Primera parte
Pregunta: Uno de los hilos conductores de tus charlas es que la opresión del pueblo negro es un elemento fundamental de la formación de este país, de su base económica y de todo su desarrollo: has escrito y hablado de eso, de la esclavitud, la democracia, los programas del Nuevo Trato y la Gran Sociedad, las medidas intencionales del gobierno, los políticos sureños.
La charla sobre los minstrel shows [espectáculos donde blancos con la cara pintada parodiaban a los negros-- Redacción] y el punto de que la Asociación Nacional del Baloncesto es una extensión de eso son muy fuertes. Me gustaría entender esto más a fondo porque está entretejido con toda la sociedad. Un punto relacionado es que la lucha del pueblo negro es un talón de Aquiles del sistema. ¿Puedes hablar más sobre este tema?
Bob Avakian: Bueno, cuando de Tocqueville [el escritor e historiador francés del siglo 19 Alexis de Tocqueville] recorrió Estados Unidos y escribió sobre su viaje hace un par de siglos, mencionó los grandes atributos de la democracia de este país, el "espíritu emprendedor" de la población, tanto en el sentido general como en cuanto a ganar dinero… o sea, las características peculiares pero, a sus ojos, principalmente positivas de esta sociedad. Pero dijo esto sobre el talón de Aquiles: hay una gran debilidad, que es el fenómeno de la esclavitud, que podría ser su perdición.
En la primera parte del siglo XIX, de Tocqueville escribió tomos (desde entonces famosos) en que presentó a Estados Unidos como una democracia modelo. Tal sociedad, dijo, con sus amplias oportunidades para el enriquecimiento del individuo y su gran, próspera y estable clase media, será muy resistente a la revolución. Pero, advirtió, si la revolución llegara a Estados Unidos algún día, sería en conexión con el pueblo negro. Hoy, aproximadamente 150 años después de que de Tocqueville escribió eso, las masas negras todavía están esclavizadas, pero esa esclavitud tiene nuevas manifestaciones… y las masas negras también se encuentran en una posición diferente. Ahora están concentradas en los centros urbanos estratégicos de Estados Unidos y en los sectores más explotados de la clase obrera, con el mínimo interés en defender el sistema y preservar el orden actual. Y comparten esta posición con millones de proletarios de otras nacionalidades oprimidas. En pocas palabras, estas víctimas especiales del imperialismo estadounidense están en una posición tremendamente poderosa para jugar un papel decisivo y plasmar la advertencia de de Tocqueville en realidad… con consecuencias histórico-mundiales que sobrepasan cualquier cosa que de Tocqueville se hubiera imaginado.
(BALAS… de los escritos, discursos y entrevistas de Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU, RCP Publications, 1985, p. 189-190)
En los últimos dos siglos se han operado muchos cambios en la composición de la población, la composición del proletariado, el carácter y la "anatomía" del proletariado: quiénes son y dónde trabajan, cómo es su situación, sus varias capas y estratificación, la diferenciación interna del proletariado… El desarrollo del proceso de acumulación capitalista y las medidas intencionales del gobierno han sacado a muchos negros del proletariado y han llevado a la desindustrialización de las zonas urbanas que caracteriza la situación hoy. En el libro The Origins of the Urban Crisis (Los orígenes de la crisis urbana), Thomas Sugrue habla de la situación en Detroit, un gran centro industrial donde trabajaban muchos negros en las grandes plantas automotrices, como la planta River Rouge. Dice que la desindustrialización de los centros urbanos donde vivían los negros empezó a finales de los años 50.
Pero el capitalismo tiene necesidades globales y nacionales, así que atrae a ola tras ola de migrantes y los explota, y vuelve a escribir o borra la historia, y enemista a diferentes sectores del pueblo. A los migrantes, que ven a muchos negros en la calle, desempleados porque los han despedido, no les dice: "Ellos pasaron por el mismo proceso que ustedes hace un par de generaciones; ahora los tenemos en otra situación y hemos traído a ustedes para explotar, porque así es la dinámica y hemos tomado ciertas medidas”. No, no les dice eso.
