente di el salto del razonamiento perceptual al razonamiento racional. Ahora apoyo al partido y me encanta lo que escriben en Revolución.Bob, tú me mantienes sana. ¿Qué haríamos sin líderes como los que tenemos?

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De: Un ex miembro del consejo municipal de Oakland

Comentarios sobre el artículo: “Reforma o revolución” (http://rwor.org/a/032/avakian-reforma-revolucion-s.htm)

En el penúltimo párrafo del artículo “Reforma o revolución”, Bob utiliza el término “cambio radical” como sinónimo de revolución.Me gusta más ese término. La palabra revolución tiene connotaciones que no tienen que ver con lo que considero un verdadero “cambio radical”. Por ejemplo, la Revolución Americana [la guerra de independencia de Estados Unidos] quería derrocar la monarquía del rey de Inglaterra y reemplazarla con una oligarquía de terratenientes. A eso se le llama una revolución, pero no fue un cambio radical porque no hubo cambio para la mayoría de la población de Estados Unidos, especialmente para los esclavos y los indígenas. Los “revolucionarios” les dijeron a los esclavos e indígenas que su situación mejoraría si ayudaban con la “revolución”.

Resalto esto último para presentar lo que creo que es una medición real del cambio radical. El cambio radical está en la manera en que nos relacionamos unos con otros. Si tú y yo tenemos relaciones comerciales, materialistas o jerárquicas, ¿cómo puedo creer que estás en pro de un cambio radical? Si me llamas para que asaltemos las barricadas para obtener antibióticos para curar la peste y no has demostrado que te importa lo que me ocurre a mí y a los míos, tengo que cuestionar si de verdad estás en pro de un cambio radical o solamente te interesa la revolución en el sentido de la Revolución Americana.

De manera que ponerles toallas en la frente a las víctimas de la peste no es un acto patético; es una pequeña demostración de que te importa y de que existe una conexión; y es necesario ganarse la confianza para que exista una verdadera comunicación y para que se dé la oportunidad para unirse a la causa. Ponerles toallas en la frente a las víctimas es una demostración de cambio radical en las relaciones en el lugar donde puede percibirse y verse que es auténtico.

Esto es en parte lo que tengo en mente y a lo que me refiero cuando digo que la perspectiva de hacia dónde nos dirigimos debe presentarse y estar presente. No debe motivarnos el miedo ni el “a mí qué me toca”. Si no ocurre AHORA un cambio radical en la forma en que nos relacionamos los que queremos el cambio, no ocurrirá. No importa a cuántas bodegas con antibióticos nos metamos a la fuerza, ni a cuántos George Bush derroquemos, el cambio radical no ocurrirá. Esto es una lucha por los corazones y las mentes; no se trata de una SIMPLE lucha por cosas que se pueden almacenar en alguna bodega.

A decir verdad, los grandes avances en el campo de la medicina en la historia de la humanidad han sido los cambios de hábitos sanitarios. Esto ha representado mucho más para el avance de la salud humana que todos los antibióticos y máquinas para hacer tomografías. Bob tiene razón al decir que está mal y hace daño resignarse a la idea de que ponerles toallas en la frente a las víctimas de la peste “es todo lo que se puede hacer”. Pero no hay que caer en la trampa de creer que la única solución es asumir los mismos “instrumentos de poder” que poseen los actuales opresores y creer que “nosotros” podemos usarlos mejor. Para usar el mismo ejemplo de Bob sobre la peste, se podrían obtener los mismos buenos resultados si se conocieran y adoptaran mejores hábitos de higiene. Gandhi derrocó (a su manera) al gobierno británico al enseñarle a su pueblo cómo tejer su propia ropa y recoger sal de mar en lugar de comprarle esos productos a los ingleses. Al concentrarnos en los antibióticos, le damos al opresor poder sobre nosotros. Al concentrarnos en un conocimiento más profundo de la enfermedad, no solo superamos la peste, sino que avanzamos también en el control de otras enfermedades y “destronamos” a los que llevaron “un gran contrabando de antibióticos”. Sería un gran salto adelante en el cambio radical. Será más difícil para cualquiera oprimirnos de nuevo porque habremos aprendido a reconocer y retener el poder que tenemos en nosotros mismos y no se lo daríamos a nadie.

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De: Un programador y analista desempleado de 58 años

Comentarios sobre las repentinas críticas de los demócratas a ciertos aspectos de la guerra de Irak (http://rwor.org/a/026/avakian-sobre-repentinas-criticas-s.htm)

Hay que oponerse a una acción inmoral e injusta porque es inmoral e injusta. Criticarla solamente porque no ha llevado al triunfo es la postura de un sinvergüenza, o peor.

Eso es correcto. Estoy de acuerdo con la mayor parte de su filosofía, pero sus argumentos contra la religión y contra Dios son contraproducentes. Alienan a los aliados. Jimmy Carter advirtió que “la guerra nunca es buena” antes de empezar la guerra. Los líderes religiosos de todo el mundo condenaron las acciones del gobierno estadounidense antes de que iniciara la guerra. La codicia, virtud capitalista que hace girar al mundo, se considera un vicio, o pecado, en el pensamiento cristiano. ¿Qué tan difícil es para un rico entrar al reino de los cielos? Es prácticamente imposible según el nuevo testamento. El problema es que los ricos de Estados Unidos (la mayoría de las corporaciones) secuestraron al gobierno y engañaron tanto a una gran parte del pueblo como a sí mismos haciéndoles creer que ellos hablan por Dios. Que la acumulación de riquezas es “buena”. Que “hay que ser competitivo”. Que “es justo (es la voluntad de Dios) que yo sea rico”. Si una acción produce dinero, ya sea la guerra o la siembra del terror para justificar la guerra, entonces es buena. Es “la voluntad de Dios”. En realidad, si se sigue la pista del dinero, se verán las mentiras y la miseria que ha dejado a su paso. El agresor de una guerra está en un error. “Lo hice por su culpa” es la lógica de un niño de 5 años que está a punto de recibir una zurra. Tanto el Partido Republicano como el Demócrata me dan asco.

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