Seamos claros. Hay ciertas características de los negros que no les gustan a los patrones. Son desafiantes. A pesar de lo grave que sea su situación económica, tienen cierta rebeldía por razones históricas. No es que no quieran trabajar. Alguien mencionó que cuando uno va a solicitar empleo hay 500 solicitantes y uno tiene que venderse mejor que los demás 499. Cada vez que construyen un hotel en una ciudad, se forman colas de miles de personas, muchas de ellas negras, así que no hay que perder de vista la verdadera dimensión. Pero los chavos [negros], que vieron a las generaciones mayores trabajar tan duro por un salario de miseria, sin salir adelante, y luego descartadas como basura… tienen cierta actitud de "están locos, yo no voy a hacer lo mismo". Por eso no son lo suficientemente acomodaticios para la explotación capitalista.
Esto es un elemento importante. Han tenido una experiencia más larga aquí. No quiere decir que "no quieran trabajar", pero tienen cierta actitud de no dejarse. Eso persiste. En cierta medida [la clase dominante] ha logrado doblegar esa actitud temporalmente, pero todavía es un elemento importante… Y seamos claros: tras varias generaciones en que la mayoría de la población de ciertos barrios urbanos no ha tenido trabajo, esto tiene su efecto. No porque "no querían trabajar" sino porque el funcionamiento del capitalismo los ha puesto ahí.
O sea, todos esos factores entran en la situación.
Así es la complejidad… tenemos que entender la complejidad de incluso el proletariado hoy. Por eso siempre hablo de movilizar todos los factores positivos. Esa rebeldía es un factor positivo, aunque convive con aspectos que no son positivos, como la falta de disciplina y otros… las condiciones en que viven son tan caóticas que les cuesta trabajo organizarse. Esas son las realidades. La burguesía les impone eso, y luego les echa la culpa por las consecuencias de las condiciones que les ha impuesto… dice que son consecuencia de sus debilidades inherentes…
Son problemas muy complejos y tenemos que ser muy científicos. Hay mucha complejidad, hay muchas cualidades positivas mezcladas con cualidades negativas, y tenemos que aprender a movilizar y sintetizar las cualidades positivas y aprovecharlas para superar las negativas.
Cuando uno trabaja día tras día y vive metido en la "ética del trabajo" y trabaja duro todo el tiempo, eso también tiene una influencia conservadora, a pesar de que sufra una explotación salvaje. Todo el que ha experimentado esto, conoce esa influencia.
Entonces, uno puede limitarse a ver el aspecto negativo… o puede ver el aspecto positivo y tratar de entender cómo movilizarlo en aras de nuestras metas.
Pero así y todo, a pesar de todo eso, de todo lo que el sistema les ha impuesto a los negros, y sí, del crecimiento de la clase media negra y de los esfuerzos del sistema por usar a ciertos sectores de esa clase media negra para ejercer una influencia conservadora y movilizarlos como una base social reaccionaria, especialmente por medio de la religión y el fascismo cristiano… es un hecho que el sistema está en conflicto fundamental con los intereses básicos inclusive de la clase media negra y, por supuesto, de las masas de proletarios y demás sectores negros pobres y explotados y oprimidos, a millones, en los ghettos. No puede acabar con la opresión de esas masas… ni siquiera de la clase media.
Lo que dijo Malcolm X hace 40 años sigue siendo cierto hoy: "¿Cómo llaman a un negro con un doctorado? Nigger". Esto es Estados Unidos. Por eso a los negros los para tanto la policía, y no solo a los pobres. En realidad, a los ojos de la policía supremacista blanca y demás capataces del sistema, que un negro de la clase media tenga un buen carro es una provocación: "Miren a ese nigger dándose aires con un BMW". Es una invitación a pararlo y a lo mínimo hostigarlo.
La determinación decide quién saldrá del ghetto… vemos ese sí que es un cliché gastado, en su peor aspecto, a todo nivel. Es como ver un molinillo de carne que pulveriza a millones de personas y en vez de fijarse en que a la gran mayoría la vuelve pedazos, mirar a los pocos que se escapan enteros y de remate usar eso para decir que ¡"el molinillo sí sirve"!
("El 'Juego de la ciudad'--y la ciudad, nada de juego", OR No. 201, 15 de abril de 1983, p. 4)
Esto es una parte inherente de este sistema y no tienen otra respuesta que no sea engañar, insultar, oprimir y maltratar. Inclusive tienen programas con implicaciones genocidas. Ya tienen a un gran sector de los negros en la cárcel, y existe cierta lógica, que han empezado a formular en medidas concretas, que dice: "¿Por qué gastar tanto dinero en cárceles para gente que es dañina para la sociedad?". El televangelista Pat Robertson dijo francamente: "Necesitamos un nuevo sistema penal que acabe con gran parte de esa gente. Debemos azotar en público a los que cometen delitos menores y debemos matar a los que 'manchan' la sociedad".
Eso tiene implicaciones genocidas. No tienen una solución. Hay docenas de millones [de negros] hoy y el sistema no tiene una solución, ni siquiera para la clase media, que pudiera eliminar la opresión y las afrentas diarias. Esto es parte de algo mayor, en el proletariado y la sociedad en general, pero es una contradicción explosiva [para la clase dominante]. Por eso estalla y estalla; es como madera seca: cuando se enciende una cerilla, estalla; no siempre, pero con frecuencia.
Las infamias y afrentas diarias se acumulan y, a fin de cuentas… es interesante… tomemos por ejemplo la rebelión [de Los Ángeles] de 1992. He hablado antes de esto. ¿Por qué estalló así? No solo por la acumulación día tras días de afrentas e injurias… y es interesante entender esto, es importante entender esto… sino porque se hicieron ilusiones y luego se las aplastaron. El fenómeno de Rodney King no tiene nada excepcionalmente extraordinario, nada… salvo que lo filmaron. Las masas, de negros y de otras nacionalidades, pero especialmente las masas negras, pensaban: "¡Por fin pasará algo positivo, porque por fin hemos agarrado a esos hijueputas con las manos en la masa! ¡Los filmaron! Todos los días pasa lo mismo y siempre lo justifican o dicen que no ocurrió, pero aquí está, no pueden negarlo o justificarlo esta vez".
Recuerdo oír hablar de chavos negros que iban a Westwood, cerca de la Universidad de California, y se burlaban de la policía: "Qué van a hacer ahora, pendejos, los tenemos en video". [risas]
¿Qué pasó en el juicio? Dijeron: "Bueno, ¿a quién van a creer, a mí o a sus ojos mentirosos? Sí, hay un video de la paliza que le dieron, ¿pero no ven que Rodney King está 'controlando la situación'? Solo tiene que quedarse quieto y no lo golpearán más". Por supuesto, cuando se queda quieto, siguen golpeándolo.
Fueron a la tierra de Ronald Reagan, a Simi Valley, y escogieron el jurado en un barrio donde viven muchos policías.
A propósito, una de las razones por las que absolvieron a O.J. Simpson, cometiera o no el crimen, fue la rebelión; esto es un buen ejemplo de interconexiones. No se atrevieron a hacer lo mismo que en el juicio de [los policías que le dieron la paliza a] Rodney King y trasladarlo del centro a una zona suburbana donde hubieran podido tener un jurado más favorable. Terminaron con un jurado de los barrios populares, y la verdad es que eso enfureció a mucha gente. Sé que no debo hablar tanto, [risas] así que trataré de ser breve. El jurado enfureció a mucha gente porque hizo lo que supuestamente debe hacer un jurado: escuchó las pruebas y dijo: "Bueno, hay una duda fundada [de su culpabilidad]. La fiscalía ha inventado pruebas y varios testigos clave juraron en falso, así que hay una duda fundada". ¡Qué escándalo! Pero el jurado ni siquiera hubiera hecho eso (no es que los jurados negros, para bien o para mal, nunca condenen a los negros; lo hacen todos los días), sino que en este caso el jurado hizo lo que supuestamente debe hacer, de acuerdo a las normas del sistema judicial, y por eso fue todo un escándalo.
Pero eso no hubiera pasado sin la rebelión. Hubieran realizado el juicio en otro lugar. Así que a veces las masas pierden de vista sus propios logros. No es cuestión de que O.J. Simpson sea un buen tipo y no tengo conocimiento de que sea inocente… o culpable. Pero el veredicto no correspondió a lo esperado, y eso nunca hubiera pasado sin la rebelión.
En este país nunca habrá un movimiento revolucionario si no desencadena y expresa plenamente el muy profundo deseo de los negros de liberarse de largos siglos de opresión, un deseo que a veces se expresa abiertamente, a veces parcialmente y a veces de una manera incorrecta. En este país nunca habrá una revolución, y nunca debería haberla, si ese no es uno de los elementos fundamentales.
Sesiones de preguntas y respuestas
¿Por qué ocurrió la rebelión? Porque los negros se hicieron ilusiones y luego se las aplastaron. Fue la gota que colmó el vaso. "Incluso cuando tenemos la paliza en video, estos hijos de puta hacen lo que quieren. No más".
Eso sucedió tras muchos años de infamias e injurias acumuladas… No recomiendo andar a la zaga de todo esto, aunque lo defendemos firmemente. Todo lo que dije después de la rebelión acerca de lo hermosa que fue es sincero, pero no es lo que necesitamos para eliminar las afrentas e infamias diarias. Necesitamos un movimiento revolucionario.
Tal movimiento no puede ni debe limitarse a los negros. Pero en este país nunca habrá un movimiento revolucionario si no desencadena y expresa plenamente el muy profundo deseo de los negros de liberarse de largos siglos de opresión, un deseo que a veces se expresa abiertamente, a veces parcialmente y a veces de una manera incorrecta. En este país nunca habrá una revolución, y nunca debería haberla, si ese no es uno de los elementos fundamentales. No se debe limitar a eso y no se debe pensar que la situación es idéntica a la de los años 60, ni siquiera en cuanto a la situación de los negros y lo que eso los lleva a hacer espontáneamente, ni se debe idealizar la rebelión [de Los Ángeles de 1992] o pensar que es suficiente. Tenemos que construir un movimiento revolucionario y llevarlo adonde tiene que ir.
Cuando llegue la hora y podamos llevar al escenario político a un pueblo revolucionario de millones de personas, tendremos que conquistar el poder --el poder estatal-- para poder cambiar todo esto, acabar con todo esto y avanzar más allá; y la opresión de los negros es un elemento clave de todo eso.
Tenemos una solución que la burguesía no tiene y no puede tener, y tenemos que darla a conocer: a los negros, a todos los oprimidos y explotados, y a la gente de todos los sectores, como una parte crucial de nuestra revolución.
Primero que todo, tenemos que reconocer que la realidad material de esto, y luego obrar en consecuencia. [Aplausos]
Mes de la Historia de los Negros
La esclavitud: Ayer y hoy
Bob Avakian
(Del Obrero Revolucionario #896, 2 de marzo de 1997)
Quiero hablar sobre la completa bancarrota de este sistema, que hace mucho dejó de desempeñar un papel positivo, y sobre por qué hay que tumbarlo y barrerlo de la faz de la Tierra lo más pronto posible. Hoy, una de las manifestaciones más claras de esa bancarrota en Estados Unidos es que el sistema está resucitando aspectos de la esclavitud, tanto en un sentido figurativo como en un sentido material. Eso es algo que los negros señalan más y más. Y para los negros, y cada vez más para las amplias masas, la consigna: "Somos seres humanos: ¡Exigimos un mundo mejor! ¡No aceptaremos ninguna forma de esclavitud!", toca algo muy profundo. En sus dos aspectos, el material así como el figurativo y general de la esclavitud, esto es una manifestación muy concreta de la intensificación general de diversas formas de explotación y opresión.
Veamos lo que dicen unas cartas de presos al OR. Muchos presos, debido a sus circunstancias, tienen y aprovechan la oportunidad de leer mucho, estudiar filosofía, política, historia, etc., y unas cartas han señalado algo muy interesante y significativo: en las enmiendas constitucionales aprobadas después de la guerra de Secesión, que abolieron la esclavitud legal, se hizo una excepción. Se estipuló que no puede haber servidumbre forzada o involuntaria, o sea, esclavitud, salvo en las prisiones. Los presos señalan que eso siempre ha estado estipulado en la Constitución y que hoy la situación es más grave, que los derechos que la Constitución supuestamente garantiza a todos los miembros de la sociedad no se aplican a los presos; ellos no tienen esos derechos. Eso rige todos los aspectos de su vida cotidiana, así como su fuerza de trabajo; o sea, a los presos los pueden hacer trabajar en condiciones que, por lo menos teóricamente, no deben trabajar los de afuera.
Con tanta cháchara sobre el crimen, hay que recordar que la burguesía y sus seguidores siempre "empiezan la historia en el medio". Siempre quieren empezar en el medio. Les encanta hablar de los síntomas y efectos de su sistema: "Miren las barbaridades que hace esa gente, el crimen, miren cómo andan en la calle, cómo se matan entre sí, tienen hijos cuando ellos mismos son criaturas", y cosas así. La burguesía no quiere ver la totalidad de la situación, no quiere que nadie vea la totalidad de la situación, no quiere empezar desde el principio, desde las raíces, no quiere ver la causa sino solo los efectos y los síntomas.
Lo que tenemos que hacer es ver la totalidad de la situación, aplicando el materialismo dialéctico e histórico, ver la esencia del problema y la verdadera solución.
¿Quién le debe a quién?
Estaba viendo un video de un programa de entrevistas, uno de esos programas sensacionalistas, en el que un tonto estaba diciendo que las masas, las masas negras y los migrantes, son ociosas, que viven del welfare y todas esas majaderías que se oyen. Otra persona estaba conmigo y le dije: "Sabes qué, esas pendejadas me enfurecen".
Para empezar, millones y millones de negros sudan la gota gorda todos los días haciendo trabajos duros que pagan muy poco, y otros trabajos de clase media, y sobre todo trabajos que gente como esos bocones jamás haría. Pero lo que es más, la verdad es que si ningún negro jamás volviera a trabajar un solo minuto, hace mucho que pagaron su cuota como esclavos, aparceros, en las fábricas y otros trabajos pesados que pagan lo mínimo. Así que háganme el favor y no me vengan con ese rollo de que no quieren trabajar.
Si vamos a hablar de quién le debe a quién, si recordamos todo lo que los capitalistas (y esclavistas) han acumulado con el trabajo de los negros y los privilegios que eso les ha dado, veremos que ni siquiera existiría el imperialismo estadounidense, tal como es hoy, si no fuera por la explotación de los negros. No son los únicos explotados; esta clase dominante ha explotado a muchos otros pueblos aquí y en el resto del mundo. Pero el imperialismo estadounidense no existiría tal cual es si no fuera por la explotación de los negros durante la esclavitud, y después bajo el sistema de aparcería y en las fábricas y otros lugares de trabajo en las ciudades, donde ha regido una especie de opresión de castas. Así que háganme el favor y no me vengan con esas majaderías. ¡Los negros no tienen que trabajar ni un día más para esos chupasangres! Digámoslo así. Ellos les deben a los negros, esa es la neta.
Cárceles y cadenas
A los politiqueros burgueses, sus expertos, comentaristas y demás, les encanta empezar en medio de la historia, pero si vemos la totalidad, veremos la realidad. Les encanta decir que los presos no trabajan duro, que tienen demasiados derechos y se la pasan alzando pesas o viendo canales de cable por la TV, bla, bla, bla. Bueno, la mayoría de los presos son negros y latinos, proceden de los pueblos que más ferozmente ha explotado la clase dominante. Específicamente con respecto al pueblo afroamericano, la burguesía lo ha explotado durante generaciones y siglos. Y ahora, debido a los problemas del sistema, en vez de explotarlo y oprimirlo como antes, la clase dominante tiene un nuevo plan.
No es una idea paranoica, sino que es una medida consciente de la clase dominante; es algo a propósito y lo está llevando a cabo sistemáticamente. Dice: "Ya no tenemos cómo explotar y sacarle ganancias a esa gente en la economía formal. Por tanto, tenemos que criminalizar a todo un sector, en particular a la juventud de los ghettos, la vamos a tildar de criminal y a meter a muchos en el 'sistema de justicia criminal'. Los vamos a arrestar por delitos menores y a abrirles un expediente. Y, puesto que tendrán muy pocas opciones, ya que hemos declarado que no tendrán futuro, vamos a agarrarlos en algún delito y acabarán en la cárcel, donde los vamos a explotar como no podíamos hacerlo en la economía formal". Tal vez en un principio hubo cierta "espontaneidad" en la manera de hacer eso, pero ahora es una medida consciente y sistemática de la burguesía.
Si vemos la totalidad, veremos que materialmente han cogido gente que no pueden explotar por medio de la economía formal y la han metido en una situación en donde la pueden explotar y sacarle ganancias, y donde casi literalmente la están explotando como esclavos.
¿Qué es la resucitación de las cuadrillas de trabajos forzados si no un símbolo consciente de la esclavitud? ¡Es imposible ponerles cadenas a los negros y no recordar la esclavitud! ¿Cómo no va a pensar uno en la esclavitud al ver a negros encadenados en Alabama, Misisipí o donde sea? Es lógico. Además del simbolismo, que en sí es atroz, hay aspectos reales y concretos de esclavitud en la manera en que están explotando la mano de obra de los presos, sea o no en cuadrillas de trabajos forzados.
El objetivo de la clase dominante no es solo económico, también es político e ideológico; se propone de una manera general deshumanizar, en particular a los que viven en los ghettos; envilecerlos social e ideológicamente y aplastarlos económicamente; restarles valor humano y convertirlos en objeto de temor, desdén y odio de sectores de la población cuyo descontento está aumentando en el contexto de mayores penurias económicas, angustia e inestabilidad social y diferentes trastornos. La clase dominante está tratando de sitiar políticamente y suprimir a las masas de los ghettos, segregarlas, "acorralarlas" y contenerlas; someterlas al terror policial en condiciones fascistas y dirigir la inevitable explosión de indignación hacia sí mismas.
Banderas de opresión
En un artículo sobre los cómicos comunistas, que está en el libro Reflections, Sketches and Provocations, dije que cuando la clase dominante colocó a Reagan en la presidencia, y todo lo que eso conllevó, resultó difícil hacer parodias de la clase dominante porque esa gente se parodia a sí misma con todo lo que hace y dice. Es difícil encontrar una forma creativa de satirizarla porque ya es una sátira de sí misma. Cada vez es peor, es difícil llevar la cuenta; así fue y es peor hoy. La esclavitud es otro ejemplo punzante de esto.
Cuando escribí los ensayos sobre la moral*, hace más o menos un año, dije que no hay representantes de la clase dominante que defiendan abiertamente la esclavitud (salvo tipos como Jesse Helms y Pat Robertson, en las circunstancias apropiadas). Pero en eso sale un racista de Alabama, no un racista cualquiera sino un senador estatal y candidato al Congreso por el Partido Republicano, y el Partido Republicano es uno de los dos principales partidos burgueses. Durante el debate sobre la bandera de la Confederación [los estados del Sur que defendieron la esclavitud--Revolución], sobre si debe seguir ondeando en el capitolio estatal o algo así, ¡ese tipo va y dice que sí debe seguir ondeando y encima defiende la esclavitud!
Veamos a la burguesía en Estados Unidos. Hace una revolución burguesa en el siglo 18, que ni siquiera puede completar de un solo golpe: se deshace de Inglaterra pero conserva la esclavitud. Luego, 100 años después, con la guerra de Secesión, logra más o menos culminarla al abolir la esclavitud. Pero ni siquiera puede celebrar la guerra de Secesión.
Hace unos años salió la película Glory, sobre un regimiento negro de la guerra de Secesión; en general es una buena película, pero la burguesía ni siquiera puede celebrar la guerra de Secesión. ¿Cómo la presenta? Como una tragedia, como algo terrible. ¡Se equivoca! Eso es lo único bueno que la burguesía de este país ha hecho, fue mucho más liberador que su guerra de Independencia, pero no se siente bien por haberlo hecho, especialmente hoy.
Así que, en el umbral del año 2000, empieza a retractarse. Ni siquiera puede promover la única cosa que hizo verdaderamente liberadora. Durante la guerra de Secesión salió una canción llamada "El himno de guerra de la república", un grito de batalla para la causa del Norte, que dice: "Mis ojos han visto la gloria de Dios…". Aunque ese himno tenía corte religioso, fue una lucha gloriosa de parte del Norte. Objetivamente fue gloriosa, porque fue librada para abolir la esclavitud y el resultado fue su abolición. Y en buena medida, las razones de los combatientes fueron gloriosas, porque muchos lo hicieron y se sacrificaron con el propósito consciente de abolir la esclavitud, a pesar de la indecisión y vacilación de Lincoln y otros líderes de la Unión.
Desde el punto de vista del proletariado (y con nuestro método, el materialismo dialéctico e histórico), podemos defenderla y decir sin vacilación que fue una guerra gloriosa.
Mientras que la burguesía, por sus intereses de clase y su punto de vista, no la ve de esa manera. Para ella fue algo que tuvo que hacer para conservar la unidad del país, para salir triunfante y no dejar que ganara la clase de esclavizadores, para desarrollar el modo de producción burgués. Pero eso es lo máximo que dice la burguesía sobre la guerra de Secesión.
¡Hasta hoy no puede deshacerse de la bandera de la Confederación! Como si la bandera estadounidense no fuera suficiente vergüenza, no puede deshacerse de la bandera de la Confederación. "No es un símbolo de la esclavitud, es un símbolo de la cultura sureña", dicen los que defienden esa bandera (en público). Pues, ¿qué expresa la cultura sureña? ¿Qué fue la cultura y estilo de vida sureños, y en qué se basaba? ¡En la esclavitud! En la explotación de los negros en las plantaciones, en las crueles formas de desigualdad social y opresión política que la acompañaban, no solo durante los siglos de esclavitud sino por generaciones después de que la abolieron; en eso se sustenta el "estilo de vida sureño". La bandera de la Confederación es un símbolo de eso; no se puede negar.
La esclavitud y la realidad
Para dar un poco más de perspectiva histórica sobre este país, sobre su naturaleza y el punto de vista de la burguesía, cuando yo estaba en la escuela (¡que no fue hace tanto tiempo!), leíamos en los libros que la esclavitud no fue tan mala e incluso fue buena para los esclavos. Después, debido a las tremendas luchas y levantamientos sociales de los años 60 (y principios de los 70), cambiaron muchos libros escolares. Eliminaron las más obvias y repugnantes mentiras: que la esclavitud fue un sistema gentil y bueno para los esclavos.
En cierto sentido la guerra de Secesión representó la conclusión de la revolución democrático-burguesa en Estados Unidos, pero esto no quiso decir que estableció, o que los capitalistas norteños pretendieron establecer, libertad e igualdad para el pueblo negro respecto a los blancos. Lincoln, al igual que Jefferson y otros representantes de la burguesía de antes y después, lo consideraban todo desde el punto de vista de su nación ante todo, y en las condiciones concretas de Estados Unidos en el siglo XIX (y el XX) esto ha significado mantener al pueblo negro como nación subyugada.
(Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?, Capítulo 4: "Estados Unidos como ejemplo democrático… líder de la pandilla")
Pero ahora, ese senador estatal de Alabama y candidato al Congreso, resucita la vieja mentira reaccionaria de que la esclavitud fue un sistema amable y gentil, en el cual los niños de los esclavos y los del esclavista jugaban juntos y se cuidaban mutuamente, que cuando el esclavo se enfermaba el amo lo cuidaba, ¡que en realidad fue un sistema misericordioso! Eso es absurdo y atroz. No se trata de un "loco solitario" o un "racista solitario", porque hay que preguntar: ¿qué le da a ese tipo las agallas para decir esas cosas?
Poderosas fuerzas de la clase dominante lo promueven y la clase dominante de conjunto reconoce que tiene que crear un ambiente político e ideológico donde se pueda hablar de esas ideas.
Uno pensaría que a estas alturas no sería necesario demostrar otra vez qué fue la esclavitud ni los espeluznantes horrores que perpetró contra los esclavos, pero una vez más tenemos que demostrarlo, y eso es lo que haremos. Vamos a tener que seguir desenmascarando todo eso.
Cuando me enteré de lo del senador estatal de Alabama, escribí unos comentarios que salieron en el OR. Tengo un libro de Charles Dickens que se llama American Notes, que se basa en sus notas de viaje por Estados Unidos a mediados del siglo 19. En él, Dickens hace algo muy bueno, un desenmascaramiento muy efectivo. Tiene un capítulo que se llama "Esclavitud", en el cual, al principio, condena en términos muy convincentes el horror de la esclavitud en Estados Unidos. Pero le parece más convincente dejar que los esclavistas hablen por sí mismos sobre la esclavitud, sobre las atrocidades que cometen por todos lados y sistemáticamente. Su manera de hacerlo es citar página tras página tras página de artículos de periódicos del Sur, en donde los esclavistas ponían avisos para capturar cimarrones.
Contiene descripción tras descripción de esclavos con las siguientes características: un esclavo con herida de bala en el cuello; cimarrones con grilletes, argollas en el cuello, en los pies y aparatos sobre la cabeza con campana que suena al caminar; esclavos con miembros quebrados o magullados, etc., etc. La idea de Dickens es muy buena: si uno quiere saber cómo es el sistema esclavista, que lo cuenten los propios esclavizadores.
Como ya dije, no deberíamos tener que estar sacando esto a la luz otra vez en los umbrales del siglo 21; no deberíamos, pero tenemos que hacerlo, y lo estamos haciendo. Tenemos que desenmascarar una vez más, desde muchos ángulos y en términos candentes, lo que fue la esclavitud, su relación con el desarrollo del modo de producción burgués en este país y el mundo, así como su "legado", las formas de explotación y opresión sobre las que descansa hoy, la explotación y opresión de los negros y el proletariado y las amplias masas en general.
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Ver: Segunda parte ("Cómo ha traicionado el sistema al pueblo negro: Momentos decisivos", OR #894) y "La segregación a la fuerza: La historia de un barrio", OR #895.
Nota
* Los ensayos sobre la moral son: "Predicando desde un púlpito de huesos: Lo que no dice 'Virtudes' de William Bennett o, necesitamos moral, pero NO la moral tradicional" y "Acabar con el 'pecado', o necesitamos moral, pero no la moral tradicional (Parte 2)". Pasajes de esos ensayos, así como una serie titulada "¿Qué es la moral comunista?", salieron en el OR entre el 28 de enero de 1996 y el 12 de mayo de 1996. [regresa]